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CICLO DE VIDA DE. Fasciola hepatica. ÁREA DE BIOLOGÍA LAB. DE MICROFAUNA M.V.Z. SANTOS VÁZQUEZ CERVANTES.
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CICLO DE VIDA DE Fasciola hepatica ÁREA DE BIOLOGÍA LAB. DE MICROFAUNA M.V.Z. SANTOS VÁZQUEZ CERVANTES
El parasitismo es un fenómeno que siempre ha preocupado al hombre por los daños que causa a animales domésticos y silvestres, así como al hombre mismo. Ha obligado a desarrollar amplias investigaciones de los organismos que presentan este comportamiento y dentro de este grupo se destacan algunos parásitos del Phylum Platyhelmintes. Los cuales son conocidos como gusanos planos, que afectan considerablemente los intereses del hombre y un ejemplo claro de esto lo representa el tremátodo conocido como Fasciola hepatica.
Fasciola hepatica es un tremátodo que provoca la enfermedad parasitaria llamada fasciolasis, ampliamente distribuida en el mundo. Causa un proceso inflamatorio crónico del hígado y conductos biliares, principalmente en ovinos, bovinos y otros animales domésticos y silvestres. Esta enfermedad también se presenta en la especie humana.
La fasciolasis es muy común en zonas donde las características ecológicas son favorables para el desarrollo de los caracoles, que se comportan como hospederos intermediarios, como terrenos húmedos, márgenes de ríos, pequeñas lagunas, canales de riego, charcas temporales, etc.
El parásito adulto vive en los conductores biliares del hígado de los hospederos, los huevos de los gusanos adultos son liberados en los conductos biliares y conducidos junto con la bilis al intestino delgado, siendo evacuados al medio externo junto con las heces.
Los huevos son de forma ovoide, operculados, de color amarillo marrón y de un tamaño promedio de 75x140 . Dependiendo de la temperatura, se desarrolla en su interior un estadío larvario llamado miracidio el cual se observa dentro del huevo después de 14 días de incubación a 25 grados centígrados, listo para que ocurra la eclosión (salida del miracidio).
El miracidio. Es una larva ciliada de forma ovalada que mide 25 x 128 , más ancha en su región anterior donde se presenta una papila, se aprecia un par de manchas oculares en forma de media luna. Al salir del huevo nada activamente hasta encontrar un hospedero intermediario específico, el cual tiene que ser un caracol de la Familia Limnaeidae.
Los hospederos intermediarios en el ciclo de vida de F. hepatica son caracoles pulmonados de agua dulce de la Familia Limnaeidae. Las especies de moluscos son los Géneros Lymnaea, Fossaria y Pseudosuccinea.
Los caracoles susceptibles son atacados por miracidios, los cuales se fijan en sus partes blandas por acción de la papila apical, al mismo tiempo segregan enzimas citolíticas que provocan lisis (destrucción) del tejido epitelial y subepitelial del caracol, facilitando la penetración del miracidio. Al mismo tiempo que penetra va perdiendo sus cilios, de esta forma se establece dentro del tejido del molusco, recibiendo el nombre de esporocisto.
El esporocisto. Es una larva que presenta una forma semicircular, usualmente se encuentra en el manto o collar del manto del caracol, mide aproximadamente de 12 a 15 . En su interior se desarrolla la primera generación de redias y éstas aparecen de 10 a 12 días después que se originó el esporocisto.
El establecimiento de los estadios larvales (esporocisto, redia y cercaria) en el interior del molusco, va a lograrse mediante la migración interna y venciendo los mecanismos de defensa del hospedero. Parece ser que los sitios de preferencia para el desarrollo normal de los estadios larvales son las glándulas digestivas y gónadas de los moluscos, que se localizan en la zona apical de la concha del caracol.
La redia. Es un saco alargado lleno de células germinales que se desarrollan originando cercarias y en caso de que las condiciones sean adversas se originan redias hijas. Las redias por movimientos migratorios y por necesidades nutricionales se van a localizar en la parte distal de la concha, principalmente en la glándula digestiva, después de 20 días de la penetración del miracidio.
La cercaria. Esta larva empieza su desarrollo en el interior de la redia y alcanza su maduración después de 38 a 45 días post-infección, es liberada por el poro de nacimiento de la redia y sale fuera del caracol por vía del pneumostoma o poro respiratorio del molusco. Esta fase larvaria se caracteriza por presentar un cuerpo redondeado y una cola a manera de flagelo, que le permite nadar activamente una vez que se ha liberado del caracol hasta localizar plantas acuáticas donde enquistarse.
La metacercaria. Es la forma infectante para los animales herbívoros y se forma después que la cercaria pierde su cola, tomando una forma redondeada cubierta por una pared gruesa de mucopilosacaridos. El proceso de enquistamiento dura de 20 a 30 minutos sobre cualquier superficie, hojas de gramíneas, leguminosas, etc. La metacercaria es infectiva después de 24 horas de enquistamiento y su tamaño es de 180 - 210 .
Las metacercarias son ingeridas cal el pasto, hierba o tomando agua contaminada con metacercarias, al llegar al intestino delgado del hospedero vertebrado salen de su cápsula por acción de enzimas y jugos digestivos que ahí se encuentran. Estos estados juveniles atraviesan la pared intestinal causando un daño histológico, penetran a la cavidad peritoneal, después migran hasta alcanzar y perforar el hígado, invadiendo el parénquima hepático. Llegan finalmente a conductos biliares donde se establecen hasta desarrollar su estado adulto.
Esta parasitosis se puede presentar en forma aguda y los animales mueren rápidamente en un periodo de 24 a 48 horas, es muy frecuente en animales pequeños (corderos) que inician su pastoreo en potreros altamente infestados con metacercarias. Sin embargo, la presentación más común de esta enfermedad parasitaria es la forma crónica que se caracteriza por provocar lesiones irreversibles en el hígado, como fibrosis hepática que se origina por la cicatrización organizada, causada por la migración de este tremátodo a través del parénquima hepático. También causa colangitis hiperplástica que son lesiones que provoca el parásito al invadir los conductos biliares, originando severos traumatismos, extensa erosión y necrosis de la mucosa biliar, y una gran reacción inflamatoria. Todo esto trae como consecuencia la mineralización de la pared interna de los conductos biliares que crepita al corte o presión.
Finalmente podemos concluir que la fasciolasis crónica provoca grandes pérdidas económicas al país, principalmente por retardo del crecimiento, disminución de la producción láctea, bajo rendimiento y calidad de la lana, disminución de la resistencia a otras enfermedades, mal estado nutricional, gastos por tratamiento médico, etc. Además, elevado decomiso de hígados por fasciolasis, como lo indican Sánchez y Cols (1976), que de 1150 bovinos sacrificados en el rastro de Tulancingo, Hgo., el 74% de los hígados fueron decomisados por Fasciola hepatica. Así como Quiroz (1998), menciona que el 18% del ganado bovino está infectado por este tremátodo. • SVC*