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EL RHIN ROMÁNTICO. Avance manual. Entre las ciudades de Mainz (Maguncia) y Koblenz (Coblenza) el Rhin avanza encajonado, bordeado por vides y castillos. Esta pintoresca zona inspiró a muchos escritores románticos, por eso esta ruta es conocida como “El Rhin histórico” o “El Rhin romántico”.
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EL RHIN ROMÁNTICO Avance manual
Entre las ciudades de Mainz (Maguncia) y Koblenz (Coblenza) el Rhin avanza encajonado, bordeado por vides y castillos. Esta pintoresca zona inspiró a muchos escritores románticos, por eso esta ruta es conocida como “El Rhin histórico” o “El Rhin romántico”.
Koblenz (Coblenza), ubicada en la confluencia de los ríos Mosel y Rhin es un buen lugar para comenzar nuestro viaje. El monumento conocido como la “Esquina alemana”
Ya en las afueras de Coblenza -a unos 6 km encontramos el Castillo Stolzenfels, que es quizás el más espectacular de todo el viaje.
Es un castillo histórico casi destruido en la Guerra de los 30 años y vuelto a reconstruir en el siglo XIX. Está abierto al público, previo pago.
A menos de 10 Km de Coblenza, pero en la margen derecha, hallamos el Castillo de Lahnstein cerca del pueblo de Lahneck.
El blanco Castillo de Marksburg también en la margen derecha, cerca del pueblo de Braubach es uno de los pocos que nunca fue destruido (aunque si dañado por la artillería norteamericana en la 2ª GM).
A unos 20 Km de Coblenza en la margen izquierda se halla el pueblo de Boppard, de orígenes muy antiguos, celtas y romanos.
Detrás del muelle de los cruceros podemos observar las torres de St. Severus-Kirche, el monumento más representativo del pueblo.
A las afueras de Sankt Goarhausen encontramos el Burg Maus, o sea el Castillo del Ratón, que fue construido en el siglo XIV por un enemigo de los condes de Katzenelnbogen, los propietarios de los cercanos Burg Katz, el Castillo del Gato, y Burg Rheinfels.
En el pueblo de Sankt Goar donde se halla el Castillo Rheinfels (Roca del Rhin).
Der Burg Rheinfels, que domina el paisaje de Sankt Goar, data del siglo XIII y es el mayor de todos los castillos que hay en el Valle del Rhin. Pese a su estado medio en ruinas, se puede visitar y es la mayor atracción de Sankt Goar.
Una de las atracciones del Castillo Rheinfels son sus laberínticasy claustrofóbicas galerías totalmente a oscuras. Si se tiene espíritu de aventura, es una gran diversión. Eso sí, es aconsejable llevar una linterna y no verse obligado a usar el flash de las cámaras.
Desde él vemos en la margen derecha el pueblo hermano Sankt Goarhausen con su Castillo del Gato.
El Burg Katz o Castillo del Gato, del siglo XIV.
LORELEY: Cerca de St. Goar se halla el lugar más mítico del viaje. En una curva dominada por una alto acantilado, el Rhin se estrecha a solo 140 m. Este lugar, cuando hacía mal tiempo, era sumamente peligroso para los pequeños barcos de antaño y muchos marineros perdieron aquí sus vidas.
Los marineros creían que en lo alto de ese acantilado de 120 m vivía una hermosa y maléfica criatura de larga cabellera dorada. Su voz era tan dulce que,cuando cantaba, los dejaba tan embobados que olvidaban gobernar las embarcaciones, por lo que estas iban irremisiblemente a pique.El poeta Heinrich Heine se hizo ecode esta vieja leyenda y la popularizócon su poema “Die Lorelei”.
En una especie de dique cerca de St Goarhausen y al pie del acantilado, una sugerente estatua de la maciza rubia recuerda la vieja leyenda.
Aquí está Loreley un día de verano con un aspecto tranquilo y relajado.
Apenas a 5 Km en la margen izquierda, está el pueblo de Oberwesel, algo estropeado por las vías del tren.
También destaca la Iglesia de Nuestra Amada Señora o Liebfrauenkirche. La panorámica de Oberwesel está dominada por el Castillo Schönburg.
En la margen derecha, sobre el pueblo de Kaub, se encuentra el Burg Gutenfels. Junto con el Burg Pfalzgrafenstein formaban una impenetrable barrera que cobraba peaje a favor del Emperador del Sacro Imperio Germánico. Prusia acabó con esta aduana en el siglo XIX.
Casi al lado, el Castillo de Pfalzgrafenstein está metido en el mismo río.
A mitad de camino entre Coblenza y Maguncia hay un pueblo realmente precioso: Bacharach.
La Oberstrasse de Bacharach con la famosa posada Altes Haus (Casa Vieja).
El Castillo Stahleck del siglo XII en las afueras de Bacharach.
Ahora el Rhin hace frontera entre dos estados: Renania-Palatinado y Hesse. Los pueblos de la margen derecha como Lorch pertenecen a Hesse.
En Niederheimbach podemos ver la Capilla Clemens al pie del Castillo Sooneck.
En Trechtingshausen entrevemos el Castillo Rheinstein (Roca o piedra del Rhin)
A 35 Km de Maguncia encontramos el pueblo más importante: Bingen, que data también de época romana.
Bingen cuenta con un soso castillo y esta Basílica de San Martín.
En la margen derecha está el pueblo de Rüdesheim, con islas arboladas en medio del río y las ruinas del Castillo Ehrenfels.
Vides al lado de las ruinas del Ehrenfels.
Llegamos a Mainz (Maguncia), la patria de Johann Gutenberg.
La Catedral románica (de finales del Siglo XI) de Maguncia parece el lugar adecuado para acabar este periplo por el Rhin Romántico. Tema de Lys Assia: “Für immer” (Moon river). FOTOS de la web, Manuel del Río y Águeda Regos.