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CALIFICACIONES PARA EL ÉXITO EN EL LIDERAZGO. Elena G. de White. Prudencia y previsión.
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CALIFICACIONES PARA EL ÉXITO EN EL LIDERAZGO Elena G. de White
Prudencia y previsión “Mientras Nehemías imploraba la ayuda de Dios, no se cruzó de brazos, pensando que no tenía más responsabilidad en el cumplimiento de su propósito de restaurar a Jerusalén. Con admirable prudencia y previsión, procedió a tomar todas las providencias necesarias para asegurar el éxito de la empresa. Cada movimiento se caracterizaba por una gran cautela”. Servicio cristiano, 297.
Bondad “Y el espíritu que se mantiene amable bajo la provocación hablará más eficazmente en favor de la verdad que cualquier argumento, por enérgico que sea”. El Deseado de todas las gentes, 319, 320.
“La revelación de Cristo en vuestro 299 carácter tendrá un poder transformador sobre aquellos con quienes os asociéis. Dejad que Cristo se manifieste diariamente en vosotros, y él revelará en vosotros la energía creadora de su palabra, una influencia amable, persuasiva, y a la vez poderosa para restaurar en otras almas la perfección del Señor nuestro Dios”. El discurso maestro de Jesucristo, 105..
Imparcialidad “Mientras vivió entre los hombres, nuestro Salvador compartió la suerte de los pobres. Conoció por experiencia sus cuidados y penurias, y podía consolar y estimular a todos los humildes trabajadores. Los que tienen un verdadero concepto de la enseñanza de su vida, no creerán nunca que deba hacerse distinción entre las clases, que los ricos han de ser honrados más que los pobres dignos”. El Deseado de todas las gentes, 54
Honestidad – Fidelidad – Trabajo “La obra de Cristo debe servirnos de ejemplo. Continuamente iba de un lugar a otro haciendo bienes. En el templo y en la sinagoga, en las calles de las ciudades, en los mercados y en los talleres, a la orilla del mar y sobre los montes, predicaba el Evangelio y sanaba a los enfermos. Su vida de servicio desinteresado debe servirnos de manual. Su tierno amor compasivo condena nuestro egoísmo y la dureza de nuestro corazón”. Exaltad a Jesús, 269
“Debemos dedicar a nuestros esfuerzos el tacto y la habilidad, la exactitud y la sabiduría, que el Dios de perfección exigió de los constructores del tabernáculo terrenal; y sin embargo en todas nuestras labores debemos recordar que los mayores talentos o los servicios más brillantes son aceptables tan sólo cuando el yo se coloca sobre el altar, como un holocausto vivo”. Profetas y Reyes, 47.
Dejar las preocupaciones “Cultivad la tranquilidad y confiad el cuidado de vuestras almas a Dios como a un fiel Creador. El guardará aquello que ha sido confiado a su cuidado. No se agrada en que cubramos su altar de lágrimas y quejas. Tenéis ya bastante por lo cual alabar a Dios, si no veis otra alma convertida. Pero la buena obra continuará sólo si seguís adelante, y no tratáis de ajustar cada cosa a vuestras ideas.
Dejad que la paz de Dios rija vuestros corazones, y estad agradecidos. Dad al Señor lugar donde trabajar. No le obstaculicéis el camino, El puede obrar y obrará si se lo permitimos”. Servicio cristiano, pág. 302.
Lleve las credenciales divinas “Dios puede emplear a cada cual en la medida en que pueda poner su Espíritu en el templo del alma. Aceptará la obra que refleje su imagen. Sus discípulos han de llevar, como credenciales ante el mundo, las indelebles características de sus principios inmortales”. Ministerio de curación, 24, 25.
Hombres de acción “Los siervos de Dios deben ser como milicianos, siempre dispuestos a avanzar tan pronto como su providencia les abra el camino. Cualquier tardanza que haya de su parte da tiempo a que Satanás obre para derrotarlos”. Patriarcas y profetas, 448.
Intrépidos y verdaderos “Dios no puede usar hombres que, en tiempo de peligro, cuando se necesita la fortaleza, el valor y la influencia de todos, temen decidirse firmemente por lo recto. Llama a hombres que pelearán fielmente contra lo malo,
contra principados y potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra la impiedad espiritual de los encumbrados. A los tales dirigirá las palabras: "Bien, buen siervo y fiel; . . . entra en el gozo de tu Señor." (Mat. 25: 23.)”. Profetas y reyes,106.
Humildad “Al escoger a hombres y mujeres para su servicio, Dios no pregunta si tienen bienes terrenales, cultura o elocuencia. Su pregunta es: ¿Andan ellos en tal humildad que yo pueda enseñarles mi camino? ¿Puedo poner mis palabras en sus labios? ¿Me representarán a mí?” Ministerio de curación, 24.
“Lo que hará que nuestras iglesias sean vigorosas y tengan éxito en sus esfuerzos, no es la obra bulliciosa, sino la silenciosa y humilde; no es la ostentación y la pompa, sino el esfuerzo paciente, perseverante y acompañado de oración”. Servicio cristiano, 305.
Temperancia “Cuando un obrero ha estado bajo fuerte presión de congoja y ansiedad, y está recargado tanto corporal como mentalmente, debe apartarse y descansar un poco, no para satisfacer su egoísmo, sino a fin de estar mejor preparado para deberes futuros.
Tenemos un enemigo vigilante, que está siempre sobre nuestra pista, listo para aprovechar toda debilidad que pueda para ayudarle a hacer eficaces sus tentaciones. Cuando la mente está sobrecargada y el cuerpo debilitado, él acosa al alma con sus más fieras tentaciones. Cultive el obrero con cuidado sus fuerzas, y cuando esté cansado para el trabajo, apártese y comulgue con Dios”. Obreros evangélicos, 260, 261.
“Nuestro Dios es muy misericordioso, lleno de compasión y razonable en todos sus requerimientos. El no pretende que sigamos una conducta que resultará en la pérdida de nuestra salud o el debilitamiento de nuestras facultades mentales
No quiere que trabajemos bajo presión y tensión, hasta que quedemos exhaustos y suframos de postración nerviosa. El Señor nos ha dado el uso de la razón y espera que obremos en armonía con ella y actuemos según las leyes de la vida Implantadas en nosotros, obedeciéndolas, a fin de que podamos tener una organización bien equilibrada”. Servicio cristiano, 308.
Reposo y meditación “Todos los que están en la escuela de Dios necesitan de una hora tranquila para la meditación, a solas consigo mismos, con la naturaleza y con Dios. En ellos tiene que manifestarse una vida que en nada se armoniza con el mundo, sus costumbres o sus prácticas; necesitan, pues, experiencia personal para adquirir el conocimiento de la voluntad de Dios.
Cada uno de nosotros ha de oír la voz de Dios hablar a su corazón. Cuando toda otra voz calla, y tranquilos en su presencia esperamos, el silencio del alma hace más perceptible la voz de Dios. El nos dice: "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios." (Salmo 46:10.) Esta es la preparación eficaz para toda labor para Dios
En medio de la presurosa muchedumbre y de las intensas actividades de la vida, el que así se refrigera se verá envuelto en un ambiente de luz y paz. Recibirá nuevo caudal de fuerza física y mental. Su vida exhalará fragancia y dará prueba de un poder divino que alcanzará a los corazones de los hombres”. El ministerio de curación, 37.
Cómo neutralizar el abatimiento “Los que, destacándose en el frente del conflicto, se ven impelidos por el Espíritu de Dios a hacer una obra especial, experimentarán con frecuencia una reacción cuando cese la presión. El abatimiento puede hacer vacilar la fe más heroica y debilitar la voluntad más firme. Pero Dios comprende, y sigue manifestando compasión y amor. Lee los motivos y los propósitos del corazón.
Aguardar con paciencia, confiar cuando todo parece sombrío, es la lección que necesitan aprender los dirigentes de la obra de Dios. El Cielo no los desamparará en el día de su adversidad. No hay nada que parezca más impotente que el alma que siente su insignificancia y confía plenamente en Dios, y en realidad no hay nada que sea más invencible”. Profetas y reyes 130.