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CÓRDOBA a la luz del sol
Al pie de Sierra Morena, Córdoba es la tercera ciudad de Andalucía. Hoy es una ciudad de tamaño medio, en cuyo casco antiguo aún podemos contemplar edificaciones con elementos arquitectónicos de cuando Córdoba fue la capital de la Hispania Ulterior en tiempos de la República romana, o de la provincia Bética durante el Imperio romano y del Califato de Córdoba durante la época musulmana, cuyos dirigentes gobernaron gran parte de la Península Ibérica. Según los testimonios arqueológicos, la ciudad llegó a contar con alrededor de un millón de habitantes hacia el siglo X, siendo la ciudad más grande, culta y opulenta de todo el mundo.
Desde la calle Conde de Priego nos sale enseguida al encuentro esta bella postal, con la iglesia fernandina de Santa Marina, el Convento de Santa Isabel (a la derecha) y el monumento a Manolete, frente a la iglesia en la que fue bautizado
La iglesia tiene un recio aspecto medieval y forma parte del conjunto de catorce parroquias fundadas por el rey Fernando III de Castilla cuando conquistó la ciudad a los árabes, allá por el siglo XIII.
Seguimos callejeando y llegamos al Palacio de los Marqueses de Viana
Este palacio, abierto a la visita turística, tiene 12 patios, algunos de los cuales se puede ver desde la calle.
Conforme ascendemos, descubrimos una de las perspectivas más atractivas de la ciudad.
La buganvilla arropa a la devoción popular en este azulejo de la Virgen de los Dolores
altar de San Rafael existente en el conjunto de calles que formaban el antiguo Camino Real,
Plaza del Potro, con su famosa fuente del mismo nombre. La plaza aloja los Museos de Bellas Artes y de Julio Romero de Torres, así como la cervantina Posada del Potro
Subiendo la Calle de la Feria llegamos al Compás de San Francisco
Por la calle de Agustín Moreno, junto a la iglesia de Santiago, nos acercamos a contemplar la Casa de las Campanas, sede de la Asociación de Amigos de los Patios cordobeses.
En el zaguán nos da la bienvenida este castizo San Rafael tocado con sombrero cordobés.
El patio tiene arcos mudéjares del siglo XV y restos de atauriques y mocárabes de estilo nazarí.
Arco del Portillo, que servía de acceso entre las partes alta y baja de la ciudad.
calle Alta de Santa Ana la angosta calle Rey Heredia
calle Cabezas, denominada así porque aquí se ubica el trágico final de la célebre leyenda de los Siete Infantes de Lara
Según la tradición, de los siete arquillos de esta calleja pendieron las cabezas de los desgraciados y bizarros infantes de Lara, decapitados por las huestes de Almanzor en una trampa que les tendió don Ruy Velázquez, inducido por su pérfida esposa doña Lambra.
esquina de las calles Horno del Cristo y Julio Romero de Torres.
¿Te estás enamorando de la ciudad? http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=568844 Las fotografías las he cogido de aquí: