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Formas Literarias en Prosa. Los Mitos Son relatos de hechos imaginarios atribuidos a personajes fabulosos, dioses o semidioses. El hombre atribuye a seres superiores los hechos y fenómenos naturales o sobrenaturales que no puede explicar.
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Formas Literarias en Prosa Los Mitos Son relatos de hechos imaginarios atribuidos a personajes fabulosos, dioses o semidioses. El hombre atribuye a seres superiores los hechos y fenómenos naturales o sobrenaturales que no puede explicar. Es también el relato de hechos y andanzas de los primitivos dioses o héroes.
Mitología guaraní según Narciso R. Colmán (Rosicrán) En su obra “Ñande ypykuéra” Afirma que Tupã era el principal Dios, se casa con Arasy. Creó a Angatupyry (espíritu del bien) y Tau (espíritu del mal). Además Tupã creó a la primera pareja humana Sypavë y Rupavë, tuvieron varios hijos, entre ellas: Marangatu. Ella es la madre de Kerana, que fue raptada por Tau, el espíritu maléfico a quien Arasy maldice por lo hecho. De su unión nacen siete hijos monstruosos, dando origen a los mitos que conocemos.
TEJU JAGUA Es un gran lagarto con siete cabezas de perro. Dominador de las cavernas y protector de las frutas. Se alimenta de frutas y también de miel de abeja que su hermano Jasy Jatere le trae.
MOÑÁI Tercer hijo de Tau y Kerana, serpiente con dos cuernos en la cabeza y grandes dientes para devorar; amo de los aires y las aves, protector de las picardías. Aficionado a robar y acumular el producto de su rapiña en una gruta del Cerro Yvytykuápe, hoy Cerro Kavaju en Atyra. Según la historia, él fue quemado por AvareTume en la gruta que desde entonces se llama Moñaikuare, cerca de Yaguaron, con él fueron quemados sus seis hermanos y Porãsy, quien se sacrificó para salvar a su pueblo de la dominación de los siete Hermanos Monstruos maléficos.
JASY JATERE Dicen que es un hombrecillo de cabellos dorados, considerado como el señor de las siestas, poseedor de una especie de varita mágica fuente de su maravilloso poder. Es el protector de las abejas y del ka'aruvicha. Extravía a los niños para llevarlos junto a su hermano Ao Ao.
LUISÕ Es el 7º hijo de Tau y Kerana, considerado como el señor de la noche y compañero de la muerte, el Luisõ tiene por dominio los cementerios, alimentándose de la carne de los difuntos. Es un perro, es feo, de cabello largo y sucio, de olor fétido; causa repugnancia y terror en cualquier mortal. (es el mito del hombre lobo de diferentes culturas)
El aporte de León Cadogan En 1964, accede al “Ayvu Rapyta” (el fundamento Del lenguaje humano). Este material reune los textos míticos de los Mbya Guarani del Guairá en el se cuenta la creación de Ñamandu, el supremo ser para los indígenas. La Primera Tierra (Fragmento) El verdadero Padre Ñamandu, el primero, habiendo concebido su futura morada terrenal, de la sabiduría contenida en su propia divinidad, y en virtud de su sabiduría creadora, hizo que en la extremidad de su vara fuera engendrándose la Tierra.
El Pombero Es un duende antropomorfo, un hombre feo, bajo, fornido, retacón , moreno, con manos y pies velludos, cuyas pisadas no se sienten, tal vez un indio Guaikurú. Habita en el bosque, en casas o rozados abandonados en taperas. Anda en la noche, viajando por todas partes. Tiene habilidades tales como la de mimetizarse con facilidad, hacerse invisible cuando quiere y hacerse sentirse por un toque, con sus manos velludas, que produce Pirï –escalofríos-
puede deslizarse por espacios estrechos, correr de cuatro patas, imitar el canto de aves, el silbido de los hombres y de las víboras. Despierta a las mujeres con el suave roce de sus manos velludas, especialmente a las que duermen afuera en las noches de verano. A veces las posee, y se cuenta de mujeres embarazadas del Pombero, cuyo hijo nace muy parecido a él. Para ganarse la amistad del Pombero hay que hacerle regalos. La gente suele dejarle tabaco, miel, una botella de caña en un lugar accesible, en el sobrado, en algún apyka –silla- o en el okupé –atrás de la casa, cerca del rancho.
Si se gana su amistad él cuida de la casa y de los animales del lugar. Si se habla mal de él o no se le hace regalos, puede vengarse persiguiendo a los moradores de la casa, los asusta o con un simple toque los deja con ataques, ñe’engu –mudo- ; tavý –tonto-. Las personas se cuidan de no pronunciar su nombre, particularmente en las noches, refiriéndose a él como “Karai Pyhare” –el señor de la noche- porque puede aparecer cuando se lo nombra, como acudiendo a su llamado.
No lo sientes? No te espanta ese silbido. Que ha salido del espeso matorral? No es el grillo, ni la víbora, Ni el fatídico chirrido del suindá. No es el viento que silbando se detiene. Del callado cementerio en el ciprés. Ni el arroyo, en su salterio. Cuyas notas se repiten en monótono sostén. Es el duende de la tierra que el progreso regalará a las estultas fantasías sin piedad… Es el genio de las noches paraguayas. Que en el prado se desliza por el medio del chircal. Es la sombra del pasado. Es el alma del indígena infeliz El fantasma que abandona con el víspero. Su sepulcro Guaraní Es el indio, es el Pombero. A quien llaman Guaikurú Que se viste del follaje de las selvas. Y el plumaje del ñandú. ……………….Fragmento. Ignacio A. Pane
Mombe’upy - Leyendas Son relaciones de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verídicos. A los relatos la imaginación popular les va agregando detalles para magnificarlos. Pueden surgir también de la fantasía pero con el correr del tiempo adquieren características de aparente verdad. Muchas leyendas de nuestro país están estrechamente vinculadas a lo religioso cristiano.
Mombe’upyTupãsyka’akupe – Leyenda de la Virgen de caacupe José, nuestro antepasado tallador de imágenes, una mañana fue al bosque en busca de madera. Allí encontró a los guaikurú (Tribu de indígenas guerreros); ellos no lo querían, él lo sabía bien. Entonces se escondió detrás de un árbol grueso, rezó y le pidió a la Virgen que no le pase nada malo. Los guaikurú pasaron al lado de él y no lo vieron. José salió de donde se había escondido y fue a hacer dos imágenes de la Virgen. De esas dos imágenes, una está en Tobatí, la otra en Caacupé. Ahí, hasta ahora, se la venera a la Virgen. De todos los lugares llegan junto a ella con fe y oraciones. Natalia K. de Canese.
Mombe’upyKaraũ-La leyenda del Karaü Una noche en que la madre de un joven llamado Karau estaba muy enferma, éste salió a buscar remedios para ella. Pero en el camino encontró una fiesta y allí se quedó a bailar con la señorita más linda de la noche, prometiéndose que sólo se quedaría un momento. A la medianoche, cuando la diversión empezaba a aumentar, se le acercó un amigo que traía la noticia de que su madre había muerto. El joven, como si no le importara lo que había escuchado, pidió que siguiera sonando la música, y dijo a su amigo que el que murió ya murió y que habría tiempo para llorar..
Ya por la madrugada, el joven preguntó a su dama dónde quedaba su casa, a lo que la mujer le respondió que su casa quedaba muy lejos, pero que podría ir a visitarla los días en que extrañe a su madre. Luego de escuchar estas palabras, el joven se dio cuenta de lo que había hecho y se arrepintió. Salió del lugar llorando amargamente, repitiendo que su madre ya se murió. Dijo que desde ahora vagaría sin rumbo por los esteros y en esos lugares se vestiría por siempre de luto. Por haber sido un mal hijo, Tupã lo castigó; lo vistió con un plumaje negro y lo condenó a llorar.
Mombe’upyka’a - La leyenda de la yerba mate En una gran selva, cerca de los Saltos del Guairá, vivía un señor con su esposa y su hija. La muchacha era muy buena y hermosa. Un día llegó al rancho una persona de aspecto agradable. Con buenas palabras pidió al dueño de casa que le cediera permiso para pasar la noche con ellos, había caminado mucho y estaba cansado. Prometió que al día siguiente, al salir el sol, iba a seguir su camino. El dueño de casa aceptó y lo atendió como un miembro más de la familia. Cuando amaneció, el forastero tomó sus cosas para seguir su camino, pero antes de irse dijo al dueño de casa que él era un enviado del cielo, que había venido a la tierra para premiar a los buenos.
Afirmó que sabía que la familia era de escasos recursos y agradeció que de igual manera le dieran de cenar la única gallina que tenían y una cama, esto no lo haría cualquier persona, sólo los de buen corazón. Como premio a su amabilidad, hizo que su hija no muriera jamás, la convirtió en una planta. Dijo que los hombres cortarían sus ramas y le arrancarían las hojas, pero que ella volvería a brotar más frondosa y bella. El viajero se despidió y siguió su camino. Fue hacia el lado del alba, caminando de la mano de Dios. Desde aquel día, las ramas y las hojas cortadas de la yerba mate son tostadas y molidas para que después sean utilizadas como bebida estimulante en el mate y tereré.
Mombe’upy Ñanduti- Leyenda del Ñanduti • Cuenta la leyenda que existía una mujer morena, muy bella y amable llamada Samimbi. Dos hombres, bravos guerreros guaraníes , luchaban por su amor. Uno de los jóvenes se llamaba Jasyñemoñare (hijo de la luna) y el otro Ñanduguasu (araña grande). • Una noche en que Jasyñemoñare suplicaba a Tupã (Dios) que lo ayude a conquistar el amor de Samimbi, vio en lo alto de un enorme árbol una especie de encaje de color plateado, era perfecto y la luz de la luna lo hacía aún más bello. Esto deslumbró a Jasyñemoñare y entonces trepó al árbol para bajarlo y regalárselo a su amada. • En ese momento también pasó por allí Ñanduguasu, que al ver aquel tejido tan hermoso, se puso furioso por los celos al saber que su enemigo lo conseguiría antes que él. Sin pensarlo dos veces, le disparó una flecha. Jasyñemoñare cayó muriendo en el acto. Entonces, rápidamente Ñanduguasu trepó al árbol, pero cuando quiso tomarlo, sólo quedó en sus dedos el tejido que se desgarró al instante, comprobando que se trataba de una tela de araña.
Mombe’upy Ñanduti- Leyenda del Ñanduti • El remordimiento persiguió por varios meses a Ñanduguasu, hasta que un día su madre logró sacarle el terrible secreto. La mujer pidió entonces a su hijo que la llevase hasta aquel árbol. Así lo hizo Ñanduguasu, y cuando ambos llegaron hasta el lugar, vieron con sorpresa que en ese mismo sitio se encontraba un tejido idéntico al anterior. • La mujer, queriendo consolar a su hijo, que desde la muerte de Jasyñemoñare vagaba sin rumbo por la selva, decidió regalarle un tejido igual al de aquel árbol. Para esto, la anciana se puso a estudiar con mucha atención la ida y venida de las arañas mientras hilaban con tal perfección hasta lograr aquel encaje. Entonces tomó sus agujas de tejer y empezó a copiar los círculos y rectas que las arañas dibujaban, y utilizando como hilo las hebras blancas de sus cabellos, logró reproducir aquel singular tejido.
Mombe’upy Ñanduti- Leyenda del Ñanduti • Dice la leyenda que existió una mujer asombrosamente hermosa llamada Kerana (dormilona). Esta era hija de Marangatu, y para desdicha de su padre, se pasaba el día durmiendo. • Un día, Tau, el espíritu maligno, se enamoró perdidamente de ella. Para lograr estar junto a ella y conquistar su amor, se convirtió en un joven humano e intentó raptarla y así tenerla para siempre a su lado. A este acto tan perverso, se interpuso Katupyry, el espíritu del bien que ayuda a las personas que se encuentran en peligro, enfermas o tristes. Intervino en los planes de Tau para evitar que la raptase. • Tau y Katupyry tuvieron una larga y feroz pelea que duró siete días y también siete noches. Katupyry venció a Tau, venciendo así el bien contra el mal. Tau fue entonces exiliado por Pytayovái, que es el dios de la guerra y el valor. Pytayovai es conocido por llevar el fuego de la destrucción muy dentro de él. • Tau no pudo quedarse con los brazos cruzados, de igual manera raptó a Kerana. Por esto, Arasy lo maldice y también a Kerana. Ellos procrearon hijos y, a causa de la maldición, éstos nacieron con aspecto de monstruos. Este es el origen de los 7 mitos del Paraguay: Teju Yagua, MbóiTu'i, Moñái, JasyJatere, Kurupi, AoAo y Luisón.
Mombe’upyYpacarai- Leyenda del lago Ypacarai • La narración fantástica del Ypacaraí palabra que significa agua bendecida o lago bendecido En un valle del arroyo Pirayú, al pie del cerro Yvytypané hoy cerro Patiño había una fuente de pozo llamado Tapaikua. En cercanías de la fuente tenía su choza un cacique guaraní, del mismo nombre que su táva. Los poblares de la zona utilizaban el ykua para surtirse del vital líquido, pero un día se vieron sorprendidos por un fenómeno natural-religioso. El motivo: habían pecado y caído en corrupción. Otra de las versiones es que uno de los indígenas negó el agua a otro. Lo cierto es que uno de estos hechos desató la ira de los dioses. Se sacudió la tierra en toda la extensión del valle y de los cerros vecinos, y de la fuente brotó el agua de una manera impresionante. Rápidamente fue cubriendo la zona, en especial las aldeas Tapaikua y Arekaja. Alarmados por la situación y viendo que el agua no se detenía, los desesperados pobladores buscaron ayuda religiosa. Llamaron en forma urgente al apóstol evangelizador franciscano Fray Luis Bolaños, que en ese entonces se encontraba en una población cercana, aparentemente en Yaguarón. Inmediatamente se trasladó hasta el lugar. La leyenda señala que el mencionado representante de Dios fue a una altura (podría ser la de Areguá), invocó a Dios y con una cruz y un libro en las manos (sería la Biblia) bendijo las aguas, que inmediatamente se calmaron y retrocedieron en parte. Desde aquel entonces el lago formado lleva por nombre Ypacarai, al tiempo de indicar que esos sucesos se habían registrado en 1603. Los papeles históricos, sin embargo, parecen desmentir esta versión, ya que en ellos se comprueba que el lago ya existía tiempo atrás, y los libros de la época podrían explicar el fenómeno con una gran inundación en los valles de Pirayú y Salado, que había cubierto las aldeas Tapaikua y Arekaja. El primitivo nombre del lago es laguna Tapaikua, y así figura en documentos del siglo XVI ("Diario" del capitán Francisco de Aguirre). Monstruos y ruidos
Mombe’upy Tupi ha Guarani- Leyenda de Tapi y Guaraní Una antigua leyenda americana asegura que en tiempos remotos el profeta Tamandaré‚ predijo el diluvio universal, que efectivamente se produjo, cubriendo totalmente el agua la faz de la tierra. Solamente se salvó de ese diluvio una familia caria, gracias a que pudo subir a un gran pindó (palmera), de cuyos frutos se mantuvieron estos únicos sobrevivientes, hasta que bajaron las aguas.Los integrantes de esa familia caria, una vez pasado el peligro, se ubicaron a orillas del anchuroso río Araguay, cuya etimología: ára, cielo o arriba; gua, de o del; y, agua, indica que es agua caída del cielo o el río que se formó de las aguas del diluvio. Este caudaloso río se encuentra bordeado de exuberante vegetación y nace en el corazón de Mato Grosso, territorio brasileño y cruza monjes y valles para ir a desaguar en el Atlántico ecuatorial.La leyenda recuerda solamente el nombre de los varones de esta familia escogida para repoblar la tierra. El Karai), que se llamaba àuar (para ser o para generar), con dos hijos:
Mombe’upy Tupi ha Guarani- Leyenda de Tupi y Guaraní TUPÍ Y GUARANÍ (El génesis de una raza) Tupi el mayor y Guarani el menor, cada uno con su "tembireko" (esposa). Al morir los padres, ambos matrimonios siguieron habitando la casa paterna, en completa armonía, cultivando la tierra, pescando, cazando, criando a sus hijos y viviendo puros, sin egoísmo, sanos de cuerpo y alma. Era un verdadero paraíso terrenal. En ese estado los encontraron los conquistadores. Tupí y Guaraní, fueron dos hermanos muy unidos; mozos forni- dos, veloces nadadores, habilidosos y temerarios en la caza. Su piel bronceada, curtida por el sol tropical, guardaba una desarrollada musculatura; los ojos centelleantes delataban aguda inteligencia y bravura; los brazos torneados y firmes, terminaban en ágiles dedos, muy katupyry (diestros) en el manejo del "hu'y" (flecha) o para pulsar su nativo "mbaraka" (guitarra), instrumento autóctono hecho de calabaza. Las mujeres eran hermosas, verdaderas palmeras andantes; sus cuerpos esbeltos y ondulantes se deslizaban, al igual que el de los hombres, en el agua le imitaban al "mbigua" (un palmípedo) en sus atrevidas zambullidas; sus lacias cabelleras, lustrosas y renegridas, hacían juego con los ojos vivaces, brillantes y de un negror embrujante.
Mombe’upy Tupi ha Guarani- Leyenda de Tupi y Guaraní Tupi el mayor y Guarani el menor, cada uno con su "tembireko" (esposa). Al morir los padres, ambos matrimonios siguieron habitando la casa paterna, en completa armonía, cultivando la tierra, pescando, cazando, criando a sus hijos y viviendo puros, sin egoísmo, sanos de cuerpo y alma. Era un verdadero paraíso terrenal. En ese estado los encontraron los conquistadores. Tupí y Guaraní, fueron dos hermanos muy unidos; mozos forni- dos, veloces nadadores, habilidosos y temerarios en la caza. Su piel bronceada, curtida por el sol tropical, guardaba una desarrollada musculatura; los ojos centelleantes delataban aguda inteligencia y bravura; los brazos torneados y firmes, terminaban en ágiles dedos, muy katupyry (diestros) en el manejo del "hu'y" (flecha) o para pulsar su nativo "mbaraka" (guitarra), instrumento autóctono hecho de calabaza. Las mujeres eran hermosas, verdaderas palmeras andantes; sus cuerpos esbeltos y ondulantes se deslizaban, al igual que el de los hombres, en el agua le imitaban al "mbigua" (un palmípedo) en sus atrevidas zambullidas; sus lacias cabelleras, lustrosas y renegridas, hacían juego con los ojos vivaces, brillantes y de un negror embrujante.
Mombe’upy Tupi ha Guarani- Leyenda de Tapi y Guaraní Cada cual tenía su trabajo: los hombres pescaban, cazaban y cultivaban la tierra con experiencia innata y gran cariño; de ella sacaban el avati (maíz), de doradas espigas; los abultados y alimenticios tuberculos del jety (batata o boniato), mandl'o (mandioca) y el avakachl (ananá ) que saturaban de fragancia el ambiente del kokue (chacra), el lustroso tallo del pakova (banano), que se inclinaba bajo el peso de sus cachos recargados de banana de oro,. etc. Las mujeres se dedicaban a los quehaceres domésticos; cocinaban en el japepo (olla de barro) y traían agua de los manantiales en bermejos kambuchi (cántaros) sobre sus cabezas, y finalmente el mandyju (algodón) que hilaban y tejían para ser utilizados en sus vestimentas. Completaba este hogar paradisíaco un multicolor araraka (papagayo) parlero, que constituía la distracción de la familia. Un día, sin embargo, habló mas de la cuenta y sembró la cizaña en esa unida y feliz familia, siendo el promotor de la separación definitiva de los hermanos. Cuando Tupi regresaba de caza, el araraka le decía... "Guaraní olkonerembirekondive" (Guaraní convive con tu mujer).Y cuando Guaraní regresaba del monte trayendo miel de abejas, frutas, le repetía el cuento que Tupl lo traicionaba con su mujer. La duda sembrada por el chisme, dio paso a la desconfianza y esta desunió a la hasta entonces feliz familia. Para no pelear entre hermanos y en vista de que la situación se iba tornando insostenible, Guaraní resolvió alejarse hacia el Sur con su mujer y se ubicaron en el lugar que hoy se conoce como el Paraguay. Tupl quedó establecido en la querencia paterna y su descendencia fue poblando lo que hoy es el Brasil, extendiéndose hasta el norte. Este es, según la leyenda el génesis de las dos grandes familias carias, que llegaron a constituir, con el correr del tiempo dos importantes razas de América: la Tupí y la Guaraní. Tan emprendedores, activos e inteligentes fueron los fundadores y descendientes de estas razas, que a su llegada los españoles encontraron no sólo hombres libres, de independiente albedrío, sanos,felices y pacíficos, sino que también una extensa variedad en la línea de productos agrícolas. Esta leyenda de Tupí y Guaraní se relata de generación en generación en el dulce idioma de la raza
Mombe’upyYkua Bolaños- Leyenda de YkuaBolaños En las referencias históricas se entremezclan la fundación del asentamiento Caazapá con la leyenda del Ykuá Bolaños, en la misma fecha y época. Este ykuá (manantial, en Guaraní) forma parte de la identidad cultural y tradicional de la comunidad caazapeña. Su fama se proyecta nacional e internacionalmente, con su aura de misterio y milagros. A finales de diciembre de 1606, Fray Luis Bolaños llegó a esta región habitada por indígenas guaraníes. En esa época, asolaba el lugar una terrible sequía que se prolongaba por siete años. En los primeros días de enero de 1607, Fray Luis Bolaños llegó hasta los alrededores del sitio donde hoy se encuentra el ykuá y allí se encontró con indígenas belicosos, a quienes intentó evangelizar hablándoles de Dios. Éstos le rodearon y, en tono amenazante, exigieron a Bolaños una prueba del poder del Dios a nombre del cual hablaba, diciéndole en Guaraní: " Si es verdad que Dios existe, su milagro queremos ver, has que surja aquí el agua o morirás a flechazos". Ante la amenaza, Bolaños exploró con su bastón de madera el suelo, hasta que alzando la mirada al cielo, y orando, dijo en guaraní: Levanta esa piedra y el agua brotará, señalando una piedra cercana. Así lo hizo un indígena y, al levantar la piedra tocada por Bolaños con su bastón, el agua brotó salvando su vida Bolaños y sus acompañantes. Desde esa fecha y hasta la actualidad esa agua no ha dejado de surgir desde las entrañas de la tierra, siendo esto corroborado por las generaciones posteriores a quienes en distintas épocas de acuciante sequía el ykuá proveyó agua de manera generosa e inagotable. Los pobladores afirman que los extraños que beben de las aguas del Ykuá Bolaños siempre volverán a visitar la región.
Cuentos – Káso Ñemombe’u EL CUENTO Es una narración de ficción con finalidad de entretener, divertir, instruir, moralizar, de servir de ejemplo práctico en la vida diaria. Hace resaltar y predominar lo bueno sobre lo malo, los valores humanos como la lealtad, la valentía, el amor, etc.; la astucia y la maña, la viveza sobre la fuerza; lo práctico sobre lo teórico; el arandu ka'aty (la sabiduría del bosque) sobre el supuesto erudito; el vivo sobre el tonto, etc. Los cuentos son de diversa índole: humanos, históricos, religiosos, de animales, de maravillas, en fin de diversos tipos. Se comienza con "Había una vez......", "Dicen que......", "En tiempos pasados.....".
KÁSO ÑEMOMBE'U Son cuentos populares, que concentran en sí relatos, narraciones, o sucedidos folklóricos paraguayos. Son de naturaleza oral, contados en rueda de amigos o de familiares, con el fin de divertir, entretener o moralizar. Se diferencian de los cuentos universales (Gulliver, Pulgarcito, etc.), precisamente por el hecho de ser nacionales y folklóricos, referentes a Perurima, Pychãi, Ka’i, Aguara, etc., personajes o fenómenos sólo concebidos en el marco de la Cultura Popular Paraguaya. Tienen valor y agradan preferentemente al interior del Paraguay, y a su creador -casi anónimo- EL PARAGUAYO.
PERURIMÁ Y EL PARTE ESCRITO (x) Perurimá alcanzó el grado de sargento y pronto se hizo notar por su curiosa manera de administrar justicia y sus infaltables ocurrencias. Enviado con una patrulla a un puesto de avanzada, sostuvo con el enemigo una escaramuza en la que hubo algunos muertos y la cual concluyó con la huida de sus adversarios. Envió, enseguida, a uno de los suyos a llevar la noticia al general; pero éste ciñéndose a las reglas militares le ordenó que le dijera al jefe de la posición que enviará un parte escrito. Al recibir la orden, Perurimá se rascó la cabeza preocupado, ya que no sabía leer ni escribir.
Aguzó su entendimiento para salir airoso de la situación. Lo único que recordaba era que la O era redonda a fuerza de haber oído tantas veces repetir : ”no sabe ni que la O es redonda”. Buscó un papel y trazó dos círculos: debajo volvió a hacer dos y finalmente hizo dos nuevos círculos, los completó satisfecho y llamando a su ordenanza le dijo: -Toma, llévale el parte escrito al general. El soldado recibió el papel y fue a cumplir su cometido. El general abrió el sobre y miró el papel, llamó a su ayudante y preguntó si había algún código secreto y al ser informado que no, montó en cólera y mando
decir al sargento Perurimá que se presentase inmediatamente al cuartel general. Después de un rato llegó Perurimá y el general le increpó: -Quieres decirme qué burla es ésta ? -Burla, ninguna: cherubichá, esto nico es el parte escrito como usted quería. -Escrito…escrito aquí no hay más que unas cuantas ”o” mal hechas… -Así es, cherubichá. -Y qué demonio significan tantas O ? -Pero esta clarito nico cherubichá. Estas dos O quieren decir: ”omanóba, omanó” (el que murió, murió); estas otras dos: ”Ohova oho” (el que se fue, se fue), y estas dos últimas: ”Opava, opá” (lo que terminó, terminó). El general, entonces, autorizó a Perurimá para que en lo sucesivo enviara partes verbales”. (x) Del libro FOLKLORE DEL PARAGUAY , de Paulo de Carvalho Neto
DE DONDE SALIERON CA'I Y CARAYA Dicen que un día fueron de paseo las maestras con sus alumnos. En el camino encontraron una planta de pindó llena de frutas maduras. Una maestra les dijo a los niños: -Súbanse a buscar y comer ustedes y tiren un poco también para nosotras. Se esparcieron colgándose en las ramas los niños. Mientras estaban divirtiéndose llegó una señora pobre, con su hijo. El nene, al ver la fruta madura, quiso comerla y se la pidió a su mamá. La señora les rogó a los niños que estaban arriba que le tiren una fruta para su hijito. Ellos se rieron y le dijeron: -¿Por qué, si quiere comer, no se sube él también como nosotros? -¿Cómo quieren que se suba si es muy chiquitito todavía? -contestó la señora. -Que procure, que procure…
Se rieron todos otra vez. Entonces el nenito se puso a llorar y ni así le tiraron una fruta. Las maestras también rieron en vez de decirles a sus alumnos que tiren frutas. La madre se entristeció mucho por lo que hicieron a su hijo y con lágrimas en los ojos les dijo: -Ojalá se conviertan ustedes en monitos Ca'í y sus maestras en monos Carayá . Poco después empezaron los Ca'í a moverse sobre las ramas del pindó mostrando los dientes y en sus manos las frutas maduras. Desde la tierra los Carayá trataban de subirse al pindó. De: Feliciano Acosta Alcaraz y Tadeo Zarratea, KA’I REMBIASAKUE [Las aventuras de Ca'í] (Asunción, 1994. Traducción al castellano: Natalia Krisvoshein de Canese)
COMO APARECIO CA’I Una vez un viejito se quedó solo en la casa, cuando todos sus parientes se fueron al monte a cazar. Después de muchos días empezó a tener hambre porque se le acabó la comida. Era muy viejito, temblaba cuando caminaba y casi no se podía mover. Arrastrándose salió a buscar en el monte frutas para comer. Al llegar debajo de un árbol miró en el suelo. Como no había nada, levantó la vista y vio una cantidad de niños subidos en las ramas, comiendo muy contentos frutas maduras. -Tírenme un poquito de fruta, tengo mucha hambre -les dijo despacito.
-¿Por qué no te subís al árbol vos también, como nos subimos nosotros? -le gritaron al viejito. -Y ¡cómo me voy a subir si no puedo ni caminar! -les contestó. Entonces se pusieron a reír y a burlarse más de él, iban de una rama a otra, elegían las mejores frutas y las comían mostrándoselas al viejo. Viendo Dios cómo se portaban esos niños malos, los maldijo y los volvió mudos. Así, se transformaron en monitos Ca'í. Desde ese día andan saltando entre las ramas de los árboles sin cansarse nunca. De: KA’I REKOVEKUE [La vida de Ca'í], Tomo 1 (Asunción: RP Ediciones, 1994. Traducción al castellano: Natalia Krivoshein de Canese)
Fuentes Bibliográficas: • Acosta, Feliciano - Canese, Natalia. Cuentos del Ka´i. tomos 1 -2 -3. Ed. Servilibro, 2006 • Acosta, Feliciano - Canese, Natalia. Mombe`ugua`u. Ed. Servilibro, 2006 • Acosta, Feliciano. Ka`i guata pyta`ÿ. Cuentos tradicionales en guaraní. Ed. Servilibro, 2006 • Aguilera, Domingo. Folklore Paraguayo. Ed. Servilibro, 2007 • Álvarez, Mario Rubén. Lo mejor del Folklore. Ed. El Lector, 2002. • González Torres, Dionisio. Folklore del Paraguay. Ed. Servilibro, 2010. Fuentes electrónicas • Portal del Ministerio de Educación - www.mec.gob.py • www.google.com.py (imágenes) • Portal Guaraní -www.portalguarani.com (imágenes)