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La Virgen de los 33. Por Camilo Serrano y Alonso Rios. Historia de la Devoción.
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La Virgen de los 33 Por Camilo Serrano y Alonso Rios
Historia de la Devoción • El origen de esta advocación de la Virgen de los Treinta y Tres está ligado a la gesta libertadora de los próceres Uruguayos. La devoción no tuvo en su origen ningún acontecimiento extraordinario, ninguna señal va más allá del orden natural de las cosas.En el antiguo pueblo de Pintado, a unos veinte kilómetros al oeste de la ciudad de Florida, en el centro sur de la República Oriental del Uruguay, se erigió a fines del siglo XVIII una capilla que recibió el nombre de Capilla del Pintado. En ella se rendía culto a una Virgencita (del Luján o Inmaculada), que según los informes, había sido enviada por los jesuitas desde Paraguay a mediados del mismo siglo. Hacia el 1779 la imagen permaneció en la capilla que los padres jesuitas atendían en el pueblo del Pintado.
En el antiguo pueblo de Pintado, a unos veinte kilómetros al oeste de la ciudad de Florida, en el centro sur de la República Oriental del Uruguay, se erigió a fines del siglo XVIII una capilla que recibió el nombre de Capilla del Pintado. En ella se rendía culto a una Virgencita (del Luján o Inmaculada), que según los informes, había sido enviada por los jesuitas desde Paraguay a mediados del mismo siglo. Hacia el 1779 la imagen permaneció en la capilla que los padres jesuitas atendían en el pueblo del Pintado.
Cuando a principios del siguiente siglo, el vecindario del Pintado logró la construcción de una parroquia, los principales pobladores, se consagraron a su Patrona la Inmaculada. Su primer párroco, el presbítero Santiago Figueredo, en vista de la pobreza y aridez de aquellos terrenos resolvió trasladar la parroquia a otro lugar más cómodo y propicio para el culto de la Virgen. Acudió al Cabildo de Montevideo y una vez obtenido el permiso, los vecinos del Pintado se trasladaron a la que hoy es la ciudad de Florida. En este lugar se construyó otra capilla y se colocó a la Virgen.
El 19 de abril de 1825, treinta y tres orientales, patriotas del Uruguay, cruzaron el Río Uruguay y desembarcaron en las playas de la Agraciada para dar comienzo a las guerras de independencia. Al llegar a Florida se dirigieron al pequeño templo y a los pies de la Virgen colocaron el futuro de la nueva nación.
l 25 de agosto de ese año se proclamó la Independencia Nacional. Así se reúnen en la Florida donde realizan la Asamblea de la Independencia Nacional. En la Piedra Alta, convertida en Altar de la Patria, proclaman el 25 de agosto la Declaratoria de la Independencia Nacional. Fue entonces que llevaron ante la pequeña imagen de la Virgen María, que se veneraba en la capilla del pueblo, sus ansias de libertad, y los constituyentes, después de firmar el acta de la soberanía, volvieron ante la sagrada imagen para colocar la patria naciente bajo su amparo y protección.Desde entonces el pueblo llamó a esta imagen la “Virgen de los Treinta y Tres”.
Costumbres • Todos los años el segundo Domingo de Noviembre se celebra el homenaje a La Virgen de los treinta y tres, como esta escrito se dice que en una capilla muy chiquita se le rendía culto a La Virgen de los treinta y tres.
Santuario • A fines del siglo XVIII una capilla que recibió el nombre de Capilla del Pintado. En ella se rendía culto a una Virgencita, que según los informes más probables, había sido enviada por los jesuitas desde Paraguay a mediados del mismo siglo. Cuando a principios del siguiente siglo, el vecindario del Pintado logró la construcción de una parroquia, los principales pobladores, se consagraron a su Patrona la Inmaculada, bajo la advocación de Nuestra Señora de Luján.
Milagros más representativos • La corona de oro regalada por el general Manuel Oribe, segundo jefe de los Treinta y Tres. En 1857, el general don Manuel Oribe, regaló a la Virgen de Florida una corona de oro, en acción de gracias por haberse salvado él y su familia en un naufragio. Él decía que a la Virgen de los Treinta y Tres debía esta gracia y que siempre se encomendaba a ella. El Gral. Oribe vivía en la Unión (Montevideo), y pidió a Don Felipe Irurreta de Florida, de quien era amigo, la medida de la cabecita de la Virgencita de los Treinta y Tres. La corona fue entregada más tarde al Cura Vicario Pbro. Majesté.
Testimonios • Manuel Oribe, dice que ella le salvo la vida a él y a su familia en un naufragio y por eso él la corono.
Oración de La Virgen de los treinta y tres • Santísima Virgen María,ante cuya imagen inclinaron su banderay doblaron reverentes su rodillalos fundadores de nuestra Patria.Protege siempre a este pueblonacido a tu sombra bienhechora.Haz ¡Oh Madre!que en nuestros hogares florezcan la religióny todas las virtudes cristianas.Haz que veamos el reinado de Cristo,que es el de la verdad y la justicia.Alcánzanos estas gracias y la de la eterna salvación,de tu hijo Jesucristo que con el Padre y el Espíritu Santovive y reina por los siglos de los siglos.Amén.