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El compromiso caritativo y social en la tarea evangelizadora de la Iglesia. Herederos de una tradición enraizada en la Palabra de Dios. AT: un Dios apasionado por la justicia. NT: Cristo, modelo de Caridad. Arraigo neo-testamentario del ministerio diaconal.
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El compromiso caritativo y social en la tarea evangelizadora de la Iglesia
Herederos de una tradición enraizada en la Palabra de Dios • AT: un Dios apasionado por la justicia. • NT: Cristo, modelo de Caridad. • Arraigo neo-testamentario del ministerio diaconal. • Solidaridad intracomunitaria: clave de la rápida expansión del cristianismo. • Órdenes religiosas, trabajando por la promoción humana.
Un poco de historia (1) • Antes del Vaticano II: fuera de la Iglesia no hay salvación. Misión como iniciación y seguimiento de vidasacramental (preocupación por números de bautizados, etc.). • Desde el Vaticano II: Iglesia, sacramento del amor de Dios en medio del mundo. Comunidad que camina junto a otros, a veces en contraste, a veces de la mano, pero siempre en diálogo con el mundo y con deseo de servirle.
Un poco de historia (2) • A partir del Concilio en la Iglesia LA, algunas corrientes subrayaron fuertemente el compromiso social y político como expresión de la fe verdadera: los pobres, categoría central de la reflexión y de la acción eclesial. • EvangeliiNuntiandi: centralidad de la misión religiosa. Promoción humana subordinada a esa misión. • Puebla y Santo Domingo: subrayando el componente religioso de la evangelización. • Aparecida: buscando un equilibrio integrador y consolidando convicciones.
Aparecida: un buen documento El documento final de la V Conferencia viene a reafirmar elementos esenciales de la tradición de pensamiento social cristiano latinoamericana y caribeña: • El método ver-juzgar-actuar, adecuadamente entendido, contribuye a una reflexión teológica rica y comprometida (AP 19). • La opción preferencial por los pobres es parte necesaria de la fe cristológica (AP 396). • Hay una relación intrínseca entre conversión personal y búsqueda de cambio de las estructuras sociales (AP 384).
Con acentos novedosos e importantes • Presenta una Iglesia en estado permanente de misión (AP 162). • La promoción de la vida no es exclusiva de la Iglesia y por eso, sobre todo en un contexto global, debe ser llevada a cabo en colaboración con otros organismos e instituciones buscando una mayor eficacia a nivel nacional e internacional (AP 384). • La pobreza no se ve únicamente como fruto de la explotación, sino como el mundo de la insignificancia, de los que a los ojos del mundo están de más y son desechables (AP 65). • Se reconoce a los mártires de las causas sociales, como “nuestros santos todavía no canonizados” (AP 98). • La salida de católicos hacia otros grupos religiosos se percibe en parte como búsqueda sincera de Dios y como resultado de nuestro testimonio débil (AP 225). • Se refuerza el protagonismo de las mujeres en la organización pastoral, con efectiva presencia en ministerios propios y en las esferas de planificación y toma de decisión (AP 458).
Cristo no pasa de largo Para Jesús, cada mujer, cada hombre con quien se encontraba tenía un valor sagrado (Jn 4,1-42). Lo demostraba constantemente, especialmente si se trataba de alguien marginado o sufriente (Lc 19,1-20; Jn 8,1-12). Otros pasaban de largo (Lc 10,30-37). Cristo se detenía, hablaba con la gente y les ayudada, curándoles de sus dolencias o aliviando sus sufrimientos (Lc 18,35-43).
Defender la dignidad de la persona: un reto para la fe Cuando una persona o un grupo vive sin dignidad, para los cristianos no se trata solo de un problema social sino de un auténtico reto para la fe.
Defender la dignidad de la persona: un reto para la fe (2) Si no nos preocupa el bien del ser humano, tampoco creemos en la Encarnación del Señor. Jesús subraya con fuerza esa relación: si ayudamos al pobre y defendemos al abatido, ayudamos y defendemos a Cristo (Mt 25,40).
Una misión y tres componentes • El mejor servicio que podemos prestar al mundo es comunicar el Evangelio (EN 1). La Iglesia existe para EVANGELIZAR, una misión que supone: • Anunciar la Palabra de Dios (kerigma). • Celebrarla vida en los Sacramentos y de manera habitual en la Eucaristía (liturgia). • Servircomo Jesús, practicando obras de misericordia y de justicia (diakonia).
Tres tareas imprescindibles En algunas comunidades el anuncio de la Palabra (catequesis, grupos de oración,…), y la liturgia (celebraciones sacramentales) ocupan mucho espacio y energías. Sin embargo, a la acción caritativa y social no se le dedica el tiempo y la atención que merece. La verdadera evangelización necesita las tres cosas. Si un elemento está débil, nuestra evangelización es débil.
La comunidad entera, sujeto del compromiso solidario La actividad caritativa y social o diaconía es, junto con la catequesis y la liturgia, una dimensión esencial de la misión y el testimonio de la comunidad cristiana. El sujeto de esta dimensión, como de las otras dos, es la comunidad entera. Ella puede delegar en la Pastoral Social - Caritas parroquial la animación y desarrollo del testimonio caritativo pero la responsabilidad última sigue siendo de toda la comunidad.
Comunidades que sirven • La Iglesia no existe para servirse a sí misma, sino para evangelizar siendo signo e instrumento del Reino de Dios en medio del mundo. La PS–Caritas es una manera privilegiada de hacer presente el servicio de la Iglesia al mundo. • Aunque haya mucha diversidad de servicios, el objetivo es siempre el mismo: manifestar en medio de la comunidad humana (barrio, pueblo), la fuerza del amor de Dios con una preocupación especial por las personas débiles y los grupos más desfavorecidos. • “Hoy más que nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hará creíble por el testimonio de las obras, antes que por su coherencia y lógica interna” (CA 57).
Trabajando junto a Cristo para redimir al mundo • Trabajando en medio de la realidad secular, el cristiano/a laico/a participa activamente en el proyecto de Dios para la sociedad humana, contribuyendo así a la consagración del mundo y a su completa redención en Cristo (Ef 1,9-10). Esta participación requiere cinco cualidades: • Lucidez para detectar las necesidades de las personas y grupos a nuestro alrededor.
Trabajando junto a Cristo para redimir al mundo (2) • Sensibilidad para indignarse-compadecerse ante el sufrimiento ajeno. • Valentía para actuar con sacrificio e incluso riesgo personal. • Creatividad para proponer alternativas viables y construirlas junto a otras personas y grupos. • Esperanza para seguir trabajando a pesar de las dificultades y los aparentes fracasos.
Aparecida: hacia una Pastoral Social fortalecida y renovada El Documento de Aparecida hace un llamado a que la Iglesia entera del continente impulse una Pastoral Social renovada. Ello, entre otras cosas, significa: • “Queremos, por tanto, desde nuestra condición de discípulos y misioneros impulsar nuestros planes pastorales, a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia, el Evangelio de la vida y la solidaridad” (AP 400). • Queremos además “promover caminos eclesiales más efectivos, con la preparación y compromiso de los laicos para intervenir en los asuntos sociales” (AP 400). • Como síntesis final Aparecida señala las características generales de una Pastoral Social capaz de responder a las necesidades y urgencias de los “heridos” por la economía de nuestros países: “Las Conferencias Episcopales y las Iglesias locales tienen la misión de promover renovados esfuerzos para fortalecer una Pastoral Social estructurada, orgánica e integral que con la asistencia, la promoción humana, se haga presente en las nuevas realidades de exclusión y marginación que viven los grupos más vulnerables, donde la vida está amenazada” (AP 401).
El Plan Global de la CEE 2011-2015 El desafío 5, titulado Pobreza , propone las siguientes líneas pastorales: • Sensibilizar a los laicos más cercanos en la conciencia misionera y capacitarlos para la misión (2011-2012); orientar su tarea misionera a los distintos sectores de la sociedad (2012-2013) y territorios (2013-2015). • Fortalecer la educación que motive el impulso al desarrollo. • Privilegiar la vida integral de las personas, de las comunidades y de los pueblos por encima de los intereses económicos y políticos, garantizando sus derechos y definiendo sus deberes. • Fortalecer la dimensión profética de la Iglesia, “comunidad de bautizados”, que denuncia las injusticias y atropellos contra los más débiles, promueve los valores del Reino, acompañando y fortaleciendo al pueblo creyente a la luz del Evangelio, para lograr una sociedad más justa, humana y fraterna. • Promover la solidaridad de las comunidades cristianas con los más pobres a través de una Pastoral Social – Cáritas comprometida, en beneficio de los más necesitados, que proponga alternativas, inspire caminos e impulse cambios sistémicos para la superación de la pobreza, mediante la implementación de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. • Implementar y favorecer canales de solidaridad en la comunidad diocesana y parroquial. • Promover la promulgación de políticas públicas e iniciativas de participación ciudadana que busquen proteger la naturaleza. • Hacer tomar conciencia a los empresarios de su responsabilidad frente a la justicia social y el bien común.
Expresiones del servicio a los pobres • Nuestro deseo de servir a los pobres puede expresarse mediante: • Compromisos caritativos, personales y comunitarios, al servicio de personas o colectivos sufrientes. • Compromisos sociales y políticosde personas que, inspiradas en la DSI, ponen sus cualidades al servicio del bien común.
Expresiones del servicio a los pobres (2) • Ambos tipos de compromisos, cuando surgen de convicciones cristianas, se alimentan en una profunda espiritualidad personal y se sostienen en la fe y en la vida de nuestras comunidades eclesiales. • Ambas perspectivas, lejos de ser contradictorias, se complementan y se necesitan mutuamente.
Expresiones del servicio a los pobres (3) • En todo caso, cualquier acción caritativa de la Iglesia no puede renunciar a tener un nivel de “incidencia política” adecuado: local, regional o nacional. • “Con creatividad pastoral, se deben diseñar acciones concretas que tengan incidencia en los estados para la aprobación de políticas sociales y económicas que atiendan las variadas necesidades de la población y que conduzcan hacia un desarrollo sostenible” (AP 403).
Expresiones del servicio a los pobres (4) • También es importante colaborar con otras organizaciones en la búsqueda del bien común y a fin de aliviar los sufrimientos de los pobres. • “Apoyar la participación de la sociedad civil para la reorientación y consiguiente rehabilitación ética de la política. Por ello, son muy importantes los espacios de participación de la sociedad civil para la vigencia de la Democracia, una verdadera economía solidaria y un desarrollo integral, solidario y sustentable” (AP 406, a).
Solidaridad que nace de la fe ¿Será posible construir una auténtica PS-Caritas al margen de la comunidad de fe? Ciertamente no. Así podremos organizar una ONG respetable, incluso eficaz, pero no un instrumento vivo de la misericordia de Dios. No hay compromiso social cristiano sin una profunda espiritualidad alimentada en la Palabra y en la Eucaristía(AP 175).
Creyentes de Palabra y de Eucaristía… “Todas las comunidades y grupos eclesiales darán fruto en la medida en que la Eucaristía y la Palabra de Dios sean faro de su camino y su actuación en la única Iglesia de Cristo” (AP 180). Decía Karl Rahner: “los creyentes del siglo XXI, o serán místicos o no serán.” Quien mira con asombro y admiración a la vida, quien se descalza ante cada persona humana como quien entra en terreno sagrado, quien puede descubrir en el pobre a Jesús mismo, ese es un místico.
… sosteniendo la trama de la misericordia En el Evangelio hay un proyecto radical de inclusión, de fraternidad. Jesús no fue un mesías político pero afirmó el valor de la misericordia como el don central de Dios y la respuesta creyente capaz de revolucionar la sociedad humana.
Alimentar la misericordia en la Palabra La Palabra acompaña a un pueblo en marcha que con frecuencia pierde el rumbo; que se cansa y desconfía; que cae en la tentación de adorar a dioses populares pero vacíos; que siente la nostalgia de la seguridad; que rechaza la cruz y no entiende el amor entregado hasta la muerte. • El exilio más peligroso es el del propio corazón: la capacidad de acostumbrarse a la injusticia, la obsesiva preocupación por uno mismo que ni sabe ni quiere saber del otro y de sus angustias, la imposibilidad de descentrarse.
Alimentar la misericordia en la Eucaristía El “sacramento del altar” y el “sacramento del hermano” están indisolublemente unidos. Amós, Isaías y Oseas nos recuerdan la profunda identidad entre culto verdadero y misericordia: “Odio y aborrezco sus fiestas; no me agradan sus celebraciones” (Am 5,21-24; cfIs 1,11-17 y Os 6,6). Separar eucaristía y vida es una tentación desde los orígenes de la Iglesia (1Cor 11,20-21).
Vacío de plenitud Un maestro de espiritualidad pidió que a su muerte le esculpieran vacío, como expresión de que se había gastado por sus alumnos. También nosotros aspiramos a vaciarnos compartiendo, entregando y entregándonos. Y así podremos decir al final del camino: “Aquí me tienes Señor, con las manos vacías y el corazón lleno de nombres."