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¿Quién hubiera pensado que se encontraría tanta belleza en nuestras pequeñas amigas? LAS RANAS. La rana Goliath de África es la más grande del mundo, mide en promedio 30 cm (sin patas extendidas) y pesa 3.5 kilos, lo mismo que un conejo o un gato pequeño.
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¿Quién hubiera pensado que se encontraría tanta belleza en nuestras pequeñas amigas? LAS RANAS
La rana Goliath de África es la más grande del mundo, mide en promedio 30 cm (sin patas extendidas) y pesa 3.5 kilos, lo mismo que un conejo o un gato pequeño.
La Rana del Pasto es la más pequeña en nuestro continente, más pequeña que una bellota, se necesitarían 3000 de estas para sumar el peso de la Rana Goliath.
La rana naríz de espátula es fácil de identificar. Cuando el clima se vuelve muy caliente o seco, cava un hoyo con su naríz y también la utiliza para sellar la entrada.
Esta rana asíatica con cuernos se mimetiza con la hojarasca en la que vive, gracias a su coloración. Cava madrigueras en la tierra con las fuertes uñas en sus patas traseras.
Rana toro de sudáfrica. Es capaz de inflarse ante el ataque de sus enemigos y luego los encara haciendo que retrocedan.
Rana arborícola de ojos rojos. Puede trepar ramas pequeñas y superficies lisas con sus dedos ensanchados que le permiten adherirse al vidrio, donde de hecho, está en la última foto.
Rana “cejuda” de Malasia. Abajo, un juvenil.
La rana voladora puede planear con sus membranas interdigitales, las cuales extiende al dejarse caer de los árboles.
Ranas pequeñas pidiendo aventón a otros animales, aunque algunos no sean tan rápidos.
“Rana jitomate” de Madagascar Rana “vientre de fuego” de china.
Rana “dedos chatos” de Australia Rana “big daddy” de Argentina
Rana cristal de Sudamérica. Rana marsupial con sus huevecillos en la espalda.
Las más bellas entre las ranas, son también las más venenosas. Las ranas “dardo venenoso” (Dendrobatidae), habitantes de la selva, advierten de su peligro con la coloración llamativa de su cuerpo. Una sola onza del veneno de las especies más peligrosas es suficiente para matar 100 mil animales.
La piel de la rana dardo tiene pequeños poros que segregan el mortal veneno (batracotoxina). Tocarla o probarla causa espasmos musculares y puede causar la muerte por paro cardíaco. Los nativos de Sudamérica frotan sus dardos con la rana (con cuidado de no tocar más que los dedos), de ahí su nombre. El veneno dura más de un año.
Hasta las tarántulas del amazonas retroceden ante la rana dardo.
Gracias a la humedad de la selva amazónica, las ranas dardo ponen sus huevecillos dentro de diminutos charcos de agua en las plantas. Los renacuajos salen del huevecillo y se pegan a la espalda de la madre con una sustancia pegajosa que produce.
Para terminar, un desfile de las ranas más bellas y peligrosas.