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E N D
Había una vez una casa grande. Una joven vivía en la casa pero no tenía padres. Ella era muy linda y amable. Ella se llamaba Cenicienta. Ella tenía madrastra y dos hermanastras. Ellas eran muy feas y eran muy antipáticas. Pobrecita Cenicienta trabajaba muy duro cada día. Ella llevaba un vestido manchado con cenizas. Ella tenía que barrer y trapear los pisos cada día. Un día el rey anunció una fiesta grande en su castillo. El rey invitó a todos los sujetos del reino. La madrastra y los dos hermanastras fueron a la fiesta. Pero la pobrecita Cenicienta no pudo ir a la fiesta por no tener un vestido elegante. De repente, la Hada Madrina se le apareció frente a Cenicienta. Ella estaba muy sorprendida. Ella agitó su varita mágica y le transformó a Cenicienta en una princesa bella. Ahora llevaba un vestido hermoso y muy elegante con zapatitos de cristal. Al siguiente día, los sirvientes del rey y el príncipe llegaron a la casa de Cenicienta. Las hermanastras se probaron el zapatito de cristal pero no les quedó bien. Cenicienta se probó el zapatito y le quedó perfectamente. El príncipe y Cenicienta se casaron y vivieron felices. Ella llegó al castillo del príncipe. El príncipe vio a Cenicienta y besó su mano. Los dos bailaron y hablaron toda la noche. Pero era la medianoche y Cenicienta tuvo que irse rápidamente. Ella corría por las escaleras cuando perdió uno de sus zapatitos de cristal.
Había una vez una casa grande. Una joven vivía en la casa pero no tenía padres. Ella era muy linda y amable. Ella se llamaba Cenicienta. Ella tenía madrastra y dos hermanastras. Ellas eran muy feas y eran muy antipáticas. Pobrecita Cenicienta trabajabamuy duro cada día. Ella llevaba un vestido manchado con cenizas. Ella tenía que barrer y trapear los pisos cada día. Un día el rey anunció una fiesta grande en su castillo. El rey invitó a todos los sujetos del reino. La madrastra y los dos hermanastras fueron a la fiesta. Pero la pobrecita Cenicienta no pudo ir a la fiesta por no tener un vestido elegante. De repente, la Hada Madrina se le apareció frente a Cenicienta. Ella estaba muy sorprendida. Ella agitó su varita mágica y le transformó a Cenicienta en una princesa bella. Ahora llevaba un vestido hermoso y muy elegante con zapatitos de cristal. Al siguiente día, los sirvientes del rey y el príncipe llegaron a la casa de Cenicienta. Las hermanastras se probaron el zapatito de cristal pero no les quedó bien. Cenicienta se probó el zapatito y le quedó perfectamente. El príncipe y Cenicienta se casaron y vivieron felices. Ella llegó al castillo del príncipe. El príncipe vio a Cenicienta y besó su mano. Los dos bailaron y hablaron toda la noche. Pero era la medianoche y Cenicienta tuvo que irse rápidamente. Ella corría por las escaleras cuando perdió uno de sus zapatitos de cristal.
Había una vez una casa grande. Una joven vivía en la casa pero no tenía padres. Ella era muy linda y amable. Ella se llamaba Cenicienta. Ella tenía madrastra y dos hermanastras. Ellas eran muy feas y eran muy antipáticas. Pobrecita Cenicienta trabajabamuy duro cada día. Ella llevaba un vestido manchado con cenizas. Ella tenía que barrer y trapear los pisos cada día. Un día el rey anunció una fiesta grande en su castillo. El rey invitó a todos los sujetos del reino. La madrastra y los dos hermanastras fueron a la fiesta. Pero la pobrecita Cenicienta no pudo ir a la fiesta por no tener un vestido elegante. De repente, la Hada Madrina se le apareció frente a Cenicienta. Ella estaba muy sorprendida. Ella agitó su varita mágica y le transformó a Cenicienta en una princesa bella. Ahora llevaba un vestido hermoso y muy elegante con zapatitos de cristal. Al siguiente día, los sirvientes del rey y el príncipe llegaron a la casa de Cenicienta. Las hermanastras se probaron el zapatito de cristal pero no les quedó bien. Cenicienta se probó el zapatito y le quedó perfectamente. El príncipe y Cenicienta se casaron y vivieron felices. Ella llegó al castillo del príncipe. El príncipe vio a Cenicienta y besó su mano. Los dos bailaron y hablaron toda la noche. Pero era la medianoche y Cenicienta tuvo que irse rápidamente. Ella corría por las escaleras cuando perdió uno de sus zapatitos de cristal.
Había una vez una casa grande. Una joven vivía en la casa pero no tenía padres. Ella era muy linda y amable. Ella se llamaba Cenicienta. Ella tenía madrastra y dos hermanastras. Ellas eran muy feas y eran muy antipáticas. Pobrecita Cenicienta trabajabamuy duro cada día. Ella llevaba un vestido manchado con cenizas. Ella tenía que barrer y trapear los pisos cada día. Un día el rey anunció una fiesta grande en su castillo. El rey invitó a todos los sujetos del reino. La madrastra y los dos hermanastras fueron a la fiesta. Pero la pobrecita Cenicienta no pudo ir a la fiesta por no tener un vestido elegante. De repente, la Hada Madrina se le apareció frente a Cenicienta. Ella estaba muy sorprendida. Ella agitó su varita mágica y le transformó a Cenicienta en una princesa bella. Ahora llevaba un vestido hermoso y muy elegante con zapatitos de cristal. Al siguiente día, los sirvientes del rey y el príncipe llegaron a la casa de Cenicienta. Las hermanastras se probaron el zapatito de cristal pero no les quedó bien. Cenicienta se probó el zapatito y le quedó perfectamente. El príncipe y Cenicienta se casaron y vivieron felices. Ella llegó al castillo del príncipe. El príncipe vio a Cenicienta y besó su mano. Los dos bailaron y hablaron toda la noche. Pero era la medianoche y Cenicienta tuvo que irse rápidamente. Ella corría por las escaleras cuando perdió uno de sus zapatitos de cristal.
Había una vez una casa grande. Una joven vivía en la casa pero no tenía padres. Ella era muy linda y amable. Ella se llamaba Cenicienta. Ella tenía madrastra y dos hermanastras. Ellas eran muy feas y eran muy antipáticas. Pobrecita Cenicienta trabajabamuy duro cada día. Ella llevaba un vestido manchado con cenizas. Ella tenía que barrer y trapear los pisos cada día. Un día el rey anunció una fiesta grande en su castillo. El rey invitó a todos los sujetos del reino. La madrastra y los dos hermanastras fueron a la fiesta. Pero la pobrecita Cenicienta no pudo ir a la fiesta por no tener un vestido elegante. De repente, la Hada Madrina se le apareció frente a Cenicienta. Ella estaba muy sorprendida. Ella agitó su varita mágica y le transformó a Cenicienta en una princesa bella. Ahora llevaba un vestido hermoso y muy elegante con zapatitos de cristal. Ella llegó al castillo del príncipe. El príncipe vio a Cenicienta y besó su mano. Los dos bailaron y hablaron toda la noche. Pero era la medianoche y Cenicienta tuvo que irse rápidamente. Ella corría por las escaleras cuando perdió uno de sus zapatitos de cristal. Al siguiente día, los sirvientes del rey y el príncipe llegaron a la casa de Cenicienta. Las hermanastras se probaron el zapatito de cristal pero no les quedó bien. Cenicienta se probó el zapatito y le quedó perfectamente. El príncipe y Cenicienta se casaron y vivieron felices.
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