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ALERTA PERIODISTAS. Lo que todo reportero debe saber para protegerse en tareas de investigación y coberturas de riesgo ___________________________________ Andrés Colman Gutiérrez. Santiago Leguizamón
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ALERTAPERIODISTAS Lo que todo reportero debe saber para protegerse en tareas de investigación y coberturas de riesgo ___________________________________ Andrés Colman Gutiérrez
Santiago Leguizamón Director propietario de Radio Mburucuyá, de Pedro Juan Caballero, corresponsal de la Red Privada de Comunicación. Ejercía una labor informativa crítica ante las mafias del narcotráfico y el contrabando en la frontera paraguayo-brasileña.
En diversas ocasiones recibió amenazas anónimas de muerte para que deje de informar sobre los negociados de los capos de la mafia fronteriza, pero Leguizamón solo se reía, y no les prestaba crédito.
El 26 de abril de 1991, mientras iba en auto a un almuerzo por el Día del Periodista, Leguizamón fue emboscado y asesinado por tres sicarios que le dispararon 21 balazos, en la línea fronteriza entre Brasil y Paraguay.
¿Pudo haber evitado Santiago Leguizamón su muerte?
¿Qué acciones pudo haber tomado…?
Periodismo profesión de alto riesgo
* La profesión de periodista es considerada una de las más peligrosas del mundo. * 35 periodistas fueron asesinados, en los primeros tres meses de 2009. * Pakistán, Irak y México encabezan la lista de lugares más peligrosos. * En los dos primeros casos, por cobertura de conflictos de guerra. * En el caso de México, por coberturas de narcotráfico.
En el Paraguay, pueden considerarse coberturas de riesgo: 1) Trabajo periodístico investigativo sobre casos de corrupción que afecten a grupos de poder, público o privado, con posibilidad de ejercer represalias violentas.
2) Trabajo periodístico investigativo sobre casos de narcotráfico, contrabando y otros delitos, en zonas manejadas por grupos del crimen organizado (Pedro Juan Caballero, Capitán Bado, Salto del Guairá, Ciudad del Este, pistas clandestinas de Itapúa y Ñeembucú; barrios marginales del Departamento Central…).
3) Coberturas de operativos policiales contra secuestradores o asaltantes.
4) Coberturas de desalojos de ocupaciones por parte de campesinos sintierra o familias suburbanas sintecho.
5) Coberturas de represiones policiales o militares contra manifestantes sociales (marchas callejeras, cortes de rutas…).
7) Coberturas de grandesaccidentes de tránsito, derrumbes, o desastres naturales (inundaciones, tormentas…)
8) Coberturas de epidemias o casos de enfermedades extendidas (dengue, fiebre amarilla, gripe A H1N1…).
Mapa de riesgos para el periodismo en Paraguay (Trabajo de tesis Cintia VillalbaPeriodismo Uninorte)
Ser periodista implica asumir riesgos (especialmente en las áreas mencionadas)
Pero el peligro se puede reducir mucho con una adecuada preparación y capacitación.
Algunos consejos y recomendaciones:
Conocer bien el terreno. La verdadera dimensión del tema encarado. Tener noción de “en que me estoy metiendo”. Averiguar bien antes de comenzar.
No meterse en tareas muy arriesgadas si no se tiene experiencia. Lo ideal es realizar las primeras coberturas peligrosas bajo la orientación o el acompañamiento de un veterano. Nunca ir solo. Aunque sea un reportaje individual, respaldarse en un equipo (chofer, fotógrafo, amigo, pariente).
Nunca meterse en terreno desconocido y peligroso sin la asistencia de un guía de total confianza, un colega o amigo lugareño. Llevar siempre documentos de identificación.
En ocasiones hay que identificarse visiblemente con carteles de prensa En otras, ocultar la condición de periodista La experiencia y el sentido común lo indican
Mantenerse en contacto significa mantenerse vivo. Dejarse monitorear constantemente por el editor, un familiar, un amigo... Rendir informe cada cierto tiempo. Alguien debe saber en dónde estás y cómo te va en la investigación. No borrarse, no desaparecer.
Reclamar al medio que te contrata que te provea todo lo necesario para tu protección. (Equipos de buena calidad, asistencia técnica y jurídica, seguro médico, seguro de vida…)
Tener a mano una agenda con teléfonos y direcciones de personas de confianza en cada lugar donde se realiza un trabajo peligroso, a quienes acudir en caso de emergencia.
Al comunicarse y pasar información confidencial: llamar desde cabinas. Crear cuentas alternativas de e-mails (gmail, hotmail, yahoo…) que no sean conocidas.
Todo periodista que enfrenta un peligro potencial -por un período corto o largo- debe tener un plan de contingencia para el caso que la situación empeore. Detectar puntos de salida o evacuación rápida, para casos de peligro inminente.
Cuidar la vestimenta. Generalmente no usar el look “periodista de Hollywood”. Llevar ropas casual. Mimetizarse con la gente común.
Usar equipos compactos. (Cámaras digitales pequeñas, que no sean llamativas). Usar vehículos que no llamen la atención, que no sean muy lujosos, pero que estén en buenas condiciones mecánicas. En el campo es preferible mantenerlos sucios, con el polvo o el barro. .
X Nunca portar armas. No usar ropas militares o tipo camuflaje. Llevar protección en zonas muy peligrosas. ¿Policia? ¿Guardias privados? Nunca tratar de evadir puestos de control
Ponerse las vacunas necesarias para viajar a zonas aisladas, con emergencias de salud o climáticas.
Llevar botiquín de primeros auxilios y equipo básico de supervivencia. Para coberturas de pandemias, o viajes a zonas de casos infecto-contagiosos, hay que buscar una adecuada orientación y acompañamiento médico.
Evalua tu condición física. ¿Te da el cuero cruzar un campo o un monte a pie…? ¿Vas a poder correr en caso necesario…?
En coberturas de procedimientos policiales, en lo posible usar chalecos antibalas y ubicarse fuera de la línea de fuego. No cometer imprudencias por el afán de tomar las mejores fotos o filmaciones. En estos casos, hay que identificarse visiblemente como periodista.
En coberturas de incendios, mantenerse lejos de la acción del fuego y del humo. No ponerse en zonas de posible derrumbe. No estorbar a los bomberos y rescatistas.
No olvidar que los periodistas somos también seres humanos y podemos resultar muy afectados por los dramas extremos (caso Ycuá Bolaños). Buscar ayuda sicológica y de contención.
Si recibís amenazas, debes ponerlo en conocimiento a tu editor, y de las autoridades. Hacer pública la situación es una forma de protegerte, de poner al amenazador en evidencia, pero siempre hay que evaluarlo bien.
Adoptar medidas de seguridad. Si es necesario, pedir protección policial. Una alternativa es que la empresa provea protección profesional privada. Si hay riesgo de ser seguido o vigilado, alterar las rutinas, cambiar el trayecto habitual que uno recorre.
Al realizar publicaciones que incomodan a poderes mafiosos, hay que estar alertas a posibles amenazas o represalias. Agudizar los sentidos. Caminar por la calle en dirección contraria al tránsito. Al llegar en auto a casa, recorrer e inspeccionar la cuadra. A la noche encender luz alta. Iluminar el frente con luz potente. Ver a un auto varias veces en el mismo sitio es señal de alarma.
Si las autoridades no pueden garantizar tu seguridad y la de tu familia, ante una grave amenaza de muerte por una publicación periodística, es aconsejable abandonar el país.
Jugar limpio a las fuentes, aún a las más vinculadas con el crimen. No usar métodos ilegales para conseguir información.
Realizar las publicaciones utilizando documentos y testimonios creíbles, a prueba de desmentidos y querellas.
No hacerse el héroe o el kamikaze. Los premios periodísticos se disfrutan con vida. Ninguna primicia vale morir por ella.