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La Biblioteca Nacional de España acaba de cumplir 300 años y con este motivo ha organizado en su sede del Paseo de Recoletos de Madrid una exposición que pretende dar a conocer su historia como una de las instituciones culturales más importantes de España, sus fondos extraordinarios y su evolución a lo largo de tres siglos: desde la Ilustración del siglo XVIII hasta nuestra sociedad tecnológica. La Biblioteca Nacional de España no es sólo una de las instituciones culturales emblemáticas del país, sino que es una de las que mejor ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, a los desafíos de cada momento. La exposición nos muestra también los entresijos de su funcionamiento y la riqueza de sus colecciones en todas sus secciones y las herramientas del trabajo interno. Es una ocasión única para disfrutar en un mismo espacio de las mejores obras que la institución custodia: códices, incunables, libros, dibujos, estampas, mapas, fotografías, partituras, autógrafos, ex libris, cromos, programas de baile, carteles… Sirvan como ejemplo de ello los manuscritos de Leonardo Da Vinci, Beato de Liébana o Petrarca, los dibujos de Velázquez, Goya y Fortuny, los grabados de Goya, Durero, Rembrandt o Picasso y libros, las mejores páginas de la literatura española, como la edición príncipe de El Quijote.
Fachada y vista de la Biblioteca Nacional de España. El edificio fue proyectado por el arquitecto Francisco Jareño y construido entre 1866 y 1892.
Las esculturas de José Alcoverro de las escaleras de acceso, realizadas en 1892
El vestíbulo principal de la Biblioteca Nacional acoge a un huésped de honor: don Marcelino Menéndez Pelayo, que además de filólogo, poeta e historiador fue su director entre 1898 y 1912.
HISTORIA DE LA BIBLIOTECA NACIONAL A finales de 1711 Felipe V, el primer Borbón que reinó en España, y en plena guerra de Sucesión fundaba la Real Biblioteca. Inmediatamente después, en marzo de 1712 la institución quedaba abierta al público en el Pasadizo de la Encarnación, en la actual Plaza de Oriente, remarcando desde el principio su carácter de servicio público. La idea había partido del consejero y confesor del rey, el padre Robinet, siguiendo el modelo de la Bibliothèque du Roi de París. Con este sencillo gesto, se ponía la piedra inaugural de una gran biblioteca, que nació ya rica en colecciones de muy diversa procedencia. Además por un privilegio real, los impresores debía depositar en la Biblioteca un ejemplar de todos los libros editados en España. De esta forma sus fondos siguieron creciendo. Un siglo mas tarde, el 28 de noviembre de 1836 la Real Biblioteca deja de ser propiedad de la corona para depender del Ministerio de la Gobernación: nace así la Biblioteca Nacional. Han pasado tres siglos y la Biblioteca Nacional de España reúne en nuestros días 26 millones de volúmenes y una media de 900.000 nuevos volúmenes por año. Además de una serie de documentos igualmente destacables como dibujos y estampas, fotografías, partituras, mapas y planos, autógrafos, ex libris, cromos, programas de baile, carteles…
Estatutos fundacionales de la Real Biblioteca (1716).
Los siglos XIX y XX supusieron para la Biblioteca una ampliación considerable de sus fondos, lo que le llevó a plantear diversas reorganizaciones en su estructura. Serán también siglos de mucho movimiento, dentro y fuera de la biblioteca. Siglos de invasiones, de guerras, de cambios políticos y dinásticos; siglos de revoluciones, de inventos y de descubrimientos. Durante el XIX, la Biblioteca Nacional conocerá tres nuevas sedes (El convento de la Trinidad Calzada, La casa del Consejo del Almirantazgo y la casa del marqués de los Alcañices), varios proyectos de ubicación, con la posibilidad de ocupar parte del edificio actual del Museo del Prado y, por fin, en 1895, su sede definitiva, el actual Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales, el edificio proyectado por el arquitecto Francisco Jareño. En los últimos años la institución ha sabido adaptarse a los avances tecnológicos revolucionando los modos de entender la Biblioteca, al igual que en su momento lo hizo la propia tecnología de la escritura, la fotografía o la tecnología de la conservación y reproducción del sonido. Hoy no podría desarrollar sus actividades sin las conocidas como Tecnologías de la Información; es decir, las tecnologías de base informática que permiten gestionar y difundir una gran cantidad de datos y, asimismo, posibilitan la comunicación de las redes de ordenadores. La Biblioteca Nacional de España comenzó en los años ochenta del siglo XX su proceso de informatización y digitalización de sus fondos, siendo una de las administraciones públicas pioneras en este campo. Y desde entonces, ha hecho un gran esfuerzo para estar al día y adaptarse a los continuos cambios que hemos vivido todos en los últimos veinte años.
Los primeros ordenadores utilizados en la Biblioteca Nacional
En la actualidad alberga 30 millones de documentos, 240 kilómetros lineales de estanterías, con un depósito robotizado de más de 30 kilómetros. Mas de seis millones de libros, unas 100 mil publicaciones periódicas, 30 mil manuscritos y ocho millones de documentos, siendo una de las bibliotecas más importantes del mundo por su fondo antiguo, de hecho 2,5 millones de documentos tienen valor patrimonial. • - 2.073.718 Libros modernos desde 1831. • - 3.500 incunables, los libros que fueron impresos desde el nacimiento de la imprenta, en 1453, hasta el año 1500 inclusive. • - 215.383 Grabaciones sonoras • - 122.327 Revistas y Periódicos • - 106.007 Partituras • - 89.278 Libros antiguos hasta 1830 • - 80.167 Grabados, Dibujos y Fotografías • - 46.624 Mapas y Planos • - 42.035 Videos y grabaciones • - 9.512 Manuscritos y Documentos
Con esta presentación veremos no solamente algunos de los más preciosos documentos que atesora la Biblioteca Nacional y que se muestran en la exposición, sino también imágenes del interior del edificio y el proceso de trabajo que en él se realiza. Sala general de lectura
Sala Cervantes. Sección de raros e incunables Sala Barbieri. Sección de música
Los depósitos de la BNE obra del herrero Bernardo Asins y Serralta. Aspecto original del gran depósito de siete pisos de la BNE Bernardo Asins y Serralta (1897+)
Trabajos en el taller de restauración y consulta de grabados (de Rembrandt) en la sección de Bellas Artes y Estampas.
Diferentes aparatos de reproducción musical en la exposición, entre ellos el fonógrafo de Edison
Sala de información bibliográfica Sala de prensa y revistas
Sala de microformas Sala de proceso y catalogación
LOS MÁS PRECIOSOS CÓDICES MANUSCRITOS DE LA BIBLIOTECA NACIONAL
Beato de Liébana Commentarius in ApocalypsinCódice de Fernando I y Dña. Sancha Códice manuscrito. S. XI h 1047
Rabanus Maurus De laudibus Sanctae Crucis Códice manuscrito. S. XI
Biblia de Avila. Códice manuscrito. S. XI-XIII
Bartolo De Sassoferrato In primam et secundam partem infortiati comentaria Códice manuscrito. S. XIV
Juan Fernández de Heredia El libro de los emperadores; El libro de los fechos et conquistas del principado de Morea S. XIV Tractatus de ludo scacorum Códice manuscrito. S. XV
Breviario de Isabel la Católica Códice manuscrito. S. XV (después de 1492)
Misal Rico de Cisneros Códice manuscrito. 1504-1519
Cancionero de Estúñiga Códice manuscrito. S. XV Dante Alighieri Divina Comedia Códice manuscrito. S. XIV
Francesco Petrarca I Trionfi Códice manuscrito. S. XV
Leonardo da Vinci Códices de Madrid I y II Tratado de estática y mecánica Códice manuscrito. S. XV-XVI
LA SALA DE ESTAMPAS: DIBUJOS, GRABADOS Y LIBROS ILUSTRADOS EN LA BIBLIOTECA NACIONAL Francisco de Holanda De Aetatibus Mundi Imagines S. XVI dibujo: pincel, pluma, lápiz negro, tinta parda y marrón, aguadas de colores y de oro
Diego Velázquez. Cabeza de muchacha. Dibujos. Hacia 1618-20
Bartolomé Esteban Murillo Oración en el Huerto de los Olivos. Dibujo. H 1660
Francisco de Goya No se descuida el borrico Dibujo. Entre 1803 y 1812 ¿
Francisco de Goya Paisaje con peñasco, edificios y árboles Estampa : aguafuerte, antes de 1812
Francisco de Goya La plaza partida Estampa: litografía, h 1825
Durero Apocalipsis cum figures Estampa: xilografía. 1498