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Lectura de poemas de autores mexicanos e hispanoamericanos - Características formales de la poesía: metro, rima, ritmo. El verso y la estrofa. En el sentido más general, por poesía se entiende la obra literaria escrita en verso. Recuerda que existen dos formas básicas de expresión escrita:.
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Lectura de poemas de autores mexicanos e hispanoamericanos- Características formales de la poesía: metro, rima, ritmo. El verso y la estrofa
En el sentido más general, por poesía se entiende la obra literaria escrita en verso. Recuerda que existen dos formas básicas de expresión escrita:
La prosa, escritura lineal y continuada (es decir, a renglón seguido), cuyo texto se organiza en párrafos. En prosa se escriben los cuentos y las novelas, los textos escolares, los reportajes y artículos periodísticos, los instructivos, los informes.
El verso, escritura que no se sujeta al renglón como medida. Cada línea poética se corta generalmente antes de que finalice el renglón; sin embargo, algunos poemas tienen líneas que rebasan la medida de un renglón. Verso es, entonces, cada una de las líneas del poema. En verso se escriben poemas y canciones principalmente, aunque también se han escrito fábulas, obras teatrales y narraciones fabulosas llamadas epopeyas, como el Poema de Gilgamesh, antigua obra literaria de la cultura mesopotámica. En los poemas, los versos se agrupan en series o en estrofas.
En la distribución gráfica del poema, las estrofas se distinguen con facilidad, ya que se separan por medio de un espacio.
El ritmo. Llamamos ritmo a la repetición de un fenómeno a intervalos regulares o proporcionales. El ritmo se manifiesta en la naturaleza, la cual presenta fenómenos cíclicos como la lluvia, el día y la noche, las fases lunares, el movimiento de los astros y los cuerpos celestes. Tienen ritmo nuestra respiración, nuestra marcha, nuestra lengua hablada.
Dos leyes rigen la disposición de los acentos rítmicos en la versificación española: Todo verso lleva acento en la penúltima sílaba métrica. Los acentos rítmicos no pueden recaer en dos sílabas consecutivas.
Generalmente, los llamados versos de arte menor –menos de ocho sílabas-, llevan un solo acento rítmico, que es el de la penúltima sílaba, o acento final: Ser de ti y en tu rostro asir nuestros espacios; limitar lo invisible muy cerca de tus labios. Efraín Huerta.
Los versos de arte mayor –de entre ocho y doce sílabas- tienen, además del acento obligatorio en la penúltima sílaba del verso, otros acentos intermedios cuya colocación es variable, como podrás advertir en los siguientes ejemplos:
El metro La medida a la que se sujetan los versos de un poema recibe el nombre de metro. Para determinarlo, es necesario tener en cuenta el número de sílabas de cada verso, así como la colocación del acento final. Es importante recordar que en los poemas se hace uso de ciertos recursos que, ya sea por adición o supresión, diferencian a una sílaba poética de una común. Más adelante conocerás estos casos especiales. Por lo pronto, observa los siguientes ejemplos:
Te habrás dado cuenta de que en dos de los versos de Rubén Darío contamos una sílaba más, y que en ambos casos el verso termina en palabra aguda (estar, contar). En el primer verso de Porfirio Barba Jacob, la palabra final (plácidos) es esdrújula, y en la cuenta de las sílabas hemos restado una. En virtud de que una de las leyes de la versificación española determina que todo verso lleva acento en la penúltima sílaba métrica, el acento final influye en el verso, por lo que: Si la última palabra del verso es grave, el número de sílabas métricas no se altera. Si la última palabra es aguda, se cuenta una sílaba más. Si la última palabra es esdrújula, se resta una sílaba a la medida del verso.
Como notaste, la acentuación de la palabra final del verso influye en su medida: las sílabas métricas no siempre coinciden con las sílabas gramaticales.
Todo lo anterior te muestra que las sílabas métricas no siempre coinciden con las sílabas gramaticales. Otra causa que afecta la medida de los versos es la sinalefa, que consiste en la unión de la vocal final de una palabra con la vocal inicial de la siguiente, en una sola emisión de voz: Era ardiente porque daba calores de dulce hogar, y era sol porque alumbraba y porque hacía llorar.
Pero, ¡cuidado!, no trates de unir siempre la vocal final de una palabra con la vocal inicial de la siguiente. La sinalefa es sólo una licencia poética, un recurso que el poeta utiliza con fines rítmicos, no una obligatoriedad. Es decir, puede darse el corte o la separación de la sinalefa, también con intención rítmica. Este rompimiento recibe el nombre de hiato. Por ejemplo:
De menor frecuencia, también con fines métricos y rítmicos, es la diéresis, marcada gráficamente con el signo que le da nombre. Consiste en la separación de dos vocales de una palabra, que en forma natural constituyen un diptongo. Dicho procedimiento altera la medida del verso, ya que añade una sílaba. Observa estos ejemplos: huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor süave, olvidar el provecho, amar el daño… Lope de Vega
Los sueños se acercaron y me vieron dormido: se fueron alejando sin hacerme rüido… José Asunción Silva Como pudiste ver, los poetas emplearon la diéresis en palabras que usualmente no la llevan, con el propósito de conservar la unida métrica de los versos.
La rima Otro recurso para aumentar la musicalidad del verso es la rima, que consiste en la semejanza o igualdad entre las terminaciones de los versos. Esta identidad es fonética, es decir, atiende al sonido de las terminaciones, no a su escritura. La rima puede ser: Consonante, cuando a partir del último acento coinciden todas las vocales y las consonantes: Muy amada, ¿irá a negarnos la noche su bendición? Haz fuego, para secarnos el húmedo corazón. Rodolfo Usigli.
Asonante, cuando a partir del último acento se da la coincidencia únicamente en las vocales: En la vigilia y el sueño tu cielo, torres y azar, con la cara que más quiero es mi esperanza tenaz. Juana de Ibarbourou
En la poesía contemporánea se utiliza poco el recurso de la rima. Los poetas de nuestros días prefieren los versos blancos o sueltos: La morada de mi alma donde habitas tiene ventanas de cristal, abiertas hacia todos los rumbos. El espacio del sueño y de la vida te reclama. Margarita Paz Paredes.