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La novia en el Apocalipsis. Como usted sabe, los dos primeros capítulos de Génesis, nos hablan de la creación de este planeta con todo lo que contiene, cuyos habitantes principales eran Adán y Eva quienes formaban la iglesia y a la vez simbólicamente la esposa de su Creador, Cristo Jesús.
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Como usted sabe, los dos primeros capítulos de Génesis, nos hablan de la creación de este planeta con todo lo que contiene, cuyos habitantes principales eran Adán y Eva quienes formaban la iglesia y a la vez simbólicamente la esposa de su Creador, Cristo Jesús. De la misma forma, los últimos dos capítulos de la Biblia están dedicados a mostrar como Dios creará de nuevo este planeta para que sea la morada de los redimidos quienes formaban la esposa simbólica de Cristo en la tierra.
Desde el momento de la primera resurrección de los que murieron en Cristo (1 Tes.4:16), y su ascensión al cielo (verso 17), hasta la resurrección de los impíos transcurren mil años (Apoc.20:5). Resurrección de los impíos Resurrección de los santos Mil años Apoc.20:5.
Una vez que los que no quisieron aceptar a Cristo como el “esposo”, son destruidos por el fuego, y la tierra es purificada, es donde Juan dice: Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más (Apocc.21:1).
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, dispuestacomo una novia ataviada para su marido(Apoc.21:2). Note que una vez más la Biblia utiliza a una novia humana, para describir la apariencia con la cual estaba arreglada la nueva Jerusalén
También encontramos aquí que tanto Pablo como Juan no sabían realmente quién era la esposa del Cordero, pues tanto el matrimonio, y “la iglesia y ahora la nueva Jerusalén están ataviadas como una novia para su marido”
¿Entonces quién es la novia verdadera y donde está? Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios, (Apoc.21:9,10). Al fin encontramos la respuesta: Esta es la novia, la desposada y Esposa que estaba representada por el matrimonio y la iglesia desde el Edén en adelante, descrita por todos los profetas, el apóstol Pablo y el mismo Juan.
Juan, después de pasear la ciudad, asombrado por su belleza dice: “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero”.(Apoc.21:22). Dios tiene dos templos, Uno lo constituye su iglesia, y el otro la “nueva Jerusalén”. ¿Cómo probamos esto?
1Cor.3:16,17. ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? ….Pues el templo de Dios es santo; y ese templo sois vosotros Pablo dirige su atención a los que constituyen el edificio espiritual. Colectivamente forman el templo espiritual de Dios en el cual reside el Espíritu de Dios Dios quiere morar en su corazón y en el mío ahora, preparándonos para que podamos morar con Él y con su esposa, por la eternidad en la tierra nueva.
Además tenia ... “Un trono, del Padre y del Hijo” Ap. 22:1. En ambos casos implica unidad perfecta. Dios morando dentro de su iglesia y en la ciudad. Y compartiendo el trono con su Hijo. Así entendemos mejor las palabras dirigidas por Dios a los esposos en el Edén: “Y serán una sola carne”(Génesis 2:24).
Esta revelación nos sitúa ante dos templos del Espíritu Santo. Lo que a primera instancia puede parecer una incongruencia, es sin embargo lo lógico en el pensamiento espiritual, ya que la ciudad que es su esposa, y la Iglesia, son dos templos del Espíritu.
Las bodas de los dos templos, son por lo tanto la unidad de dos almas para la eternidad, la del Hijo de Dios y la nuestra. Dos templos. Un templo es Dios todopoderoso y el Cordero, y el otro templo somos nosotros.
Entonces la iglesia que nuestro Señor recibirá para sí será “una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Efe.5:27). Entonces ella aparecerá como dice (Cantares 6:10). “como el alba, hermosa como la luna, radiante como el sol, imponente como ejércitos en orden de batalla?»
¿Qué representa la boda? La boda representa el acto de ser investido Cristo de la dignidad de Rey, -una vez que haya sido borrado para siempre el pecado y los pecadores -. Las bodas del Cordero hacen que la intimidad entre el Hijo de Dios y nosotros sea como la del Padre con el Hijo en cuanto nos dice: “Yo estoy en mi Padre y vosotros en mi y yo en vosotros” (Juan 14:20).
Conociendo y discerniendo esto, llegamos al entendimiento de que unos estamos en los otros por el Espíritu, todos somos uno en Cristo y en Dios, por el Espíritu, y por el poder de Su amor Espiritual que es el vínculo perfecto. Solo allí se cumplirá el deseo de Dios: “Y habrá un solo Pastor y un solo Redil” . Ya que aquí, los hombres fragmentaron el redil de Dios en más de 3000 denominaciones, que llaman “cristianas”.
Todos, Dios Padre, Jesucristo y toda la Iglesia somos uno como nos enseña el Señor en (Juan 17:21) “Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros”
Y para que tengamos esa unidad y esencia Jesucristo ora por nosotros al Padre: “Para que todos –los que estaban con Él en ese momento, y en el futuro- sean uno, como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti”. De esta forma entendemos el matrimonio: “Serán – los dos- una sola carne-. Por eso podemos decir y sentir que el Reino de Dios está entre nosotros.
Desde ahora nos hemos“llegado al monte de Sión, y á la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, y á la compañía de muchos millares de ángeles” (Heb. 12:22). Joel 3:17 “Jerusalén será santa, y extraños no pasarán por ella Santificación
Efe. 2:20 al 22 “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor”. Templo espiritual
Apoc. 19:7 y 8. Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han venido las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es la justicia de los santos. Debe prepararse la Iglesia para la boda, cada alma individualmente. Por medio de la vestidura de acciones justas, la iglesia ha de vivir en obras y oraciones para estar vestida tras la salvación que ya nos dio Cristo por gracia.
Estas vestiduras santas se nos han concedido como lino limpio Ap. 19:8 por ello la vestidura tiene dos partes. 1ª la justicia de Cristo, porque Él pagó nuestros pecados, y ahora somos santos sin merecerlo representada por el vestido. y 2ª las acciones justas de los santos. Una vez que el pecador se entregó a Cristo, la Biblia dice: “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad (Apoc.22:14. R.V. 1602; Lea Ezequiel 36:25-27). Recuerda. Esto incluye la observancia del sábado.
Aunque no podamos comprender claramente que significan estos símbolos, si podemos confiar en la Palabra de Dios, pues proceden de un Dio s que “No miente” (Num.23:19). El saber a la plenitud este tema, no es relevante para la salvación, lo que si es relevante es saber que usted y yo formamos parte del “templo de Dios”, ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? (1 Cor.3:16). Cada uno somos como un ladrillo, en la construcción del templo espiritual, cuya mescla es el amor, que nos une unos con otros, con Dios, el Cordero y el Espíritu Santo.
Reflexionemos por un momento en el incomparable amor de Dios manifestado aquí, siendo que somos: “desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos” (Apoc.3:17). A pesar de que tenemos en contra nuestra estos cinco calificativos, Dios nos ama. Y desea invitarnos a la boda del Cordero.
Ahora, o sea, ya, desde el momento que aceptamos a Cristo, somos invitados a la boda, pero Dios nos hace una advertencia: “Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él”. – Y hace énfasis- “Porque el templo de Dios sois vosotros” (1Cor.3: 17
¿Qué hacer para no “destruir el templo de Dios” y que se haga nula la invitación a la boda? 1). Juan 15:4. “Permaneced en mí”. 2). 1Cor.10:31. “Ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. Quiere decir que todo lo que hagamos lo consultemos con la Palabra de Dios.
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados - Hacer perder la virilidad o adquirir modales de mujer-, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes – que tiene por costumbre maldecir, o que habla mal de los demás-, ni los, estafadores -consiste en el engaño-, heredarán el reino de Dios (1Cor.6:9-10).
Solamente ¿Quiénes podrán entrar al banquete de boda? Mateo 24:13 Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. A los que hayan permanecido en “santidad a Jehová” el “Cordero” dirá: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”. Mat.25.34. El “reino” está simbolizado aquí por el banquete de boda.
¿Qué hace que el invitado se convierta en la “Virgen pura”? Apoc.7:23-24. Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que han salido de gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 1). Han lavado sus ropas en la sangre del Cordero, Cristo Jesús. y 2). Han pasado por tribulaciones por causa de Cristo.
Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. No tendrán más hambre, ni sed; y el sol no caerá más sobre ellos, ni ningún calor; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes vivas de aguas: Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos (Apoc.7:15-17).
Para poder ser nosotros uno de esos, lo que nos incumbe es prepararnos debidamente para participar de la boda del Cordero, lo cual les aseguro que está más cerca de lo que usted se imagina, pues ya se sienten los pasos de la venida del Novio, Cristo Jesús. Que Dios le bendiga es mi deseo. Amen. Llamado: Si no ha entregado su vida a Cristo, hágalo hoy mismo, y comience a obedecerle.