E N D
Viaje al corazón del Mediterráneo “Afortunado aquel que, como Ulises, ha hecho un viaje de aventura; y para viajes de aventura no hay otro mar como el Mediterráneo, el mar interior que los antiguos encontraban tan inmenso y lleno de prodigios. Y, en efecto, era terrible y maravilloso; ya que no somos sino nosotros mismos, regidos por la audacia de nuestras mentes y el estremecimiento de nuestros corazones, los artesanos de cuanto hay en el mundo de portentoso y novelesco”. (Joseph Conrad) Power Point promocional de uso privado, creado por el autor de la novela. Texto e imágenes: Ramón Villeróram@ramonvillero.com “Viaje al corazón del Mediterráneo” es una novela publicada por RBA, Integral. rba-libros@rba.es La música pertenece a la película Gladiator y sus autores son Hans Zimmer y Lisa Gerrard
Una imagen. El supremo sacerdote levanta el puñal, mostrándolo a las estrellas. En lo más alto de la pirámide, al lado del altar, quema una hoguera que permite ver la escena con claridad. El pueblo, temeroso, mira desde el pie de las escalinatas el sacrificio que está a punto de perpetrarse. La víctima, con su larga cabellera perfumada con hierbas de la selva, yace encima del altar. Está drogada, en estado de éxtasis, atada de pies y manos, el pecho descubierto, preparada para ser inmolada y ofrecida a los dioses, a punto de que su corazón sea arrancadoEl sacerdote inicia el ritual, atraviesa la piel con el cuchillo, busca con seguridad el camino, separando las costillas, realiza un movimiento circular, corta las arterias que insuflan vida. Extrae el corazón, todavía palpitante.
El camino del corazón. A menudo se habla del camino del corazón. Mucho se ha escrito sobre él. Sigue el camino del corazón y no te equivocarás. Pero ¿cómo es el camino del corazón? Cuando una persona ama apasionadamente a otra y es capaz de darlo todo por ella, ¿sigue el camino del corazón? ¿Es el camino del corazón un camino pasional, o existe algo que se esconde tras esta visión? El hombre enamorado, ¿sigue el camino del corazón?
Otra imagen. El momento que da título a la novela. Brian navega por el Mediterráneo. Está estirado, soñoliento en cubierta; siente el navegar del velero, mientras Sandra y Raquel reposan contra su cuerpo. La mujer con la cabeza apoyada en su hombro. Raquel, su hija, dormida en el pecho. Su viaje es un viaje al corazón del Mediterráneo. Su propio corazón le señala el camino a seguir; no hay diferencia entre el viaje del corazón y su propio viaje.
La imagen del sacerdote azteca, en el altar de la pirámide es escalofriante. Pero también cumple su función ritual, su función de máscara. Detrás de ella se oculta el mensaje: el camino del corazón. Imaginar el corazón en manos del sacerdote, mientras la víctima se desangra y la multitud mira atemorizada, es bestial, incomprensible, inhumano.Es la representación del despertar. Mueve la conciencia. Simboliza en toda su plasticidad la fuerza del corazón, el vínculo del ser humano con el universo.
“Lo importante no es lo que han hecho conmigo, sino lo que hago yo con lo que han hecho conmigo”. Jean-Paul Sartre