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Propuesta para escribir (20.11.13). Describir el desarrollo destructivo de Burundi. Describir el desarrollo destructivo de Chucha. Analizar / comentar una o varias de las anécdotas. Analizar / comentar un capítulo en la novela. Cóctel con frenesí de emilia pereyra. género y estructura.
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Propuesta para escribir (20.11.13) • Describir el desarrollo destructivo de Burundi. • Describir el desarrollo destructivo de Chucha. • Analizar / comentar una o varias de las anécdotas. • Analizar / comentar un capítulo en la novela.
género y estructura • GÉNERO: • Es una novela corta. • ESTRUCTURA: • 31 partes sobre Burundi / Burundi y Chucha. • 30 pequeñas anéctodas / historias mínimas entremezclada en cada parte. • Qué función tienen las anécdotas? • Mosaico. • El pasado influye (a través de miradas retrospectivas) al presente y da forma a la historia. • Los sucesos del pasado da estructura a la novela. .
El tiempo • El tiempo histórico está indicado indirectamente. • La historia toma lugar después de Joaquín Balaguer: “El balaguerismo está enterrado y no volverá al poder” (parte 9). • Balaguer gobernó entre 1966 y 1996. • El tiempo visto desde la perspectiva de Burundi. • Los lectores seguimos la noción del tiempo de Burundi. • El tiempo es un “enemigo” para Burundi: • “Él sentía el tiempo taladrándolo, macerándole la piel, matándolo el alma” (parte 17).
1. Presentación de Burundi, de sus condiciones y de la calle • Ambiente tropical: “El sol espectacular se desparramaba sobre la ciudad.” • Profesión de Burundi: vendedor de baratijas. Burundi: “...el hombre pequeño no advertía el torrente de vitalitad esparcido a su alrededor.”
1. Presentación de Burundi, la calle, el sol tropical y la sombra de una mujer • Burundi: “Esperaba que algo ocurriera de súbito y trocara para siempre su existencia.” • Conflicto principal: “... Entre los viandantes vio una sombra que llamó su atención, una silueta. Era la figura de una mujer.” • “Entonces, observó una naranja podrida. La agarró, la peló y la comió ávidamente.” • El sol, la lluvia, los viandantes, los vehículos y la calle.
2. El vecindario y la casucha de Burundi • La violencia en las casas: “José, su vecino alcohólico y jugador, le daba una golpiza a su mujer.” • Burundi: “Detestaba profundamente a esa jauría de pendecieros presta siempre a disfrutar con el dolor ajeno.” • Burundi – “los otros” • La casucha: “Muy próximo emergía un vertedero, cuya pestilencia le llegaba como una ofensa.” • El estado de Burundi: “Vivió momentos de consternación, entró en vertigo de desesperanza, del dolor ...” El lector quizas entiende que vamos a ver una persona hundiéndose.
3. El pasado que lo persigue • “Llegó al vecindario dos años atrás, después de que ocurrieran los hechos que intentaba extirpar la memoria.” • “No quería encontrar en la calle un rostro, unos ojos o una voz que le hicieran recordar.” • “Apenas comía y bebía. Pasaba el tiempo pensando, entregado a largos soliloquios y al descalabro del pasado.”
4. Burundi deja sus baratijas y vagabundea por la calle “...Burundi abandonó la funda de baratijas en la esquina. El acto de dejar el paquete sobre la acera [...] le pareció un acto de abandono.” “Al avanzar, el olor rancio de la carne cocida, de las ruedes de salchichón y de los bollos le golpeó la nariz.”
4. La aparencia de Burundi • “Su aparencia era infeliz. Llevaba pantalones raídos, camisa deshilachada y cabellos despeinados y sucios. En su boca, dientes careados y disparejos.”
5. La humillación frente a la catedral • Burundi tiene que mear – no tiene donde. • “Nadie le permitiría entrar en el baño de una cafetería o de una casa.” • Orina frente a la Catedral. • Llegan dos policías. • Le obligan a limpiar los zapatos de uno de los policías. • La humillación es total.
6. Visita a un zapatero “No retornó a la casucha en los días siguientes.” “Un martes brumoso y y desapacible penetró a una tienda impulsado por la súbita idea de hacerse zapatero. No sabía nada del oficio.” • Todavía le queda fuerza para hacer cosas; todavía le queda initiativa. • Carácter violento de Burundi: “Apenas hacía media hora que se había encontrado frente a un muchachito de piel amarillenta, al que golpeó en la cara y el arrebató veinte pesos.”
7. Burundi en un colmado “Se detuvo en un colmado, se apoyó en el mostrador sucio y pidió un trozo de queso y pan.” Burundi cambia de idea y se va del colmado. “-Ladron! Ladrón” Le pareció que lo aludían, que una voz vigorosa lo acosaba.”
8. La mirada de un pájaro / una mujer “Entonces una mirada profunda y gélida, una mirada auscultadora, se posó como un pájaro sobre sus pupilas cansadas. Burundi tuvo pánico y su cuerpo tembló bajo ese poderoso influjo. Incisivo, cortante, total, el pájaro lo venció. Él no quería ver más. Se mareaba en medio de la barahúnda vespertina. Palidecía y no podía sostener la aplastante mirada de la mujer.” Por primera vez vuelva a la casucha (después del episodio con los policías).
9. Conversaciones en un caféLa voz de Ana Belén, al ritmo de Derroche, se imponía por momentos, en el salón atiborrado de murmullos y ruidos de platos: http://www.youtube.com/watch?v=MmQ0l2vvWYU • “-Hoy mismo me largo. Me pasaré el fin de semana disfrutando. Hay muchas mujeres y suficiente ron. A gozar y después el cuento.” (“el tíguere”) • “- Aquí la policía no resuelve nada. [...] el poder corrompe!” • “Sí, la época del doctor Balaguer pasó, por suerte – decía el abogado.” • “- Yo no creo en la política. Mucha basura, paja y nada más. Los políticos de este país no hacen nada. [...] Se vuelven ricos y nosotros más pobres.” • “Atrevido! Quién te dio permiso para hablarme así? Idiota, asqueroso!”
10. La calle de nuevo “Se mezclaba con la masa abigarrada y multiforme, que casi llenaba la acera. Sus ropas se confundían con las de los demás y no sentía, como otras veces, que llamaba la atención.” “En medio de los viandantes, se desvinculaba de todos, los odiaba, los detestaba y sólo quedaba él con sus aprensiones, con sus temores y su miedo inmenso.” “Hubiera querido correr, pero optó por tenderse sobre la acera, sobre el cemento caliente.”
10. La calle de nuevo • “Lo que más lo subyugó fue el incesante trajinar de los trabajadores, sus músculos en tensión, que parecían estallar ...” • “Un vendutero [...] le ofreció a Burundi veinte pesos para que descargara naranjas.” • “Luego cayó exhausto, agotado por el esfuerzo.”
11. Un bar – en una bicicleta – la abuela “Burundi estaba desconcertado y se preguntaba ¿qué hago aquí? Sin embargo, se tomó la tercera botella de la noche en el rincón de un penumbroso bar barriobajero.” “Sin pensarlo se lanzó de bruces sobre el incómodo y destratalado triciclo.” “Voz desgarrada, de otros tiempos. La abuela Lin le mostró su dentadura, el tabaco encendido y las volutas. En ese momento un trueno rasgó el silencio nocturno y la imagen se quebró. Corra, corra! – gritó Burundi al triciclero.” “De inmediato, clavó las ventanas y cerro con candado para protegerse. Era presa del pánico. Deseaba poner trancas también a su pensamiento.”
12. Chucha “No se cansaba caminar porque tenía la certidumbre de que su vida cambiaría esa noche.” “Llegaba al parque Colón. Burundi volvió y avistó a una mujer que caminaba detrás de él.” “A las tres de la mañana se había entronizado un tenso silencio, casi sepulcral.” “Después, mucho después, los dos seres fueron aproximando haste fundirse, y el agua comenzó a caer a raudales.”
13. Chucha y Burundi “Encerrados en la casucha, llegaron, por momentos, a la cúspide de la felicidad, caminaron por las montañas del placer ...” “Pese a la hostilidad que afloraba a veces entre ambos, durante dos semanas no salieron a la calle.”
14. Chucha vuelve a vender azucenas – burundi la golpea – reconciliación “Durante el día, Chucha retornó a sus actividades habituales: vender azucenas, ir de aquí para allá ofreciendo los ramos marchitos ...” “Sin pensarlo, la empujó y escuchó el chirrido de la madera rozando con el pequeño muro de cemento.” “Ella no pudo esquivar los puñetazos lanzados con energía contra su cara.” “Hartos ya de la pelea, se abrazaron inesperadamente. Cayeron en un pozo sin fin. Llegó la recompensa. La pasión brotó. Impetuosa y renovada.”
15. La duda destructiva de Burundi “Burundi vivía alterado, sin tener la más mínima noción de lo que debía hacer.” “Tenía la convicción de que Chucha se iría en algún momento.” “... sus manos hablaban claramente de huidas; sus ojos revelaban su propósito de escapar.” “Debía trabajar para ganar dinero. [...] Lo detenía la horrorosa idea de que al volver hallaría la casucha vacía. “Desde un rincón, él tomó una bolsa llena de fruslerías, asió un candado enmohecido y lo colocó en la puerta.”
16. Más golpes contra Chucha “Empero, ella estaba allí ...” (no se había ido) “Chucha escuchó, primero, el crepitar de los huevos al caer en el aceite caliente y después sus propios gritos delirantes que conculcaron su fortaleza y la arrojaron al suelo.” “Se reinstaló en el pasado y se reflejó en los enormes paisajes de la miseria.” “[La madre] se había marchado, de modo sigiloso, con un desconocido que la esperaba con impaciencia.” “Un 24 de febrero, cuando cumplió catorce años, Chucha tomó sus bártulos y se fue de la casa.”
17. Chucha se marcha “En la madrugada, ella se levantó en silencio, se alisó la ropa, frotó la cara y abrió la puerta. Estaba decidida a marcharse.” “Su aspecto era de abandono, de ruina total. Tenía ojeras enormes y una inicipiente barba manchaba su rostro de gris.” “Siempre se había sentido disminuido, como una hormiga. Pequeño, como un mosquito. Invisible, como el aire.”
18 (21). Burundi sigue pensando en Chucha y su pasado “Se frotaba la cara en el momento en que apareció ante él un rostro marchito. • Chucha! “No tenía fuerza para caminar, pero tenía que hacerlo.” “No soportaba más! Se golpeó la cabeza contra el piso. Y Chucha! No quería pensar en ella, pero su recuerdo estaba impregnado en cada objeto ...” “Pensó en su juventud y volvió a golpearse la cabeza. Fue como si de pronto se viera escuálido y sufrido, en la época en que vivía con la abuela y con Zulema, su madre.” “Una noche la encontró dando alaridos y lanzando espumarajos, mientras yacía, tendida, sobre la acera”.
19 (22). El pasado y el cuchillo “Burundi tenía quince años cuando murió Zulema. Un ataque al corazón la fulminó una madrugada de lluvias diluvianas.” “En esta etapa conoció a Yuya, una mulata de trasero protuberante [...] Los mordiscos, las bofetadas y las trompadas los dejaban exhaustos, pero estaban seguros de que era el único lenguaje con el que podían entenderse.” Yuya tiene otro hombre. Es infiel. “De un limonero colgaba un cuchillo.” Burundi la mata con el cuchillo.
20 (23). El pasado y la vida sin Yuya “Su existencia no tenía sentido. Vivía porque carecía de valor para acabar con su infierno.” “Un domingo de ramos creyó ver a Yuya en una esquina ...” “Poco a poco se fue serenando y se dijo que no era posible verla otra vez. Mas la duda lo condujo días después al barrio donde había vivido con ella.”
21 (24). El incendio “No quería recordar. Pero allí estaba evocando, martilleándose con saña.” “De súbito, se levantó y corrió hacia la pared. Y los golpes sonaron.” “Burundio rió. Alimentó el fuego con ropa, cerró la puerta y se marchó. Miró hacia atras, satisfecho con su obra.”
22 (25). El temor del futuro y la locura “Sí, la calle! La calle lo atormentaba. Se había instalado a lado del puente, próximo a la carretera. Allí comía, dormía y veía, con infinito aburrimiento, cómo morían las horas. Pero el recuerdo de la casucha ardiendo, de Chucha, lo perseguían.” “En poco tiempo, enflaqueció más. [...] Nada le importaba ya. Pasaba días enteros sin probar bocado ni albergar esperanzas.”
23 (27). Recuerdos de Chucha y de vuelta a la casucha ... “Un jueves se lanzó sobre una acera y cayó rendido. [...] Burundi estaba extenuado, triado boca arriba sobre la superficie caliente.” “Entonces surgió Chucha en sus recuerdos.” “Esa noche, bordeando la madrugada, una nostalgia lacerante lo llevó a la barriada. [...] Se reducía mirando el resultado de la destrucción.
24 (28). Cree que ve a Chucha “Llegó jadeando hasta la mujer. La tomó por los hombros y la hizo girar de modo brusco. • Chucha! No era Chucha. No se le parecía en nada.” Empiezan a pelear.
25 (29). Chucha es violada en la calle “[Chucha] descansaba en su lecho de trapos y restos de basura putrefacta, en un recodo de una calle colonial.” “La expusieron desnuda, debajo de la bombilla de neón. [...] Gozosos, se turnaron. Se precipitaron sobre su cuerpo. Lo desgarraron hasta saciarse y lo dejaron seco.” “... Estaba resuelta a dejarse devorar por los avatares de la existencia.”
26 (30). La decisión de buscar a chucha “Con la tenacidad de un desquiciado, los ojos muy abiertos, la expresión errabunda, decidió busar a Chucha. Encontrarla se convirtió en su único objeto.”
27 (31). Mirando a otra mujer que no es Chucha “Se acomodó en el marco de la puerta y extendió su mirada hacia adentro [...]. Sus manos agarraban tomates y cortaban un repollo.” “Entonces [la mujer] vio la expresión asustada, los ojos interrogantes y llenos de pánico. Las manos delgadas y huesudas tomaron un palo y lo lanzaron sobre él.” “Cada mujer delgada que encontraba se convertía en Chucha.”
28 (32). Chucha se muere “Temblando, entre la gente llena de estupor, entre el público de bocas abiertas, alcanzó a ver una mujer lastimada. ¿Era ella? No estaba equivocado. Chucha era esa mujer ensangrentada, casi inerme. Estaba sobre un lecho de vidros rotos.” “Se llenó de valor y levantó la sábana. Colocó su cara junto a la frente destrozada y emitió un alarido.”
29 (33). La propuesta de un mendigo “Un cojo, que se ganaba la vida implorando, con una voz agonizante, le surgió que se hiciera pordiosero. Burundi reaccionó. La propuesta le resultó inaceptable.” “Mendigo! No, no lo concebía. Todo menos vivir de la caridad.” “Yo, mendigo? Jamás, jamás, repitió varias veces, mientras se alejaba.” Va al vertedero, mirando, pero sin tomar ni sentirse parte de esta vida.
30 (34). En el vertedero “La contemplación del espectáculo nocturno apabulló a Burundi y le provocó náuseas.” “Detectó una mano sobre su miembro viril. La invasión era intolerante.” “De pronto, tomó una decisión rotunda. No dejaría que nadie se le acercara jamás.”
31 (35). El perro muerto “Entonces, observó un perro muerto y le surgió una idea. Apareció como un chispazo y no se detuvo a reflexionar. Tomó una soga y se ajustó el cadáver sobre la espalda.”
31 (35) El fin • “Lo invadió una dejadez, próxima a la incuria. Desde alguna fibra de su ser llegó el valor que le había faltado en otras ocaciones. Fue como un resorte. No pensó en nada.”