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El Libro de Hechos de los apóstoles. 1º parte : Hechos 1-7 Jerusalén. Preparación Pentecostés Sanación, Sermón y Sanedrín Discípulos Definitivos Servidores Persecución. 2º parte: Hechos 8-12 Judea y Samaria. Los Samaritanos El Etíope Saúl de Tarso Cornelio Antioquía
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1º parte : Hechos 1-7Jerusalén Preparación Pentecostés Sanación, Sermón y Sanedrín Discípulos Definitivos Servidores Persecución
2º parte: Hechos 8-12Judea y Samaria Los Samaritanos El Etíope Saúl de Tarso Cornelio Antioquía Pedro y Herodes
3º parte: Hechos 13-28Lo Último de la Tierra El Primero Viaje Misionero de Pablo El Concilio de Jerusalén El Segundo Viaje Misionero de Pablo El Tercer Viaje Misionero de Pablo Jerusalén Cesarea El Viaje a Roma Roma
La persecución hace esparcir el Evangelio (8:1-4). Sin duda. Pablo fue uno de los principales instigadores de la persecución que se levantó contra la Iglesia en Jerusalén en aquel momento Sólo quedaron los apóstoles en Jerusalén A pesar de todo, la persecución no detuvo el esparcimiento del Evangelio. Los que se esparcieron no se establecieron. En cambio, se mantenían viajando de lugar en lugar, comunicando las buenas nuevas del Evangelio.
Felipe va a Samaria (8:5-13) Lucas escoge al diácono Felipe como ejemplo, no porque lo que sucedió en Samaria fuera más grande que lo que sucedió en otras partes, sino por las lecciones que se aprendieron allí, y porque Samaria era el siguiente lugar en el mandato recibido en Hechos 1:8. También era importante Samaria porque allí el Espíritu rompería otra barrera más. En los tiempos del Nuevo Testamento, los samaritanos seguían la Ley de Moisés en forma muy similar a los judíos, pero decían que los sacrificios debían ser hechos en el monte Gerizim y no en el Templo de Jerusalén.
Felipe va a Samaria (8:5-13) Este éxito del Evangelio era un milagro mucho mayor de lo que parecería a simple vista, puesto que toda aquella gente había estado engañada a manos de un hombre llamado Simón, que ejercía la magia, y se hacía pasar por algún grande El pueblo vio algo mucho más maravilloso en los milagros de Felipe, y creyó las buenas nuevas del reino (gobierno, poder y autoridad) de Dios y el nombre de Jesucristo. Finalmente, hasta el mismo Simón creyó y fue bautizado.
Pedro y Juan en Samaria (8:14-25) La noticia de que Samaria había recibido la Palabra de Dios, llegó pronto a los apóstoles, en Jerusalén. Cuando llegaron los dos apóstoles, lo primero que hicieron fue orar por los creyentes samaritanos, para que recibieran el Espíritu Santo. Después de haber orado por ellos, los dos apóstoles les impusieron las manos., y éstos recibieron el Espíritu Algo que sucedió, llamó la atención de Simón. Cuando vio que se recibía el Espíritu Santo por medio de la imposición de manos de los apóstoles, les ofreció dinero para que le dieran el poder Pedro reprendió a Simón con severidad.
El eunuco Etíope (8:26-40) El ángel (griego, un ángel) del Señor le habló a Felipe y le dijo que se levantara para ir rumbo al sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Felipe se hallaba en medio de un gran avivamiento en Samaria. Cuando habló el ángel, Felipe no dudó un instante. Se levantó y fue, obediente. Este eunuco había recorrido una gran distancia para adorar en Jerusalén. Ahora el eunuco regresaba a su tierra, sentado en su carro y leyendo el libro (rollo) de Isaías. A continuación, Felipe lo bautizó, y salieron del agua.