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La historia que nos narra la Biblia. ETAPAS. Época patriarcal (s. XVIII-XIII). Salida de Egipto y marcha hacia la tierra prometida (mediados del s. XIII). Asentamiento en Palestina (finales s. XIII). Época de los jueces (s. XII-XI).
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ETAPAS • Época patriarcal (s. XVIII-XIII) • Salida de Egipto y marcha hacia la tierra prometida (mediados del s. XIII) • Asentamiento en Palestina (finales s. XIII) • Época de los jueces (s. XII-XI) • La monarquía unida: Saúl, David, Salomón (1030 – 931 aproximadamente) • Los dos reinos: Israel (norte) y Judá (sur) (931 - 586) • El exilio (586 - 538) • La época del dominio persa (538 - 333) • La época griega (332 - 63)
La Biblia ofrece muchos datos sobre esta época, contenidos especialmente en los libros del Génesis (patriarcas), Éxodo, Números, Deuteronomio (salida de Egipto y marcha hacia la tierra prometida, Josué (conquista de Canaán y reparto del territorio entre las tribus) y Jueces. Los orígenes de Israel Estos libros están escritos desde una perspectiva más teológica que histórica
1. Época patriarcal (s XVIII-XIII) Israel tiene su origen en unas emigraciones arameas que, hacia el s. XVIII descendieron del norte para establecerse en Palestina ABRAHÁN
ABRAHÁM No podemos hablar todavía de un pueblo de Israel. Se trata de grupos seminómadas. Que se trasladan con sus rebaños de ganado menor, buscan pastos y mantienen relativo contacto con las ciudades por las que pasan ISAAC JACOB Algunos de estos grupos se volvieron sedentarios y comenzaron a practicar la agricultura (norte), otros siguieron dedicados al pastoreo (centro y sur) JOSÉ
Las sagas patriarcales componen un cuadro genealógico de los epónimos de las diversas tribus, de manera que todas desciendan de un único antepasado, el patriarca de Judá, fortaleciendo así el programa de hacer del Reino de Judá (reino del sur), después de la división de los dos reinos, el eje en torno al cual pivota toda la nación israelita. Lo que verdaderamente nos interesa de los patriarcas no es el núcleo histórico mínimo, sino precisamente el personaje tal como aparece en el relato, su valor expresivo a la hora de reflejar las relaciones del ser humano con Dios con todas sus circunstancias, con todas sus vivencias, en la misma secuencia cronológica del relato.
Muchos de estos grupos seminómadas, en un período de hambre, bajaron a Egipto en busca de mejores pastos. Las cosas fueron bien al comienzo pero, al cabo de los años, cambiaron y los israelitas fueron obligados a trabajos forzados. 2. Salida de Egipto y marcha hacia la tierra prometida (s. XIII)
Moisés, Moisés… He visto la opresión de mi pueblo y voy a bajar a liberarlo… Ahora vete, yo te envío a liberar a mi pueblo. En este momento surge un personaje fundamental, Moisés, a quien Dios encarga la liberación de su pueblo
YHWH dice que dejes marchar a su pueblo. Cantaré al Señor, sublime es su victoria, caballos y carros ha arrojado en el mar. Mi fuerza y mi poder es el Señor, el es mi salvación Sin negar que pudiera haber hechos extraños y coincidencias que impactaron profundamente la conciencia del pueblo hebreo en el momento clave de su liberación, preferimos ver en las plagas un género literario que transmite un mensaje teológico: la liberación de Egipto sólo puede explicarse mediante una intervención especial de Dios a favor de su pueblo. La acción divina puede tener sus mediaciones naturales. Pero es sólo la religión la que nos da una lectura teológica de estos acontecimientos.
Yo soy tu Dios, Israel, el que te ha sacado de Egipto… La mejor forma de ser felices es… Después de la marcha por el desierto, cuyo acontecimiento capital es la alianza del Sinaí… Se llega a la estepa de Moab, frente a la tierra prometida. Allí muere Moisés y Josué toma el relevo
Tras cruzar el Jordán y conquistar Jericó, en tres rápidas campañas se apoderan del centro, sur y norte de Palestina, repartiendo luego la tierra entre las tribus (así lo cuenta el libro de Josué). 3. Asentamiento en Palestina (finales s XIII) Pero ni todos los israelitas habían bajado a Egipto (muchos seguía en Palestina), ni la conquista de la tierra prometida fue una gran campaña militar, sino algo más bien pacífico aunque hubiera algún conflicto. LA BIBLIA HA DADO UN TINTE ÉPICO A ESTE MOMENTO FUNDACIONAL DEL PUEBLO DE ISRAEL
Tras el asentamiento de las tribus llegadas en Palestina se produce un profundo cambio en su forma de vida: el sedentarismo que los convierte en agricultores con repercusiones sociales, económicas y religiosas. La continua amenaza de los pueblos vecinos, especialmente de los filisteos, muestra la incapacidad de la confederación tribal para hacer frente a tan importantes desafíos. 4. Época de los jueces (s XVII-XI)
El hombre providencial de la crisis filistea será Samuel, una de las figuras de primera importancia en la historia de Israel. Es él quien jugó el papel más importante en el advenimiento de la monarquía. Pero ¿quién era Samuel? La Biblia nos le presenta a la vez como sacerdote habilitado para ofrecer el sacrificio (1 Sm 15), como "vidente" (9-10), como profeta (3,19-21) y como juez (7). No ha podido jugar todos estos papeles al mismo tiempo y es difícil decir cuáles de ellos ha ejercido.
Samuel escogió primeramente a Saúl como rey (hay diferentes versiones sobre el origen de la monarquía), pero cuando esta obertura de la monarquía acabó en un completo desastre fue flexible para cambiar y recomenzar de nuevo con David (también hay versiones diferentes sobre su aparición en la corte). • La monarquía unida: Saúl, David, Salomón (1030 – 931 aprox.)
Saúl murió y sus tropas se dispersaron, David fue proclamado rey por la tribu de Judá. Mientras tanto en el norte se había nombrado rey a un hijo de Saúl. Este reinó sólo dos años, porque sus propios oficiales le juzgaron incapaz. La corona de Israel fue también ofrecida a David, ya rey de Judá. Así David llegó a ser a la vez rey de Judá y de Israel hacia el año 1.000 a.C. Pero la obra más duradera de David fue unificar el conglomerado amorfo de las tribus en torno a no tanto a su persona cuanto en torno a un proyecto político y religioso. Conquista Jerusalén haciéndola capital y traslada allí el arca de la alianza. Crea un gran reino y vincula a su dinastía el ideal religioso de Israel
Beneficiándose de las victorias y la política tan hábil de su padre, Salomón no tuvo que combatir en sus fronteras. La guerra fue sustituida por la diplomacia. Los matrimonios con princesas extranjeras confirmaban los pactos políticos con sus países respectivos. Afianza el comercio por tierra y por mar, fomenta la cultura y las artes en una corte fastuosa… Pero su realización más importante es la construcción del templo. Aquí comienzan las grietas que llevarán a la división: trabajos forzados para las construcciones, impuestos abusivos para la corte y la nueva burocracia, culto a los dioses extranjeros introducidos por sus mujeres… El pueblo se siente explotado y traicionado, es especial las tribus del norte. Con su hijo se consolidará la división del reino.
Después de la muerte de Salomón el reino unido se rompe definitivamente. Las tribus del norte preferían un reino más federal y carismático, y nunca aceptaron la concepción dinástica y fuertemente centralizada de David, que Salomón había extremado aún más. "¿Qué parte tenemos con David? ¡A tus tiendas, Israel!" • Los dos reinos: Israel y Judá (931 - 586) La consecuencia más inmediata de este cisma político será el cisma religioso. Jeroboán fundó en los dos extremos de su Reino dos santuarios centrales para Israel: Dan y Betel, y erigió en cada uno de ellos un becerro de oro. "Israel, ahí están tus dioses, los que te han hecho salir del país de Egipto".
ISRAEL JUDÁ