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El Islam y la India ciudades, religiones y autócratas. Mapa del mundo elaborado en 1154 por el cartógrafo ceutí Mohamed al- Idrisi para Roger II de Sicilia. Orientado hacia el Sur. Más información aquí. La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India.
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El Islam y la India ciudades, religiones y autócratas Mapa del mundo elaborado en 1154 por el cartógrafo ceutí Mohamed al-Idrisi para Roger II de Sicilia. Orientado hacia el Sur. Más información aquí.
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Hacia el año 900, es decir, 150 años después del fin de las grandes conquistas árabes y medio siglo antes de la dinastía Song, el Islam albergaba un gran número de ciudades, sólo algunas menos que la India y China juntas (según esta fuente). Así pues, el Islam aparece como una de las civilizaciones más urbanas de entonces (bien entendido que la población urbana en ningún caso superaría el 10/15% del total) En Japón y Europa occidental sólo existía una gran ciudad, Kyoto y Roma, respectivamente. En el Imperio bizantino eran un puñado, con una de ellas, Constantinopla, muy grande. Dado su menor extensión puede suponerse que el grado de urbanización de Bizancio era comparable al del Islam. En América había dos grandes ciudades.
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Hacia el año 1200, es decir, en los albores de las grandes conquistas mongolas, Europa occidental ya contaba con más media docena de grandes ciudades. La gran urbanización en el Islam también parece haber aumentado; sobre todo por la proliferación de urbes en el Medio Oriente. También hubo un ligero aumento en China. En cambio, la India parece haber perdido posiciones. En Japón ya son dos las grandes ciudades. En Indochina aparece Angkor, enorme ciudad de breve existencia. También había dos grandes ciudades en Mesoamérica, diferentes de las existentes en 900.
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Hacia el año 1600 Europa y Japón son las dos regiones más urbanizadas del planeta. No obstante, China e India siguen contando con un numero apreciable de grandes ciudades. Al margen de la discutible aparición de cuatro grandes urbes en África Occidental (reinos yoruba y otros), lo más destacable del mapa es el fuerte retroceso del Islam. La incorporación del Imperio bizantino se compensa con la pérdida de Al-Ándalus. Pero más que nada pesa el retroceso del Siria, Irak y, aún más, Irán, Asia Central y Afganistán.
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Dos modelos de barcos completamente diferentes. El primero es la coca, de origen báltico, un barco de vela cuadrada, reducida maniobrabilidad pero gran capacidad de carga. El segundo es el dhow, típico del Índico, un barco manejable y “naviero” pero con escasa capacidad de carga. Coca dhow
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India El cuadro recoge las principales importaciones realizadas por Portugal, y las compañías de las Indias Orientales holandesa (VOC) e inglesa (EIC) desde 1513 hasta 1760. Dada las diferentes fechas de asentamiento y presencia, los períodos son diferentes, pero pueden contemplarse conjuntamente con algunas precauciones. La idea principal es que inicialmente el comercio con Europa se basaba en las especias, sobre todo la pimienta; mientras que al final del período predominaban los textiles. También hay una cierta diversificación, con un peso creciente de mercancías como el té. Por naciones, y partiendo del hecho de que unos europeos llegaron antes que otros, se observa que el comercio portugués estuvo más orientado a las especias. Es notable el peso de la seda bruta en las importaciones británicas. También lo es el de los textiles, sobre todo teniendo en cuenta que desde 1700 su introducción en Gran Bretaña estaba prohibida (aunque no si era reexportado hacia Europa continental).
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Sin embargo, la mayor parte del negocio se desarrollaba en la misma Asia, sin implicación alguna con Europa. Un ejemplo de ello es el comercio del opio entre la India y China. Desde que en 1729 se promulgaron los primeros decretos de la dinastía Qing prohibiendo su importación y consumo el comercio de esta sustancia con la India no hizo más que crecer. Ese tráfico era posible por la combinación de varios elementos. En primer lugar, una importante producción en Bengala, provincia que había sido conquistada por la Compañía Inglesa de las Indias Orientales en 1757. Esta empresa contaba con los medios de transporte necesarios para la travesía. El opio no era introducido por la EIC sino por comerciantes chinos que contaban con la connivencia de las autoridades locales chinas que ignoraban los decretos imperiales de forma flagrante. Poco antes del comienzo de la primera guerra del opio las importaciones chinas eran cinco o seis veces mayores que a finales del siglo XVIII, cuando se reactivaron los decretos de 1729.
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Imagen de una de las subcastas inferiores de la India, los vendedores de sal. Las dos láminas pertenecen al manuscrito Seventy-twoSpecimens of Castes in India, elaborado y compilado en 1837 por autores indios para el reverendo de Madurai, Tamil Nadu, William Twining. Contiene 72 láminas con imágenes de hombres y mujeres pertenecientes a subcastas de toda la India, así como a grupos religiosos minoritarios. Es interesante observar que los miembros de las castas inferiores tienen un color de piel más oscuro, lo que puede estar relacionado con los orígenes del sistema muchos siglos atrás.
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Cinco gobernantes islámicos perfectos: Mahoma (cuyo rostro se oculta por devoción) y los cuatro califas electivos o “bien guiados”: Abu Bakr, Omar, Utman y Alí.
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Dos fuentes de legitimidad: Gengis Kan y Tamerlán (también dos de los mayores genocidas de la Historia)
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Caballero sipahi y soldado jenízaro, imágenes de los dos principales cuerpos militares del Imperio otomano, rivales ellos mismos dentro de la jerarquía turca. De forma muy general, e imperfecta, los sipahisrepresentaban el “viejo” ejército que levantó el imperio en tiempos de los grandes califas, Murad II, Mehmed II, Bayaceto II, Solimán I el magnífico… Mientras que los jenízaros eran el “nuevo” ejército, que dirigió su defensa desde el siglo XVII y se convirtieron en un Estado dentro del Estado (hasta que fueron aniquilados en 1826).
La gran divergencia: la no-Europa antes de 1800. Islam e India Soldado indio de tiempos del ShaJahan y mosquetero persa del siglo XVII. En los dos países los cuerpos militares eran diversos, aunque se podía reconocer un núcleo central. En el Irán de Abbas I eran los ghulam, equiparables a los jenízaros otomanos, y que disponían de mosquetes al estilo occidental.