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EL CRISTIANISMO SEGÚN SANTIAGO ¿ Poco cristiano ?. Menciona a Jesucristo sólo 3 veces . Sin embargo plantea los temas centrales del cristianismo : la fe y las obras la regeneración por la palabra la ley de la libertad los ricos y los pobres el uso de la lengua
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Exhortación de Santiago - PARRESÍA - Prof. Pablo L. González
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EL CRISTIANISMO SEGÚN SANTIAGO ¿Poco cristiano? Menciona a Jesucristo sólo 3 veces. Sin embargo plantea los temas centrales del cristianismo: • la fe y las obras • la regeneración por la palabra • la ley de la libertad • los ricos y los pobres • el uso de la lengua Podríamos formular las siguientes preguntas: ¿Teológicamentey eclesiológicamente, el “sermón” de Santiago, es conservador? ¿En ética social, Santiago “el hermano del Señor”, es progresista? ¿Por qué Luterolo retiró del canon?
Propuesta • ASPECTOS LITERARIOS • CONTEXTO HISTÓRICO • MENSAJE TEOLÓGICO
I. ASPECTOS LITERARIOS 1. FORMA LITERARIA: La abundancia de formas exhortativas o imperativas 2. ELEMENTOS RETÓRICOS • Las formas apelativas • Los ejemplos
1. FORMA LITERARIA El texto comienza como carta: nombre del autor, destinatarios, saludoinicial. Pero el ropaje epistolar que el autor quiere dar a su obra es ficticio. Si no se trata propiamente de una carta, ¿cuál es la forma literaria adecuada para designarlo?
Dos indicios que apuntan al “Discurso Exhortativo” • Abundancia de formas exhortativas o imperativas, expresadas con frecuencia en la segunda persona plural: «Vosotros» St. 1, 5.9; 4, 11. • El contenido de la exhortación: La multiplicidad de temasy su tratamiento breve son característicos del discurso exhortativo.
Autoridad El discurso exhortativo se formula siempre desde la perspectiva de quien tiene la autoridad (maestro, padre, anciano). Su autoridad no necesita ser fundamentada, ni demostradas la necesidad y la verdad de la exhortación. Quien recibe la exhortación está llamado a reconocer la autoridad del maestro, la necesidad de su mensaje y a ponerlo en práctica. De otro modo corre peligro de convenirse en alguien que “escucha” la palabra, pero que no la “hace” realidad (St. 1,22).
Criterio de verdad La verdad de la exhortación es su adecuación a la verdad de la praxis cristiana. Exhortación de Santiago - PARRESÍA - Prof. Pablo L. González
2. ELEMENTOS RETÓRICOSEl autor recurre al arte retórico afin de convencer a sus destinatarios. a. Las formas apelativas Cercano: El autor se dirige a sus destinatarios con expresiones de demostrativa “fraternidad’, y de esta forma él se pone al mismo nivel que los otros miembros de las comunidades cristianas, que se llaman también “hermanos” y “hermanas” (1,9; 2,15; 4,11). “hermanosmíos queridos” (1,16.19; 2,5) “hermanosmíos” (1,2; 2,1.14; 3,1.10.12; 5,12.19) “hermanos” (4,11; 5,7.9.10).
Diferente: Sin embargo, la forma de expresión no mengua su autoridad. Se presenta como “Santiago, siervo de Dios y de Jesucristo” (1,1). Exhorta a todos: «Vosotros» (1,16.22; 2,1.4; 3,1; 4,7; 5,7 etc.), «Ellos» (1,7.9; 3,13 etc.), «Tú» (2,18.20). Pero nunca se incluye en un «Nosotros» que pudiera achicar su rol. La función retórica de este lenguaje apunta al reconocimiento de la autoridad que el autor del texto se atribuye. No hay ningún intento de fundamentarla o legitimarla porque se la supone como un hecho dado.
2. ELEMENTOS RETÓRICOSEl autor recurre al arte retórico afin de convencer a sus destinatarios. b. Los ejemplos El recurso a ejemplos ilustrativos como medio de persuasión es un lugar común de la retórica clásica. El autor utiliza como ejemplos a personajes del AT (supone conocimiento por parte de sus lectores): - Abraham (2,21-23) y Rahab (2,25-26). - Los profetas (5,10) y Job (5,11). • Elías (5,17-18).
3. Esquema Literario Encabezamiento de la carta 1,1 A 1,2-8 Paciencia: petición de sabiduría B 1,9-11 Exaltación del hermano humilde, humillación del rico C 1,12 Probado en la tentación D 1,13-15 Origen de la tentación E 1,16-18 El don de lo alto F 1,19-25 Hacedores de la Palabra G 1,26 Refrenar la lengua H 1,27 Religión pura: visitar a los huérfanos y a las viudas X 2,1-13 Contra la discriminación de los pobres H’ 2,14-26 Fe y obras de amor solidario G’ 3,1-12 El poder de la lengua F’ 3,13-16 Buena conducta E’ 3.17-18 La sabiduría de lo alto D’ 4.1-3 Origen del mal C’ 4,4-12 Entre el mundo y Dios B’ 4,13–5,6 Humillación de los ricos A’ 5,7-20 Paciencia: petición por la salud, responsabilidad por el extraviado.
II. CONTEXTO HISTÓRICO A) EL AUTOR 1. SITUACIÓN HISTÓRICA: 2. EL NOMBRE DEL AUTOR: Hipótesis sobre el autor B) TIEMPO Y LUGAR DE ORIGEN
1. SITUACIÓN HISTÓRICA Autopresentacióndel autor (1,1). El texto está dirigido a las doce tribus que están en la diáspora. • Destinatarios: las “doce tribus”. • El autor se presenta como “siervo de Jesucristo” • Lectores de la obra: judío-cristianosque acentúan la continuidad de la fe cristiana con el “Israel de Dios”(ahora ellos son el “verdadero Israel”.
2. EL NOMBRE DEL AUTOR El nombre «Santiago» no aporta luz sobre su persona. Nombre muy común en el judaísmo. En el NT varios se llaman así. Uno de los hijos de Zebedeo, hermano de Juan se llama Santiago. Además de ser citado con frecuencia en los evangelios sinópticos (Cf. Mc. 1,19.29; 3,17, etc.), se menciona su muerte por orden de Herodes Agripa, alrededor del año 43 (Hch 12,2).
Otros ‘Santiagos”: el hijo de Alfeo (Mc 3,18); Santiago, el hijo de María (Mt 27,56) o ‘el menor” (Mc 15,40); Santiago, el padre del apóstol Judas (mencionado sólo en Lc 6,16 y Hch 1,13). El Santiago más conocido y de mayor peso en la historia del cristianismo primitivo es Santiago “el hermano del Señor” (1 Cor 15,7; Gál. 1,1 2,9.12, Hch 12,17; 15,13; 21,18; Cf. Mc 6,3).
a) La figura de Santiago, “el hermano del Señor” Pablo, en su visita a Pedro, alrededor del año 35, afirma que no vio a ningún otro de los apóstoles a excepción de Santiago, el hermano del Señor (Gál. 1,19). Aparece junto con Pedro.
¿Pudo haber sido Santiago, “el hermano del Señor”, el autor del escrito? La “pseudonimidad” es el artificio literario por el que se atribuye una obra a un autor que no es el que la escribió. Muchas veces se utiliza el nombre de quien se reconoce como maestro y guía del propio mensaje. No hay duda de que el nombre utilizado también legitima y da autoridad al mensaje, pero la relación con el personaje en cuestión es más profunda que lo meramente legitimante. En el fondo se trata del reconocimiento de una línea de pensamiento que se asume y se desea continuar.
La polémica contra los ricos Suponeuna realidad social que difícilmente pudo darse en los primeros años de las comunidades cristianas. Los que reciben el mensaje de amenaza son cristianosricos, queno observan la justicia social y oprimen a los pobres (5,1-6). El problema se plantea haciafines del siglo I.
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La polémica contra una fe sin obras 2,18-23 El“paulinismo deforme” que es combatido aquí supone la difusión y recepción de las Cartas de Pablo, especialmente de las Cartas a los Gálatasya los Romanos, en donde el Apóstol desarrolla el tema de la justificación por la fe y la libertad de la ley. El fenómeno se explica mejor si es que tuvo lugar en las últimas décadas del siglo I.
Hipótesis sobre el autor Elautor es un judío-cristiano de origen helenista, profundamente arraigado en el mensaje bíblico y en la tradición cristiana. Su función dentro de la comunidad a la que pertenece es la de un maestro. La ficción literaria de escribir en nombre de Santiago a todos los judío-cristianos dispersos en el ámbito de la cultura greco-romana quiere subrayar la importancia de la presencia específica de los judío-cristianos en medio de una realidad eclesial: un cristianismo marginal.
B) TIEMPO Y LUGAR DE ORIGEN La determinación del tiempo y del lugar de origen depende básicamente de la decisión en la cuestión del autor del escrito. Habiéndonos decidido por el carácter pseudónimo del texto, la persona de Santiago deja de ser un punto de referencia al respecto.
La guerra contra Roma y la conclusión desastrosa con la destrucción del templo en el año 70 fueron acontecimientos que no permanecieron ajenos a los judío-cristianos DISPERSOSfuera de Palestina. Cuando la comunidad cristiana abandona Jerusalén, estos cristianos pierden su punto de orientación, su patria común, más allá de la distancia. El autor se reviste con el nombre y la autoridad de Santiago para anunciar su mensaje, y así subrayar la continuidad con la teología del “hermano del Señor”. Ya no existe una comunidad cristiana en Jerusalén, pero el nombre de Santiago representa el lugar de los orígenes. Exhortación de Santiago - PARRESÍA - Prof. Pablo L. González
La DISPERSIÓNgeográfica en la que se encuentran estos judío-cristianos a quienes se dirige el mensaje pudo tener como consecuencia el debilitamiento progresivo de su identidad “JUDÍO-cristiana”. El autor concentra su atención en un aspecto: la importancia decisiva de la PRAXIScristiana como criterio de la verdad de la fe. Es por esto que combate una actitud que podría recurrir a expresiones paulinas para relativizar el valor de las obras concretas que testimonien la fe. La situación que describimos bien puede corresponder a un tiempo entre los años 80 y 90.
Con respecto al LUGARde origen no hay datos capaces de fundar una hipótesis convincente. ANTIOQUÍAsería un lugar de origen probable, y explicaría los contactos con el evangelio de Mateo.
III. MENSAJE TEOLÓGICO A. LA IMAGEN DE DIOS B. EL CRISTIANISMO DE LA CARTA DE SANTIAGO 1. EL LUGAR TEOLÓGICO • Las obras • La ley • La misericordia 2. EL LUGAR ECLESIAL 3. FE Y RESPONSABILIDAD SOCIAL Exhortación de Santiago - PARRESÍA - Prof. Pablo L. González
A. LA IMAGEN DE DIOS Tiene los rasgos propios dela fe judío-cristiana. • Dios es el único Dios (2,19), • el que da la sabiduría (1,5), • el que no pone a prueba al hombre (1,13), • el que no aprueba la ira del hombre (1,20), • el que elige a los pobres (2,5), • el amigo de Abraham (2,23), • el que ha creado a los hombres a su semejanza (3,9), • el que resiste a los soberbios (4,6).
Este mismo Dios es llamado también “padre de las luces” (1,17), “que nos ha engendrado por medio de la palabra de la verdad para que seamos primicias de sus obras” (1,18). La imagen rica en significado. Así como en los comienzos. Dios creó la luz (Gn. 1,3), ahora se repite el acto creador por medio de la palabra de la verdad. La nueva creatura no es la luz, sino el creyente.
Dios es Padre no sólo porque engendra por medio de la palabra, sino también porque protege a débil. La religión puraeirreprensible frente a esteDios que es también Padre (1,27) consiste justamente en el cuidado de los huérfanos y viudas en su situación de estrechez.
La insistencia en la necesidad de observar toda la ley (2,10) no quiere llevar a imponer un legalismo esclavizante. La ley se resume en el mandato del amor al prójimo según la expresión de Lev 19,18 (2,8). La falta contra el hermano al hablar mal de él o juzgarlo equivale a hablar mal de la ley y juzgar la ley (4,12). En la conducta frente al hermano se decide la observancia de la ley.
B. EL CRISTIANISMO DE LA CARTA DE SANTIAGO ¿En qué consiste el “cristianismo” de este escrito tan peculiar? Es una tradición que no posee un carácter específicamente cristiano. Fuera de la mención de Jesucristo en 1,1 y 2,1, no hay indicios que caractericen al texto como “cristiano”.
Intentamos determinar el “cristianismo” de la “Carta de Santiago” abordándolo desde una triple perspectiva.
1. EL LUGAR TEOLÓGICO Al hablar del “lugar teológico” del texto aludimos al lugar que ocupa en el espacio marcado por la literatura cristiana del siglo I. Como en toda determinación espacial, se trata de buscar las ‘coordenadas” que hagan posible la ubicación del objeto en cuestión.
a) Las obras El cristianismo está entendido consecuentemente ante todo como “ortopraxis”. La “ortodoxia” no se niega, pero ella no define la auténtica verdad de la fe, que consiste siempre en el “hacer”: “Si crees que existe un solo Dios, haces bien. También los demonios lo creen, y tiemblan de miedo” (2,19). No basta con el saber de la fe. A la fe hay que traducirla en obras. Mateo 7,24-27, el hombre escucha el mensaje y lo pone en práctica. No es suficiente reconocer a Jesús como el Señor, si no se hace lo que él dice (Mt 7,21). Exhortación de Santiago - PARRESÍA - Prof. Pablo L. González
A esto puede sumarse la afirmación de corte sapiencial de que al árbol se lo conoce por los frutos (Mt 7,16-19), y la historia de los dos hijos enviados por su padre a trabajar a la viña (Mt 21,28-31). Sólo el que hace lo mandado, aunque al principio se negara, es el que cumple la voluntad del Padre. El evangelio de Mateotransmite con vigor esta idea. No tiene valor la enseñanza si es que no se cumplen los mandamientos (Mt 5,19). El mandato final del Resucitado a sus discípulos es que enseñen a todos los pueblos a observar lo que él les ha mandado (Mt 28,20). La “Carta de Santiago” se ordena en la misma línea que la que representa el evangelio de Mateo.
b) La ley Hemos visto la importancia y el significado que tiene la ley. El tema guarda una estrecha relación con el de las “obras”. En la obediencia a la ley de Dios el hombre realiza su libertad, al liberarse de todas las trampas que le tendería un proyecto de vida pensado a partir de los propios deseos. La libertad tiene carácter obediencial. En ese sentido el autor habla de la “ley de la libertad” (1,25; 2,12).
El Jesús del evangelio de Mateo asegura en forma solemne que él no ha venido a abolir ni a la ley ni a los profetas (5,17): Antes perecerán el cielo y la tierra antes que se altere el menor detalle de ley (5,18). En la “Carta de Santiago” este fondo cristológico está implícito, pero la comprensión de la función e importancia de la Ley corresponde a la del primer evangelio.
c) La misericordia “Pues el juicio será sin misericordia para el que no ha obrado con misericordia. La misericordia triunfa sobre el juicio” (2,13). El autor entiende el obrar misericordioso en forma muy concreta (2,15-16).
Una fe que no llevara al obrar con misericordia sería una fe vana (2,17). La descripción del juicio frente al Hijo del Hombre (Mateo 25,31-46) contiene el mismo mensaje. Lo que se hace ahora en beneficio de los pobres y necesitados decide la sentencia al fin de los tiempos. Sin recurrir al motivo cristológico del evangelio de Mateo -el Hijo del Hombre esta en cada uno de los indigentes-, el texto expresa a su modo la misma afirmación básica: la misericordia triunfa sobre el juicio. Exhortación de Santiago - PARRESÍA - Prof. Pablo L. González
2. EL LUGAR ECLESIAL la polémica en contra de una fe sin obras (2,14-26). Hay dos indicios para suponer un trasfondo polémico: La insistencia en afirmar que la fe está muerta sin las obras (2,17-18.26); la cita de Gn 15,6 para demostrar que el hombre no se justifica solamente por la fe, sino también por las obras. Gn 15,6 (Abraham creyó a Dios, y esto le fue tenido en cuenta por justicia) es el texto que cita Pablo en Gál. 3,6 para probar con la fuerza de la Escritura que el hombre no se justifica por las obras de la ley sino por la fe (Gál. 2,16). “Obras de la ley” y “fe” aparecen en la argumentación de Pablo como instancias que se excluyen. La ley fue promulgada recién 430 años después de la historia de Abraham (Gál. 3,17). La conclusión es lógica: Abraham es el padre de todos los creyentes que son declarados justos por Dios por medio de la fe.
En la Carta de Santiago, nuestro autor interpreta Gn 15,6 de otra manera. Antes de citar al texto alude al sacrificio de Isaac (Gn 22,2.9) como prueba de que la demuestra por las obras. La fe llega a la perfección por las obras (2,21-22). Históricamente es más probable suponer que la posición paulina es objeto de una polémica tal, aunque no se nombre al Apóstol. ¿Cómo entender esto? Según Hch 21,21, Santiago y los ancianos de Jerusalén le transmiten a Pablo lo que se dice de él en algunos ambientes: enseñaría a abandonar las tradiciones mosaicas dejando de lado la circuncisión y las costumbres judías.
La misión de Pablo era mirada con desconfianza en los círculos próximos a Santiago. Hubo un “paulinismo deforme”. • “paulinismo” está en juego es la teología de Pablo. • “deforme” hay que admitir que el lenguaje de Pablo daba pie a malentendidos. La polémica presente en Sant 2,14-26 rechaza una concepción de la fe que tampoco Pablo hubiera aceptado..
3. FE Y RESPONSABILIDAD SOCIAL El juicio que el autor emite sobre los ricos es muy negativo: • Los ricos son los que desprecian y explotan a los pobres y los llevan a rastras ante las autoridades (2,6); • no pagan el jornal a los que trabajan en sus campos (5,4), • ellos viven en el lujo y la abundancia (5,5); • condenan y matan a los inocentes, sin que estos se resistan (5,6).
René Crüger Exhortación de Santiago - PARRESÍA - Prof. Pablo L. González