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Migrações Transatlânticas e Transeuropeias Lisboa, 18 de Março de 2005 ISCTE. “MATERNIDAD TRANSNACIONAL: rupturas ideológicas y cambios en las pautas de crianza en las familias migrantes ecuatorianas”. Claudia Pedone Universitat Autònoma de Barcelona.
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Migrações Transatlânticas e Transeuropeias Lisboa, 18 de Março de 2005 ISCTE “MATERNIDAD TRANSNACIONAL: rupturas ideológicas y cambios en las pautas de crianza en las familias migrantes ecuatorianas” Claudia Pedone Universitat Autònoma de Barcelona
Relaciones verticales dentro del grupo doméstico: el cuidado de los niños pasó a tener un valor monetario dentro del proyecto migratorio ¿Se da el caso que tíos u otros parientes dispongan del dinero que se envía para los niños? Claro, los tíos invierten menos, si le compran zapatos al chiquito, también para mi hijo, también para mi hija, entonces donde va a parar todo el dinero, todos los ahorros que mandan. ¿Ese tipo de gastos está pactado, es como un sueldo que le dan al pariente que se queda a cargo de los niños? Claro, pero aparte del sueldo que se tiene, llega dinero para el guagua (niño), estrictamente para el guagua, una cosa es el sueldo que les pagan por cuidar a los guaguas, y otra cosa es el que llega para los gastos del niño. Total que eso también lo reparten. (Natalia, esposa de un inmigrante residente en Totana, provincia del Azuay, Cuenca, actualmente reside en Cuenca con sus hijos) Yo les dije a mi tía yo le pago a usted, porque mi hermana trabajaba en el Ecuador, entonces ella las veía el momento que llegaba a la casa nomás, yo le digo a mi tía que me las ve viendo ella que yo les mandaba dinero de acá para la comida, para todo lo que necesitaban. A mi hermana también le dije que me las ande viendo, siempre llamaba yo todas las semanas, mis tías se iban a verle. La más grande se quedó en el jardín de infantes y la pequeña se quedó de siete meses cuando yo vine y cuando Fabián la trajo ya vino de año y dos meses. (Josefa, provincia del Azuay, Cuenca, ama de casa, residente en Totana, trabaja en una fábrica de tallado de piedras)
Las abuelas: madres “primerizas” en la vejez Yo ya me había olvidado como se criaban los hijos, es más nunca los crié, yo trabajaba en el almacén que tenía en mi casa y pagaba para que me criaran a mis hijos. Pero cuando mi hija migró y a los pocos meses su esposo, me dejaron a los dos más grandes, después se los llevaron. A los años cuando Virginia tuvo al Pablito, me lo trajeron tiernito de dos meses, ah! Era como empezar de nuevo. Busqué a alguien que me ayudara, una señora de 50 años, cuando se me fue, me busqué a una más jovencita. (Doña Yolanda, madre de dos hijas que migraron, una a Bélgica y la otra a España, crió a los tres hijos de una de ellas, El Pindal, provincia de Loja) No se ha visto esos casos, nomás siempre se quedan con las abuelas, el hombre está aquí pero los niños se quedan con la abuelita de parte de la mamá, el hombre no es para los niños, raro es el hombre que sea hogareño. Aquí los hombres toman bastante, de todas las edades, no tienen para nada pero para el trago y las mujeres tienen, por ejemplo mi yerno es así, desde muchachito llegaba a dormir a la madrugada. (Doña Nora, provincia de Tungurahua, Baños abuela a cargo de una nieta de 7 años, dos hijas y dos hijos han emigrado a Barcelona) Cuando se queda el padre con los hijos, los que realmente se hacen cargo son los abuelos por parte de la madre y como el padre se dedica a la borrachera pues los hijos están abandonados, raros son los casos en que los padres siguen y cuidan a sus hijos, esos casos poquísimos. (Natalia, esposa de un inmigrante residente en Totana, provincia del Azuay, Cuenca, actualmente reside en Cuenca con sus hijos)
Los hijos y las hijas de la migración: deserción escolar, problemas de conducta y cambios en los hábitos de consumo. Mi papi dijo yo me voy y nos dejó solas, un varón mayor que se casó y cuatro chicas solas con un niño pequeño. Yo tenía 20 años, mi hermana tenía 18 y me otra hermana tenía 14 años y mi hermanito de 6 añitos, nos dejó solas... porque decía tu mamá está allá fatal, así que yo me voy. Nosotras pasamos horrores y peripecias en el Ecuador solas eh?, vivíamos de mi sueldo porque soy profesora y ya te digo que empecé a trabajar muy joven, por las tardes estudiaba yo en la universidad y con ese sueldo nos manteníamos como podíamos porque teníamos que pagar alquiler del departamento que nos dejó alquilando... luego vivíamos también un poco de lo que los enviaba mi papá y mi mamá y aparte también vivíamos de la caridad de la iglesia. El padre de la parroquia, supo que nos quedábamos solas y nos dio las limosnas en la misa. (Julia, provincia de Pichincha, Quito, maestra, residente en Barcelona, trabaja en hostelería) Claro, renuncian a todo hasta que se los llevan, es terrorífico, los chicos aquí como que no tienen... no sé en qué piensan, pasan vagando, vegetando, eso diría yo. Van a los locutorios y hablan mándame plata o sino no te escribo. Hacen mucho chantaje emocional. Y piensas toda esta ilusión de los padres, los papás creen que la solución está en darles cosas, mándame una cámara, le mandan una cámara, mándame zapatos, ahí van los zapatos y eso no es lo correcto, lo correcto sería es que hasta cierta edad siempre se les de lo necesario, con vigilancia, pero los que vigilan deben ser absolutamente honestos. Porque también hay casos que se van tanto la mamá y el papá hacen todos tus esfuerzos para enviar todo para lo que necesita el niño, vamos a ver quién se ha beneficiado? Y en qué condiciones está el niño?, por eso es un error dejarlos a los niños, sin la vigilancia de alguno de los dos padres. (Natalia, esposa de un inmigrante residente en Totana, provincia del Azuay, Cuenca, actualmente reside en Cuenca con sus hijos)
Las mujeres ecuatorianas como articuladoras de espacios sociales transnacionales: el trabajo de parentesco Mi dos niñitas se quedaron con mi mamá, no estoy tranquila, una quedó muy pequeñita de dos meses, las extraño mucho, lo que a mí me preocupa que mi madre es muy viejita y por allí cerca no tengo parientes, mis hermanos viven muy lejos... (Carmen, provincia de Zamora-Chinchipe, Zamora, agricultora, residente en Totana, trabaja en la agricultura) Mi hijito se quedó y todavía no cumplía el añito, se quedó con una tía de mi esposo, ahí se quedó cuidando ella, sin que la mamá esté ahí, me da una tristeza que mi hijo está lejos y es que lo he dejado muy pequeñito... (Marcia, provincia del Guayas, El Triunfo, ama de casa, residente en Totana, trabaja en la agricultura) La mujer, la mujer es la que tiene más... opta más por traer a sus hijos, pero bueno yo conozco casos que la mujer ha traído a su marido y después de dos meses el marido ya está con otra, ese es otra situación. Hay muchas paisanas mías que tienen sus hijos, unas los quieren traer y otras no y lo piensan 10 veces en traerlos o no. Esta es una cultura diferente a la que vivimos nosotros, por lo menos allá están acompañados, protegidos, y de repente aquí ni siquiera tenemos ni tiempo para dedicarle a los hijos porque se tiene que trabajar y mucho más cuando se tiene hijos aquí. (Ana, provincia del Guayas, Guayaquil, Ingeniera Comercial, reside en Barcelona, trabaja como secretaria administrativa y como empleada doméstica externa)