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El paradigma cualitativo:. Fenomenología, interaccionismo simbólico. Como empezó todo. A fines del siglo XX continúa la discusión en torno al objeto de estudio en la sociología.
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El paradigma cualitativo: Fenomenología, interaccionismo simbólico.
Como empezó todo A fines del siglo XX continúa la discusión en torno al objeto de estudio en la sociología. Los funcionalistas, especialmente Emile Durkheim, postula que la sociedad se debe estudiar como si fuera un “hecho social”.
Max Weber Debe entenderse la Sociología como una ciencia que pretende entender interpretándola, la acción social, para de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos. Por acción debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, bien en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos enlacen en ella a un sentido subjetivo. Por sentido entendemos el sentido mentado y subjetivo de los sujetos de la acción. La acción social, por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por un sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo ( 1964, pp 5 – 12)
“Acción social” y “entender la acción social” (verstehen) son las palabras claves para entender la propuesta de Weber.
Weber no pretende transformar cualquier acción social en objeto de la Sociología. No toda actividad humana es objeto de estudio de la Sociología. Sólo interesa la acción social relacionada con un sentido mentado, i.e., cuando posee carácter subjetivo intencionado y que, además, esté dirigido hacia otros.
La acción social, por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por un sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, reorientándose por ésta en su desarrollo (1964, pp 5 – 12)
Sentido de la acción El sentido puede ser: 1.) el sentido concreto, en un contexto socio-histórico, acción referida a otras acciones. 2.) Puede referirse a tipos de accionar, que a su vez, pueden ser conscientes o inconscientes.
Racionalmente comprensibles son ante todo las conexiones significativas contenidas en las proposiciones lógicas y matemáticas. Por el contrario, muchos de los “valores” y “fines” de carácter último que parecen orientar la acción de un hombre no los podemos comprender a menudo, con plena evidencia, sino tan sólo en ciertas circunstancias, captarlos intelectualmente, pero tropezando con dificultades crecientes para poder revivirlas por medio de la fantasía empática, a medida que se alejan radiclamente de nuestras valoraciones últimas.
La sociología requiere de un método que sea capaz de recoger la heterogeneidad social: El verstehen. Así es como Weber desea comprender el proceso y desarrollo de la acción social. Los tipos ideales son necesarios para poder generalizar luego de observar acciones individuales, de esta forma, se pueden establecer normas de patrones de conducta social.
a) la comprensión actual del sentido mentado en una acción.: El sentido de la proposición 2 * 2 = 4, un estallido de cólera manifestado con gestos faciales, interjecciones y movimientos irracionales, o la conducta de un leñador, pero también b) La comprensión explicativa: comprendemos por sus motivos qué sentido puso en ellos quien formuló la proposición 2 * 2 = 4 Comprendemos al leñador o al que apunta con un arma, no sólo de un modo actual, sino por sus motivo, cuando sabemos que el primero ejecuta esa acción por ganarse un salario o por cubrir sus necesidades o…
Interaccionismo simbólico y etnometodología Erwin Goffmann (1922 – 1982) le interesan la multiplicidad de los procesos de interacción y su interpretación. El modelo cuantitativo no logra explicar, con mayor profundidad y alcance las reglas y comportamientos que se producen en la vida cotidiana diaria.
Goffmann parte de la premisa que todo comportamiento social tiene reglas. Esto incluye el escenario personal que según cada situación se expresa de forma diferente.
De manera pública o privada expresamos nuestros sentimientos, esperanzas y otras emociones. En el ámbito público esto se expresa de manera más compleja, porque hay más escenarios.
Harold Garfinkel No tiene una teoría sistematizada, sin embargo, sus estudios e investigaciones sociales aún influyen bastante sobre la investigación social. El crea y usa la palabra etnometodología, para referirse al estudio de la propia cultura.
La Etnología estudia las culturas extrañas o diferentes a la propia, y se basa, fundamentalmente, en metodologías cualitativas tales como: la observación participativa y la entrevista en profundidad entre otros.
Garfinkel propone utilizar las mismas técnicas de investigación para entender y conocer más profundamente la propia cultura.
Garfinkel parte de la premisa teórica que el actuar y todo nuestro conocimiento no deben ser considerados como “naturales”. Tras la interacción social subyacen expectativas, definiciones, informaciones diversas, que no se reflexionan y tampoco deben ser reflexionadas. Cuando el actor reflexiona sobre su actuar, éste pierde habilidades sociales. Estudia: rituales de saludo, las compras
Garfinkel interpretará el tono de voz, el cambio de palabra, las mímicas, gestos, miradas, movimientos, y cómo los actores lo interpretan y reconstruyen. Hace experimentos, llamados “experimentos de crisis” para frustrar expectativas y propósitos.
Ejemplo: Reglas sociales y conversación. Garfinkel realiza un estudio sobre las reglas básicas de la conversación cotidiana. A este sociólogo le interesa sobre todo conocer como utilizamos el lenguaje día a día. Dice que las personas buscan el sentido del accionar de otros, y esto se manifiesta, sobre todo, a nivel de lenguaje.
Cuando conversamos, utilizamos un “método”, que es: Atender la conversación buscando, en todo momento el sentido que podría conllevar. A: Tengo uno de 14 B: Ah que bien A: También tengo un perro B: ah….lo siento
¿Qué podría estar pasando aquí? ¿Cuál es la relación entre A y B? Solo entendemos el diálogo cuando conocemos el contexto (social) En este caso: A es un posible arrendador y B el arrendatario. Si no conocemos el contexto, no encontraríamos sentido a las palabras. Por lo tanto, el sentido de la conversación viene en parte por las palabras pero también por el modo en que el contexto social emerge en la conversación.
Comprensión compartida Las conversaciones diarias comparten también conocimiento. Este conocimiento nos parece “obvio” o “normal”, pero no es así. Nosotros somos los que “fijamos” el significado, según lo que queramos decir o según cómo entendamos o comprendemos lo que se está diciendo en un contexto determinado.
Si una persona pregunta ¿Qué hiciste ayer? No hay respuesta obvia en las palabras propiamente tales. Lo que sí hay, son las expectativas de la conversación. La expectativa de conocimiento compartido. Garfinkel crea una crisis, exigiendo al interlocutor una conversación exacta
A: ¿Cómo estas? B:¿Cómo en qué sentido? Financieramente, de salud, mis tareas, mi estado mental… A: Oye, yo sólo estoy siendo amable ¡y sabes qué…me importa un bledo cómo estés!
Las personas se enojan cuando en una conversación no se comparten las expectativas. La estabilidad de la vida diaria, dice Garfinkel, están relacionadas con el “compartir patrones culturales de lo que se dice, lo que no se dice y porqué se dice”. Sin estos patrones, no sería posible llevar a cabo una conversación con sentido, cuestión fundamental en la vida social y cultural de las personas.
A veces, se malinterpretan o no se cumplen las expectativas de otros con intención. Véase este diálogo entre un hijo adolescente y su mamá: A: ¿A dónde vas? B: Voy saliendo A: ¿Qué vas hacer? B: Nada Con esto, el adolescente esta diciéndole a su madre: No es asunto tuyo lo que haga.