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John Searle. Jaime Ernesto Vargas Mendoza. Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. 2010. John Rogers Searle (nacido en 31 de Julio de 1932 en Denver, Colorado) es un filósofo Norteamericano y es el Profesor Slusser de Filosofía en la Universidad de California, Berkeley.
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John Searle Jaime Ernesto Vargas Mendoza Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. 2010
John Rogers Searle (nacido en 31 de Julio de 1932 en Denver, Colorado) es un filósofo Norteamericano y es el Profesor Slusser de Filosofía en la Universidad de California, Berkeley. Es ampliamente conocido por sus contribuciones a la filosofía del lenguaje, a la filosofía de la mente y a la filosofía social.
Actos del Habla Los primeros trabajos de Searle, que en buena medida establecieron su reputación como un filósofo estimable, fueron sobre los actos del habla (speech acts). Adoptó elementos de la filosofía de, entre otros, J. L. Austin, Ludwig Wittgenstein, P. F. Strawson, John Rawls, H. Paul grice y William P. Alston. En particular, en su libro Speech Acts (1969), Searle intenta combinar estos elementos en lo que él presenta como una explicación de los actos del habla en la tradición de los argumentos de Austin para los “actos alocutivos” y que éste expuso en su trabajo titulado How To Do Things with Words.
El asunto central que presenta en su libro Speech Acts es un análisis prometedor de lo que él considera una instancia prototípica de un acto alocutivo, para de ahí proponer varios conjuntos de reglas semánticas que intentan representar el significado lingüístico de dispositivos que indiquen posteriores (supuestos) actos de tipo alocutivo (estos conjuntos de reglas permiten al lector reconstruir, al menos en parte, lo que es la concepción de Searle de este tipo de actos). Entre las ideas que Searle usa en su libro está la distinción entre “la fuerza alocutiva” y el “contenido proposicional”. Él no nos proporciona alguna definición de estos términos, pero los introduce mediante ejemplos.
De acuerdo con Searle (1969, p. 22) en las siguientes expresiones Sam habitualmente fuma ¿Sam fuma habitualmente? Sam es un fumador habitual ¡Sam fuma habitualmente! Cada una indica el mismo contenido proposicional (que Sam fuma), pero difieren en la fuerza alocutiva indicada (una afirmación, una interrogante, una orden y una expresión emocional, respectivamente). Por la falta de definición, al final, se mantiene sin aclarar cómo distinguir el acto alocutivo de otros actos, lo que dificulta el examen serio de la veracidad sobre sus afirmaciones.
Searle hace algunas aclaraciones en otro libro posterior titulado Intentionality (1983) y nos dice que los actos alocutivos se caracterizan por que tienen condiciones para estar o ser satisfechos, además de una “dirección de ajuste” (una idea que Searle hereda de John Austin a través de Elizabeth Anscombe). Por ejemplo, la expresión “Juan compró dos dulces” se satisface solo si es verdadera, es decir, que Juan de veras haya comprado dos dulces. En contraste, la orden “Juan, compra dos dulces” se satisface solo si Juan lleva a cabo la acción de comprar los dos dulces. Searle dice que en el primer caso la satisfacción tiene una dirección de ajuste palabra-mundo (pues las palabras cambian para ajustarse a lo que pasa en el mundo), en tanto que en el segundo caso la dirección de ajuste es mundo-palabra (ya que tendrían que cambiar el estado de las cosas o el mundo, para satisfacer lo que dicen las palabras).
La Intencionalidad y Bagaje Previo En su libro Intentionality: An Essay in the Philosophy of Mind (1983), Searle se dispone a aplicar ciertos elementos de su enfoque sobre los actos alocutivos, en la investigación de la intencionalidad. La “intencionalidad” es un término filosófico que quiere decir algo así como “lo referente a”. Captura la relación entre los estados mentales o significados sus objetos asociados, como serían por ejemplo, las creencias o las palabras escritas y los objetos a que se refieren. Así, estar nervioso por la fecha de un compromiso, es un estado intencional, mientras que la ansiedad flotante, es un estado no intencional. Creer que Juan tiene dos dulces es un estado intencional en el modo psicológico de una creencia y con el contenido proposicional de que Juan tiene dos dulces. Las creencias tienen condiciones de satisfacción para ser ciertas, con una dirección de ajuste mente-mundo.
Searle también introduce un término técnico, el background o bagaje previo, que de acuerdo con él, es la fuente de muchas discusiones filosóficas. El background se refiere al conjunto de habilidades, capacidades, tendencias y disposiciones que tienen los humanos y que no son en sí estados intencionales. Así, si alguien nos dice “corta el pastel” sabemos que vamos a usar un cuchillo y cuando alguien nos dice “corta el pasto”, sabemos que vamos a usar una podadora, aunque en las peticiones no se incluyan estos detalles. Searle también usa el concepto de “red” o nuestra propia red de otras creencias, y otros estados intencionales necesarios para que tenga sentido un estado intencional particular. Este concepto del background es semejante al argumento de los lenguajes privados de Wittgenstein.
Estar Conciente Elaborando más allá sus puntos de vista sobre la intencionalidad, Searle presenta su visión referente a la conciencia en su libro titulado The Rediscovery of the Mind (1992). Searle argumenta que, empezando con el conductismo, buena parte de la filosofía moderna ha tratado de negar la existencia de la conciencia, con poco éxito. En su libro sobre la intencionalidad, Searle parodia varias teorías alternativas de la conciencia remplazando su enfoque sobre la intencionalidad con una explicación comparable a la mano. Nadie pensaría en decir, por ejemplo, “Tener una mano es justamente estar dispuesto a cierta clase de conductas como agarrar” (conductismo manual), o “Las manos pueden definirse completamente en términos de sus causas y sus efectos” (funcionalismo manual), o “Para un sistema que tenga una mano, es como estar en cierto estado computacional, con la cantidad correcta de entradas y salidas” (funcionalismo manual tipo Máquina de Turín), o “Afirmar que un sistema tiene manos es justamente adoptar cierta postura u opinión acerca de él” (la postura manual). (p. 263)
Searle nos dice que la filosofía ha quedado atrapada en una falsa dicotomía: que por un lado, el mundo consiste de nada mas que partículas objetivas en campos de fuerzas, pero que, por el otro lado, la conciencia es claramente una experiencia subjetiva personal. El Dualismo niega lo primero, pero nuestro conocimiento actual de la física hace que esta opinión sea improbable, por lo que la filosofía, empezando con el conductismo, ha negado la segunda posición. Pero negar esta segunda posición ha traído sin fin de problemas y también sin fin de revisiones del conductismo (donde el funcionalismo es la que está vigente). Searle asegura simplemente que ambas posturas son verdad: la conciencia es una experiencia subjetiva real, causada por los procesos físicos del cerebro (enfoque que él sugiere denominar como naturalismo biológico).
Subjetividad Ontológica Searle argumenta que las críticas como la de Dennett, quien insiste que discutir sobre la subjetividad no es científico (ya que la ciencia supuestamente objetiva), cometen un error categorial. La meta de la ciencia esta en emitir enunciados que sean epistémicamente objetivos, es decir, cuya veracidad pueda ser descubierta y evaluada por cualquiera interesado. En contraste, los juicios de valor son epistémicamente subjetivos. Así, “Mckinley es más alto que el Everest” es epistémicamente objetivo, mientras que “Mckinley es más bonito que el Everest” resulta epistémicamente subjetivo. Pero, adicionalmente, hay ciertas cosas (incluyendo toda experiencia conciente) que son ontológicamente subjetivas (se experimentan subjetivamente). Por ejemplo, que alguien sufra de dolor de espalda es epistémicamente objetivo (ya que este dolor de espalda de alguien es algo que la ciencia médica discutirá con agrado), pero el dolor en sí mismo es ontologicamente subjetivo. El dolor solo lo experimenta la persona que lo tiene.
Inteligencia Artificial Una consecuencia del naturalismo biológico es que si queremos producir o crear un ser conciente, tendríamos que duplicar todo proceso físico que el cerebro realice para producir la conciencia. Consecuentemente, Searle contradice lo que él denomina como “el sentido fuerte de la inteligencia artificial”, sentido que afirma que en tanto cierto software funciona en una computadora, se produce un ser conciente en ella.
Searle es muy conocido por el argumento del “Cuarto Chino”, con el que pretende demostrar que la inteligencia artificial en su sentido fuerte es imposible. Supongamos que Usted no habla chino e imaginemos que Usted se encuentra dentro de un cuarto con dos hendiduras como de buzón, un libro y una libreta de notas. Alguien afuera le desliza un carácter chino por el primer buzón, Usted sigue las instrucciones del libro, escribe lo que significa en una hoja y desliza hacia fuera el resultado por el segundo buzón. Para la persona en el mundo exterior, parecerá que el cuarto habla el chino, aunque Usted no entenderá una sola palabra de este idioma. Consecuentemente, ninguna computadora comprende el chino, pues todo lo que puede hacer es la misma manipulación sintáctica, que el hombre dentro del cuarto chino.
Realidad Social Searle extiende su indagación hacia los fenómenos de la observación relativa, tratando de entender la realidad social. Empieza por argumentar que la intencionalidad colectiva (“Vamos a ir a caminar”) es una forma distinta de intencionalidad, no reductible a la intencionalidad individual (“Voy a ir a caminar con él y creo que él piensa que va a ir a caminar conmigo y piensa que yo creo que voy a ir a caminar con él…”). No Obstante, cree que la intencionalidad colectiva se basa en personas individuales: cada persona piensa “Vamos a caminar”, no hay una “mente colectiva” que tenga este pensamiento.
En el libro de Searle, The Construction of Social Reality (1995) devela el misterio de cómo llegan a existir las construcciones sociales como el “baseball” y el “dinero”, en un mundo consistente solo de partículas físicas y campos de fuerza. Searle distingue entre hechos brutos, como lo alto de una montaña y actos institucionales, como el puntaje de un juego de baseball. Nos dice que los hechos institucionales surgen de la intencionalidad colectiva mediante reglas lógicas de la forma “X se cuenta como una Y en C”. Por ejemplo, “si cuenta con tantos votos , gana la elección”.
Racionalidad En su libro “Rationality in Action (2001), Searle argumenta que las nociones estándar de la racionalidad están mal planteadas. De acuerdo con lo que él llama el Modelo Clásico, la racionalidad es vista como un viaje en tren: en un punto te subes con tus creencias y tus deseos y las reglas de la racionalidad te conducen, a lo largo del viaje, hasta una conclusión. Searle brevemente critica, en particular, a un grupo de reglas: las de la teoría matemática de las decisiones.
Pero, su mayor ataque es contra el modelo general de la racionalidad : • Nos dice que las razones no causan que uno haga las cosas, que hay un hueco entre las razones y las acciones (no somos tan racionales como creemos). • Cree que la racionalidad no son un sistema de reglas, sino más bien un adverbio. Vemos cierta conducta como racional, independientemente de su origen y del sistema de reglas. • Podemos hacer cosas razonables, sin que sean resultado de nuestros deseos. Saber como son las cosas no te dice qué es lo que debes hacer (“Ley de Hume”). • La deliberación racional toma en cuanta los resultados que tendremos de nuestras acciones.