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No he visto mariposas por aquí. D ibujos y poemas de los niños de Terez í n. Robert Bondy, 1.5.1932 – 6.10.1944. Margit Koretzová, 8.4.1933 – 4.10.1944. LA MARIPOSA La última, precisamente la ultima. De un amarillo tan brilalnte. Quizás si las lágrimas del sol Tocaran la piedra blanca...
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No he visto mariposas por aquí
LA MARIPOSA La última, precisamente la ultima. De un amarillo tan brilalnte. Quizás si las lágrimas del sol Tocaran la piedra blanca... Tan, tan amarilla Volaba, se movía ligeramente hacia lo alto. Se fue, seguramente quería dar al mundo un beso de despedida. Hace siete semanas que vivo aquí encerrado en este ghetto Pero he encontrado a mi gente aquí, me llaman las florecillas y la blanca rama del castaño del patio. No he visto más mariposas. Aquella fue la última Las mariposas no viven aquí, en el ghetto. Pavel Friedmann, 7.1.1921 – 29.9.1944
TEREZÍN Esta mugre en las sucias paredes, alambradas a todo alrededor, y 30.000 almas que duermen que alguna vez despertarán y verán su propia sangre derramada Una vez fui niño, hace tres años. Un niño que ansiaba otros mundos. Ya no soy niño, porque he visto el dolor Ahora soy un adulto he conocido el miedo. Palabras sangrientas y un día muerto, es algo diferente de un espantajo. De cualquier forma, yo creo que hoy sólo duermo, que volveré a ser niño otra vez, volveré a mi niñez suave como una rosa silvestre, como una campana que nos despierta de un sueño, como una madre que al niño enfermos, lo ama con todo su corazón; qué horrible juventud que espía al enemigo, a las cuerdas de la horca, qué horrible niñez que es su seno dirá: este para los buenos, ese para los malos. Allá en la lejanía, donde la niñez duerme dulcemente, A lo largo del sendero entre los árboles, Allá en la casa que un día fuera mi orgullo y mi alegría. En el jardín, entre las flores, donde mi madre me trajo a este mundo si pudiera llorar... A la luz de las bujías al lado de mi cama, yo duermo y quizás alguna vez comprenda que era una criatura sumamente pequeña tan pequeña como esta canción. Estas 30.000 almas que duermen allá entre los árboles despertarán, abrirán sus ojos y como verán muchas cosas se dormirán de nuevo... Hanus Hachenburg, 12.7.29-10.-12.7.1944
PREGUNTAS Y UNA RESPUESTA ¿Para qué sirve a la gente la hermosa ciencia? ¿Para qué sirve la belleza de las mujeres? ¿Para qué sirve el mundo, cuando no existe el derecho? ¿Para qué existe el sol, cuando no hay día? ¿Para qué existe D-s? ¿Acaso para castigar? ¿O para que la gente sea mejor? ¿Es qué somos meramente bestias que sufren para que se pudra adentro el yugo de la pasión? ¿Para qué sirve la vida, si es un tormento? ¿Por qué el mundo es solamente una muralla? Sí hijo, las cosas son como son para que tú seas un hombre. ¡Y luches! Hanus Hachenburg, 12.7.1929 – 10.-12.7.1944
TEMOR Hay un nuevo temor en el ghetto, La Muerte siega con su guadaña. La maligna enfermedad trae el espanto consigo, Las víctimas de su sombra lloran y tiemblan. Hoy, a los padres les late el corazón con miedo, Y las madres bajan sus cabezas a sus manos. Aquí los niños mueren de tifus Y de sus filas se cobra el impuesto. Mi corazón late todavía en mi pecho Mientras, mis amigos parten hacia otros mundos. Quizás morir enseguida - ¿quién lo diría? Sea mejor que ver esto. No, no, D-s mío, queremos vivir. No queremos que disminuyan nuestras filas. Queremos hacer un mundo mejor. Queremos trabajar – no debemos morir. Eva Picková, 15.5.1929 – 18.12.1943
PARA OLGA Escucha, Ya suena la sirena de la nave Y debemos zarpar. Hacia puertos desconocidos. Escucha, Ya es hora. Navegaremos muy lejos Los sueños se harán realidad, ¡qué dulce nombre Marruecos! Escucha Ya es hora. El viento canta la canción de la lejanía. Mirar sólo el cielo Y pensar en las violetas. Escucha, Ya es hora. Alena Synková. 24.9.1929. Sobrevivió.
EL JARDÍN Pequeño jardín. Lleno de rosas y perfumes. La senda es estrecha Y un niño camina por ella. El niño es pequeño, hermoso, Como un botón. Cuando el botón florezca El niño no existirá. Franta Bass, 4.9.1930-28.10.1944.
PENSAMIENTOS Me paré en la esquina y miré a la ventana, Allí donde el corazón se separa del corazón. En las camas yacían abatidas sombras de hades, Y uno de esos infelices levantó una mano llamando: ¡Mamá! Mamá - ven y juguemos juntos, Nos besaremos y hablaremos, juntos los dos. Pobre gente, locos, figuritas Todos ellos, medio desnudos, Temblando de frío, como si debieran gritar Antes de que terminen sus días. "Mamá, méceme en tus brazos, soy una hoja que cae, mira, como me acurruco, tengo tanto frío" Qué terrible coro resonaba por los cuarteles, Y yo, arrastrado por el remolino, cantaba con ellos. Hanus Hachenburg 12.7.1929-12.7.1944.
LA CANCIÓN DE LOS PAJAROS Quien sigue sentado en su nido, No conoce lo que es el mundo, No conoce lo que todos los pájaros saben, Ni sabe sobre lo que yo quiero cantar, Que el mundo está lleno de bellezas. Cuando la luz de la mañana llena la tierra, Y gotas de rocío brillan en la hierba, Un mirlo canta sobre un arbusto, Saludando al amanecer Entonces sé que es maravilloso vivir. Oye, trata de abrir tu corazón a la belleza, Ve a los bosques un día Y allí haz una corona con tus recuerdos. Entonces, si las lágrimas enturbian tu camino Sabrás que es maravilloso vivir.