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HISTORIA DE LA CIENCIAS. CLASE 6. CIENCIA EN EL MEDIOEVO LOS ARABES SIGLO V – XV Parte II.
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HISTORIA DE LA CIENCIAS CLASE 6 CIENCIA EN EL MEDIOEVO LOS ARABES SIGLO V – XV Parte II
Desde la gestación de la civilización islámica, los musulmanes sostuvieron relaciones directas con las civilizaciones china, india, bizantina y persa, entre otras. El contacto establecido a través de los viajes y el comercio provocó una relación intensiva y estrecha con éstas. Por otra parte, los musulmanes se constituyeron en los herederos del legado cultural de todas las antiguas civilizaciones desarrolladas en el Oriente Próximo y Medio. Esos primeros musulmanes habían llevado a la práctica además dos preceptos fundamentales del Profeta Muhammad: «Buscad la ciencia desde la cuna hasta la tumba»; «¡Id en busca de la ciencia a todas partes, hasta en la China!»; «¡Echad mano de la sabiduría y no mireis el recipiente que la encierra En la época del Islam Clásico, todas las regiones del territorio musulmán estaban en el más estrecho contacto cultural y comercial entre sí, por lo que cualquier producción cultural de importancia en un país o región pasaba pronto a ser propiedad común de los creyentes en otros territorios.
La batalla de Siffín dividió a los musulmanes en tres grupos que convivirán y se enfrentarán a lo largo de toda la historia del Islam. Los partidarios de Ali o alíes, también llamados chiíes, los jariyíes y finalmente el resto, que por ser el grupo dominante y más numeroso se dará a sí mismo el nombre de sunní, que podría traducirse por «tradicionalista» u «ortodoxo», aunque en realidad son los chiíes quienes más insisten en su observación de la Sunna o tradición del profeta. La división es, en principio, política, aunque después cada uno de los grupos desarrollará importantes diferencias doctrinales respecto a los demás, especialmente los chiíes. Después de la muerte del profeta, su mensaje religioso tuvo varias interpretaciones que ocasionaron violentas luchas internas. Las dos corrientes más importantes que han dividido desde entonces al Islam son: la sunnita y la chiita. La primera, llamada sunnita porque junto al Corán aceptan la Sunna o libro de la tradición, que contiene las vivencias y pensamientos de Mahoma recogidos por sus primeros discípulos; sus partidarios, también llamados ortodoxos, pertenecían a las clases ricas y privilegiadas de Arabia y de las nuevas tierras conquistadas. Los chiítas no aceptan la Sunna y creen que la interpretación del Corán debe de hacerla, de entre los descendientes de Mahoma, el mejor musulmán, el Imán, dotado de alma profética. Por tanto, la figura de Imán debe corresponderse con los descendientes de Alí, yerno del profeta. Los chiítas encontraron apoyo entre las clases populares y eran, y son en la actualidad, más rigurosos en el cumplimiento del tipo de vida contenido en el Corán, al que, para ensalzar la figura de su líder religioso, Alí, añadieron una sura o capítulo mitificando al yerno del profeta. Actualmente, la mayoría del mundo islámico pertenecen a la corriente sunnita; los chiítas dominan en Irán desde la revolución integrista del Ayatollah Jomeini,
Dinastía Omeya (661 – 750) La familia Omeya era árabe de pura raza, y consideraba a los no árabes como musulmanes de segunda clase. No obstante, los más fieles fueron nombrados delegados del gobierno, e incluso se recurría a judíos y cristianos, que colaboraron en el desarrollo de las artes y en la traducción al árabe de los libros de filósofos, médicos y científicos griegos y latinos. Damasco impulsó una nueva forma de artesanía, y organizó la administración pública: Se desechó el denario de oro bizantino para sustituirlo por el dinar y el dirham e impuso la lengua árabe paulatinamente. Su influencia también se notó en la arquitectura, con su máximo exponente en el Alminar, como el de la mezquita de El Cairo, ciudad a la que trasladaron la capital de Egipto. Los Abasíes (750 – 1258) En el año 750, el 128 desde la Hégira, los abasíes acusaron a los Omeya de ser musulmanes indignos, hipócritas y corruptos, e invocando el rigor doctrinal los derrocaron. Su primer califa, Al-Mansur trasladó la capital a Bagdad. Protegieron la cultura, las artes, las ciencias y el comercio. La tolerancia religiosa consiguió la conversión de muchos no árabes al Islam, algo que no se había estimulado durante el califato omeya (o que incluso se había dificultado). Con los abbasíes la expansión del Islam fue mucho más rápida que en el pasado La Mezquita de Córdoba
El al- Andaluz, dominio musulmán en la península ibérica, y en particular el califato de Córdoba, actuó como foco de irradiación del conocimiento científico hacia la Europa del florecimiento del feudalismo en los siglos XII y XIII. En particular el pensamiento europeo descubre a través de las traducciones árabes las grandes obras del mundo greco-latino y el repertorio de realizaciones de la ciencia islamita. En la imagen la mezquita de Córdoba. Impresiona la Mezquita como síntesis cultural y como uno de los más excepcionales monumentos del planeta. Hacia el siglo XI Córdoba llegó a ser la capital más culta de Europa. Hacia el siglo XIII sobreviene el ocaso del mundo árabe cuando caen todas las regiones islámicas del Asia en manos del imperio mogol. Primero tuvo lugar la conquista y saqueo de las huestes de Hūlagū, nieto del conquistador mogol Gengis Kan, y a principios del XV otro mogol, Tamerlán (1336 -1405) barrió de nuevo las otrora grandes capitales árabes. Mientras, en la península ibérica en 1492, las tropas de los reyes católicos de Castilla derrotaban al reino Nazarí de Granada, último reducto del dominio árabe, concluyendo así el proceso llamado “Reconquista” en el cual los reinos cristianos se aprovecharon de las reiteradas divisiones internas de los árabes para empujarlos hacia el sur y finalmente infringirles la derrota
Los antecedentes de los desarrollos matemáticos que comenzaron en Bagdad alrededor del año 800 no son aún demasiado claros. Ciertamente que hubo una poderosa influencia proveniente de los matemáticos de la India , cuyo temprano desarrollo del sistema decimal y de la numeración revistieron gran importancia. Allí comenzó un período de progreso matemático con el trabajo de al-Jwarizmi y la traducción de los textos griegos. Los árabes fundaron en Bagdad en el año 800 la primera fábrica de papel, que occidente no conoció, sino cuatro siglos después. En el califato árabe proliferaron las bibliotecas y se multiplicaron. La Casa de la Sabiduría de Bagdad (Bait-Al-Hikma), contenía un millón de libros. En el año 891, se calculaba que en ciudad de Bagdad, existían cien bibliotecas públicas. En el siglo X un pequeño pueblo en Irak, Al-Nayaf" poseía 40.000 obras. El director del observatorio de Málaga, Nasir El-Din Al-Tusi, reunió mas de 400.000 ejemplares.
Las escuelas y cortes musulmanas estaban formadas por gentes de diversas razas, nacionalidades y religiones. Entre los más doctos de estas escuelas encontramos árabes, sirios, judíos, iranianos, indios y latinos; aunque predominaba la religión musulmana, en las cortes de Bagdad y Córdoba abundaban los cristianos y judíos y en el Oriente conviven, además, con hindúes y zoroástricos. ¿Cuál es, pues, el elemento que amalgama toda esta cultura? Muchos sabios fueron bilingües y trilingües entre sus excelentes traductores; algunas obras, sobre todo en los primeros tiempos, se escribieron en sirio; pero el idioma en que se escriben la inmensa mayoría de las obras fundamentales es el árabe. Tanto los letrados de Bagdad como las clases cultas del Andalus, El Cairo prefieren esta lengua. Los hijos del desierto había creado un rico idioma. Al decir de los arabistas, esta lengua es más concisa y flexible para la ciencia que el latín, idioma por aquel entonces de la Europa occidental y, tanto como el griego, lengua oficial del Imperio bizantino. El contacto entre los pueblos musulmanes se mantiene vivo e intenso en estos siglos, no sólo por el idioma y la religión, sino también gracias a sus andantes mercaderes: los camellos cruzan continuamente los desiertos, cargados de ricas mercancías, y los barcos atraviesan los mares desde el El idioma árabe es el recipiente de toda esta cultura que nace en Bagdad y que viajeros y peregrinos divulgan por los pueblos del Islam; a lo largo del Mediterráneo, otras ciudades imitan a la capital del califato, y van apareciendo bibliotecas, academias, baños, hospitales; las ciudades se embellecen, las cortes se pueblan de letreros y médicos; apoyados en las columnas de las escuelas, los maestros explican y discuten con los discípulos agrupados a sus pies, analizando y ordenando viejas y nuevas teorías.
Al-Azhar (La Resplandeciente) es la más antigua universidad del mundo islámico, fue fundada en el 973 de n.e., es decir y constituyó el centro de expansión de la teología musulmana. Los historiadores difieren en cuanto al nombre, pero lo más aceptado es que se le llamara así en homenaje a la hija del profeta Mahoma, Fátima al-Zahraa, ya que los fatimíes (quienes fueron los constructores de la universidad en Egipto) se consideraban descendientes directos de ella. Mientras los Omeyas al conducir la expansión del Islam por los vastos territorios conquistados instauraban un clima de tolerancia religiosa que favorecía la inmigración de eruditos, procedentes del dominio bizantino, donde sufrían persecución si profesaban creencias cristianas heterodoxas o paganas, tanto los Abasis como la dinastía Fatimí de Egipto se convirtieron en Mecenas de las ciencias, fundando instituciones como la Casa de la Sabiduría de Bagdad (siglo IX) para el estudio de las ciencias y para la traducción de los textos científicos y filosóficos griegos, o el recinto universitario cairota, dedicado a la enseñanza secular, la Universidad al-Azhar (siglo X).
La Casa de la Sabiduría (Bait al-Hikma), fundada en Bagdad en el siglo IX por el califato Abasí, promovió un auge extraordinario de la Matemática, la Astronomía y la Alquimia. Este centro propició la profesionalización del trabajo científico y en él laboraron en armonía, sabios musulmanes, judíos y cristianos. Este beber de diferentes culturas contribuyó al liderazgo árabe en la noche medieval europea Al-Ma‘mún, que reina desde 813 a 833, es el modelo de los príncipes ilustrados, amantes de las letras y de las ciencias. Si bien no la inició, dio un fuerte impulso a la actividad de la «Casa de la Sabiduría» (Bait al-Híkma). Su primer director fue el sabio cristiano Hunain Ibn Ishaq (808-873) de al-Hira (Irak). Harún ar-Rashíd ya había establecido la biblioteca llamada la «Alacena del Saber» (Jazanat al-Híkma). El califa al-Ma‘mún patrocina igualmente los primeros grandes trabajos de observación astronómica; a su cargo, se reúne a sabios y se les encomienda un programa de verificación de los datos del Almagestoo del astrónomo y matemático Claudio Tolomeo (100-170), que tiene como resultado el establecimiento de nuevas Tablas.
Los árabes, aunque no tan científicos ni tan especialistas como los alejandrinos, aprendieron de ellos a dividir la Filosofía en distintas disciplinas o artes; hasta el siglo XVII las ciencias se han acomodado más o menos a esta división, siempre bajo el patrocinio de la madre Filosofía y hablando todas un lenguaje común, entremezclando sus conceptos: los médicos árabes más célebres fueron también sus más famosos filósofos. La Astrología se relacionaba directamente con los humores, en tanto que «alma» y «espíritu» eran conceptos que entraban en la Alquimia en compañía del ácido sulfúrico, los metales, la piedra filosofal y el elixir de la vida. Hoy cada ciencia se encasilla en su campo y maneja conceptos y lenguaje propios, inaccesibles muchas veces a los científicos de optras ramas clasificación de las ciencias según Avicena Los árabes estudiaban las ciencias divididas en disciplinas o artes. El concepto de Física y, en general, el de cada una de estas ciencias no responde al que tenemos hoy día.
Uno de los avances más significativos llevados a cabo por los matemáticos del Islam (y, sin duda, uno de los más trascendentes en toda la historia de la ciencia) tuvo origen en esa época, con los trabajos de Abu Yafar Mohamed Ben Musa Al Juarismí: el álgebra . Es importante entender que la nueva idea representaba un apartamiento revolucionario del concepto geometricista de los griegos. El álgebra era una teoría unificadora que permitió que los números racionales, los irracionales, las magnitudes geométricas, etc. fuesen tratados como objetos algebraicos . Ella abrió caminos de desarrollo matemático hasta entonces desconocidos; : Los sucesores de Al Juarismí emprendieron una aplicación sistemática de la aritmética al álgebra, del álgebra a la aritmética, de ambas a la trigonometría, del álgebra a la teoría de números euclidiana, del álgebra a la geometría, y de la geometría al álgebra. Fue así como se crearon el álgebra polinomial, el análisis combinatorio, el análisis numérico, la solución numérica de ecuaciones, la nueva teoría elemental de números, y la construcción geométrica de ecuaciones
El sistema de numeración posicional es uno de los más grandes inventos de la humanidad, ya que con sólo diez símbolos permite expresar fácilmente cualquier número y múltiples operaciones entre estos. La gloria se encarna en el árabe Al-Khwarizmi (780 – 850), de cuyo nombre se deriva la palabra algoritmo, y que es considerado el primer matemático que reporta la notación posicional. En 810 escribe un libro donde acuñó el término que en español queda como álgebra. La primera referencia escrita del uso de este tipo de numeración en Europa data del año 976. Al-Khwarizmi es un relevante representante de la Casa de la Sabiduría fundada por el califa al-Mamun en Bagdad, quien también construyó la principal biblioteca erigida después de la de Alejandría, donde secoleccionaron importantes trabajos de Bizancio, y edificó observatorios para enriquecer los conocimientos astronómicos acopiados por culturas precedentes. Además de traducir y estudiar manuscritos científicos griegos, Al-Khwarizmi escribió sobre álgebra, geometría y astronomía. Su libro Sindhind zij, basado en los trabajos astronómicos hindúes, resume sus aportaciones en este campo. Los principales tópicos incluidos en esta obra son los calendarios, los cálculos de las posiciones verdaderas del sol, la luna y los planetas, tablas de senos y tangentes, astronomía esférica y cálculos de eclipses y paralelajes. Al-Khwarizmi escribió un trabajo fundamental sobre geografía que está basado en la Geografía de Tolomeo, y en el cual ofrece las longitudes y latitudes de más de 2000 ciudades, montañas, rios, islas y mares como base para un mapa del mundo, en el cual sus aportaciones se refieren a las regiones del Islam, África y el Lejano Oriente.
Alrededor de 40 años después de Al Juarismí, aparecerán los trabajos de al-Mahani (nacido en 820 ), quien concibió la idea de reducir los problemas geométricos como el de la duplicación del cubo a problemas de álgebra. Abu Kamil , nacido en 850, constituye un vínculo importante en el desarrollo del álgebra entre Al Juarismí y al-Karaji . Pese a no usar símbolos (escribía en palabras las potencias de x ) fue quien comenzó a entender lo que en símbolos actuales escribiríamos como x^{m}x^{n} = x^{m + n}. Nótese que los símbolos no habrán de aparecer en las matemáticas del Islam hasta mucho después. Ibn al-Banna y al-Qalasadi usaban símbolos en el siglo XV , y es sabido que fueron empleados al menos un siglo antes que estos cientíicos los usaran (en Occidente aparecerían por primera vez en 1591 , es decir, no menos de dos siglos más tarde. Su «invención» se atribuye al matemático francés François Viète
Las contribuciones de al-Khwarismi a la geodesia y la astronomía fueron superadas un siglo más tarde por Abu Rayhan al-Biruni (973 - 1048). Al-Biruni también es oriundo de la misma región de Khwarasm. La introducción del método de la triangulación para medir la Tierra y las distancias le permitió calcular el radio del planeta. Su libro Masudic canon contiene una tabla que ofrece las coordenadas de unos 600 lugares, casi todos a través de sus Estatua en honor a Al-Biruni en Teherán propios conocimientos. Entre sus ideas originales sobresalen sus observaciones sobre que la velocidad de la luz es inmensamente mayor que la del sonido, su noción de la Vía Láctea como una colección de incontables fragmentos de estrellas nebulosas, y sus medidas precisas de los pesos específicos del oro, mercurio, plomo, plata, bronce, cobre, latón, hierro y estaño. El volumen del trabajo escrito por al-Biruni es impresionante. Se estima que el escribió alrededor de 146 trabajos con un total de 13,000 páginas, cubriendo prácticamente todo los ámbitos de la ciencia de su tiempo. El más importantes de estos trabajos es Sombras que se cree fue escrito alrededor de 1021. Sombras es una fuente sobre la historia de las matemáticas, la astronomía y la física. También contiene ideas importantes como aquella que identifica el movimiento no uniforme con la aceleración del móvil, o la que anticipa la introducción de las coordenadas polares al definir la posición de un punto en un espacio de tres dimensiones, usando las tres coordenadas rectangulares
Abu Bekr ibn Muhammad ibn al-Husayn al-Karaji , nacido en 953 , es probablemente el primero en liberar completamente al álgebra de las operaciones geométricas y remplazarlas por el tipo de operaciones aritméticas que constituyen el corazón del álgebra actual. Fue el primero en definir los monomios x, x^{2}, x^{3} \ldots; y 1/x, 1/x^{2}, 1/x^{3}, \ldots, y proporcionar reglas para el producto de dos cualesquiera de ellos. Inició una escuela algebraica que florecería por varios siglos. Cerca de doscientos años después, un importante miembro de la escuela de al-Karaji, al-Samawal (nacido en 1130 ) fue el primero en dar al nuevo tópico del álgebra una descripción precisa, cuando escribió que ella se ocupaba: ::: ... de operar sobre las incógnitas usando todas las herramientas aritméticas, de la misma forma que el artimético opera sobre lo conocido Sharaf al-Din al-Muzaffar al-Tusi , nacido en 1135, no acompaña el desarrollo general de la escuela de al-Karaji, sino que sigue trabajando en la aplicación del álgebra a la geometría. Escribió un tratado sobre las ecuaciones cúbicas, que al decir de Rashed " ... representa una contribución esencial a otra álgebra que propone estudiar las curvas por medio de las ecuaciones, inaugurando así el comienzo de la geometría algebraica".
La Astronomía que tanto desarrollo mostró en la cultura griega pasó más tarde hacia el este a los sirios, indios y árabes. Los astrónomos árabes recopilaron nuevos catálogos de estrellas en los siglos IX y X y desarrollaron tablas del movimiento planetario. Al hacerlo debieron beber de la obra clásica de las matemáticas y la astronomía hindú “La apertura del universo” escrita en el 628 por Brahmagupta (598 – 670).Abd al-Rahman al-Sufi (903 - 986),fue director del observatorio en Ujjain, y su obra astronómica abarca el cálculo de las longitudes medias de los planetas, los eclipses solares y lunares, las conjunciones de los planetas unos con otros y con las estrellas fijas. Como matemático, a diferencia de la mayoría de los algebristas europeos de la Edad Media reconoció los números negativos e irracionales como raíces posibles de una ecuación. La astronomía árabe tuvo una gran influencia en el desarrollo posterior de la astronomía europea. En particular la obra de Abd al-Rahman al-Sufi (903 - 986), también conocido por su nombre latinizado de Azofi, "Libro de las estrellas fijas" que incluye un catálogo de 1018 estrellas, con sus posiciones aproximadas, las magnitudes y colores, fue traducido a diferentes idiomas. En este libro escrito en 964 se descubre la galaxia Andrómeda, a la que llamó "pequeña nube".La galaxia Andrómeda a una distancia de 2,2 millones de años luz, representa la galaxia espiral más cercana y el objeto más distante que se puede observar a simple vista. Este fue el primer registro de un sistema de estrellas fuera de nuestra propia galaxia.
Omar Khayyam (c. 1050-1122), es no sólo el más célebre astrónomo y matemático persa de la época, sino que es autor de uno de los poemas más famosos del mundo. A partir de sus propias observaciones astronómicas Khayyam midió la longitud del año como 365.24219858156 días. La medición del año al final del siglo XIX fue de 365.242196 días y hoy es de 365.242190 días. El poema Rubaiyyat, del que se le atribuyen unas 1.000 estrofas habla del drama de la naturaleza y del ser humano. Omar Khayyam, dio una completa clasificación de las ecuaciones cúbicas con soluciones geométricas halladas mediante intersección de secciones cónicas . También escribió que esperaba dar una descripción completa de la solución algebraica de las ecuaciones cúbicas en una obra posterior: ::: Si la oportunidad surge y puedo tener éxito, daré todas estas catorce formas con todas sus ramas y casos, y cómo distinguir lo que es posible o imposible, de modo tal que se prepare un texto conteniendo elementos que son sumamente útiles en este arte.
Al Haytham vino a Egipto desde Basora para encabezar el equipo de ingeniería que permitiera regular el curso de las aguas del Nilo pero a medida que avanzaba en la exploración del río mayores dificultades aparecieron para cumplir el proyecto, hasta que se vio en la necesidad de reconocer su inviabilidad. El informe presentado por al-Haytham defraudó al califa que consideró incompetente al sabio y le asignó un puesto administrativo. Se afirma entonces que al-Haytham se hizo pasar por loco y fue recluido en su casa, lo que le permitió proseguir sus estudios científicos en la soledad de su residencia, hasta la muerte del califa. Las escrituras de Ibn al-Haytham abarcan más de 90 trabajos, de los cuales sobreviven unos 55. Los temas principales que abordó fueron la teoría de la luz y de la visión. La mas importante contribución de al-Haytham a la ciencia es su obra en siete libros traducida al latín en 1270 como Opticae thesaurus Alhazeni.En el libro I se destaca la consideración de que la investigación de la luz debe basarse en evidencias experimentales más que en teorías abstractas. Advierte que la luz es la misma con independencia de la fuente, sea luz solar, o proveniente del fuego, o luz reflejada de un espejo, y ofrece la primera explicación correcta de la visión, mostrando que la luz reflejada por un objeto alcanza el ojo humano. Sus estudios lo conducen a concebir y proponer el uso de la cámara obscura. Desde el punto de vista matemático el libro IV es el más importante al discutir la teoría de la reflexión y describir la construcción y el uso de un instrumento de cobre para medir la reflexión desde espejos planos, esféricos, cilíndricos y cónicos, sean convexos o cóncavos. En el libro VII examina la refracción basada en la idea de que la luz es un movimiento que admite una velocidad variable (siendo menor en cuerpos más densos). Su estudio de la refracción le hace estimar en unos 15 km la altura de la atmósfera terrestre
Casi dos siglos después de los trabajos en óptica de Ibn al Haytham, el sabio persa al-Farisi (1260 -1320), conocido también como Kamal al-din, publica su obra Tanqih (Revisión). En este libro al-Farisi no busca una mera explicación a los trabajos de los maestros que le precedieron sino intenta desarrollar teorías alternativas allí donde advierte vacíos en los conocimientos sobre los fenómenos ópticos. Su trabajo sobre la luz, los colores y el arco iris se exponen en esta obra, que explica en términos matemáticos satisfactoriamente la formación del arco iris. Si al Haytham había propuesto que la luz solar es reflejada por una nube antes de alcanzar el ojo, al-Farisi propone un modelo donde el rayo de luz solar experimenta doble refracción por una gota de agua, y una o más reflexiones ocurren entre las dos refracciones. Este modelo permite la verificación experimental utilizando unas esferas de vidrio transparente llenas de agua. Naturalmente esto introduce dos adicionales fuentes de refracción, principalmente entre la superficie del vidrio y del agua. Al-farisi fue capaz de demostrar que la aproximación obtenida por su modelo era suficientemente buena para ignorar estos efectos secundarios. Para poder explicar la formación de los colores al-Farisi acudió a un nuevo punto de vista teórico que rechazó la anterior hipótesis según el cual los colores eran el resultado de diferentes combinaciones de oscuridad y luz. Al-Farisi hizo un número de contribuciones importantes a la Teoría de Números. Su teoría más impresionante de su trabajo es sobre números amigos. En Tadhkira al-ahbab fi bayan al-tahabb ("Memorandum para la prueba de amigabilidad") introdujo un acercamiento importante a un área entera de la teoría del números, introduciendo ideas referentes la factorización y a métodos combinatorios. De hecho el acercamiento del al-Farisi se basa en la factorización única de un número entero en energías de números primos. ,
Ibn Sina - Avicena en Occidente- es conocido sobre todo por sus aportaciones en el campo de la medicina. En Física, reconoce como diferentes formas de energía al calor y la luz, y en sus estudios sobre mecánica introduce los conceptos de fuerza, vacío e infinito. Su atisbo de interconexión entre tiempo y movimiento adelanta la necesidad de los experimentos cuantitativos. La percepción de la luz es para Ibn Sina debida a la emisión de un tipo de partículas por la fuente luminosa, y por otra parte dedujo correctamente que la velocidad de la luz es finita. También investigó sobre la gravedad específica de los cuerpos y desarrollo un termómetro de aire. Ibn Sina escribió alrededor de 450 trabajos de los cuales 240 se conservan, unos 150 se relacionan con la filosofía natural y 40 se dedican a la medicina, sus dos campos principales de estudio. Una de las cuatro partes de su gran obra "El libro de las curaciones" se dedica a las matemáticas, incluyendo en esta sección sus investigaciones sobre astronomía y la teoría de la música. En particular sus observaciones astronómicas brindaron algunas aportaciones como la deducción correcta de que la distancia entre Venus y la Tierra era menor que la que separaba al lucero de la aurora del sol, y también ofreció el método para calcular la distancia entre Baghdad y Gurgan mediante la observación del tránsito del meridiano de la Luna a Gurgan. Una contribución instrumental de Sina a las mediciones astronómicas lo fue el dispositivo que permitió determinar las coordenadas de una estrella, su azimut y su altitud.
Las precisas mediciones de los pesos específicos de los metales preciosos realizadas por al-Biruni fueron superadas casi un siglo después por quien fuera un joven esclavo de la región del oasis de Merv, centro agrícola y comercial de la época (en territorio de la hoy República de Turkmestán). Al-Khazini (primera mitad del siglo XII) merece ser incluido entre los grandes físicos, por sus admirables determinaciones de pesos específicos. Impulsado por el propósito de comprobar la pureza de los metales, joyas y aleaciones con fines comerciales Al-Khazini llevó a cabo refinamientos en la práctica de las balanzas que hacen de su conocida obra la "Balanza de la sabiduría", (Mizan al-Hikma) un ejemplo de atención a la precisión científica en los resultados experimentales y uno de los más notables escritos del medioevo. Este tratado ha sobrevivido en cuatro manuscritos. En estos estudios se describe la balanza hidrostática, su construcción y usos así como la teoría de la estática e hidrostática sobre la cual descansa. En el primero de sus ocho capítulos pasa revista a los antecedentes encontrados en las obras de al-Biruni, al-Razi y Omar al-Khayam, y en los errores de los clásicos griegos para luego diferenciar claramente los conceptos de fuerza, peso y masa. También fue consciente del peso del aire y de la disminución de la densidad con la altitud. Varias observaciones de Al-Khazini constituyen algunas de las bases de la física moderna. Fue el primero en proponer la hipótesis de que la gravedad de los cuerpos varía dependiendo de su distancia al centro de la Tierra.
ALQUIMIA La alquimia es una de las ciencias tradicionales del Islam. Durante mucho tiempo fue designada con el mismo término que la química propiamente dicha (al-kimiyya en árabe), antes de que ésta se convirtiera en una ciencia "exacta". La alquimia está vinculada a una interpretación mística y alegórica del desarrollo espiritual del hombre, lo que no le impide mantener un territorio común con la química en su tentativa de conocer la constitución de la materia a través de la trasmutación de los elementos La alquimia tuvo su origen en el Egipto helenístico y llegó a la cúspide de su popularidad en el Irak Abbasí del siglo VIII con Ÿabir Ibn Hayyán. Los alquimistas musulmanes alcanzaron nuevas técnicas para el tratamiento de los metales y lograron valiosos descubrimientos científicos. Mejoraron las dos principales operaciones químicas de calcinación y reducción así como los métodos de evaporación, sublimación, combinación y cristalización. Introdujeron nuevos elementos y sustancias como el antimonio (itmid), el arsénico (zirniÿ), bórax (bauraq) y alcalí (al-qilí). También fueron los responsables de la introducción de utensilios como los alambiques (al-inbiq)
El alquimista más famoso del Islam fue Abu Musa Ÿabir Ibn Hayyán al-Azdí (721-815), el Geber de los latinos. Era un sabio originario de Kufa (Irak), hijo de un botánico, que vivió un tiempo en Tus (Jorasán, Irán), donde estableció un laboratorio. Convertido en uno de los alquimistas de la corte de Harún ar-Rashíd, conoció tanto la desgracia como el favor de los poderosos visires barmakíes. Según el alquimista Aidamur al-Ÿaldaki (siglo XIV), Ÿabir fue discípulo de por los menos dos de los santos imames de la escuela duodecimana o shií, el VI Imam Ÿa’far as-Sadiq (702-765), y el VIII Imam Alí ar-Rida (765-818). Autor de 500 trabajos sobre las más diversas materias, sólo 80 han llegado hasta nosotros. Los más conocidos son «Los Setenta Libros» (Kitab al-Sab’in) y «El Libro de la Balanza» (Kitab al-Mizân), «El mercurio oriental» (al-Zi’bak al-Sharkí), «El libro de la gloria» (Kitab al-Maÿid), «El libro de la reunión» (Kitab al-Taÿammu) y «El libro puro» (al-Kitab al-Jalís). Ÿabir fue considerado el más grande alquimista de Oriente y Occidente. En cuanto al aspecto práctico, Ÿabir describió los métodos perfeccionados para la evaporación, filtración, sublimación, fusión, destilación y cristalización. Detalla cómo se preparan muchas sustancias químicas, por ejemplo, el cinabrio (sulfuro de mercurio), el óxido de arsénico y otros. Conoció el procedimiento para obtener vitriolos, alumbres, álcalis, sal amoníaco y salitre casi puros, así como el llamado «hígado» y «leche» de azufre, calentando el azufre con un álcali y cosas análogas. Preparó perfectamente el óxido de mercurio puro y el sublimado, así como acetatos de plomo y otros metales, algunas veces cristalizados. Conoció la obtención del ácido y ácido sulfúrico en crudo, así como la mezcla de ambos (el agua regia) y la solubilidad del oro y de la plata en esta clase de ácido. Una nueva sustancia química, desconocida para los griegos, que aparece en los trabajos de Ÿabir, es la sal amoníaco. Ÿabir Ibn Hayyán sugirió la idea de que «si el átomo pudiera ser dividido podría liberar una fuerza suficiente para destruir una ciudad del tamaño de Bagdad», lo cual fue el primer anticipo de la teoría atómica desarrollada a partir de John Dalton (1766-1844) hasta Albert Einstein (1879-1955).
Conocidos como arabistas, la escuela árabe de Medicina superó a los médicos europeos del Medioevo. Entre los factores históricos de estos progresos se relaciona el encuentro de los árabes en Persia con los clásicos griegos conservados por los nestorianos cristianos. Entre las obras arabistas se encuentra la del médico cairiota Ibn al-Nafis (1205 –1288) que refleja el profundo dominio de la herencia hipocrática por parte de la medicina árabe. Sus principales aportaciones se refieren a la descripción de las técnicas quirúrgicas en atención a traumatismos y la representación de la circulación pulmonar, es decir del movimiento de la sangre desde el ventrículo derecho del corazón al izquierdo a través de los pulmones. Con este descubrimiento al-Nafis se antecede en casi cuatro siglos a la revolución fisiológica que provocó el redescubrimiento y el desarrollo de las ideas sobre el sistema circulatorio descrito por el inglés William Harvey (1578 – 1657). De todas las ramas de la Medicina, la que menos adelantó fue la Anatomía, porque la religión islámica no permitía la disección de cadáveres; aceptaron los conocimientos anatómicos de Galeno con todos sus errores, aunque aprendieron algunas cosas sobre los músculos de los vivos y los huesos de tal o cual esqueleto abandonado en un campo o un camino.
Personaje que desempeña un papel muy destacado en la transmisión hacia Europa de la cultura grecolatina conservada por los árabes, es el filósofo y “físico” árabe del al-andalús medieval, Abul Waled Muhammad ibn Rusd, conocido como Averroes (1126 – 1198). Se le atribuye también haber sido de los pioneros en el estudio de la atracción magnética. En filosofía fue defensor de la doctrina de la doble verdad, la verdad de la filosofía natural y la verdad de la teología que más tarde se abrirá paso en Europa.