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De todos modos y para estar seguro lo único que puede hacer es seguir abriéndose paso respirando a fondo y dejando escapar el aire poco a poco, aunque sea absurdo porque nada le impide respirar perfectamente salvo que el aire que traga está mezclado con pelusas de lana del cuello o de la manga del pulóver, y además hay el gusto del pulóver, ese gusto azul de la lana que le debe estar manchando la cara ahora que la humedad del aliento se mezcla cada vez más con la lana, y aunque no puede verlo porque si abre los ojos las pestañas tropiezan dolorosamente con la lana, está seguro de que el azul le va envolviendo la boca mojada, los agujeros de la nariz, le gana las mejillas, y todo eso lo va llenando de ansiedad y quisiera terminar de ponerse de una vez el pulóver sin contar que debe ser tarde y su mujer estará impacientándose en la puerta de la tienda. • (No se culpe a nadie, Cortázar)
A principios del mes de julio de 1850, atravesaba la puerta de la calle de una hermosa casa de Santiago un joven de veinte y dos a veinte y tres años. Su traje y sus maneras estaban muy distantes de asemejarse a las maneras y al traje de nuestros elegantes de la capital. Todo en aquel joven revelaba al provinciano que viene por primera vez a Santiago. Sus pantalones negros embotinadospor medio de anchas trabillas de becerro, a la usanza de los años de 1842 y 43; su levita de mangas cortas y angostas; su chaleco de raso negro con grandes picos abiertos, formando un ángulo agudo, cuya bisectriz era la línea que marca la tapa del pantalón; su sombrero de extraña forma y sus botines, abrochados sobre los tobillos por medio de cordones negros, componían un traje que recordaba antiguas modas, que sólo los provincianos hacen ver de tiempo en tiempo por las calles de la capital. • (Martin Rivas, Blest Gana (fragmento)
En algún momento, harto de inacción, el ingeniero se había decidido a aprovechar un alto especialmente interminable para recorrer las filas de la izquierda, y dejando a su espalda el Dauphine había encontrado un DKW, otro 2HP, un Fiat 600, y se había detenido junto a un De Soto para cambiar impresiones con el azorado turista de Washington que no entendía casi el francés pero que tenía que estar a las ocho en la Place de l’Opéra sin falta youunderstand, my wifewillbeawfullyanxious, damnit, y se hablaba un poco de todo cuando un hombre con aire de viajante de comercio salió del DKW para contarles que alguien había llegado un rato antes con la noticia de que un Piper Club se había estrellado en plena autopista, varios muertos. • (La autopista del sur, Cortázar. Fragmento)
Fui a la cocina, calenté la pavita, y cuando estuve de vuelta con la bandeja del mate le dije a Irene: • -Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado parte del fondo. Dejó caer el tejido y me miró con sus graves ojos cansados. -¿Estás seguro? Asentí. -Entonces -dijo recogiendo las agujas- tendremos que vivir en este lado. • (Casa tomada, Cortázar. Fragmento)
Estos personajes van cambiando su forma de ser a lo largo del desarrollo de la historia y pueden llegar a mostrarse totalmente diferentes a como se mostraron a un comienzo de la misma.
Son los personajes que no están presentes de forma permanente en la historia, sino que pueden aparecer como pueden no hacerlo, sin que esto altere el desarrollo de la obra. Sin embargo, cuando están presentes cumplen el rol de relacionar ideas, refrescar las acciones y ser un puente o un nexo entre los acontecimientos.
Al fondo de la plaza se elevaba el Ayuntamiento, un edificio encalado, con un largo balcón en el primer piso y ventanas enrejadas en la planta baja. Junto al portalón de piedra, en letras doradas, se podía leer la inscripción CASA CONSISTORIAL. Cerraban la plaza las fachadas encaladas de unas doce casas de dos pisos, con sus balcones y ventanas repletos de geranios y claveles. En los balcones iluminados, y junto a las puertas de las casas, había grupos de personas de todas las edades, con expresión atenta e ilusionada.
Mi padre se llamaba Esteban Duarte Diniz, y era portugués, cuarentón cuando yo niño, y alto y gordo como un monte. Tenía la color tostada y un estupendo bigote negro que se echaba para abajo. Según cuentan, le tiraban las guías para arriba, pero, desde que estuvo en la cárcel, se le arruinó la prestancia, se le ablandó la fuerza del bigote y ya para abajo hubo que llevarlo hasta el sepulcro. Yo le tenía un gran respeto y no poco miedo, y siempre que podía escurría el bulto y procuraba no tropezármelo; era áspero y brusco y no toleraba que se le contradijese en nada, manía que yo respetaba por la cuenta que me tenía.
Él se acercó mirándola a los ojos y le dijo que jamás la podría amar y que era mejor que se alejasen.
Ana Pavlovna sabía que Pedro era pariente del príncipe Basilio por linea paterna prometió ocuparse de él.En esto, la anciana señora que permanecía junto a la tía se levantó y siguió al príncipe Basilio hasta la abtesala. Su rostro era dulce y dolorido expresaba ansiedad y alarma. • (Tolstoi, león. Guerra y paz)
La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual. Había pasado una noche confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle que el día de la desgracia había llegado al fin. • Luis Landero, Juegos de la edad tardía
Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que esconde su cansancio tras una sonrisa, lleva la batuta en conversaciones sin fuste, pasa bandejitas y se siente pagada de su trabajera con la típica frase: Has estado maravillosa, querida. • Carmen Martín Gaite, Nubosidad variable
El narrador en primera persona (yo) adopta un punto de vista subjetivo que le hace identificarse con el protagonista y le impide interpretar de forma absoluta e imparcial los pensamientos y acciones de los restantes personajes de la narración. Es el tipo de narrador que se utiliza en géneros como el diario o la autobiografía.
Está incluido en la narración pero en este caso no es parte de ella, sólo cuenta lo que ve, sin participar directamente en los acontecimientos. Narra en primera persona y en tercera las acciones de otros personajes, además siempre se incluye dentro de la narración pero sólo como un observador. Este personaje solo narra lo que presencia y ve.
Andaban dos hombres por un lugar extraviado y se encontraron por casualidad un asno. Empezaron a disputar sobre cuál de ellos se quedaría con él, pero entre tanto, el asno escapó.
Son los de mayor influencia en el desarrollo de la historia; aparecen desde el comienzo hasta el desenlace o final. La narración carecería de sentido sin ellos. Por ejemplo: Potrillo y Ruibarbo. Es frecuente que figuren en el título.
Contesta en tu cuaderno las siguientes preguntas: • 1.- Define estilo indirecto y crea un ejemplo. • 2.- Caracteriza los tres tipos de narradores homodiegéticos existentes. • 3.- ¿A qué se hace referencia con la focalización externa? ¿Con qué narrador se asocia? • 4.- Define anacronía narrativa y explica las que existen en la narrativa. • 5.- ¿Cómo reconozco un flashback o un flasforward? • 6.- ¿Cuándo sé que hay desarrollo del ambiente psicológico en un texto?