450 likes | 1.39k Views
BIOGRAFÍA DEL PADRE DAMIÁN DE MOLOKAI. J uanita Gómez Loayza,ss.cc. Lima, 5 de mayo de 2009. I. Parte INFANCIA Y JUVENTUD. Nació el 3 de enero de 1840, en la granja de Ninde del pueblo de Trémelo-Bélgica. Jozef Van Veuster, recibe el Bautismo el mismo día de su nacimiento.
E N D
BIOGRAFÍA DEL PADRE DAMIÁN DE MOLOKAI Juanita Gómez Loayza,ss.cc. Lima, 5 de mayo de 2009
I. Parte INFANCIA Y JUVENTUD
Nació el 3 de enero de 1840, en la granja de Ninde del pueblo de Trémelo-Bélgica.
Jozef Van Veuster, recibe el Bautismo el mismo día de su nacimiento. José, es el séptimo hijo. Después él nació una hermanita, que murió a la edad de cuatro años. Entonces, José fue , de hecho, el benjamín de la familia. Por este título y ser el menor de los muchachos, fue el preferido de su madre.
Su nombre de pila es, Jozef Van Veuster, pero todos los conocemos como el Padre Damián de Molokai. Sus padres fueron:Frans De Veuster y Catherine Wouters, eran considerados como comerciantes y granjeros acomodados, aunque su granja contaba con poco más de cuatro hectáreas.
La vida religiosa de la familia estaba marcada por los domingos: la misa de la mañana, las vísperas de la tarde. Toda la jornada se observaba escrupulosamente el descanso dominical. Hasta los trabajos de costura estaban excluidos.
No ser fieles a ello, era exponerse al castigo divino y arriesgarse a caer en la pobreza. «El domingo pertenece a Dios», decía su madre.
Antes de las comidas, la madre pronunciaba la bendición en latín. Por la tarde, durante la estación invernal, leía o hacía leer la vida de los santos. En mayo, toda la familia recitaba el rosario y las de la Santísima Virgen. En junio, las del Sagrado Corazón. Antes de ir a dormir, los niños se presentaban ante su padre, quien trazaba una pequeña cruz sobre su frente.
La mitad de la familia de Veuster eligieron la vida religiosa: dos chicas en las ursulinas y dos chicos en los padres de los Sagrados Corazones de Jesús y María. Padre DAMIÁN P. Pánfilo
José, comenzó la escuela en 1844. Desde muy pequeño, él disfrutaba haciendo como obras manuales, casitas como la de los misioneros en las selvas.
A los ocho años, un día se fue con su hermanita a vivir como ermitaños en un bosque solitario, a dedicarse a la oración, mientras su familia se llevó el gran de su desaparición. Afortunadamente unos campesinos los encontraron y los devolvieron a casa. La mamá se preguntaba, ¿qué será lo que a este niño le espera en el futuro?
A los 13 años abandona prematuramente la escuela para trabajar en la granja familiar, para ayudar a sus padres. Esto le dio una gran fortaleza y lo hizo práctico en muchos trabajos de construcción, de albañilería y de cultivo de tierras, lo cual le sirvió posteriormente en las islas lejanas donde vivió su misión.
Cuando José cumplió 18 años, sus padres quisieron darle la posibilidad de aprender el francés y le enviaron, el 15 de mayo de 1858, a la escuela media de Braine‑le‑Comte, un pueblecito de Walonia. Cuya lengua era entonces indispensable para quien quisiera ejercer una actividad comercial. Pero el joven no es del mismo parecer.
Inicios de su opción por la Vida Religiosa En octubre de 1958, José participó en una misión parroquial, organizada por los padres Redentoristas, ahí confirma su vocación por la Vida Religiosa y sacerdotal.
Entonces, José escribió a sus padres pidiéndoles permiso para entrar de religioso en la Congregación de los Sagrados Corazones. Insistió:”no se opongan a su vocación: “Seguramente no me impedirán abrazarla; pues si Dios me llama, yo debo obedecer”.
Y añade: “Como saben, mis queridos padres, la elección del estado de vida al que Dios nos llama es decisiva para nuestra felicidad más allá de esta vida. No se pongan tristes, pues, por mí”. “¡No me detengan!”.
A principios de 1859, ingresa a la Congregación de los Sagrados Corazones, el 2 de febrero del mimo año vistió el hábito tomó el nombre de hermano Damián. A los seis meses pasa a ser Hermano Estudiante. En 1860 es cambiado a Issy-Paris, para terminar su noviciado.
Cuenta su maestro de novicios: “ Damián en su juventud, se caracterizaba por su vitalidad y bondad. Dócil y obediente, era a la vez íntegro e impulsivo. Se sentía feliz en su Congregación. Amaba especialmente la Adoración. “Sorprendí un día al hermano Damián en oración ante esta imagen de Francisco Javier, el apóstol de la India. , y le pregunté lo que hacía allí”
Damián, respondió, “¡Suplico al buen Dios, me respondió, por intercesión de san Francisco Javier,que me conceda la gracia de ser un día enviado a la misión!” Durante su noviciado, volvía todos los días, a la misma hora, a reclamar el mismo favor arrodillándose ante la imagen del gran apóstol de la India.»
El 7- 09- 1860, hace sus primeros votos en la capilla Picpus-Paris, en casa madre de la Congregación de los SS.CC
Por sus votos, ha renunciado a toda propiedad personal, a fundar un hogar, a disponer libremente de su destino. Dios es su único bien y su único amor. Lo que le guiará en adelante, será la única voluntad de Dios, tal como se expresa en particular por la palabra de sus superiores.
La espiritualidad de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, que caracteriza a la Congregación en la que ha ingresado, pone toda su vida bajo el signo de un Dios que ama con un amor de predilección a los más pobres y más abandonados de sus hijos.
La misión católica de las islas Sándwich (Hawaii) había sido confiada por la Santa Sede a la Congregación de los Sagrados Corazones, en 1825, aún en vida del Fundador. Los comienzos de la misión se asemejan a una historia del tiempo de los héroes
Su hermano, Pánfilo fue designado para la misión de las islas Sándwich, pero en aquel tiempo en Lovaina, estalló una grave epidemia de tifus. El Padre Pánfilo, era encargado de ayudar a los enfermos y a los moribundos. Terminó enfermándose él mismo, por tanto, no podía partir a su nueva misión.
De acuerdo con su hermano, Damián se ofreció a sustituirlo. Pero, aún no había terminado su formación, y tampoco no había sido ordenado sacerdote. Damián escribió al Padre Superior General de la Congregación, ofreciéndose para ir a la Misión en lugar de su hermano. La propuesta fue aceptada.
El joven religioso desborda de alegría cuando recibe la noticia directamente del padre Wenceslao, Superior de la comunidad de Lovaina. Damián sólo tiene tiempo para volver a Trémelo, abrazar por última vez a su familia y hacer una visita al popular santuario de Montaigu, donde acompaña a su madre y se detiene a rezar