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La obra gru00e1fica de Joe Madureira vuelve a la carga con Darksiders Genesis, el cuarto episodio de teu00f3rico (no numu00e9rico) de la conocida saga de acciu00f3n y aventura. El videojuego, desarrollado para el Dirigible Syndicate y distribuido por THQ Nordic, nos lleva de nuevo al mundo de fantasu00eda en el que El Concilio ha tratado de mantener el equilibrio a lo largo de la existencia. Lucifer, el rey de los demonios, quiere atentar contra este balance, y de la Guerra y la Lucha (Strife) se embarcan en una sangrienta batalla para evitar esto.
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Revisión del juego - Darksiders: Genesis Ahora que se termina principios de 2010, toca echar la mirada hacia atrás. Fruto del triunfo, probablemente, de las obras como God of War, esa primera obra de la serie, han decidido lucir el gamberro género de los hack and slash, en el que únicamente debíamos preocuparnos de machacar botones a diestro y siniestro para destruir a todos los enemigos de la Tierra. El proyecto, ni tratando de ser el mejor en dicho género, se convirtió con el paso del tiempo en una de las piezas clave del mismo, por lo menos en contra de esta década, recibiendo, incluyendo su versión para la híbrida de Nintendo para que la saga proporcionará a su pequeño granito de arena a la portátil revolucionaria. Dos años más tarde, apareció Darksiders II, cambiando el Jinete del apocalipsis como el personaje principal: la Muerte. La obra se distancia severamente de lo propuesto en la primera entrega es de una pieza de mundo de abierto en el que debíamos explorar cada rincón, en los lomos de nuestros caballos, para poder avanzar en la trama. Ya no se trataba sólo de moverse de un modo lineal pero para la exploración y el backtracking se convirtieron en el principal del proyecto. Prefieren, además, por introducir en esa esencia de un hack and slash toque de rol con un sistema de modernización de nivel en un estilo clásico. Lo que daba, no de forma exagerada, el típico machaque de botones en segundo plano. Después de un parón de seis años y teniendo prácticamente claro que no íbamos a volver a ver una nueva entrega de Darksiders, llegó la tercera entrega: Darksiders III, en el que, una vez más, rotábamos de protagonista, siendo esta vez Furia con la que vamos a vivir en la historia de derrotar a los siete Pecados Capitales. Si bien la primera entrega nació tras el éxito de hack and slash y la segunda intentó romper un poco esos moldes para buscarse una identidad única, o al menos que la distanciase de otras obras similares, Darksiders III fue el hijo bastardo de From Software y la semilla de la fórmula Soulsborne, siendo Bloodborne el principal referente a seguir. se ha convertido en un tópico comparar todas las obras de arte que aparecen con la firma de Miyazaki, pero lo cierto es que THQ Nordic y no parecía querer ocultar, o por lo menos ocultar, que se robó los elementos de este Bloodborne para servir como base para la construcción de pilares sobre los que se centrará en Darksiders III. Con un sistema de combate ya se ha visto en anteriores ocasiones pero con aires de hack and slash. Un mapa que debíamos ir desbloqueando con atajos y caminos ocultos para llenarlo al 100% y un sistema de mejora de armas y armaduras que olía a añejo. Por no hablar de que, incluso, teníamos la oportunidad de recoger las almas si hemos matado en la batalla matan a alguien que nos dio la muerte. No obstante, que esto no os de la impresión de que no nos gusta la saga porque, de hecho, es todo lo contrario. Darksiders es uno de los más versátiles que podemos encontrar ahora mismo en la industria. Pasando de un género a otro pero nunca renunciar a su esencia y no a su temática. Más bien, ha querido adaptarse siempre a las modas que trabajaban en el mercado y en la corrección de las mismas. Ahora, por primera vez en la franquicia, llega una entrega que se niega es la continuación numéricos y opta por añadir un título: Darksiders Genesis.
No podemos ignorar el hecho de que, precisamente cuando se habla hasta la saciedad de Diablo 4, y este uno de los títulos más esperados por la comunidad de jugadores, Darksiders Genesis decidió vestirse con su estética. Aquí, en Génesis, la cámara pasa a ser aérea adoptando un plano cenital constante en el que vemos a los personajes, tanto héroes como enemigos, como una mera marioneta. Uno de las hojas que representan el cine de Alfred Hitchcock en la que se da al público, o en este caso al jugador, la impresión de que está por encima de lo que está viendo presentada en la ficción. THQ Nordic, por otro lado, no se ha elegido este tipo de cámara por esta razón, se parece, a este estilo característico del videojuego de Blizzard y por supuesto, muchos otros. Y lo más importante es que ese estilo le sienta de maravilla a la obra. Realmente, Darksiders Genesis es el soplo de aire fresco más que ha tenido la saga a día de hoy, por mucho que a cada entrega que fueron en el pasado de la franquicia haya tenido cambios en la jugabilidad, el género y el estilo. El cambio con Genesis es bastante radical. Siguiendo en esta sección visual, en lo que hace referencia a la técnica, el ser no es ningún paso hacia adelante. Se queda más bien es solvente y funcional para cumplir con los requerimientos mínimos para que la obra se vea, por lo menos, decente. El nivel de detallismo no nos ha cegado y parece que ese plano cenital, en muchas ocasiones, se utiliza para tapar un diseño artístico bastante pobre que lejos de parecerse a lo que es de Blizzard con Diablo, con que la realidad no pasa prácticamente nada. El modo de juego, a su parte, se siente un tanto extraño para tratar de tipo de hack and slash. Que, en realidad, termina siendo una obra del espíritu arcade en la que, a parte de machacar botones para eliminar a los enemigos, tenemos que calcular con una gran cabeza de las estrategias a seguir para cada combate. Pero el resultado en general es bastante satisfactorio. Por lo menos, en lo que refiere a los combates. Aquí tenemos un aliciente para ello, y lo que también supone una ruptura total con lo anterior en la saga. El leitmotiv de Darksiders Genesis es algo que puede ser cooperativa. Si jugamos en modo para un solo jugador puede cambiar entre Guerra y Lucha, el último de los Jinetes del apocalipsis que todavía no ha hecho acto de presencia y, además, es el único que a su vez no hay entrega centrada sólo en su figura, teniendo en cuenta que la historia con uno de sus cuatro hermanos. Puede que debido a la falta de ideas o porque el personaje per se no daba demasiado, pero Juegos Para Bajar descargarjuego.org teniendo en cuenta que la Furia disfrutado de una trama única derrotando a todos los Pecados capitales, nos chirría un poco que Guerra tenga que estar robando protagonismo al único de los jinetes que todavía tenemos que probar. ##video## Continuando con esta cooperativa y el sistema de combate, alternar entre dos estilos de personajes tan distintos hace que la obra sea muy frenética, porque para cada caso debemos elegir uno de los jinetes. Por lo que no es recomendable utilizarlo en la secuencia donde nos enfrentemos a múltiples enemigos que se encuentran en diversas posiciones: algunos en la distancia, otros sitios altos, etc. y Aquí es donde entra la Lucha, del jinete que puede ser, usted puede más. Con un look muy similar al de Reaper de Overwatch, la Lucha porta dos pistolas como, además, y las armas de combate cuerpo a cuerpo, lo que le permite liberar una gran cantidad de puntos de daño por minuto. No arruinar tanto la salud como la Guerra en cada golpe, pero siendo más constante y rápido en ellos. Goza de una mayor flexibilidad pero también de menos defensa. Así que, como seguro ya podréis adivinar, el Combate se hace para mantener a raya a los enemigos y salvar a la distancia cuando estos tengan fuertes ataques cuerpo a cuerpo, mientras que Guerra es ideal para cargar contra los enemigos más pesados que pueden caer en la Lucha, un suspiro o bien contra grupos terrestres que carguen contra nosotros. Pero no sólo debemos utilizar para luchar, porque cada uno dispone de unas habilidades únicas que permiten solucionar los escasos y simplones rompecabezas que debemos resolver en las mazmorras que estructuran la historia de este Darksiders Genesis. Y ahora, después de eso, simplemente cuando entramos donde cojea Genesis: el diseño de niveles y su trama. Darksiders no significa que la saga es conocida por su excelente historia. En realidad, en nuestra opinión, nunca ha sido la pieza angular de cualquiera de sus entregas, pero siempre han sido los detalles que demuestran el amor
que se había realizado el proyecto. Sin embargo Darksiders Genesis hemos tenido la sensación de que la historia es algo totalmente olvidado cuando la hora de los juegos. Genesis es el resultado de una fórmula que ha ido simplificándose a cada entrega que ha pasado. Desde una trama lineal, pasando por un mundo abierto, hasta las mazmorras de detectar hasta simplemente niveles a elegir a dedo, sin la posibilidad de explorar o sentir el caballo, por ejemplo. Tampoco es que esos niveles son muy grandes, incluso se hacen más pequeños todavía cuando hemos sacado el caballo de paseo. Sin embargo, también dependerá de en qué punto de la historia estamos, puesto que algunos sí que tienen mucho espacio para explorar y zonas ocultas. El elenco de rompecabezas típico de la saga más bien controlado, por lo que se retiraron del diseño y los niveles, de dificultad, Darksiders Génesis se queda a medio gas sin llegar al nivel de cualquiera de los suministros anteriores. Y lo mismo sucede con el sistema de árbol de habilidades, o niveles, de los personajes, porque no es demasiado completo y las mejoras que nos instalamos, no se nota demasiado en los personajes una vez jugamos con ellos. únicamente parece que exista esa subida de niveles para adecuar a Lucha y la Guerra al nivel recomendado para ser transferidos a cada una de las mazmorras. También se echan en falta las cinemáticas, porque para esta Darksiders Genesis se ha optado un estilo más cercano al cómic, en su globalidad, evitando las clásicas secuencias en las que se veía representada en la mitología en la que con referencia a cada entrega con cada personaje en particular. Lo que, en parte, es comprensible porque se le restaría cierto dinamismo en vista de este enfoque que busca la empresa, aumentar la obra es puramente arcade de recreativa, pero no podemos enviar menos. En líneas generales, Darksiders Genesis es un ejemplo de cómo hacer una obra de arcade genérica buena. Esta brecha representa un punto y a parte para Darksiders y una oportunidad desperdiciada, a su vez, para la Lucha pueda tener su propia historia que no tenga que compartir con nadie. El personaje puede dar mucho más, tanto en combos, como artefactos o historia única. Y, ojo, que esto no se debe confundir a nadie; Darksiders Genesis es divertido de principio a fin, pero esa simplificación que hacía muchos elementos de la serie Darksiders hacen la entrega de la menor dentro de su franquicia. El veredicto Darksiders Genesis se queda por debajo del resto de sus colegas de la franquicia en todo lo que se refiere a diseño de niveles, la investigación, rompecabezas y mecánicas clásicas de la saga. Sin embargo, es una apuesta arriesgada que se atreve a incluir cooperativo de forma muy solvente y ofrece grandes dosis de acción arcade desenfrenada alternando entre Lucha y la Guerra, con dos estilos de lucha, en los que sólo hacen que la variedad en el juego es más que satisfactoria.