80 likes | 271 Views
HUMIL. VANI. DAD. Octubre 28. Lucas 18,9-14. CEBIPAL. Espíritu de verdad y de amor. Ven a nuestros corazones, ilumínalos para que podamos comprender el mensaje que nos trae la Palabra de Dios de este domingo y para que comprendiéndolo podamos llevarlo a la práctica.
E N D
HUMIL VANI DAD Octubre 28 Lucas 18,9-14 CEBIPAL
Espíritu de verdad y de amor. Ven a nuestros corazones, ilumínalos para que podamos comprender el mensaje que nos trae la Palabra de Dios de este domingo y para que comprendiéndolo podamos llevarlo a la práctica
Una vez Jesús estuvo hablando con unas personas de esas que se creen muy buenas y que siempre están despreciando a los demás. A éstas, Jesús les puso este ejemplo: Lectura
Dos hombres fueron al templo a orar. Uno de ellos era fariseo y el otro era cobrador de impuestos. Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres. Ellos son ladrones y malvados y engañan a sus esposas con otras mujeres. Tampoco soy como este cobrador de impuestos. Yo ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de todo lo que gano. El cobrador de impuestos, en cambio, se quedó un poco más atrás. Ni siquiera se atrevía a levantar la mirada, sino que se daba golpes en el pecho y decía: Cuando terminó de contar esto Jesús les dijo a aquellos hombres: Puesto de pié, el fariseo oraba así:. Dios , ten compasión de mí y perdóname todo lo malo que he hecho. Lectura
LES ASEGURO QUE, CUANDO EL COBRADOR DE IMPUESTOS REGRESÓ A SU CASA, DIOS YA LO HABÍA PERDONADO: PERO AL FARISEO NO. PORQUE LOS QUE SE CREEN MÁS IMPORTANTES QUE LOS DEMÁS, SON LOS MENOS VALIOSOS PARA DIOS. EN CAMBIO, LOS MÁS IMPORTANTES PARA DIOS SON LOS HUMILDES. Lectura
¿Con cuál de los dos personajes te identificas más? ¿Qué actitudes descubres en ti del fariseo? ¿Qué actitudes descubres en ti de cobrador del impuestos? ¿Cómo te propones vivir la humildad y reconocer siempre lo que eres? Meditación
OREMOS HOY CON EL SALMO 131 Dios mío, yo no me creo más que nadie, ni miro a nadie con desprecio; no hago alardes de grandeza ni pretendo hacer grandes maravillas, pues no podría llevarlas a cabo. Más bien me he calmado, me he tranquilizado como se tranquiliza un niño cuando está en brazos de su madre. Estoy tranquilo como un niño como un niño en los brazos de su madre. oración