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NÚCLEO VIII: LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. CATEQUESIS que muestre. La GRACIA y el AMOR de Dios. NÚCLEO VIII . LA RECONCILIACIÓN . RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 1. Mensaje. 2. Objetivos. 3. Dimensiones. 4. Espiritualidad del catequista.
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NÚCLEO VIII: LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA
CATEQUESIS que muestre... La GRACIA y el AMOR de Dios
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 1. Mensaje. 2. Objetivos. 3. Dimensiones. 4. Espiritualidad del catequista. 5. Formación del catequista.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 1. MENSAJE • Dios está siempre dispuesto a perdonarnos, porque es misericordioso y conoce nuestro corazón. • Los cristianos nunca debemos desanimarnos ante el pecado. Jesucristo, que perdonó a tantos durante su vida, quiso que su Iglesia continuase su obra de salvación mediante el sacramento del Perdón. • Por medio del sacerdote, es Dios mismo el que nos perdona y reconcilia.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 2. OBJETIVOS Conocer. Celebrar. Vivir. Orar.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 2. OBJETIVOS Conocer. Qué es pecar y las consecuencias del pecado. Reconocer la presencia del amor misericordioso de Dios en el sacramento del Perdón. Conocer los efectos de este sacramento. Celebrar. El sacramento de la Reconciliación. Reconocer la necesidad del perdón antes de recibir la Eucaristía. Conocer y valorar los actos del penitente como preparación al Sacramento.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 2. OBJETIVOS Vivir. Descubrir que amando como Jesús nos ama se puede vencer al pecado. Identificar el perdón como una muestra concreta del amor al prójimo. Reconocer el sacramento de la Reconciliación y su práctica frecuente como imprescindible para la vida cristiana. Orar. Dirigirse a Dios con alegría y agradecimiento ante el perdón y el amor que continuamente nos ofrece. Ejercitarse en el examen de conciencia, como una forma de relación con Dios en la que Él ilumina nuestra vida.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 3. DIMENSIONES La vida del niño. Bíblica. Litúrgica. Oracional. Eclesial. Educación moral.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 3. DIMENSIONES La vida del niño. - Actitudes y comportamientos del niño que ejemplifican el mal uso de la libertad: el egoísmo, la pereza, la desobediencia… - El hombre está hecho para amar y todo lo que no sea crecer en el amor hace que se convierta en esclavo. Bíblica. - El padre misericordioso. Lc 15, 11-32. - El buen pastor. Lc 15, 4-7. - El episodio evangélico de Zaqueo. Lc 19, 1-10. Pasajes que introducen al niño en el conocimiento y la experiencia del amor de Dios. - Jesús confiere a sus Apóstoles el poder de perdonar los pecados. Jn 20,22.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 3. DIMENSIONES Litúrgica. Describe: - La celebración del sacramento del Perdón. - Da a conocer sus efectos. - Enumera y explica los actos del penitente. Presenta al sacerdote como el que actúa en persona de Cristo para conceder el perdón de Dios. Oracional. Propicia: - La alabanza; - la confianza: - el agradecimiento, a Dios Padre que nos ama, nos busca y nos perdona. Invita a pedir la ayuda de Dios para no caer en la tentación.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 3. DIMENSIONES Eclesial. Vincula claramente el perdón de los pecados al sacramento de la Penitencia que se recibe por medio de la Iglesia. La reconciliación con Dios es inseparable de la reconciliación con la Iglesia. Educación moral. Presenta los actos del penitente como ayuda para formar la conciencia, luchar contra las malas inclinaciones pidiendo la ayuda de Dios, dejarse curar por Cristo, volver a su amistad y continuar el camino de vida cristiana.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 4. ESPIRITUALIDAD DEL CATEQUISTA Experiencia personal Pecador perdonado que pregona la misericordia de Dios “Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores; y el primero de ellos soy yo. Y si encontré misericordia fue para que en mí primeramente manifestase Jesucristo toda su paciencia y sirviera de ejemplo a los que habían de creer en Él para obtener vida eterna.” (1Tim 1, 15-16)
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 4. ESPIRITUALIDAD DEL CATEQUISTA La vida cristiana del catequista se sustenta en el encuentro con la misericordia de Dios a través del sacramento del perdón. Esta vivencia fundamenta en él los sentimientos del buen pastor o del padre misericordioso hacia los niños que inicia a la vida cristiana. Aportación básica de la catequesis para edificar el Reino de Dios en este mundo. Fomentar una cultura del perdón y de la misericordia en las relaciones humanas desde la infancia.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA 5.1. El sacramento de la Penitencia. 5.2. La confesión de los pecados. 5.3. El ministro de la confesión. 5.4. El pecado.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA 5.1. El sacramento de la Penitencia. ¿Cuándo fue instituido este sacramento? El Señor dio a la Iglesia el poder de perdonar los pecados. “ Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.” (Jn 20, 22-23) ¿Cómo se perdonan los pecados? - Primero: por el BAUTISMO. - Para los pecados cometidos después del Bautismo: por el sacramento de la RECONCILIACIÓN o Penitencia. El bautizado se reconcilia con Dios y con la Iglesia.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA Si en el Bautismo ya recibimos la vida nueva de la gracia,¿por qué hay un sacramento de la Reconciliación después del Bautismo? La vida nueva de la gracia no suprimió la debilidad de la naturaleza humana ni la inclinación al pecado. Cristo instituyó este sacramento para la conversión de los bautizados que se han alejado de Él por el pecado. ¿Qué nombres recibe este sacramento? Los distintos nombres que recibe expresan lo que es: • Sacramento de la Reconciliación. • Sacramento de la Conversión. • Sacramento de la Penitencia. • Sacramento de la Confesión. • Sacramento del Perdón.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA - Sacramento de la Reconciliación. “Dejaos reconciliar con Dios” (2 Co 5,20) “Ve primero a reconciliarte con tu hermano” (Mt 5,24) - Sacramento de la Conversión. “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios ha llegado; convertíos y creed en la Buena Nueva.” (Mc 1,15) “Me pondré en camino, iré donde mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti.” (Lc 15,18) - Sacramento de la Penitencia. Porque consagra un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano que ha pecado.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA - Sacramento de la Confesión. Porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. - Sacramento del Perdón. Porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente “el perdón y la paz”.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA El cristianismo es una vida nueva. Supone un continuo camino de conversión. Vivir como hijos de Dios conlleva… rechazar la vida de pecado. y, cuando se peca, pedir perdón al Padre. ¿A qué llamamos arrepentimiento o penitencia? El Señor ilumina nuestra conciencia, reconocemos nuestros pecados y con dolor los rechazamos. Es el dinamismo del “corazón contrito” (Sal 51,19), movido por la gracia divina a responder al amor misericordioso de Dios. Implica: - el dolor y el rechazo de los pecados cometidos; - el firme propósito de no pecar más; - la confianza en la ayuda de Dios.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA ¿De qué modos se expresa la penitencia en la vida cristiana? Puede tener expresiones muy variadas, especialmente: - el ayuno. - la oración. - la limosna. ¿Cuáles son los efectos de este sacramento? - La reconciliación con Dios. - La reconciliación con la Iglesia. - La recuperación del estado de gracia. - La remisión de la pena eterna. - La paz y la serenidad de conciencia. - El consuelo del espíritu. - El aumento de la fuerza espiritual.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA 5.2. La confesión de los pecados. Para que se realice el sacramento hacen falta dos elementos esenciales: - Los actos que lleva a cabo el hombre, que se convierte bajo la acción del Espíritu Santo. - La absolución del sacerdote, que concede el perdón en nombre de Cristo. Actos propios del penitente: • Examen de conciencia. • Dolor de los pecados. • Propósito de la enmienda. • Confesión de los pecados. • Cumplir la penitencia.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA - Examen de conciencia. En silencio, en la presencia de Dios , pensamos en las enseñanzas de Jesús y reconocemos lo que hemos hecho mal. - Dolor de los pecados. Ante nuestro pecado, sentimos habernos alejado de Dios. La contrición es: - perfecta, cuando está motivada por el amor de Dios. - imperfecta, cuando se funda en otros motivos. - Propósito de la enmienda. Pedimos la ayuda de Dios y prometemos volver a su amistad. Propósito de no volver a pecar.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA - Confesión de los pecados. Confesamos con sinceridad nuestros pecados al sacerdote, que nos acoge y escucha en el nombre de Jesús y de su Iglesia. El sacerdote impone las manos sobre nuestra cabeza y recita las palabras del perdón: “Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. - Cumplir la penitencia. Después, oramos y damos gracias al Padre por su perdón. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir lo que nos propone el sacerdote para reparar el daño causado por nuestros pecados y continuar nuestro camino de vida cristiana.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA ¿Qué hay que confesar? Hay que confesar los pecados graves que hemos cometido. Se pide perdón a Dios por ellos a través del sacramento. Se recomienda también la confesión de los pecados veniales. La Iglesia recomienda vivamente la confesión de los pecados veniales ya que: - ayuda a formar la recta conciencia; - a luchar contra las malas inclinaciones; - a dejarse curar por Cristo; y - a progresar en la vida del Espíritu.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA Cada uno debe confesar personalmente y recibir la absolución. Sólo en casos de urgencia está permitida la absolución colectiva aunque no haya habido confesión personal. Pero permanece la obligación de confesar los pecados cuando se pueda. Recibir el perdón por la confesión es MUY SENCILLO. Basta acudir a un confesionario o pedir la confesión a un sacerdote. Tras el saludo, se declaran los pecados y se recibe la absolución.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA 5.3. El ministro de la confesión. ¿Quién es el ministro del sacramento de la Reconciliación? - El obispo. - El sacerdote. El sacerdote absuelve bajo la autoridad del obispo. La Santa Sede o el obispo pueden reservarse la absolución de algunos pecados, especialmente cuando hacen mucho daño a la Iglesia. El confesor, ¿está obligado al secreto? El sacerdote tiene la obligación de guardar el secreto de la confesión. Tendría que dar la vida por ello si fuera el caso.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA 5.4. El pecado. Gracias a la luz que Dios nos da, podemos conocer mejor nuestros pecados: aquellas cosas, palabras, actos deseos, que van contra lo que Dios quiere, que nos hacen daño y nos separan de Él. Es una ofensa a Dios, a quien desobedecemos en vez de responder a su amor. Pero… ¡Dios ofrece siempre su perdón y su misericordia!
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA Tipos de pecado. - Según su objeto. - Según las virtudes. - Según los mandamientos a los que se oponen. - Etc… - Pueden referirse directamente a Dios. - Pueden referirse al prójimo. - Pueden referirse a nosotros mismos. - Pecados de pensamiento. - Pecados de palabra. - Pecados de obra. - Pecados de omisión. - En cuanto a la gravedad: Pecado mortal. Pecado venial.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA ¿Cuándo se comete un pecado mortal? Cuando se dan al mismo tiempo: Materia grave. Plena advertencia. Deliberado consentimiento. Este pecado: destruye en nosotros la caridad; nos priva de la gracia santificante; si no nos arrepentimos, nos conduce a la muerte eterna. Se perdona por los sacramentos del Bautismo y de la Penitencia o Reconciliación.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA ¿Cuándo se comete un pecado venial? Cuando : La materia es leve. La materia es grave pero no se da plena advertencia o perfecto consentimiento. Este pecado: no rompe la alianza con Dios; sí debilita la caridad; sí entraña un afecto desordenado de los bienes creados; sí impide el progreso del alma en el ejercicio de las virtudes y en la práctica del bien moral; sí merece penas temporales de purificación.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA El pecado nos debilita y hace que tengamos menos fuerza para no volver a caer, pudiendo llegar al vicio. Hay algunos tipos de pecados muy frecuentes, llamados “pecados capitales”: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. El pecado personal afecta a la Iglesia, como Cuerpo de Cristo, y a la sociedad.
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA Es muy importante recordar que, para vivir cristianamente, no basta conocer el bien y el mal… ¡hay que pedir a Dios ayuda! ¡Y la da por la gracia del Espíritu Santo! La vida cristiana se apoya en la gracia
NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. 5. FORMACIÓN DEL CATEQUISTA “La confesión no debe ser solamente una esponja que borra, sino un tónico que robustece”.
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NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. Tema 35. A veces nos alejamos del amor de Dios. El pecado, que es decir no a Dios, es una posibilidad real en nuestra vida y se manifiesta en la desobediencia a los Mandamientos. Pero el Evangelio nos muestra la misericordia de Dios con los pecadores, la victoria sobre el pecado cuando amamos a Jesús y la ayuda que nos da el Espíritu para hacer el bien.
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NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. Tema 36. Jesús nos trae el perdón de Dios Padre. Jesús muestra de palabra y con hechos la misericordia sin límites del Padre hacia los pecadores y su inmensa alegría por la conversión del pecador.
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NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. Tema 37. Celebramos la Reconciliación. Jesús llamó a la conversión e instituyó el sacramento del Perdón para continuar ofreciéndonos el perdón. Este sacramento es celebrado en la Iglesia y por medio de los sacerdotes, que actúan en persona de Cristo, se realiza el encuentro entre Dios que quiere perdonarnos y nosotros que volvemos a Él.
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NÚCLEO VIII.LA RECONCILIACIÓN. RECIBIMOS EL PERDÓN QUE NOS RENUEVA. "Estando él todavía lejos, lo vió su Padre y se conmovió; corrió, se echó a su cuello y lo besó efusivamente" (Lc 15, 20)