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Leyenda Valenciana Constanza, emperatriz bizantina
Ninguna ciudad española, excepto Valencia, tiene el honor de poseer la tumba y los restos de una Basilea, de una Emperatriz del Sacro Imperio Romano de Oriente, que por azares del destino, vino a vivir con nosotros y aquí quedó para toda la eternidad.
Y yo, Cristina Sanfrancisco, paso a relataros su interesante historia…
…Difícil fue la vida de Constança de Hohenstaufen. (1230-1307) cuyo padre, de quien era hija ilegítima, el Emperador Federico II- Rey de Borgoña, Sicilia, Chipre y Jerusalén- la obligó a casarse a los once años con el Basileo-en griego significa «rey» y era el título de los emperadores bizantinos- viudo Juan III Ducas Vatatzés, de cincuenta años de edad. Este matrimonio cerraba un pacto entre ambos reyes. Juan Ducas Vatastes Federico II Federico II
…Pero, al morir su esposo, tuvo que huir de la corte ante el acoso del nuevo rey, Miguel VIII Paleólogo, usurpador del trono y fundador de la nueva dinastía del Imperio bizantino hasta la caída de su capital, Constantinopla, en 1453 … El basileo, llamado el Piadoso por su pueblo y luego canonizado, no consumó el matrimonio con la niña…
Ante tal situación, desesperada, pidió ayuda a su hermano Manfredo, Rey de Sicilia, también hijo ilegítimo de Federico, quien le dio cobijo.
Las desgracias de Constanza no terminan aquí, porque la isla fue tomada por los enemigos del hermano que murió en la batalla de Benevento defendiendo la isla. Ahí acabó la dinastía Hohenstaufen en Sicilia y comenzó la de Anjou.
Pero volvamos a nuestro relato y a las desgraciadas desventuras de nuestra protagonista… No encontrando sosiego, la infeliz basilea tuvo que solicitar ayuda a su sobrina… Llamada también Constanza, hija de Manfredo, estaba casada con el infante Pedro de Aragón, hijo de Jaime I y futuro Pedro III, apodado “el Grande”, rey de de Aragón, Valencia, Sicilia y conde de Barcelona.
El rey aragonés le ofrecería tareas de gobierno, pero ambas Constanzas como últimas representantes de la dinastía Hohenstaufen cedieron sus derechos sobre Sicilia a Pedro III que, años después, se enfrascaría en una guerra (conocida como “Vísperas Sicilianas”) para hacer valer sus derechos sobre la isla.
Nuestra protagonista llegó a Valencia por mar y desembarcó en un humilde muelle de descarga de madera, luego desaparecido al ser invadido por la arena y sustituido, posteriormente, por el muelle del actual puerto, pero su recibimiento fue apoteósico…
… Constança se instala en el desaparecido Palacio del Real de Valencia, y allí permanece desde entonces, administrándolo y recibiendo a los sucesivos reyes de Aragón en sus múltiples visitas a la ciudad. A su llegada,como único equipaje llevaba un fragmento de la roca de Nicodemia o Nicomedia, objeto muy venerado como reliquia , cuya historia bien merece la pena detenerse a relatar por su posterior trascendencia en nuestro relato… Durante el reinado de Maximiano(mitad s.III) en la ciudad de Nicomedia ( Turquía) vivía un hombre muy rico llamado Dióscoro que adoraba dioses paganos. Su hija, Bárbara era muy bella y quería dedicar su vida a buscar al único Dios verdadero, por lo que mandó construir una torre muy alta para encerrarla hasta encontrarle un marido entre los príncipes que la pretendían, atraídos por el misterio que rodeaba su encierro. Pero Bárbara se negaba a casarse, persistiendo en sus creencias cristianas…
… Y, aprovechando una ausencia de su padre, ordenó hacer tres ventanas en la torre, simbolizando la Santísima Trinidad… Fue bautizada en un baño formado por una serie de piscinas, y se dice que allí los ciegos de nacimiento recobraban la vista con el agua. Cuando su padre volvió y supo lo sucedido, la castigó y con su propia espada quiso matarla, pero Bárbara huyó, perseguida por su padre que no la alcanzó, porque milagrosamente una roca se abrió para franquearle el paso a una gruta tapada por ramas donde esconderse.
Atrapada finalmente, como no desistiera de su actitud, a pesar de castigos y torturas, fue condenada a morir. Su propio padre la decapitó con la espada, junto a otra mártir llamada Juliana…
…Y se cuenta que tras haber finalizado el horrendo crimen, al bajar Dióscoro de la montaña, fue fulminado por un rayo que descendió de los cielos, cual fuego celestial.
…La tradición recoge este castigo al parricida y a este hecho, según parece, se le atribuye el origen de la frase “acordarse de Santa Bárbara cuando truena “ y el que la Iglesia la nominara Santa Protectora de las personas y de sus bienes frente a las tormentas. Su festividad se celebra el 4 de Diciembre. Fue una de las santas más populares en la Edad Media y aún hoy. En España es la Patrona de muchos pueblos, donde se la festeja con misas, novenas, procesiones, y romerías populares; en Valencia once localidades la tienen como Patrona. “Santa Bárbara bendita, que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita. En el ara de la Cruz, Pater noster, amén Jesús”
También Constanza se trajo a Valencia una reliquia muy venerada de la Santa: Una sección de la columna en la que fue martirizada.
La emperatriz trajo también Un fragmento de esta columna Un fragmento de esta columna se conserva en la iglesia de San Juan del Hospital, dentro de una pila de piedra porque, según la tradición, de ella brotó milagrosamente el agua que sirvió para el bautizo de Santa Bárbara: La gente del pueblo podía tomar agua de ella en el día de su fiesta. Donativo de la que fue Emperatriz Constanza de Suavia Y trajo un hueso del brazo de la santa, hoy en un tubo de cristal cerrado en sus dos extremos, uno de ellos grabado con el escudo de la Orden de Malta. Y, además, un “Lignum Crucis” de considerable tamaño legado a los Reyes de Aragón y Valencia, Jaime II y su esposa Blanca de Anjou y a la ciudad de Valencia, siendo hoy una de las reliquias mas importantes del Relicario de la Catedral y en el cual estuvo, junto al Santo Cáliz de la Cena, durante largo tiempo, hasta que éste fue colocado en la capilla, donde se venera en la actualidad.
Las desgracias de la emperatriz no terminan aquí porque afirman que enfermó de lepra en Valencia … …Pero los milagros de su protectora, Santa Bárbara tampoco, porque también afirman que fue curada milagrosamente por la santa, siendo curioso el origen de esta devoción y de esta capilla: enferma de lepra, y mientras se encomendaba a Santa Bárbara, su mayordomo pasaba a caballo por la calle contigua cuando su caballo al llegar a determinado punto de la misma, se plantó. La Reina hizo cavar allí y encontró una imagen de la Santa, que metió en tres tinajas de agua y lavándose con este agua curo de la lepra…. … Agradecida, mandó labrar una capilla en honor de Santa Bárbara en el lugar donde había sido hallada la imagen y dispuso ser enterrada en ella.
De aquel milagro se conservaba en la capilla un cuadro, (hoy desaparecido), pintado a finales del siglo XVII,muy curioso porque presenta a la santa como una matrona guapa, sanota y, devotamente arrodillada a sus pies, vemos a la emperatriz Constança … …¡Vestida de Valenciana a la manera de la época del cuadro! ¡Quizás al intentar resaltar la devoción y piedad, el pintor se olvidó de que cuatrocientos años atrás, la moda era muy diferente!
Así pues, recuperando a nuestro personaje protagonista,Constanza, cansada de su vida pública, se retiró pronto al convento de Santa Bárbara y tomó el hábito de las Hospitalarias de Jerusalén :Desde entonces, la relación con la Orden de San Juan de Jerusalén fue muy frecuente entre la emperatriz, los miembros de la familia imperial bizantina, que la acompañaban y la nobleza valenciana que formaba la corte. De ello se benefició el Conjunto de San Juan del Hospital, acrecentándose los donativos, beneficios e ingresos personales. Constanza Hohenstaufen vivió muchos años después de estos hechos… Y antes de morir, ratificó también la cesión de sus bienes y de su dote en Bizancio, otorgada por el emperador Carlo Juan Dukas Vatatçes en 1244, tras sus esponsales, trasmitiéndoselos a Jaime II de Aragón, su dilecto sobrino, y a sus descendientes), y allí murió ya muy mayor, un 15 de Abril de 1307 .
En la capilla del convento, hoy iglesia de San Juan del Hospital, fueron depositados sus restos y allí podemos ver su sepulcro, donde se conservan en una sencilla urna de madera, en la que puede leerse el siguiente epitafio: “Aquí yace Dª Constanza Augusta Emperatriz de Grecia”.
Capilla de Santa Bárbara en San Juan del Hospital. En el siglo XVII, con autorización del rey Carlos II, la Real Cofradía de Santa Bárbara trasladó los restos de la Emperatriz, desde su primer enterramiento en la capilla lateral del presbiterio, a la nueva capilla barroca.
La Real Cofradía de Santa Bárbara hizo construir esta capilla, obra barroca del arquitecto Juan Pérez Castiel en la 2ª mitad del XVII, en pleno auge del estilo barroco. En ella insignes artistas posteriores han dejado su huella, como el escultor valenciano J. Capuz autor de la talla de la clave y el modelado de los ángeles (el ángel con la palma del florón octogonal).
Más curiosidades acerca de esta iglesia y de esta historia… Su campanario, de piedra de sillería , parecida al antiguo de la Roqueta, es uno de los más bajos de Valencia y en él se encontraban dos campanas: "La Bárbara", aludiendo a Santa Bárbara por encontrarse en esta iglesia su cofradía y la "Juan Bautista" en recuerdo de San Juan Bautista bajo cuya advocación se puso la Orden de San Juan de Jerusalén o de los Hospitalarios de San Juan. Haciendo un poco de historia, de los Hospitalarios de San Juan nos queda esta iglesia y su edificio contiguo, que era su hospital. Los terrenos que ocupan en la actualidad son menores que los que llegaron a ocupar; nunca fue parroquia, y en ella no hubo pila bautismal hasta su conversión en iglesia castrense. En los años 60 se realizó una rehabilitación del edificio. Hoy la regenta el Opus Dei.
El escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez, cuenta en su novela, “Mare Nostrum”, la historia del Mediterráneo, del "Mar Nuestro" de los latinos, unida a la de la guerra submarina en dicho mar durante la Primera Guerra Mundial. Y, buen conocedor de la historia de Dñª Constanza, revive el personaje, haciendo que un joven, Ulises Ferragut, se enamore de ella cuando él tenía diez años y ella seiscientos, porque su padrino le cuenta la razón de que una emperatriz de tan lejanas tierras esté sepultada en aquella pequeña iglesia situada en el centro de la capital levantina, por lo que visita asiduamente la Iglesia de San Juan del Hospital de Valencia donde yace la emperatriz… Hasta que logra ser capitán de su barco y navegar por el mundo viviendo sus aventuras… La novela comienza: “Sus primeros amores fueron con una emperatriz”…
Algunas curiosidades más acerca de Santa Bárbara, personaje importante en nuestra leyenda. Son muchas las variantes que se conocen sobre su lugar de nacimiento o vida porque la Santa fue muy venerada y los lugares de su hipotética residencia se convirtieron en destino de muchas peregrinaciones. Las tradiciones citan sitios tan distantes como Antioquia, Nicomedia o Heliópolis como ubicaciones de su nacimiento y muerte. Casi todas las noticias coinciden en el relato que os he contado, pero alguna basa su origen en Hippo(Argelia), donde su padre se dedicaba a fabricar explosivos con ayuda de la joven ,que terminó entrando en un convento. La ciudad fue sitiada y Bárbara, ante la muerte de su padre en la batalla, la defendió con explosivos, luces de Bengala y globos de fuego para ser arrojados con catapultas, que había aprendido a fabricar con su progenitor... Tras catorce meses, la ciudad capituló y los sitiadores pretendieron vengarse de Bárbara, asaltando su convento, pero ella, tenía acumulada gran cantidad de explosivos en el subterráneo del monasterio y provocó su explosión. Conquistadores y vencidos fueron aniquilados bajo los escombros Así murió Santa Bárbara… Probablemente se trata de otra joven mártir distinta, aunque de idéntico nombre. Pero puede que por esta versión, la han elegido como Patrona los artilleros, ingenieros de armamento, mineros, trabajadores de canteras, fundidores, bomberos, pirotécnicos, arquitectos, albañiles, constructores y cavadores de tumbas.