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La Dictadura de Primo de Rivera: orígenes y planteamientos políticos, ideológicos, sociales y económicos 1923-1930. ANTECEDENTES.
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La Dictadura de Primo de Rivera: orígenes y planteamientos políticos, ideológicos, sociales y económicos 1923-1930
A principios del siglo XX y tras las conferencias de Berlín y Algeciras, donde las potencias colonialistas se "repartieron" el mundo colonizado, España y Francia ocupan de forma efectiva el Magreb. Los españoles controlan el territorio rifeño salvo Tánger a la que se le da status de puerto franco (libre de impuestos) bajo control internacional. España entra en el difícil avispero marroquí, un territorio sin grandes posibilidades económicas ni de población, con unos habitantes hostiles y muy combativos, para "sacarse la espina" cubana...o sea, un error histórico inconcebible y solo beneficioso para los franceses.
La presencia española en el Magreb se reduce a una franja costera, el Rif, área de influencia de las ciudades de Ceuta y Melilla (españolas desde el siglo XV y XVI) además de Ifni y Sáhara occidental, zonas muy pobres y conflictivas en comparación con el extenso territorio controlado por Francia que además ocupa Argelia, Túnez, Senegal y Mauritania.
De esta forma, las dos primeras décadas del siglo XX, hasta la Dictadura de Primo de Rivera, Marruecos se va a convertir en la pesadilla del Ejército español, ya muy "tocado" en Cuba y Filipinas y ahora blanco de la ira de anarquistas, socialistas, republicanos y nacionalistas, especialmente los catalanes. Pero también de los regeneracionistas que ven con impotencia como España pierde sus últimos recursos en una guerra imposible y sangrienta.
Una muestra de la crueldad utilizada en las guerras de Marruecos seria la "costumbre" de cortar las cabezas a los prisioneros (en la foto superior soldados españoles con cabezas de rifeños). Se trata de una guerra colonial típica, con un Ejército moderno enfrentado a tribus antiguas en la que resulta inútil la superioridad técnica de la potencia colonial. Es un proceso parecido a lo ocurrido a los americanos en Vietnam y Afganistán.
La Guerra de Marruecos precisa el envío constante de soldados que en su mayor parte eran de origen humilde, campesinos mal preparados e hijos de los obreros que no podían pagar la "cuota", una cantidad de dinero que daba derecho a elegir el destino a aquellos reclutas de la clase alta que podían permitirse pagarlo; se trata por lo tanto de un servicio obligatorio para todos los hombres pero con distintas posibilidades de destino o incluso de evitar la movilización mediante el abono de una cantidad legalmente fijada y por otra parte muy necesaria para el abastecimiento de un Ejército con pocos recursos.
Cuando los rifeños destrozan en el Barranco del Lobo una columna completa de soldados y avanzan hacia Melilla sembrando el pánico entre los soldados que intentan retirarse y llegan a la Península las noticias de las terribles matanzas cometidas por los rifeños en su avance imparable hasta las mismas puertas de Melilla y otras plazas fuertes españolas, la protesta contra el Gobierno, contra Alfonso XIII y contra los militares a los que se les considera culpables del desastre, crece en los barrios obreros de las ciudades industriales donde los sindicatos CNT (anarquistas) y UGT (socialistas) son ya una fuerza consolidada
En Barcelona estalla la revolución cuando los jóvenes de familias obreras se niegan a ser alistados en el Ejército con destino a la guerra de África. La protesta se convierte en tumulto y por fin en revolución que toma las calles, alzan barricadas, se enfrenta con armas primero a la Policía y Guardia Civil y por fin a las tropas enviadas por el Gobierno y que aplastan a los revolucionarios y detienen y fusilarán a sus líderes. LA SEMANA TRÁGICA
Se denominó pistolerismo al método usado en España durante la crisis de la restauración de Alfonso XIII que consistía en la contratación de matones a sueldo por parte de la patronal para hacer frente a los sindicalistas y trabajadores más activos. A su vez, los trabajadores respondieron con sus propios pistoleros.
El 12 de septiembre de 1923, el entonces capitán general de Cataluña Miguel Primo de Rivera hizo público un manifiesto dirigido al país y al ejército, en el que proclamaba su intención de hacerse cargo del Gobierno. En el texto se establecía la censura previa de la prensa y de toda clase de escritos, que debían ejercer los gobiernos y comandancias militares. Al día siguiente se proclamó el estado de guerra en Cataluña, mientras el manifiesto, que Primo de Rivera había enviado al rey por telegrama, era publicado en toda la prensa. El general anunciaba al rey su pretensión de hacer la “revolución” bajo el signo de la monarquía, aunque le advertía que, de encontrar obstáculos, se vería obligado a darle “otro carácter”.
Al país y al Ejército: “Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la Patria no ven para ella otra salvación que libertarla de los profesionales de la política, de los que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso.
“Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas, que, sin poner remedio a nada, dañan tanto y más la disciplina que esta recia y viril a que nos lancemos por España y por el rey. “Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada, que espere en un rincón, sin perturbar, los días buenos para que la Patria preparamos. ¡Españoles! ¡Viva España y viva el rey!
“No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano le manda e impone. Asesinatos de prelados, ex gobernantes, agentes de autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos, depreciación de moneda, francachela de millones de gastos reservados, (…) rastreras intrigas políticas tomando por pretexto la tragedia de Marruecos, incertidumbre ante este gravísimo problema nacional, indisciplina social, que hace el trabajo ineficaz y nulo; precaria y ruinosa la producción agrícola e industrial; impune propaganda comunista, impiedad e incultura, justicia influida por la política, descarada propaganda separatista, (…) y..., por último, seamos justos, un solo tanto a favor del Gobierno, de cuya savia vive hace meses, merced a la inagotable bondad del pueblo español, una débil e incompleta persecución al vicio del juego.
"¿Y qué vendrá después? Tal es la pregunta que se hacen en España los borregos del rebaño cobarde, y luego ciegos marchan a paso de cansada yunta. Todos los tontos forman una junta de defensa (...) ¡España! ¿a alzar su voz nadie se atreve? "
1. Analiza el texto a partir de las pautas siguientes: a) Situación social, política y económica de España en la época del golpe de estado de Primo de Rivera, haciendo referencia, sobre todo, a la guerra de Marruecos, al malestar social y a la incapacidad de la clase política para solucionar los problemas del país. b) Comentar y explicar los conceptos que aparecen en negrita en el texto. c) Explicar el papel que jugó el rey Alfonso XIII en este episodio de la Historia de España y sí estuvo a la altura de las circunstancias. ¿Cuál fue la consecuencia de su actuación? d) ¿Qué términos, ideas o conceptos del texto las podemos catalogar de populistas o demagógicos? Relaciona estos conceptos con los regímenes totalitarios europeos del periodo de entreguerras. e) ¿Crees que se puede justificar un golpe de estado si las circunstancias sociales, políticas y económicas son adversas? Justifica tu respuesta.