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TIEMPO. PASCUAL. EVANGELIO : SAN JUAN 14, 27-31. "Jesús, camino hacia el Padre". Martes de la Quinta Semana de Pascua. 12 de Mayo 2009. PRIMERA ETAPA : PREPARACIÓN (1).
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TIEMPO PASCUAL EVANGELIO : SAN JUAN 14, 27-31
"Jesús, camino hacia el Padre" Martes de la Quinta Semana de Pascua 12 de Mayo 2009
PRIMERA ETAPA : PREPARACIÓN (1) Trata de que el lugar de la lectio divina y la hora del día te permitan también el silencio exterior, preliminar necesario del silencio interior. «El Maestro está ahí y te llama» (cf Jn 11,38), y para oír su voz tienes que silenciar las otras voces, para oír la Palabra tienes que bajar el tono de tus palabras. Hay tiempos más apropiados que otros para el silencio: el corazón de la noche, por la mañana temprano, al atardecer... Tú verás, según tu horario de trabajo, pero permanece fiel a ese tiempo y determínalo en tu jornada de una vez por todas. No es serio acudir al Señor en la oración sólo cuando tienes un agujero en tus compromisos, como si el Señor fuera un tapaagujeros. Y no digas nunca: «No tengo tiempo», porque es como si te declararas idólatra: el tiempo de tu jornada está a tu servicio, no eres tú el que tiene que ser esclavo del tiempo.
PRIMERA ETAPA : PREPARACIÓN (2) Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, visítanos hoy con tu sabiduría e inteligencia espiritual, ilumina los ojos de nuestro corazón para que podamos comprender el sentido de las Escrituras, el mensaje que Jesús Maestro Verdad nos quiere comunicar en este día. Haz que la Palabra que escuchamos resuene en nuestro corazón y pase del corazón a la vida. Que no seamos sólo “oyentes” de la buena Noticia, sino que, con tu gracia, la llevemos a la práctica. ¡Ven, Espíritu Santo! Abre nuestra mente, voluntad, corazón y haznos aceptación de la Palabra de la Verdad y de la Vida.
SEGUNDA ETAPA : LECTURA Lectura del Evangelio según San Juan Capítulo 14 Versículos : 27 - 31 29 Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean. 30 Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra mí, 31 pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado. Levántense, salgamos de aquí. Jesús, camino hacia el Padre 27 Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman! 28 Me han oído decir: “Me voy y volveré a ustedes”. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Palabra del Señor
Aquí, en Juan 14,27, comienza la despedida de Jesús y al final del capítulo 14, él cierra la conversación diciendo: "¡Levántense! ¡Vámonos de aquí!" (Jn 14,31). Pero, en vez de salir de la sala, Jesús sigue hablando por otros tres capítulos: 15, 16 y 17. Si se leen estos tres capítulos, al comienzo del capítulo 18 se encuentra la siguiente frase: "Dicho esto, pasó Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el que entraron él y sus discípulos”. (Jn 18,1). En Juan 18,1 está la continuación de Juan 14,31. El Evangelio de Juan es como un prólogo hermoso que se fue construyendo lentamente, pedazo por pedazo, ladrillo sobre ladrillo. Aquí y allá, quedan señales de estos reajustes. De cualquier forma, todos los textos, todos los ladrillos, forman parte del edificio y son Palabra de Dios para nosotros.
Juan 14,27: El don de la Paz. Jesús comunica su paz a los discípulos. La misma paz se dará después de la resurrección (Jn 20,19). Esta paz es más una expresión de manifestación del Padre, de la que Jesús había hablado antes (Jn 14,21). La paz de Jesús es la fuente de gozo que él nos comunica (Jn 15,11; 16,20.22.24; 17,13). Es una paz diferente da la paz que el mundo da, es diferente de la Pax Romana. Al final de aquel primero siglo la Pax Romana se mantenía por la fuerza de las armas y por la represión violenta contra los movimientos rebeldes. La Pax Romana garantizaba la desigualdad institucionalizada entre ciudadanos romanos y esclavos. Esta no es la paz del Reino de Dios. La Paz que Jesús comunica es lo que en el AT se llama Shalôm. Es la organización completa de toda la vida alrededor de los valores de justicia, fraternidad e igualdad.
Juan 14,28-29: El motivo por el que Jesús vuelve al Padre. Jesús vuelve al Padre para poder volver enseguida entre nosotros. Dirá a la Magdalena: “Suéltame porque aún no he vuelto al Padre “(Jn 20,17). Subiendo hacia el Padre, el volverá a través del Espíritu que nos enviará (Cf. Jn 20,22). Sin el retorno al Padre, no podrá estar con nosotros a través de su Espíritu.
Juan 14,30-31a: Para que el mundo sepa que amo al Padre. Jesús está terminando la última conversación con los discípulos. El príncipe de este mundo se encargará del destino de Jesús. Jesús será condenado. En realidad, el príncipe, el tentador, el diablo, no podrá nada contra Jesús. Jesús hace en todo lo que el Padre le ordena. El mundo sabrá que Jesús ama al Padre. Este es el gran y único testimonio de Jesús que puede llevar el mundo a creer en él. En el anuncio de la Buena Nueva no se trata de divulgar una doctrina, ni de imponer un derecho canónico, ni de unir todos en una organización. Se trata, ante todo, de vivir y de irradiar aquello que el ser humano más desea y que lleva en lo profundo de sí: el amor. Sin esto, la doctrina, el derecho, la celebración no pasa de ser una peluca sobre una cabeza sin pelo.
Juan 14,31b: Levántense, vámonos de aquí. Son las últimas palabras de Jesús, expresión de su decisión de ser obediente al Padre y revelar su amor. En una de las oraciones eucarísticas, en el momento de la consagración, se dice: “La víspera de su pasión, voluntariamente aceptada”. Jesús dice en otro lugar: “El Padre me ama, porque yo doy mi vida para retomarla de nuevo. Nadie me la quita, yo mismo la doy libremente. Tengo poder para dar la vida y para retomarla. Este es el mandato que recibí de mi Padre” (Jn 10,17-18).
CUARTA ETAPA : ORACIÓN ¡Cómo busco la paz, Señor, y cuántas veces la busco! Sin embargo, debo admitir que no siempre la busco donde se encuentra. A veces la busco como el mundo: busco un poco de paz para vivir en paz, para no incomodarme demasiado, para no dejarme turbar en exceso. También yo busco, en suma, la paz como la busca el mundo: lejos de la cruz. Todas estas son tentaciones frecuentes, lo sabes, Señor. Tentaciones que desvían mi mirada de ti, fuente de mi paz; tentaciones que me hacen olvidar tus palabras constructoras de una paz sólida y tenaz. ¡Vence, Señor, estas tentaciones mías! Haz oír tu voz a mi corazón turbado y enséñame tus caminos, que conducen a tu paz, a mi paz. No permitas que me olvide de ti por un poco de bienestar o por buscar una tranquilidad que, con frecuencia, es huir de tu presencia en mí y en mis hermanos.
SEPTIMA ETAPA: DISCERNIMIENTO • Jesús dice: “Les doy mi paz”. ¿Cómo contribuyo en la construcción de paz en mi familia y en mi comunidad? • Mirando al espejo de la obediencia de Jesús al Padre, ¿en qué punto podría mejorar mi obediencia al Padre?
OCTAVA ETAPA : COMPARTIR LA PALABRA “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer.” (San Juan 15, 5) P.S. PUEDES ELEGIR LIBREMENTE OTRO VERSÍCULO O FRASE DEL EVANGELIO DE HOY.
DÉCIMA ETAPA : ACCIÓN CONCRETA DE CADA DÍA
Carmelo m.ss.cc