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Si la Independencia se declaró el 9 de julio de 1816… ¿qué estamos festejando?

Si la Independencia se declaró el 9 de julio de 1816… ¿qué estamos festejando?

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Si la Independencia se declaró el 9 de julio de 1816… ¿qué estamos festejando?

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Presentation Transcript


  1. Si la Independencia se declaró el 9 de julio de 1816… ¿qué estamos festejando? En 1810 el territorio que hoy ocupa nuestro país era parte del Virreinato del Río de la Plata, una división política de la colonia española, gobernado por el virrey, quien residía en Buenos Aires, la capital del virreinato. “En 1808, los franceses invadieron el territorio español y obligaron al rey Fernando VII a dejar su trono. José Bonaparte, hermano del emperador francés Napoleón Bonaparte, ocupó la Corona española. Los españoles no aceptaron a sus autoridades y formaron una Junta en la ciudad de Sevilla para gobernar el extenso imperio y luchar por la reconquista del territorio. Sin embargo, el ejército español fue derrotado y, como consecuencia, la Junta de Sevilla se disolvió en enero de 1810 y los franceses ocuparon todo el territorio. Estos sucesos se conocieron en Buenos Aires a principios de mayo de 1810. Los criollos comenzaron a preguntarse si las autoridades españolas en América y el virrey tenían derecho a seguir gobernando luego de que quien los había nombrado ya no mandaba en España. El 18 de mayo se dio a conocer en la capital virreinal la noticia de la caída de la Junta de Sevilla. Entonces los vecinos de la ciudad convocaron a un Cabildo Abierto para el día 22 de mayo. En el Cabildo Abierto se enfrentaron distintas posiciones. Algunos afirmaban que los españoles debían seguir gobernando en América. Otros, en su mayoría criollos, opinaban que si el rey no podía gobernar las colonias, sus habitantes debían elegir a sus propias autoridades. Un tercer grupo sostenía que el virrey debía dejar de gobernar pero que, como el Cabildo de Buenos Aires sólo representaba a esa ciudad, era necesario convocar a todas las ciudades del Virreinato para discutir quién gobernaría.

  2. Finalmente el 23 de mayo el Cabildo decidió que el virrey debía dejar de gobernar y que el Cabildo de Buenos Aires seria la autoridad máxima hasta que se formara una junta de gobierno. Sorpresivamente, el 24 de mayo el Cabildo nombró una Junta de Gobierno presidida por el virrey. Pero los criollos rechazaron esta decisión y el día 25 se reunieron en la plaza y exigieron a las autoridades del Cabildo que nombraran una nueva Junta. Ese mismo día se designó una Junta Provisoria Gubernativa del Río de la Plata, integrada en su mayoría por criollos, conocida como Primera Junta. Por primera vez en el Río de la Plata se estableció un gobierno formado por americanos. Aunque la Junta afirmaba gobernar “en nombre del rey”, su creación fue un paso decisivo hacia la independencia respecto de España,”[1] y el punto de partida del proceso de formación del país que luego se llamaría Argentina. Bibliografía consultada Jorge Blanco… [et.al.], Ciencias Sociales 5 bonaerense. Buenos Aires, Aique Grupo Editor, 2008. Noemí Goldman, Historia y lenguaje. Los discursos de la Revolución de Mayo, Buenos Aires, CEAL, 1992. Lilia Ana Bertoni, Luis Alberto Romero y Graciela Montes, ¿Qué pasó el 25 de mayo?, Buenos Aires, Ediciones Colihue, 2000. Felipe Pigna, Los mitos de la historia argentina, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2004 Eduardo Azcuy Ameghino, Historia de Artigas y la independencia argentina, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1993. [1]Jorge Blanco … [et.al.], Ciencias Sociales 5 bonaerense. Buenos Aires, Aique Grupo Editor, 2008.

  3. Pensando la Patria que todos soñamos… Hace exactamente 200 años llegaba a Montevideo una fragata inglesatrayendo la noticia de que en enero de 1810 había caído la Junta de Sevilla. Aunque el Virrey intentó ocultar la novedad, la misma trascendió, y los que deseaban independizarse de España empezaron a plantearse más en firme qué valores o ideas impulsarían su accionar en los días subsiguientes. Algunos de los posteriores miembros de la Primera Junta, como Belgrano, Castelli y Moreno, reformularon algunas ideas de los revolucionarios ingleses y franceses en relación a la formación de una Nación soberana. Ellos hablaban de la importancia de la educación pública, gratuita y obligatoria, de la libertad de expresión y de la educación política de la población. También de la libertad, la igualdad y la justicia como valores fundamentales en una sociedad en la que aún existía la esclavitud y algunos miembros tenían más derechos que otros, de acuerdo a su origen o posición social. Algunos historiadores coinciden en que la Revolución de Mayo no fue una revolución social debido a que los intereses económicos y sociales de algunos sectores no permitieron plasmar las reformas que sustentaran estas ideas. Ello no significa que no haya habido una intención muy fuerte por parte de algunos revolucionarios, guiados por valores que hoy podríamos imitar: el compromiso en la lucha por los ideales, la coherencia en el decir y en el hacer, la honestidad, el desinterés por el beneficio propio y, por sobre todo, el amor a la Patria. Hoy nuestro país es muy distinto al de 1810. Pero es posible que también sea distinto al país con el que soñamos. Si hoy fueran convocados a un nuevo Cabildo Abierto en el cual se discutiera la Argentina en la que nos gustaría vivir, ¿qué ideas o valores propondrían? (por favor completar el dentro del recuadro)

  4. Construyendo la Patria que todos soñamos… Para asegurar la emancipación y extenderla en todas las provincias, la Junta de Gobierno debió organizar diferentes expediciones militares. Las mismas eran costosas, y con el objetivo de reunir fondos para financiarlas, se pidió a la población que contribuyera económicamente con lo que pudieran. Algunos miembros de la Junta decidieron dar el ejemplo: Moreno donó seis onzas de oro; Belgrano, Matheu y Larrea renunciaron a sus sueldos de vocales. En La Gazeta de Buenos Aires, periódico publicado por primera vez en junio de 1810 con el objetivo de educar políticamente a la población, empezaron a aparecer las listas de donantes: “La esclava Maria Eusebia Segovia, con licencia de su amo, ha donado un peso fuerte y se ofrece como cocinera de las tropas. El pardo Santos González, de 10 años de edad, dona 4 reales. Juan Reynoso se compromete con todos sus bienes y su persona para lo que estime la Junta. El niño Pedro Agüero, de 9 años, obló 2 pesos y, con permiso, ofertó su persona para el servicio que le permitan sus tiernos años. El pardo Julián José Agüero, de 5 años de edad, ha oblado 1 peso fuerte. Anastasio Ramírez ha donado 4 reales con expresiones dignas de elogio, y mucho más por ser referidas a su corta edad de 8 años, a los que ya manifiesta el amor y tributo que se le debe a la patria. Juan José Gómez obló 1 peso y su par de zapatos para que sirvan a algún soldado, también se compromete a dar 4 reales mensuales por espacio de 4 meses.”[1] En la edición anterior les propusimos pensar la Argentina que queremos, los valores que nos parecen fundamentales como Nación. Para concretarlos no necesitamos financiamiento económico, como la Primera Junta, pero sí el compromiso de cada uno de nosotros. Por eso les proponemos que, así como la esclava Maria Eusebia ofreció sus servicios como cocinera de la tropa, piensen qué puede ofrecer cada uno en sus familias para que en el próximo centenario, nuestro país se parezca más al país que todos soñamos. (por favor completar el dentro del recuadro) [1]Felipe Pigna, Los mitos de la historia argentina, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2004

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