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CUENTOS INFANTILES. CORALITO, EL CARACOL. En una playa del Caribe, estaba Coralito, un caracol que se había perdido por salir a jugar sin permiso. Allí se refugiaba en una cueva, hasta que un día en la orilla conoció a Carlitos, el calamar.
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En una playa del Caribe, estaba Coralito, un caracol que se había perdido por salir a jugar sin permiso. Allí se refugiaba en una cueva, hasta que un día en la orilla conoció a Carlitos, el calamar. - ¿Qué te sucede?, te veo triste - le preguntó Carlitos. - Es que extraño a mi familia de caracoles. Me perdí cuando jugaba en el arrecife de coral – contestó Coralito.
- No te preocupes, yo te cuido hasta que los encuentres – le contestó su nuevo amigo el calamar. Y pasó el tiempo. Un día mientras caminaban por la costa colmada de palmeras de coco, Coralito escuchó un eco de canciones muy parecidas a las de su familia.
Coralito exclamó muy contento: - ¡Conozco esos cantares! Así cantan mis hermanos, mi papá y mi mamá. Entonces, corrió y se adentró en el mar. Allí se encontró con su amigo de siempre, Quique, el caballito de mar.
- ¿Dónde has estado?, tu familia te anda buscando- le dijo Quique muy preocupado. Y continuó diciendo - ¡Agárrate fuerte que allá vamos! Ahora yo soy el capitán. Coralito miró a su amigo Carlitos, el calamar, y le dijo: - Amigo, ¡gracias por tu compañía! Ahora voy por mi familia, pero volveré pronto para poder jugar juntos.
Coralito, el caracol, subió al lomo de Quique, el caballito de mar, y juntos se alejaron entre olas de cristal. Cada vez oían más claro el canto de los caracoles.. - ¡Ay, Coralito, hijo mío! – le dijo su mamá – que alegría volver a verte y poderte besar. Únete al coro que ya es hora de que vuelvas a cantar.
Después de ese día, Coralito siempre pidió permiso para ir a jugar. Ahora, cuando termina el coro, busca a Quique y los dos se dejan llevar por las olas, hasta llegar a la orilla del mar. Allí se reúnen con Carlitos, su buen amigo el calamar. Juntos se divierten por horas y los tres disfrutan de una bella amistad.
MORALEJA: CADA VEZ QUE SALGAS DE TU CASA, PIDE PERMISO Y AVISA A TUS PADRES QUE TE IRAS A JUGAR , PARA QUE NO SIENTAS LA TRIZTEZA DE ESTAR ALEJADA DE TU FAMILIA.