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SEMANA DE VIVENCIAS. Durante una semana, vivimos como nuestros antepasados, consiguiendo con esto, darnos cuenta y valorar la vida antigua. Dejamos de usar el calentador de gas, calentando agua para bañarnos con trozos de madera seca .
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Durante una semana, vivimos como nuestros antepasados, consiguiendo con esto, darnos cuenta y valorar la vida antigua.
Dejamos de usar el calentador de gas,calentando agua para bañarnos con trozos de madera seca
Fue muy complicado lograr que los trozos de madera ardieran y calentaran el agua
El viento que todos los días nos acompañaba, complico el rápido calentamiento del agua para bañarnos
Pusimos un poco de maíz, con agua y cal al fuego, consiguiendo con esto el famoso “NIXTAMAL”
Como era la primera vez que experimentábamos intentando hacer el nixtamal, fue un poco complicado y continuamente tocábamos los granos para sentir su textura y así saber si ya podíamos retirarlo del fuego
Para hacer las tortillas, sabíamos que no podíamos utilizar molinos para sacar la masa.
Así que tuvimos que usar el metate, triturando los granos del nixtamal hasta tener una consistencia suave.
Al tener la masa, comenzamos a hacer las tortillas para la comida, fue muy complicado las tortillas se rompían y continuamente nos quemábamos los dedos.
A los mexicanos desde siempre nos ha gustado acompañar los alimentos con un poco de salsa picante
Esta no iba a ser la excepción, y en un molcajete, trituramos unos cuantos tomates, chiles jalapeños, un poco de ajo, cebolla y sal.
Al no tener acceso a carne, preferimos hacer una ensalada de pepino y rábano bañado en limón.
La ensalada, no iba a quitarnos del todo el apetito, por eso hervimos unos nopales, que quedaron exquisitos.
Tuvimos la oportunidad de trabajar en el campo, como lo solían hacer los prehispánicos.
Después de una larga jornada de trabajo, decidimos descansar un poco bajo la sombra de un árbol.