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EN LA RED VISUAL: Procurando una nueva Educación Artística y Visual mediante una revista digital. José Pedro Aznárez López María Dolores Callejón Chinchilla Luis Alberto García Jeute. La educación, cada vez más, se está convirtiendo en un campo de trabajo ético.
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EN LA RED VISUAL:Procurando una nueva Educación Artística y Visual mediante una revista digital José Pedro Aznárez López María Dolores Callejón Chinchilla Luis Alberto García Jeute
La educación, cada vez más, se está convirtiendo en un campo de trabajo ético
Como de naturaleza, modo de acceder a ella y competencia y autonomía para aprehenderla (y aprenderla) y gestionarla
El problema no es ya que los alumnos y alumnas aprendan “lo que tienen que aprender” PARA SER CIUDADANOS “como hay que ser”
como cada vez más también el que alumnos y alumnas afrontan la imperiosa necesidad de construir sus identidades y sus nociones de realidad
Y mientras la Escuela consume cantidades ingentes de trabajo y de recursos económicos en transmitir una taxonomías académicas hechas desde el poder y pretendidamente científicas y justas (en sentido amplio)
Parece no ver la batalla que se libra a su alrededor, en la que se manejan cantidades de información y taxonomías mucho más abiertas que las de la Escuela, para construir una sociedad concreta, nada aseptica (por lo de científica) Y DESDE LUEGO NADA INOCENTE (POR LO DE JUSTA)
Para la que se prepara a los alumnos con saberes poco operativos. Mientras los ciudadanos y ciudadanas probablemente precisan de armas y herramientas que les permitan tener juicio formado, poder cribar y tamizar y re-construir y operar en consecuencia desde posicionamientos responsables y de clara índole ética
El problema de la educación no es tan sólo un problema de instrucción
Si deseamos ayudar a esas personas que aun no son adultas a llegar a ser personas libres en un sentido real de la palabra Tendremos desde luego que darles instrucción (conocimientos)
Pero tendremos a la vez y muy especialmente que enseñarles a que deseen seguir sigan instruyendose e interrogandose continuamente, a que busquen informaciones relevantes y contrastadas y a que gestionen sus vidas y los datos que sobre ellas tienen desde la responsabilidad, la capacidad crítica y una acción comprometida; humana en sentido pleno.
Ayudándoles a que no se queden, como tantos, pensando que el saber se justifica a sí mismo; que es un fin en sí mismo
Ayudándoles a ir más allá de lo que parece neutral e incontrovertible y a no quedarse en los procesos y los bucles que otros han construido Que han construido sin que sepamos muy bien por qué o para qué ni quienes son ni para quién lo hicieron
En Plástica y Visual eso también ocurre Podemos contentarnos con procesos de reflexión sobre lo que hacemos o nos gusta a nosotros mismos
Podemos contentarnos con enseñar a los estudiantes cómo se lee o construye técnicamente una imagen, especialmente alguna de aquellas a las que llamamos Arte
Y convertir un medio de expresión, comunicación y construcción de realidades en el objeto de un análisis descafeinado y falsamente científico
O podemos darnos cuenta de que las cosas no son así, y de que la batalla está en otros sitios. Porque una cosa está clara: el Arte, lo visual (y en ello también las imágenes) son dignos de la mayor atención y de adecuadas materias para su estudio
Estan construyendo el mundo Y las identidades
¿qué hacen los analisis formal, técnico, o historico-artístico, por sí solos, con estas cosas?
Un caso “veridico”… En un debate sobre EPV uno de los ponentes pregunta: “¿Para qué le sirve a tus alumnos estudiar redes modulares?” Una respuesta real: “Para que cuando entren en un cuarto de baño sepan que los azulejos que están viendo son una red modular”
Muchos de “nuestros” conocimientos, QUE SON MUY UTILES PARA LOS PROFESIONALES DEL ARTE, son muy poco útiles para el publico en general.
No podemos defender una enseñanza artística propia de profesionales del arte.El arte no puede justificar su presencia en el sistema educativo haciéndose autorreferencial
Por eso, como recuerda Arañó, no parece bueno que la enseñanza artística haya “mantenido un tipo de concepto y métodos similares sin diferenciar prácticamente entre la consideración que debe recibir la educación general de los ciudadanos o la que pudiera requerir un profesional de las artes”(Arañó, 1984;1996; 2002).
En una performance de Beuys hay no sólo praxis, también política, y conocimiento, y referencias culturales. No hay tampoco fronteras para decidir cuándo estamos en el terreno artístico y cuando estamos en otro terreno. Todo es uno.
La frontera más difusa es la del Arte y lo que no es arte. No tiene sentido negar la existencia del Arte, ni tampoco su importancia milenaria. Pero tampoco hoy tiene sentido separar la enseñanza “artística” del resto de la educación sobre lo visual. Por eso puede ser interesante pasar de la noción de Dibujo o Arte a la más amplia de Cultura Visual y Arte(Hernández, 2000; Hernández, 2004; Callejón, 2004)
Cuando hablamos de Cultura Visual hablamos • Del Universo entero de lo visual: imágenes, prácticas culturales, tecnologías de la mirada, roles del performer, acción del poder y la ideología, etc. • Contemplados desde lo multidisciplinar y desde taxonomías abiertas • Sabiendo que las imágenes no son autosuficientes, ni estables • Sin olvidar su importancia en la formación de la identidad y la construcción de nociones de realidad
Sin olvidar que lo emergente en lo visual no está en la galería de arte más vanguardista, o al menos no sólo en ella.
No parece demasiado aventurado el afirmar que la anonima Venus de Willendorf o Mierda de Artista de Manzoni (o las obras que reproducimos en esta diapositiva) no son objetos intrínsecamente más valiosos ni material, ni plásticamente, que por ejemplo las sagas de la Guerra de las Galaxias o El Señor de los Anillos. Y significativamente su influencia sobre los jóvenes (y los no jóvenes) y su capacidad de penetración en el imaginario son mucho menores.
“La venganza de los Sith” puede ser tan interesante como un cuadro del Renacimiento No es necesario discriminar mediante juicios de valor propios de artista que afirman que una es necesariamente es mejor.
2.- Las imágenes –y también el Arte- no son entes autosuficientes
Como recuerda Marina (Marina, 2005) las imágenes no son entes autosuficientes, sino que toman su sentido de informaciones anejas que suelen ser lingüisticas
del mismo modo, las informaciones lingüisticas están trufadas de imágenes. Las detalladas narraciones se unen al cuadro de Picasso a la hora de construir nuestro conocimiento del hecho “Bombardeo de Guernica”, y ambos son difícilmente separables: forman un único constructo, una única experiencia que nos viene dada por otros. Por tanto carece de sentido trabajar separadamente; tanto se puede trabajar lo visual con la palabra como con productos visuales.
Es más, el estudio de la visualidad exige hoy también una continuada y profunda reflexión “teórica” y “lingüística”; también desde y para los profesionales de la enseñanza artística. Una reflexión más allá de mitos, clichés o esteticismos Eso supone superar estereotipos, prejuicios y, a veces, complejos
Las imágenes son re-construidas en su sentido por las distintas miradas Por tanto no hay un fenómeno estable (al que podríamos haber llamado “ARTE”) más allá de lo cultural
¿qué diferencia relevante de “alfabeticidad visual” o de arte hay entre estos dos cuadros?
Las imágenes no se bastan a sí mismas. Viven en continuo intercambio con la realidad. • Fernando Hernández define su función mediadora, a nuestro entender un concepto imprescindible (Hernández, 2000). • Podemos también decir que están en relación dialéctica(Aznárez, 2004b). • Kandinsky, con palabras poéticas dice que “toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces es madre de nuestros sentimientos” (Kandinsky, 1995). • Nunca tienen un significado cerrado (Efland, Freedman y Stuhr, 2003), lo que es igual para el conocimiento más popular como para el más culto • Su selección e interpretación están muy mediatizadas por los fruidores, lo que también es cierto en el caso de los Historiadores del Arte (Moxey, 2004).
No se trata de negar la excelencia de tantas obras, sino de reconocer su dependencia cultural, y por tanto la necesidad de acceder a ellas desde perspectivas multiples, y desde prácticas multiples (no sólo dibujando o haciendo comentarios formales) ¿Qué es esto, en realidad, sino un discurso religioso, filosófico, moral, de identidad, etc…además de un objeto plástico? ¿Qué le daba su fascinante atractivo en el XVI, qué se lo mantiene hoy?
Con el inquietante marco que supone no poder descansar en un gran metarrelato, unitario y coherente, como pudieron hacerlo otras generaciones, el docente, tiene que afrontar una sociedad mucho más difícil de reflejar, en la queeducar es más complejoy más dinámico (o inestable)