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CLUB DE LOS INDUSTRIALES SETIEMBRE 7 DE 2010

LA FORMACIÓN DE UN EMPRESARIADO INDUSTRIAL DURANTE LA PRIMERA MODERNIZACIÓN (1870-1900) Alcides Beretta Curi. CLUB DE LOS INDUSTRIALES SETIEMBRE 7 DE 2010. AMÉRICA LATINA Y EL PLATA.

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CLUB DE LOS INDUSTRIALES SETIEMBRE 7 DE 2010

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  1. LA FORMACIÓN DE UN EMPRESARIADO INDUSTRIAL DURANTE LA PRIMERA MODERNIZACIÓN(1870-1900)Alcides Beretta Curi CLUB DE LOS INDUSTRIALES SETIEMBRE 7 DE 2010

  2. AMÉRICA LATINA Y EL PLATA • En la segunda mitad del siglo XIX, América Latina profundizó sus vínculos con el mercado mundial, que se apreció en el crecimiento de sus exportaciones. Este crecimiento se vio afectado por las periódicas crisis que sacudieron las economías de los países centrales y que provocaron una evolución adversa de los precios de exportación en las décadas de 1880 y 1890, pero mejoraron a inicios del 900. • Pese a las tensiones sociales, las dificultades para garantizar el funcionamiento de regímenes republicanos, siempre sacudidos por las guerras civiles y regionales, desde 1870 varios países de la América Latina ofrecieron mejores posibilidades para la inversión de capital extranjero en relación a las décadas inmediatas a las independencias. • El Río de la Plata fue una de las regiones privilegiadas. Argentina y en segundo lugar Uruguay registraron desde la segunda mitad del XIX un crecimiento de sus exportaciones, principalmente productos ganaderos y cereales (entre 1875 y 1914 las exportaciones argentinas crecieron a un ritmo de 5% anual). • Durante el siglo XIX los mercados internos latinoamericanos de manufacturas (principalmente urbanos) fueron abastecidos por las industrias británica, alemana, francesa y norteamericana. Los crecientes vínculos comerciales incidieron en modificar el consumo, que creció y se diversificó. • La permanencia de hábitos tradicionales, las dificultades que encontraron algunas regiones en comunicarse con los puertos, alentaron la permanencia de actividades artesanales. México, Colombia, Chile o Argentina, por citar solo algunos ejemplos, contaron con una importante actividad artesanal que por sus características (tipo de producto, consumidores, calidad, etc) no competía con los artículos importados. • Por otra parte, la economía agroexportadora generó demandas y alentó el desarrollo de algunas actividades de transformación.

  3. URUGUAY 1870-1900 • En el último tercio del siglo XIX, Uruguay sufrió los efectos o las amenazas de nuevas guerras civiles y los efectos de crisis económicas (particularmente profunda y prolongada la de 1890). • El país se transformaba acompañando los momentos de bonanza por exportaciones, recepcionaba capitales e inmigrantes. Su economía se transformaba por efectos de la demanda internacional, la urbanización y la expansión paulatina del mercado interno. • En esos años se inició un debate sobre un modelo de país, entre el agroexportador defendido por la Asociación Rural y otro que rescataba el rol del mercado interno y la industrialización, que encontró su expresión en la Liga Industrial primero y la Unión Industrial Uruguaya más tarde. • Luego de la década militarista (1875/86) se afirmó una república conservadora, seriamente cuestionada por la oposición política. • Por otra parte, profundizaba la secularización de la sociedad y el Estado, sostenidos en un pensamiento renovador, donde hizo impacto el positivismo. • La modernización del país exigió la “reforma escolar”, la construcción de la identidad nacional y un nuevo concepto de ciudadanía.

  4. LA TEMPRANA INDUSTRIALIZACIÓN

  5. MONTEVIDEO, PUERTO DE LA REGIÓN Vista de Montevideo hacia 1870 Desde fines de la colonia, Montevideo compitió con Buenos Aires por el control del comercio del Plata. Constituidos los estados nacionales, ambos puertos implementaron algunas obras de infraestructura, mejoraron servicios procurando abaratar costos para concentrar el tráfico de la región.

  6. MONTEVIDEO Y EL “COMERCIO DE TRÁNSITO” • La más temprana constitución del estado uruguayo, las condiciones naturales del puerto y las garantías que ofrecía al comercio extranjero el “orismo”, permitieron al puerto de Montevideo controlar durante la segunda mitad del XIX el llamado “comercio de tránsito”. • Este tráfico abastecía un extenso hinterland que comprendía el sur de Brasil, Paraguay, y parte del territorio argentino (la mesopotamia, parte del interior y el litoral sur). En algunos momentos alcanzó a Chile y Bolivia. • Los beneficios de este comercio se concentraron en manos de las pocas firmas mercantiles que operaban en Montevideo. • Los intensos vínculos con proveedores y el conocimiento de la región (vías de acceso, operadores y redes mercantiles, crédito, regulación del comercio, comunicaciones, etc) pudo ser utilizado durante cierto tiempo en beneficio de las casas mercantiles y puede estimarse que también lo fue para un sector de la industria nacional.

  7. EL MERCADO Y LOS INICIOS DE LA INDUSTRIA La agricultura y la ganadería requirieron diversos insumos de aserraderos (postes para el alambramiento de los campos, pero también bretes, baños, mangas y otras estructuras para la manipulación del ganado), establecimientos elaboradores de productos sanitarios para el ganado (sarnífugos), fabricas de envases de lata, vidrio y cerámica (conservas, dulces), talleres de máquinas (herramientas y máquinas sencillas para la agricultura como sulfatadoras, reparación de máquinas más complejas). • La urbanización y el desarrollo de las comunicaciones fue también un importante estímulo: aserraderos (durmientes para las vías férreas, puentes, balsas, muelles), fábricas de materiales para la construcción, etc • La actividad exportadora requirió insumos de talleres de tonelería (tasajo y vinos), fabricación de bolsas (harinas, cereales), fábricas de envases de lata (distintos procesamiento de carnes), etc.

  8. MONTEVIDEO Y EL SECTOR INDUSTRIAL EN LOS CENSOS DE 1884, 1889 Y 1908

  9. INDUSTRIALIZACIÓN E IMPORTACIONES (I)

  10. INDUSTRIALIZACIÓN E IMPORTACIONES (II)

  11. INDUSTRIALIZACIÓN E IMPORTACIONES (III)

  12. INDUSTRIA Y MERCADO INTERNO • La producción se orientó hacia un mercado interno en crecimiento (vegetativo e inmigración) y fundamentalmente urbano. Sin embargo, este crecimiento reconocía sus límites en un país que no contaba con una “expansión de la frontera” (ej: Argentina, Brasil, Chile) y un desigual desarrollo urbano. • La creciente presencia de inmigrantes modificó la sociedad, los hábitos, gustos y, consiguientemente el consumo. Estas transformaciones generaron nuevas demandas, inicialmente satisfechas a través de importaciones y, paulatinamente, se proyectó en el desarrollo de nuevas industrias. • La producción de talleres y fábricas estaba destinada, principalmente, a los sectores populares y las clases medias.

  13. EL TALLER El taller requirió escasa inversión de capital, predominando el capital en giro sobre el capital en bien raíz. La estructura era simple, con escasa división del trabajo y un claro predominio de la manualidad y la herramienta. La relación entre trabajadores y patrón era poco jerárquica, ya que éste era otro artesano y no pocas veces un familiar. El patrón era una pieza fundamental, concentrando en sus manos tanto el trabajo como la administración, promoción y venta. Iniciados como empresas unipersonales o familiares, los talleres crecieron sin modificar esencialmente la organización de la producción. Aun cuando se ampliaba el local y se contrataba mano de obra asalariada, se reproducían invariablemente los mismos procedimientos.

  14. DEL TALLER A LA FÁBRICA • Talleres ampliados y medianas empresas reestructuraron completamente los procesos productivos. • Un mayor número de asalariados por establecimiento, permitió una creciente diferenciación interna, tanto en las tareas -donde la especialización permitió introducir etapas- como en las relaciones verticales entre los asalariados, al aparecer los encargados de cada sección. • La manualidad, no obstante, tuvo un peso muy significativo pese a la presencia de máquinas: si en algunas secciones la producción estaba dominada por ellas, en otras el hombre y la herramienta conservaron su reinado indiscutido. • Estos nuevos establecimientos pautan una paulatina maduración del sector y prepararon el advenimiento de la fábrica como pieza central de la industrialización.

  15. LA FÁBRICA MODERNA • El crecimiento debió recorrer caminos alternativos y posibles. El establecimiento fabril, tanto por las dimensiones del inmueble -terreno, fábrica y depósitos-, la inversión en máquinas y materias primas, la concentración de trabajadores, exigieron inversiones importantes. • La disponibilidad del capital no era, aquí, producto único del ahorro. El reciente desarrollo del sector y los escasos vínculos de estos nuevos empresarios con los sectores tradicionales, limitaba las posibilidades de contar con la banca como posible fuente de financiamiento. • La asociación de capitales o la fusión de empresas fueron alternativas a la ausencia de un crédito industrial. Por otra parte, la compulsa de las papelerías empresariales permite apreciar la existencia de un sistema crediticio informal -ya sea proveniente del ámbito comercial o de inversores en inmuebles urbanos- que permitió financiar la empresa fabril.

  16. EL SECTOR MOLINERO • ´La producción de harinas y su elaboración remontan al período colonial. Estos primeros molinos y atahonas atendían una débil demanda local, abastecían la marina española y, amparados en disposiciones administrativas del período borbónico se realizaron exportaciones hacia la colonia del Brasil. • En el Uruguay independiente fue una industria que se desarrolló, apegada a técnicas antiguas. • El arraigo de inmigrantes europeos, particularmente italianos, dio un nuevo impulso al sector. Creció el número de establecimientos y no fueron pocos los que, a su vez, se expandieron. • La renovación del molino de Santiago Gianelli a inicios de 1870 fue un disparador y en la década siguiente se había procesado una concentración de empresas totalmente renovadas y equipadas con maquinaria muy moderna importada de Italia. Destacaron los establecimientos de Podestà, Levrero, los de Nicolás y Esteban Peirano, Poujade, Castellanos & Delucchi´. • Varios empresarios proyectaron “imperios molineros” en la región y sobre una estructura familiar, pero fue Santiago Gianelli quien parcialmente lo implementó.

  17. LAS TABACALERAS • Desde la década de 1850 se importó tabaco en rama que las “cigarrerías” elaboraban totalmente a mano. Su número creció de 29 talleres en 1858 a 52 en 1872. Para esta última fecha, el picado se realizaba con pequeñas máquinas manuales. Se realizaba también un procesado del tabaco para vender a quienes armaban su cigarro. • En 1880, la Liga Industrial registraba 84 cigarrerías y 8 fábricas de cigarros. Paulatinamente, los establecimientos de la rama del tabaco comenzaron a transformarse. En 1881, Aquiles Ferriolo introdujo las primeras máquinas en su establecimiento. • A inicios del siglo XX las principales empresas eran “El Pelotaris” de Francisco Helguera, La Capital de Juan Abal, “El Toro” de Juan Salgueiro, “La Industrial” de Onofre Triay, "La Acti­va" de Bartolomé Triay, la "Gran Fábrica de Ciga­rrillos `La Paz'" de Domingo Fernández, “La Nacional. Manufactura de tabacos á vapor” de Schelotto Hnos y Cia., “La Republicana” de Julio Mailhos. • Entre la crisis de 1890 y la I Guerra Mundial, se produjo un proceso de concentración intenso de modo que numerosos talleres y cigarrerías cerraron o fueron incorporados por empresas más grandes, destacando la avasalladora presencia de la empresa del frances Mailhos.

  18. LA CONCENTRACIÓN DEL CAPITAL Y LAS GRANDES EMPRESAS FABRILES: LA ELABORACIÓN DE CERVEZA • En la década de 1870 existían en Montevideo una docena de establecimientos que elaboraban cerveza de modo artesanal. • Sus propietarios eran todos extranjeros, y mayoritariamente alemanes: Caldeiro, Robillard, Niding, Hermann, Richling, y otros. • En la década de 1880, destacaron las cervecerías de Niding, Richling, Mux. • Durante la crisis de 1890 varios establecimientos cerraron y poco después, Augusto Hoffman (integrante del directorio del Banco Comercial) propició un operativo de fusión de empresas del que resultó la constitución de una sociedad anónima para crear la “Cervecería Uruguaya” (1895). • El nuevo establecimiento estaba equipado con la más moderna tecnología y en vísperas de la I Guerra Mundial llegó a emplear 300 personas.

  19. LA FORMACIÓN DEL EMPRESARIADO INDUSTRIAL EN URUGUAY

  20. INMIGRACIÓN EUROPEA, INNOVACIÓN Y ACTIVIDAD INDUSTRIAL • Los estudios históricos en América Latina, y especialmente en los países del Mercosur y México, también en los Estados Unidos, han revalorizado en las últimas décadas el rol de la inmigración europea en los procesos de innovación tanto en el agro como en las actividades urbanas. • En el caso particular del sector industrial, la inmigración europea es identificada como el principal artífice de su creación y desarrollo inicial. En San Pablo y Rio Grande do Sul, en Buenos Aires pero también en provincias, en Santiago de Chile como en Uruguay, la historia de los inicios de la industria es también la historia de la inmigración en estos países. • Este rol no se comprende a menos que la investigación reconstruya historias de empresas y empresarios.

  21. MONTEVIDEO: POBLACIÓN Y EXTRANJEROS EN LOS CENSOS DE 1889 Y 1908

  22. INMIGRACIÓN Y EMPRESARIADO (1870/1900)

  23. BASE DE DATOS PARA UN ESTUDIO (1870/1900) • La construcción del perfil se realizó a partir de 300 biografías de empresarios, reconstruidas a partir de archivos privados, documentación inédita, diccionarios biográficos y entrevistas a familiares (segunda, tercera y cuarta generación). • La base de datos resultantes es representativa: a) de las distintas ramas de la actividad industrial; b) incluye a talleristas y pequeños empresarios, propietarios de fábricas y los “capitanes de la industria”. • Los casos objeto de estudio corresponden a empresarios y talleristas extranjeros afincados en el país y que conformaron el empresariado industrial nacional. El estudio no incluye las empresas de capital extranjero que invirtieron en Uruguay o abrieron filiales en el país. • La base de datos no se corresponde con datos censales u otro tipo de relevamiento estadístico, pero es un universo representativo del empresariado industrial del período 1870/1900.

  24. 1. PERFIL DE LOS EMPRESARIOS (1870/1900) • En el inicio de una empresa industrial se reconoce, en la mayoría de los casos, la iniciativa de un extranjero. Están presentes también la primera generación nacida en el país y pocos uruguayos. • La representación de los extranjeros en las gráficas no corresponde a los datos censales, pero se aproxima con fidelidad a ese universo. • Del mismo modo, las áreas de procedencia (urbana, industrial, etc) son referentes válidos a la hora de construir el perfil.

  25. 2. PERFIL DE LOS EMPRESARIOS (1870/1900) • La muestra revela que la mitad de los inmigrantes que iniciaron empresas en el sector tenían oficio o experiencia como obreros. Algo más del 10% reconocían la pertenencia a una cultura empresarial. • Alrededor de un tercio de estos empresarios carecían de antecedentes y completaron su formación en el Uruguay: a) muy pocos en la Escuela de Artes y Oficios; b) la inmensa mayoría en las propias empresas. • En el inicio de las empresas mayores del sector se encuentra una taller o una pequeña empresa. Los tiempos de formación del capital fueron muy rápidos (dos tercios en menos de cinco años), indicativos de un país joven que ofrecía posibilidades a la iniciativa individual.

  26. Los desplazamientos en el lugar de origen, y hacia regiones vecinas en Europa y en América, les puso en contacto con sociedades y culturas diferentes y les permitió elaborar una visión amplia y rica de situaciones y problemas. Capacidad de Iniciativa y creatividad en distintas dimensiones: desde concebir un espacio productivo, el tránsito del taller a la fábrica, o proyectar el mercado para su producción. Si bien fueron portadores de conocimientos y habilidades que les permitieron instrumentar emprendimientos en un nuevo país, revelaron comportamientos flexibles que les permitieron instalarse en la actividad que conocían como iniciar una nueva por presentar mayores posibilidades. Sus acciones erosionaron la sociedad tradicional y abrieron los caminos a la innovación y al desarrollo del capitalismo. El reconocimiento al empresario, el trabajo y la calidad encontró un título de nobleza en las premiaciones de las Exposiciones Universales europeas, y de la América del Norte y Sur. 3. PERFIL DE LOS EMPRESARIOS (1870/1900)

  27. LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IMAGEN • Postularon una nueva ética que asoció el trabajo y el ahorro, y los impuso como valores, que la reforma vareliana incorporó a la enseñanza. • Convirtieron sus historias personales en un modelo que presentaron como el camino ineludible para el ascenso social.

  28. DE LA ACTIVIDAD GREMIAL A UNA CULTURA EMPRESARIAL • Plasmaron su capacidad de organización en estructuras gremiales (LI, UIU) y diseñaron un programa industrialista flexible. • Construyeron un tejido empresarial cuyas prácticas y expresiones nutrieron una “cultura empresarial” que constituye uno de sus principales legados.

  29. EMPRESARIO Y SOCIEDAD • Posicionaron la industria y su empresariado como temas centrales del progreso nacional, y así lo recogió la prensa contemporánea. • Aportaron a la polémica y la reflexión, así como a la construcción de una identidad nacional.

  30. LA CÚPULA INDUSTRIAL • En las distintas ramas del sector, varios empresarios lograron posicionarse como los “capitanes” de la industria. Sus establecimientos representaron la industria más concentrada (algunas convertidas en sociedades anónimas). • De la dirección de las empresas derivaron inversiones hacia otras actividades (agrarias, comerciales, financieras). • Los más comprometidos con la causa industrial participaron en la vida gremial y aportaron al pensamiento industrialista. • El éxito, y el consiguiente ascenso social, facilitaron su participación en nuevos negocios, generó y reforzó los vínculos con las clases altas tradicionales a través de sociedades y matrimonios.

  31. La industrialización modificó profundamente la estructura de la sociedad uruguaya y las relaciones entre las clases, los hábitos, gustos y las formas de pensar. La industrialización transformó el espacio urbano y cultural, incorporándose como tema a las artes y la literatura. INDUSTRIA Y SOCIEDAD

  32. ¿PROYECTANDO UN MERCADO REGIONAL?

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