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La vergüenza de la cruz. Diseño: JL Caravias sj. Mucho antes de la Era Cristiana se inventó una atroz forma de ejecución considerada como “ maldita”: la crucifixión . Esta tortura, junto con la horca, fue llamada “ árbol siniestro ”. Se cree que su origen es PERSA. ¿Cómo se ejecutaba?
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La vergüenza de la cruz Diseño: JL Caravias sj
Mucho antes de la Era Cristiana se inventó una atroz forma de ejecución considerada como “maldita”: la crucifixión Esta tortura, junto con la horca, fue llamada “árbol siniestro”. Se cree que su origen es PERSA.
¿Cómo se ejecutaba? El reo tenía que cargar, amarrado un leño horizontal (casi siempre un pino) de 190 o 200 cm hasta el lugar de su ejecución. Cuando llegaban, era izado en la parte vertical de la cruz que podía ser un tronco colocado o un árbol especialmente podado, utilizando cuerdas que pasaban por encima de ese tronco.
La muerte por Crucifixión era reservada para los criminales más desprediables, crueles y despiadados. Dijo el abogado Cicerón (106-43 aC), ante el senado romano: “La crucifixión es el suplicio más cruel y horrible que existe… Es una pena indigna de un ciudadano romano y de un hombre libre… El nombre mismo de la cruz debe estar alejado no solo de la persona de los ciudadanos romanos, sino también de sus pensamientos, sus ojos y sus oídos…” (Pro Rabirio 5,16)
Durante este tiempo los crucificados eran atacados por alimañas, quienes devoraban sus extremidades inferiores Los médicos forenses dicen que el cuerpo humano en esta situación sufre una asfixia gradual y para obtener aire, el crucificado debía levantarse a la fuerza sobre los clavos, que al mismo tiempo desgarraban la carne y los nervios del antebrazo. Cada esfuerzo para respirar representaba una vez mas para su cuerpo otra caída sobre los brazos… El reo moría de asfixia, lentamente desangrado.
El crucificado era maldito en todos los aspectos. Su nombre era borrado de la historia. Era un delito acordarse de él. Tanto para romanos, como para judíos. “Un colgado es maldición de Dios” Deut 21,23 “Maldito todo el que está colgado de un palo” Gál 3,13 La muerte en cruz de Jesús era la prueba palpable de que su vida y su predicación eran un fraude… Creer en un Dios crucificado era cosa de burros…
El único muerto en cruz del cual se tiene constancia histórica de que fue azotado, coronado de espinas, golpeado y humillado antes de su crucifixión es JESUS DE NAZARETH (y existen muchas evidencias de otros crucificados).
La cruz desde sus orígenes ha sido creada como símbolo de una muerte considerada maldita y en la antigüedad las cruces eran exhibidas para intimidar al pueblo y recordar a todos cuán miserable podía ser su muerte. Se dejaba al crucificado morir lentamente de hambre, sed, insolación, dolor, asfixia... Los reos más fuertes podían tardar entre 3 y 5 días en morir.
A los seguidores de Jesús les fue muy difícil superar el trauma de una muerte tan cruel, física y sobre todo culturalmente. Por eso su desánimo fue total San Pablo en su discurso en el Aereópago no se atrevió a contar que Jesús había sido crucificado… Los cristianos tardaron mucho en atreverse a pintar la imagen de Jesús en la cruz… Las primeras imágenes fueron las del Buen Pastor
Los documentos no cristianos del siglo I reflejan el desprecio que merecieron los seguidores del Crucificado: Dice el Talmud de finales del siglo I: “En la víspera de Pascua fue colgado Jeshu. Durante cuarenta días antes de que tuviera lugar la ejecución salió un heraldo y gritó: <Jeshu sale fuera para ser lapidado, porque ha practicado la hechicería y ha incitado a Israel a la apostasía. Todo el que pueda alegar algo en su favor que se presente y abogue por él>. Pero como nada se presentó a su favor, fue colgado en la víspera de la Pascua... Ulla replicó: ¿Suponéis que Jeshu era alguien por quien se pudiera formular una defensa? ¿Acaso no era un embaucador, acerca del que dice la Escritura: <No lo perdonarás, ni lo ocultarás> (Dt 13,8)?"(T.B. Sanh 43a).
El historiador Cornelio Tácito (61-117 d.C.) dice a propósito del incendio de Roma: "Nerón señaló como culpables, y castigó con la mayor crueldad a una clase de hombres, aborrecidos por sus vicios, a los que la turba llamaba cristianos. Cristo, de quien tal nombre trae su origen, había sufrido la pena de muerte durante el reinado de Tiberio, por sentencia del procurador Poncio Pilatos. La execrable superstición, momentáneamente reprimida, irrumpía de nuevo no sólo por Judea, origen del mal, sino también por Roma, lugar en el que de todas partes confluyen y donde se celebran toda clase de atrocidades y vergüenzas“.
Las Actas de los Mártires especifican las causas por las que se condenaba a los cristianos a tormentos tan crueles: “Los que han declarado vivir conforme a la religión cristiana, puesto que habiéndoseles ofrecido facilidad de volver a la costumbre romana se han negado obstinadamente, sentencio que sean pasados a espada.” “Los que no han querido sacrificar a los dioses ni obedecer al mandato del emperador, sean, después de azotados, conducidos al suplicio, sufriendo la pena capital, conforme a las leyes.” “Has vivido sacrílegamente y has juntado contigo en criminal conspiración a muchísima gente, constituyéndote enemigo de los dioses romanos y de sus sacros ritos… Cconvicto de haber sido cabeza y abanderado de hombres reos de los más abominables crímenes, tú servirás de escarmiento” (A San Cipriano)
Los cristianos negaban la existencia de los dioses del panteón estatal y en consecuencia rechazaban su culto. Por ello los cristianos eran considerados ateos. Del año 64 al 313 se persiguió a los cristianos por: monoteísmo, religión exclusivista, proselitismo, supranacionales, no daban culto al emperador (delito de alta traición), ateísmo… Bastaba sacrificar a los dioses para verse libres de la persecución Se organizaban motines contra los cristianos. Se les tachaba de ateos y obscenos… Se les culpaba por las calamidades públicas (epidemias, inundaciones, etc.). La vida de los cristianos era como una bofetada moral…
Tertuliano (siglo II), en su “Apología” defiende a los cristianos de las acusaciones contra ellos: “Sólo se atiende a la confesión del nombre cristiano, que es el odioso título que irrita el odio popular… No apuráis otros delitos en los tormentos sino el nombre cristiano, porque presumís que todos los pecados andan atados en él”(Cap 2). “Los delitos ocultos que nos imputa la fama son: Que en la nocturna congregación sacrificamos y nos comemos un niño. Que en la sangre del niño degollado mojamos el pan, y empapado en la sangre comemos un pedazo cada uno. Que unos perros que están atados a los candeleros los derriban forcejeando para alcanzar el pan que les arrojamos bañado en sangre del niño. Que en las tinieblas que ocasiona el forcejeo de los perros, alcahuetes de la torpeza, nos mezclamos impíamente con las hermanas ó las madres.” (Cap. 7) “Algunos han soñado que nuestro Dios era una cabeza de jumento… ¿Por qué zahieren por absurda la adoración de la cruz de madera los que adoran palos?” (Cap 16) “Asno Crucificado” del siglo III d.c. Dice: “Alexamenos adora a su Dios”.
Jesús aceptó la posibilidad de sufrir la peor de las muertes de todos los tiempos, que incluía asfixia, ataque de alimañas, hambre, insolación, desangramiento, y, especialmente, pérdida de su nombre y de su religión… Todo por ser fiel a su testimonio de que Dios es siempre AMOR…
Pero Dios lo resucitó, confirmando así la verdad de su vida y su predicación San Pedro después de Pentecostés predicó con valentía: “Dios lo resucitó y lo libró de la muerte… Lo ha engrandecido la mano poderosa de Dios… Ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien ustedes crucificaron” (Hech 2,24.33.36). Y San Pablo, citando un himno ya conocido: “Se humilló… hasta una muerte de cruz. Por eso Dios lo engrandeció y le dio un nombre sobre todo nombre… Toda lengua proclame que Cristo Jesús es El Señor, para gloria de Dios Padre”(Flp 2,8-11).
Triunfó la vida sobre la muerte! La verdad sobre la mentira! Justicia contra injusticia! El amor derrotó al odio! Nos hizo posible llegara la plenitud de nuestro ser!