720 likes | 3.12k Views
LA VIUDA. CUYO ACEITE SE MULTIPLICO Y PAGO SUS DEUDAS. INTRODUCCION. Pasaje Bíblico 2 Reyes 4:1-7 Las viudas son una parte importante del cuidado de Dios y por ello son mencionadas frecuentemente en la Biblia. Muchos versículos advierten a aquellos que de algún modo las dañen.
E N D
LA VIUDA CUYO ACEITE SE MULTIPLICO Y PAGO SUS DEUDAS
INTRODUCCION Pasaje Bíblico 2 Reyes 4:1-7 Las viudas son una parte importante del cuidado de Dios y por ello son mencionadas frecuentemente en la Biblia. Muchos versículos advierten a aquellos que de algún modo las dañen. Cuando Dios dió las leyes a Israel determinó reglas específicas acerca del bienestar y seguridad de las viudas.
Muchas leyes eran similares a las relativas a los huérfanos. Veamos que dice Exodo 22:22-24 al respecto: 22.A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. 23. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; 24. y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
Santiago 1:27 resume la forma de tratar tanto a viudas como a huérfanos: 27. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
LA DESTITUIDA VIUDA DE UN PROFETA Aquí tenemos la historia de una mujer cuyo marido sin duda había amado al Señor, pero no se había ocupado en proveer lo suficiente para su familia o simplemente no preveyó el hecho de que el podría faltar. Después que él muere, su esposa ahora viuda tenía muchas deudas y sin dinero para pagarlas.
La frase “hijos de los profetas” indica que el esposo de la viuda había sido un discípulo de Eliseo. Por ello, la viuda se sintió en confianza de pedirle ayuda a él. No solo tenía problemas con sus deudas, sino que estaba amenazada con perder a sus hijos para ser esclavos del acreedor. Eliseo era conocido por los milagros que hacía con el poder de Dios.
Pero ahora, en lugar de hacer un milagro de la nada, le preguntó acerca de lo que ya tenía en casa. Luego le dijo que actuara en fe, usando lo que tenía, aunque esto pareciera poco.
Algo parecido encontramos en Juan 6 cuando Jesús le preguntó a sus discípulos que qué tenían cuando querían alimentar los 5 mil. Ellos le respondieron que tenían el almuerzo de un muchacho (5 panes de cebada y 2 pecesillos). Jesús tomando esto, dió gracias y lo repartió entre los discípulos multiplicándolo, y así satisfizo el hambre de la gente.
Eliseo ordenó a la viuda que pidiera no pocas vasijas prestadas de sus vecinos. Ella tenía una fe extraordinaria y no vaciló, siguiendo sus instrucciones. Pero, ¿si ella no hubiera pedido las vasijas vacías? Seguramente se hubiera perdido el milagro.
MILAGROS EN SECRETO Eliseo le dijo a la viuda que cerrara las puertas mientras llenaba las vasijas. Probablemente lo hizo para evitar el alboroto provocado si la gente pasaba y hubiese visto como se multiplicaba el aceite, para que esto no fuera una exhibición pública, y que en lugar de reconocer a Dios, le dieran la gloria a la mujer como obradora de milagros.
Durante la primer etapa del ministerio de Jesús, cuando alguien le pedía ayuda, decía a sus discípulos que cerraran las puertas, dejando a la multitud fuera. Así, en la privacidad de la familia, realizaba el milagro.
Y muchas veces pasa que las respuestas mas grandes a nuestras oraciones, son aquellas en que Dios ha satisfecho alguna necesidad secreta. De este modo, se le da todo el crédito y gloria a Dios. ¿ Puedes mencionar alguna necesidad secreta que Dios suplió?
DIOS LE PROVEYO MAS DE LO NECESARIO 6. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. 7. Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Vé y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede. 2 Reyes 4:6,7
Ademas de la gran fe de la mujer, observamos que aún cuando vió las vasijas llenas de aceite, no asumió que todo fuera para ella, y no tomó sus propias decisiones en cuanto a lo que Dios quería que hiciera, sino que fue a hablar directamente con Eliseo para seguir sus instrucciones.
Entonces, llevó el aceite, lo vendió, y canceló sus deudas para que sus hijos permaneciesen libres. Y aún le quedo dinero para su sustento! ¿ Imaginas la alegría que tuvó la viuda al poder contar como Dios había satisfecho sus necesidades?
Ella sabía que era Dios quién había provisto no solo para sus necesidades inmediatas, sino también para el futuro. Le dió mas de lo que había pedido. Esto se parece a cuando Jesús alimento a la multitud con el almuerzo de un muchacho, ya que sobraron 12 canastas llenas.
PENSAMIENTOS FINALES Pablo expresa lo que probablemente esta mujer sintió: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros “ Efe. 3.20
Recuerda esta historia la próxima vez que estes preocupada por una necesidad. Recuerda acerca de la fiel provisión de Dios para ti. Aún hoy Dios realiza milagros atendendiendo las necesidades de su pueblo en todo el mundo. Dios frecuentemente usa a sus siervos como instrumentos para satisfacer las necesidades.
Es maravilloso saber que el Omnisciente y Omnipotente Dios escucha nuestras oraciones y puede contestar como lo ha prometido en Su Palabra. ¿Conoces las promesas acerca de la provisión y cuidado de Dios? Buscalas en la Palabra de Dios, la Biblia y atesoralas en tu mente y corazon para los momentos de necesidad.
VERSICULOS DE APOYO “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Fil. 4.19 “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” 2 Cor. 9.8 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. “ Stg. 1.5
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.” Mat. 7:7-8