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Tema 11. La tercera vía: el arte como defensa frente a la verdad (la concepción nietzscheana de la belleza). Qué es el sentimiento de lo bello Lo bello y lo feo en relación con la voluntad de poder. El odio a lo feo. “La infamia de la filosofía”. La unidad de lo bueno, lo bello y lo verdadero.
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Tema 11. La tercera vía: el arte como defensa frente a la verdad (la concepción nietzscheana de la belleza) • Qué es el sentimiento de lo bello • Lo bello y lo feo en relación con la voluntad de poder. • El odio a lo feo. • “La infamia de la filosofía”. La unidad de lo bueno, lo bello y lo verdadero. • Contra esa unidad: “tenemos el arte para no perecer en la verdad”. • El “pavor sagrado” ante la discrepancia entre el arte y la verdad.
Tesis contradictorias acerca de la relación del arte con la verdad: • “El arte y su obra sólo son necesarios como un camino y una residencia del hombre en las que se abre la verdad del ente en su totalidad, es decir, lo incondicionado, lo absoluto” (Heidegger 2000: 88). • “El que en la obra de arte se experimente una verdad que no se alcanza por otros caminos es lo que hace el significado filosófico del arte, que se afirma frente a todo razonamiento. Junto a la experiencia de la filosofía, la del arte representa el más claro imperativo de que la conciencia científica reconozca sus límites” (Gadamer 1984: 24; fragmento de la introducción a Verdad y método). • “La relación del arte con la verdad fue lo primero que me preocupó: y aún estoy hoy con un pavor sagrado ante esa discrepancia” (Nietzsche, apud Heidegger 2000: 80).
El arte, más allá de la verdad “Tenemos el arte para defendernos de la verdad” (Nietzsche). ¿De qué verdad hay que defenderse? De la verdad desnuda (¿de la “verdad del ser del ente en su totalidad”). ¿Y qué pasa con “arte y la verdad”? ¿Qué queda de la belleza cuando no hay verdad? Fragmento póstumo de Nietzsche: “Qué son lo bello y lo feo, examinados en profundidad”
Danto: “La belleza destronada” • “La belleza había desaparecido no sólo del arte avanzado de los sesenta, sino de la filosofía avanzada del arte de esa misma década” (63). • “El destronamiento de la belleza (…) no sólo se debe al descubrimiento de que no tiene cabida (…), a la luz del pluralismo moderno, en la definición del arte en general. Existe alfo así como una creencia generalizada según la cual (…) la belleza trivializa a aquello que la posee” (65)” • “… algo marginal y hasta indecente se esconde en la búsqueda de la belleza” (66)
Danto: “La revelación de Moore” • “Sólo veo una cosa: que aquello que consideramos hermoso es, pura y simplemente, aquello que es un fin en sí mismo. El objeto del arte sería entonces aquello para lo cual los objetos de la Moral son medios, y lo único para lo cual son medios. La única razón de poseer virtudes sería la de producir obras de arte” (63) • “La religión no es más que una subdivisión del arte ” (67 –de Art, Morals and Religion-).
Danto: “La revelación de Moore” (cont) • “Las cosas con mucho más valiosas que conocemos o somos capaces de imaginar son ciertos estados de conciencia, que (…) cabe describir como los placeres de las relaciones humanas y el goce de los objetos bellos” Nadie ha dudado jamás que el afecto personal y la apreciación de lo bello en el Arte o la Naturaleza sean buenos en sí mismos” (…) “Ésta es la verdad fundamental y suprema de la Filosofía Moral (69) • (Esos dos valores) “constituyen el fin racional supremo de la acción humana y el único criterio de progreso social” (69)
Danto: “La belleza es universal” • “El peso moral con que se había cargado a la belleza nos ayuda a comprender por qué la primera generación de vanguardia sintió tanta urgencia de desterrar a la belleza del lugar equivocado que ocupaba en la filosofía del arte. Si ocupaba ese lugar era en virtud de un error conceptual (…) De no haber sido (…) por las vanguardias artísticas del siglo XX, casi con toda certeza los filósofos seguirían enseñando que el vínculo entre arte y belleza es conceptualmente riguroso”(68) • “La belleza es universal, como subrayó Kant. Y ésa puede ser la intuición subyacente a la reflexión de Moore que conecta la belleza a la bondad y que, para Proust, connecta la belleza a la felicidad. La belleza conecta con algo inherente a la naturaleza humana, lo cual explicaría por qué es tan importante la realidad estética y por qué –desposeer a los individuos de la belleza- acabó adquiriendo la importancia que adquirió en los programas artísticos de vanguardia” (72)
Henri Matisse, Desnudo azul, 1907“El Desnudo azul de Matisse es un buen cuadro, un gran cuadro incluso, pero quien diga que es bello no sabe lo que dice” (Danto, 77)
16 [40] Estét(ica): bien considerado: qué es bello y feo • 1.-Qué es el sentimiento de lo bello • 2.-Dioniso, Ariadna y el tamaño de las orejas • 3.-Lo bello y lo feo como “verdades”. • 4.-Lo bello y lo feo en relación con la voluntad de poder. • 5.-El odio a lo feo. • 6.-“La infamia de la filosofía”. La unidad de lo bueno, lo bello y lo verdadero. Contra esa unidad: “tenemos el arte para no perecer en la verdad”. • 7.-El pavor sagrado ante la discrepancia entre el arte y la verdad.
Aesthet<ica>Bien considerado: qué es lo bello y lo feo Nada es más relativo, digamos más limitado que nuestro sentimiento de lo bello. Quien quisiera pensarlo separado del placer del hombre, perdería enseguida el suelo bajo los pies. En la belleza, el hombre se admira como tipo; en casos extremos se adora a sí mismo. Pertenece a la esencia de un tipo el ser feliz únicamente en la contemplación de sí mismo, el decirse sí sólo a sí mismo. El hombre, por mucho que vea el mundo colmado de belleza, siempre lo ha colmado sólo con su propia ‘belleza’; lo que quiere decir que tiene por bello todo lo que le recuerda el sentimiento de perfección con el que como hombre está entre las cosas. ¿Ha embellecido realmente el mundo con eso?... Y finalmente, ¿tal vez no sería siquiera bello el hombre a los ojos de un juez superior del gusto?... No quiero decir con esto indigno, pero ¿un poco cómico? (Nietzsche, Estética y teorías de las artes: 126)
<3> “’Nada es bello, sólo el hombre es bello’. Sobre esta ingenuidad se basa toda nuestra estética: es su primera ‘verdad’” Añadamos enseguida la “verdad” complementaria, no es menos ingenua: que nada es feo sino el hombre malogrado. Donde el hombre sufre de la fealdad, sufre del aborto de su tipo; y donde le recuerda, aunque sea muy lejanamente, ese aborto pone allí el predicado ‘feo’. El hombre ha colmado el mundo de fealdad: eso quiere decir con su propia fealdad sólo… ¿Ha hecho con ello que el mundo sea más feo?” (Nietzsche, Estética y teoría de las artes: 126-7).
<4> Todo lo feo debilita y aflige al hombre: le recuerda el derrumbamiento, el peligro, la impotencia. Se puede medir la impresión de la fealdad con el dinamómetro. Donde está afligido, allí obra de alguna manera lo feo. El sentimiento de poder, la voluntad de poder crece con lo bello, disminuye con lo feo” (Nietzsche, Estética y teoría de las artes: 127).
<5> En el instinto y la memoria se ha acumulado un enorme material: tenemos miles de signos en los que se nos revela la degeneración del tipo. Donde se alude al agotamiento, cansancio, pesadez, decrepitud, a la falta de libertad, convulsión, descomposición, pobredumbre, allí habla enseguida nuestro juicio de valor más bajo: allí el hombre odia la fealdad… Lo que allí odia es siempre la degeneración de su tipo. En ese odio consiste toda la filosofía del arte (Nietzsche, Estética y teoría de las artes: 127).
<6> “Si mis lectores están suficientemente iniciados en que ‘el bueno’ también representa en el gran espectáculo universal de la vida una forma de agotamiento, honrarán la consecuencia del cristianismo que concibió al bueno como el feo. En esto tenía razón el cristianismo. En un filósofo es una infamia decir: lo bueno y lo bello; si encima añade ‘también la verdad’, habría que darle de palos. La verdad es fea: tenemos el arte para no perecer en la verdad” (Nietzsche, Estética y teoría de las artes: 127).
<7> “Me tomé muy en serio desde el principio la relación del arte con la verdad; y aun hoy todavía me paraliza un horror sagrado en presencia de ese divorcio. Mi primer libro estaba consagrado a este problema; El nacimiento de la tragedia cree en el arte sobre el fondo de otra creencia: que no es posible vivir con la verdad; que la ‘voluntad de verdad’ es ya un síntoma de degeneración…” (Nietzsche, Estética y teoría de las artes: 127-8).