E N D
2. Dios siempre está obrando a nuestro alrededor.
Dios busca una relación de amor continua, real y personal con nosotros.
Dios nos invita a unirnos a Él en su obra.
Dios habla por su Espíritu a través de:
La Biblia,
La oración,
La iglesia y
Las circunstancias,
para revelar su persona, sus propósitos y sus caminos.
Después que habla:
Dios espera respuesta de su pueblo.
Dios revela su persona, sus propósitos y sus caminos. Siete realidades de la experiencia con Dios
3. La invitación que Dios nos hace para trabajar con Él, siempre nos llevará a una crisis de convicciones que demandará de nosotros fe y acción.
Necesitamos realizar ajustes importantes en nuestra vida para poder unirnos a Dios en lo que Él está haciendo.
Llegaremos a conocer a Dios por experiencias en nuestro trato con Él, a medida que le obedecemos cuando Él lleve a cabo su obra a través nuestro.
4. TEXTO CLAVE:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”.
2 Timoteo 3:16, 17
5. Ya hemos visto que Dios ha hablado al hombre a través de diferentes formas a través de los tiempos y hemos analizado también la manera en que hoy Dios habla a los suyos.
Ahora veremos que Dios habla por su Espíritu Santo, pero especialmente a través de la Biblia, la cual es la Palabra Inspirada e Inerrante dada por Dios a los hombres.
No obstante todo esto, vemos personas que nos cuestionan y nos dicen:
¿De qué manera me habla Dios?
¿Cómo puedo saber que Dios me está hablando?
¿Cómo puedo hacer para que Dios sea más real y personal para mí?
En este estudio daremos respuesta a estas preguntas. INTRODUCCIÓN:
6. I) CÓMO CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS
Es bueno entender que cuando estamos hablando de cómo conocer la voluntad de Dios, estamos hablando de personas creyentes en Cristo que sean parte de su redil, pues es necesario recordar lo que el mismo Jesús dijo en Juan 10:2-4 sobre esta relación: “Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz”.
7. Estamos diciendo que cuando Dios nos habla, si somos creyentes y parte de su redil, vamos a reconocer su voz y le seguiremos obedientemente hacia donde Él nos indique que debemos de ir. Recordemos que Dios es soberano, Él puede hacer lo que desea. Por esto sabemos que con las Escrituras como guía sabremos que Dios puede hablar de maneras especial a sus hijos. Los suyos oirán y reconocerán su voz, pero los que no son de su redil actuarán por su propia cuenta.
8. Entendamos pues, que en nuestro tiempo Dios habla fundamentalmente por el Espíritu Santo a través de la Biblia, la oración, la iglesia y las circunstancias. Estos cuatro medios son difíciles de separar. Dios utiliza la Biblia y la oración juntas. A menudo las circunstancias y la iglesia u otros creyentes, sólo nos ayudarán a confirmar lo que Dios nos está diciendo por su Palabra. De todas maneras, más adelante hablaremos con más detalle de estas diferentes formas de confirmación que Dios utiliza.
9.
Todo creyente tiene que saber que la Biblia es la Palabra inerrante e inspirada de Dios, por tanto, es la Biblia la completa revelación que Dios hace de sí mismo a la humanidad. Es la Biblia el fidedigno registro de la relación de Dios con los seres humanos y de sus palabras y mensajes dirigidos a ellos.
10. Si la Biblia es la Palabra de Dios, entonces debemos entender que Dios nos hablará a través de ella. ¿No hemos experimentado en un momento de estudio devocional de la Palabra de Dios, cuando leemos un texto y de pronto experimentamos una comprensión nueva y fresca del pasaje que antes no habíamos experimentado? En este momento Dios nos ha hablado.
11. Como la Palabra de Dios que es, la Biblia debe ser entonces la única regla de fe y práctica para todos los creyentes. No hay, ni habrá, ninguna otra fuente reveladora hoy día, que contenga la voluntad expresa de Dios para el hombre. Podemos oír palabras bonitas, expresiones y razonamientos supuestamente divinos, pero si no vienen de la Palabra de Dios, no es de ninguna manera revelación de Dios.
12.
Para una persona es imposible entender una verdad espiritual a menos que el Espíritu Santo no se la revele. Es necesario recordar que la misma Palabra dice que el Espíritu Santo es el “Espíritu de Verdad” Juan 14:17. Es por tanto que cuando nosotros llegamos a entender el significado y aplicación espiritual de una porción de las Escrituras, es porque el Espíritu Santo ha obrado en nosotros.
13. Es aquí cuando podemos decir que hemos tenido un encuentro personal con Dios y que nos estamos relacionando con Él de manera estrecha y personal. Es así que Dios desea relacionarse con nosotros haciéndonos entender su Palabra y hablándonos al corazón por medio de esa Espada de dos filos que es Su Palabra inspirada. Como nos dice Hebreos 4:12: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”.
14. El proceso que el Espíritu Santo sigue para revelarnos algo de la Palabra de Dios es el siguiente:
Leemos la Palabra de Dios, la Biblia.
El Espíritu de verdad toma la Palabra de Dios y nos revela la verdad.
Nos lleva a someter nuestra vida a la Palabra de Dios.
Nos convence para obedecer lo que Dios nos demanda en Su Palabra.
En este punto Dios obra en y a través de nosotros para llevar a cabo sus propósitos.
15. II) CÓMO RESPONDER A LA VOLUNTAD DE DIOS
Para poder responder a la voluntad de Dios, tenemos primero que haber permitido que el Espíritu Santo utilice la Palabra de Dios como esa espada del Espíritu que es, según Efesios 6:17 con el propósito de revelarnos a Dios, sus propósitos y sus caminos: “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”.
16. Está claro que por nuestra propia cuenta no podemos entender las verdades de Dios, por tanto imagínense si podemos responder a la voluntad de Dios si primeramente no estamos en la capacidad de comprender lo que Él nos quiere revelar. Recordemos que 1 Corintios 2:14-16 declara: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”.
17. Estemos claros que lo primero que tenemos que procurar para poder ser obedientes a las demandas de Dios, es permitir que el Espíritu Santo obre en nosotros y nos pueda revelar y hacer entender las verdades espirituales. De lo contrario las verdades espirituales serán una locura como ya hemos visto en el texto citado anteriormente y nunca podremos tener una experiencia real con Dios.
18.
Es importante recordar que el Espíritu de Dios es el único que conoce el pensamiento íntimo de Dios. Él es el único que sabe lo que Dios está preparando. Por esto Dios espera que cuando el Espíritu Santo comience a obrar en nuestra vida por su Palabra, entonces estemos convencidos de responder a su enseñanza, así lo expresó el mismo Señor cuando dijo lo que recoge Juan 16:12-15.
19. Es aquí donde el Espíritu de Dios comienza a abrir nuestro entendimiento acerca de Dios, acerca de sus propósitos y de sus caminos. Es aquí donde tenemos que tomar seriamente lo que Dios nos está demandando en Su Palabra y es aquí donde necesariamente tenemos que comenzar a responder a Dios optando por obedecer incondicionalmente sus órdenes.
20. Cada día, en nuestro devocional personal:
Debemos poner atención a los pasajes donde Dios nos ha hablado.
Debemos meditar en ellos.
Debemos sumergirnos en el significado de los mismos.
De inmediato debemos ajustar nuestra vida al resultado de esa verdad y en consecuencia a Dios.
Luego nos ponemos de acuerdo con Él, haciendo lo que sea necesario para permitirle que obre sobre la manera en que nos ha revelado sus propósitos y caminos en dichos pasajes.
21. Una vez captamos el mensaje, debemos prepararnos para estar atentos a aquella manera en que Dios quiera utilizar esa verdad en nuestra vida durante ese día.
Ej. Leyendo Lucas 10 sobre la misión de los 70. Es seguro que vamos a ser impulsados por el Espíritu Santo de Dios a predicar Su palabra.
22.
Cuando leemos la Palabra de Dios de esta manera, daremos oportunidad al Espíritu Santo de obrar cada día en nuestras conciencias, de tal manera que podamos claramente captar el mensaje de Dios con el propósito de responder a su voluntad expresa.
23. Para lograr esto, tenemos necesariamente que tener claro el proceso que debemos seguir:
Escriba el texto o los versículos en una libreta para uso de diario espiritual.
Medite en estos versículos.
Estudie, de manera que se sumerja en el significado del pasaje. Preguntándose, ¿Qué revela aquí Dios acerca de su persona, propósitos y caminos?
Identifique aquello que sea necesario ajustar en su vida personal, su familia, su iglesia y su trabajo, para que Dios pueda trabajar con usted de esa manera.
24. Escriba una oración de respuesta a Dios.
Lleve a cabo los ajustes necesarios para con Dios.
Observe para determinar cómo Dios puede utilizar esa verdad en su vida durante todo el día.
25. III) VIVA LA EXPERIENCIA DE OBEDECER A DIOS
Hemos dicho que Dios nos habla a través del Espíritu Santo, y a través de Su Palabra. Dios quiere que nuestra vida no tenga impedimentos para tener una relación de amor con Él. Es por esta causa que una vez que nos demos cuenta de que Dios nos ha hablado a través de su Palabra, nuestra respuesta tiene que ser crucial.
26. Lo que estamos diciendo aquí es que, en este momento debemos ajustar nuestra vida a las verdades reveladas en la Palabra de Dios, por medio de las cuales Él nos está hablando. Estamos refiriéndonos a lo que está escrito en la Biblia y no lo que interpretamos antojadizamente de la Biblia.
27. La única manera de ajustar nuestra vida a Dios es a través de la confesión de nuestros pecados.
Confesar nuestros pecados significa que nos estamos poniendo de acuerdo con Dios acerca de lo que Él considera que es pecado, Salmo 51.
Ponernos de acuerdo con Dios implica una decisión de aceptar en nuestro corazón que lo que hemos hecho, sea lo malo que Dios dice que es.
Esto exige un ajuste de nuestra mente y una decisión de corazón para proceder al arrepentimiento que es según Dios.
28. Haciendo luego obras dignas de arrepentimiento como dice el apóstol Pablo que hace todo aquel que se arrepiente de corazón: “…sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento” Hechos 26:20.
29.
En cualquiera de los casos en que nos veamos en violación de la Palabra de Dios, no basta con pedir perdón a Dios si no estamos en la disposición de obedecer su Palabra y tomar la decisión de cambiar nuestra forma de actuar inmediatamente. Salmo 32:5 - “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”.
30. Realmente no nos basta saber lo que dice la Palabra, ajustar nuestra cuenta con Dios y tomar una actitud que no muestre verdadero fruto de arrepentimiento, lo que implica una obediencia completa e incondicional a las demandas de la Santa Palabra de Dios.
31. Lo que estamos diciendo es que tenemos que responder a la verdad de la Palabra de Dios con la obediencia. Pues sólo de esta forma es que vamos a quedar libres para dar el próximo paso, que es el de experimentar una relación más completa con Dios.
32.
Si no damos estos pasos cuando pecamos, nunca vamos a poder disfrutar lo que significa vivir cada experiencia con Dios. Es en este punto donde algunos cristianos permanecen derrotados cuando pudiesen estar gozándose de ser utilizados por Dios. Como dice el Rey David en Salmo 32:3, 4 - “Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano”.
33. Cuando decidimos obedecer a Dios el camino para disfrutar la vida espiritual está delante de nosotros. El vivir cada experiencia al obedecer a Dios es algo excepcional, Dios obrará a través nuestro y vamos a ver la confirmación de la obra de Dios en nuestras vidas. Así también lo expresa el Salmo 32:7, 8 cuando dice: “Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos”.
34. Los cristianos que viven sin mantener una relación correcta con Dios, vivirán experimentando continuamente el fracaso. Es de estos de los cuales habla el Salmo 32:9-11 cuando concluye diciendo: “No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti. Muchos dolores habrá para el impío; mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia. Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón”.
35. Amados hermanos, los creyentes genuinos tenemos que entender que a menos que no dediquemos tiempo a cultivar nuestra relación de amor con Dios, no podremos identificar la voz de Dios.
Recordemos que si Moisés no se hubiese ido al Monte Sinaí y se hubiese apartado aquellos días, nunca hubiese podido oír la voz de Dios y llegar a vivir la experiencia de ser el líder del pueblo de Dios.
Hagamos lo que se nos demanda en este mensaje y vivamos la experiencia de ser usados por Dios.
AMÉN CONCLUSIÓN: