Hay que creer que Dios existe

1. Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe, y que sabe recompensar a quienes lo buscan. Hebreos 11.4

2. Hay que creer que Dios existe

3. Esto no es tan difícil

4. Lo verdaderamente difícil es creer que Él recompensa a los que le buscan.

5. La mayoría de la gente cree en Dios

6. Pero una minoría disfruta de las recompensas del Padre

7. Papá tiene una gran recompensa para vos y está “desesperado” por dártela…

8. La Palabra de Dios siempre bendice nuestras vidas

9. Pero hay maldiciones, fuertes impedimentos, que nos alejan de la recompensa.

10. Maldiciones de la Recompensa • Padres

11. Y Samuel preguntó: ¿Estos son todos tus hijos? Y Yesé respondió: “Falta uno, que es el menor, pero él anda cuidando las ovejas…”1 Samuel 16.11

12. Las primeras maldiciones que unos escucha en su vida pueden provenir de sus propios padres.

13. Maldiciones de la Recompensa • Padres • Hermanos

14. Cuando Eliab, su hermano mayor, lo escuchó hablar con los soldados, se llenó de ira contra David y le dijo: “¿A qué has venido? ¿Con quién dejaste nuestras pocas ovejas en el desierto? Yo se que te crees muy valiente y por malicia has venido a ver la batalla.1 Samuel 17.28

15. Maldiciones de la Recompensa • Padres • Hermanos • Autoridades

16. Pero Saúl le dijo: “No creo que puedas pelear contra él, pues todavía eres muy joven y él ha sido un guerrero desde su juventud”.1 Samuel 17.33

17. Maldiciones de la Recompensa • Padres • Hermanos • Autoridades • Enemigos

18. ¿Soy yo acaso perro para que vengas a mi con palos? Y maldijo Goliat a David en nombre de sus dioses, y lo amenazó: “Ven acá, que contigo voy a alimentar a las ¿aves de rapiña y a los animales salvajes”.1 Samuel 17.43, 44.

19. Maldiciones de la Recompensa • Padres • Hermanos • Autoridades • Enemigos • Uno mismo

20. Cuando David oyó las amenazas, presintió que había peligro y tuvo miedo de Aquis, rey de Gat. Entonces cambió su comportamiento y fingió estar loco, y se puso a escribir en las puertas, y debaja que la saliva le corriera por la barba.1 Samuel 21.12, 13

21. David había sido recompensado con la promesa de ser Rey de Israel

22. Con esa Palabra venció a Goliat, el más fuerte de todos los Filisteos

23. Pero ahora tuvo “miedo”, y su “comportamiento” cambió, y se hizo pasar por loco…

24. Así andan muchos cristianos hoy: parecen locos, fanatizados por la religión, y sin ninguna recompensa.

25. Es que la maldición puede venir de nuestra propia mente cuando dejamos que nos gobierne.

26. A pesar de todos estos impedimentos, David llegó a reinar sobre Israel tal como Dios se lo había prometido:

27. “El Señor te ha dicho que tú serás el pastor y príncipe de su pueblo Israel”.Así fue como todos los ancianos de Israel se reunieron en Hebrón con el rey David, y en presencia del Señor éste hizo un pacto con ellos y ellos lo ungieron como rey.2 Samuel 5.2, 3.

28. Maldiciones de la Recompensa • Padres • Hermanos • Autoridades • Enemigos • Uno mismo • Pecado

29. Un día por la tarde David, mientras se paseaba por la azotea de su palacio, después de la siesta, vio desde allí a una mujer muy hermosa, que se estaba bañando. Entonces ordenó que la llevaran a su presencia, y ella se presentó ante él, y él la tomó y se acostó con ella. 2 Samuel 11:2, 4.

30. Y David preguntó: ¿Ya ha muerto el niño? Y aquellos le respondieron: “Sí ya ha muerto”. 2 Samuel 12.19

31. El pecado siempre arruina la recompensa, la empequece.

32. Tené cuidado que ninguna de estas 6 maldiciones te dejen sin recompensa. ¡Renunciá a ellas ahora!