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EL AVIVAMIENTO Y LA EDUCACIÓN COMO OBRA SOCIAL DE LA IGLESIA METODISTA. por Raúl Ruiz Ávila y Judith Arriaga Carrasco. ANTECEDENTES HISTÓRICOS El movimiento Metodista surgió en la Universidad de Oxford, en Inglaterra, durante el siglo XVIII. Juan Wesley (1703-1791)
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EL AVIVAMIENTO YLA EDUCACIÓN COMO OBRA SOCIAL DE LA IGLESIA METODISTA por Raúl Ruiz Ávila y Judith Arriaga Carrasco
ANTECEDENTES HISTÓRICOS El movimiento Metodista surgió en la Universidad de Oxford, en Inglaterra, durante el siglo XVIII.
Juan Wesley (1703-1791) formó un grupo de compañeros estudiantes, preocupado por el estado de corrupción y decadencia general de su país.
El calificativo de metodistas surgió como un apodo despectivo, para describir la conducta fervorosa, disciplinada y metódica de ese grupo de estudiantes, cristianos sinceros.
La Inglaterra de entonces estaba plagada de la corrupción heredada por el rey Enrique VIII (1491–1547), quien fue famoso por haberse casado seis veces y por ejercer el poder más absoluto entre todos los monarcas ingleses.
Entre los hechos más notables de su reinado se incluye su ruptura con la Iglesia Católica Romana y su autonombramiento como cabeza de la Iglesia de Inglaterra (Iglesia Anglicana), por no haber permitido el Papa la disolución de uno de sus matrimonios para casarse con una de sus amantes.
La negativa del Papa de Roma se dió, no tanto por cuestiones teológicas o morales, sino por los intereses políticos y económicos que el papado siempre ha manejado.
Enrique VIII manejaba las leyes a su antojo, para su conveniencia personal. Fue por este tipo de herencias que en la Inglaterra del siglo XVIII prevalecía la corrupción, el mercado de esclavos, la simonía en la iglesia oficial, luchas de poder, etc. ¿Algún parecido con la situación de México hoy?
En los tiempos de Wesley, Inglaterra vivía en extremos sociales; por un lado la opulencia de algunos, lograda por la naciente revolución industrial; por el otro lado, la miseria de la mayoría, la promiscuidad, abusos, enfermedades y pestilencias. La pobreza diezmaba la población, pues niños y huérfanos vivían en las calles en total estado de indigencia.
Recordemos cuando el Emperador Constantino decretó que el cristianismo era la religión oficial del Imperio Romano (Edicto de Milán en 313 D.C.), hecho que nos llevó a la realidad histórica de que Roma no se cristianizó, sino que el cristianismo se romanizó.
Ese cristianismo romanizado nos llegó a México con la conquista española, produciendo la cultura de corrupción que nos ahoga hoy como nación. El cristianismo romanizado predica que la salvación del ser humano se alcanza por medio de las obras (limosnas, peregrinaciones, pago de indulgencias, etc.).
Esto hace creer a la gente que si se puede sobornar a Dios, se puede sobornar a cualquiera. Una prueba de ello es que en México se ha acuñado el término “narco-limosnas”. Los narcos y demás criminales, verdaderamente creen que con sus limosnas van a obtener el perdón de Dios por sus crímenes.
Los reformadores, al estudiar la Biblia, descubrieron, experimentaron y predicaron que la salvación se obtiene por la fe en Jesucristo y no por obras. Las obras son la evidencia real de una transformación interior producida por Dios en el individuo. Nuestras instituciones educativas han sido muestra de ello.
Wesley y sus compañeros hicieron esfuerzos muy grandes para cambiar la situación de su país; sin embargo, no fue hasta que Wesley mismo experimentó un cambio interno provocado por el Espíritu Santo, al que llamamos: “La Experiencia del Corazón Ardiente” (24 de mayo de 1738), cuando nació verdaderamente el movimiento del Espíritu Santo llamado Metodista.
Ese año compartió con sus amigos la experiencia de su conversión y fue usado por Dios en un nuevo tiempo de avivamiento y mover del Espíritu Santo.
Según los teólogos, los siguientes patrones son evidencias del avivamiento, (cambio interior producido por Dios): -Oración intensa. -Predicación poderosa de la Palabra. -Manifestaciones sobrenaturales. -Conversión de la gente. -Cambio social. -Involucramiento de los creyentes en el ministerio.
Podemos decir que Wesley fue un gran reformador del siglo XVIII, tanto como los que le antecedieron. Los reformadores no se consideraban rebeldes ni herejes, sino fieles cristianos que aspiraban a regresar a las doctrinas apostólicas y a renovar a la iglesia cristiana en la práctica y doctrina bíblicas.
Los principales reformadores eran personas de vasta cultura, tanto teológica como secular; Juan Calvino estudió en la Sorbona, Lutero era monje y profesor universitario de Biblia, Zwinglio era sacerdote e intelectual. Ellos buscaron en las fuentes de la antigüedad cristiana, las bases para una renovación personal y social, releyendo las Sagradas Escrituras.
Una de las personas que recibió el mensaje a través de Wesley y Jorge Whitefield –compañero de Wesley- fue John Newton
Durante la primera parte de su vida, Newton fue comerciante de esclavos, actividad en la que se destacó por su crueldad y abyección; conducta de la que se arrepintió, convirtiéndose en una nueva criatura. (Les recomiendo ver la película “Amazing Grace”, “Libertad” en español).
Después de esa experiencia de conversión a Cristo, escribió “Amazing Grace” (Sublime Gracia) y muchos otros himnos. Además, fue un destacado abolicionista que luchó para erradicar de Inglaterra el comercio de esclavos.
Newton llegó a ser el pastor de William Wilberforce (1759–1833), político, filántropo y abolicionista, quien, -siendo miembro del Parlamento Británico y después de su conversión a Cristo-, dirigió una campaña en contra de la esclavitud.
En 1791 Propuso un proyecto de ley a la Cámara de los Comunes, para eliminar la esclavitud.
Y desde entonces defendió el proyecto abolicionista hasta 1807, año en que su proyecto de ley fue aprobado por el Parlamento Británico. Durante esos 16 años de lucha parlamentaria, Willberforce contó con el apoyo decidido de los predicadores itinerantes Metodistas -quienes instruían y buscaban el apoyo del pueblo a esta ley, basada en las enseñanzas de Jesucristo-.
El movimiento llamado Metodista se expandió a varios países del mundo, llegando a nuestra patria (1873), 135 años después de la experiencia del Corazón Ardiente de Juan Wesley. Nuestro país había pasado por la guerra de Independencia (1810) y la Guerra de Reforma (1857-1861).
Nuestros libertadores, independentistas y reformadores, como Hidalgo, Juárez, etc., alimentaron su espíritu y sus ideas libertarias en la Santa Biblia, La Palabra de Dios.
Prueba de ello son “Los Debates sobre la Libertad de Creencias” del Constituyente de 1857. Los discursos de los diputados liberales son verdaderos sermones bíblicos, cuyo resultado fue la promulgación de la Ley de Libertad de Creencias, el 4 de Diciembre de 1860. Sugiero que este documento sea libro de texto en nuestras escuelas Metodistas.
Este libro fue reeditado por la Facultad de Derecho de la UNAM gracias a nuestra insistencia ante el Ejecutivo Federal.
En mi contestación al Secretario de Gobernación, -el 29 de julio de 1994-, manifesté lo siguiente: “Deseo reiterar que nuestro anhelo, considerando el gran valor histórico, moral y espiritual que dichos debates tienen, es que se utilicen como libro de texto en las escuelas primarias y secundarias de nuestro país…
… Creemos que documentos como éste, nos permitirán desarrollar una educación que fortalezca la construcción de una sociedad democrática, plural, justa, respetuosa y soberana”.
Esta segunda parte de nuestra petición no se ha cumplido: -que sea libro de texto en las escuelas primarias y secundarias-. Esto con el propósito de recuperar la memoria histórica y los principios bíblicos que han sido fundamento sólido de la libertad que gozamos. Anhelo que nuestras instituciones educativas Metodistas pongan el ejemplo. ¿No es cierto que cantamos que el destino de México “por el dedo de Dios se escribió”? ¿Lo creemos? o ¿es retórica?
“En 1873 llegó a México el Dr. William Butler para establecer la obra Metodista, enviado por la Iglesia Metodista Episcopal de E.U.
Por su experiencia como iniciador del trabajo misionero en la India -17 años atrás-, por la integridad de su propia experiencia como cristiano y por su conocimiento del catolicismo romano, William Butler fue escogido para dirigir la misión de la Iglesia Metodista Episcopal en México. Es, por tanto, el fundador del metodismo y de la escuela metodista en México.
El Dr. Butler, con celo inextinguible y con una fe inquebrantable en el Evangelio que predicara, trabajó por la evangelización de México y por su emancipación del fanatismo que por tantos siglos le ha oprimido”.
“Desde que llegó el metodismo a México, se procuró establecer escuelas primarias, a fin de ayudar en la educación de las masas. Según las investigaciones más minuciosas que hemos podido hacer, cuando ganamos nuestra Independencia en 1821, el 99% de los habitantes del país no sabía leer ni escribir”. Es por ello que en aquel entonces el lema era: “Junto a cada templo una escuela”.
Como fruto de la labor Metodista en el país, surgieron hombres y mujeres que han jugado papeles importantes en la vida de nuestra nación: En Educación.- Andrés Osuna, Delfina Huerta, Adelia Palacios, Daniel Iván Jiménez, Luis Velázquez, Pablo Silva, etc. Sentando bases libertarias.- Otilio Montaño (consejero de Zapata en el Plan de Ayala), Pascual Orozco y su hermano, Abraham M. Avila, Los hermanos Rumbia, Gonzálo Báez Camargo, Benigno Zenteno, Rubén Jaramillo y muchos más que han influído en el progreso del país.
A lo largo de la historia de la Obra Educativa Metodista, durante el ejercicio de los 21 Directores que ha tenido el Instituto Mexicano Madero y más tarde la Universidad Madero, hemos visto que la obra continúa creciendo. Recordar a los Directores y su labor, nos permite ver el impacto positivo que nuestras instituciones han tenido socialmente. Veamos la galería de Directores que hemos tenido:
“Fue criado en la fe católica-romana, pero habiendo sido convertido a Cristo, llegó a ser miembro honrado y fiel de la Iglesia Metodista Episcopal. Vino a México en mayo de 1874, se trasladó a Puebla, donde además de iniciar el Orfelinato, estableció una congregación floreciente en medio de abundantes dificultades”. 1. Carlos G. Dress, fundador y primer director 1874-1879
2. German Lüders 1880-1882 3. Samuel W. Siberts 1882-1886 4. Almon W. Greenman 1887 7. Alejandro W. Newlin 1895 5. Leví B. Salmans 1887-1889 6. Samuel P. Craver 1889-1895
8. Juan W. Butler 1895-1897 9. Guillermo S. Spencer 1897-1903 10. Francisco S. Borton 1903 Desde el inicio como orfelinato y luego como escuela, la dirección estuvo a cargo de los misioneros estadounidenses.
“Después del Dr. Guillermo Spencer, quien fue el primero en visualizar una Universidad de los metodistas en la capital de la República, Don Pedro Flores Valderrama afirmaba que las aspiraciones del plantel eran muy grandes y que se redoblarían esfuerzos para conseguir que el amado Instituto llegara a conver-tirse, por el poder de Dios y la gracia del Espíritu, en la primera Universidad que establezcan los metodistas en la amada República de México”. 11. Pedro Flores Valderrama. 1904-1921 Primer director mexicano.
12. Mateo D. Smith 1922-1932 14. Carlos Laguna Flores 1933 13. Gonzalo Báez Camargo 1926-1927 15. Victoriano D. Báez 1933-1937 16. Wesley Flores V. 1938-1940 17. Francisco Cruz Aedo 1941-1954
18. Ulises Báez Rascón 1955-1966 19. Enrique Taylor Robles 1966-1981 20. Donato Rodríguez Romero 1981-1985 Fundador de la UMAD 21. Job Cesar Romero Reyes 1985-? Actual Rector
DIRECTORES TÉCNICOS Pablo Silva Corte Luis Velázquez Martínez
Cada uno de estos varones de Dios, junto con los Consejos de Administración , el cuerpo docente y todo el personal que les ha apoyado, puso su grano de arena para que El Instituto Mexicano Madero, El Instituto Normal México y la Universidad Madero alcanzaran la cima a la que hemos llegado.
Recordamos también los nombres de las esforzadas y consagradas mujeres que dieron origen al Instituto Normal México, ya sea como directoras o ayudantes. -Susan Warner (1874-1890), Fundadora, -Mary Hastings -Lizzie Hewitt, (1887) -Nettie Ogden, (1887) -Theda A. Parker, (1889), -Anna R. Limberger, (1891-1910), -Carrie M. Purdy, (1896), -Juana y Adelia Palacios (1890-1915) -Themis Valderrama (1914- )
-Trinidad y Concepción Orcillez, -Carlota Gutiérrez, -Sra. Mungía, -Ilse Fritsche, -Natalia Steel de Acuña, -Altagracia Juárez, -Carlota Orozco Velasco, -Juana y Adelia Palacios (1935-1952) -Delfina Feliciano, -Isaura Lara, -Consuelo Vargas de Romero, -Edelmira Acuña de Romero (1986-?)
Nos tomaría mucho tiempo hablar de la calidad humana, la consagración a Dios y a la institución, la visión, las luchas, los fracasos y logros de cada uno de ellos. Pero puedo decir que todos tuvieron y tienen propósitos e ideales emanados de la fuente de Agua Viva que es la Palabra de Dios.
Así como el Instituto Mexicano Madero con sus dos campus y la Universidad Madero con sus dos campus, otros centros educativos fueron fundados por el Metodismo en México, como el Instituto Normal México en Puebla, el Instituto Miguel Hidalgo en Apizaco, Tlax., el Colegio Sara Alarcón en el D.F., el Colegio Julián Villagrán en Pachuca,….
…. el Colegio MacDonell en Durango, el Colegio Palmore en Chihuahua, El Colegio Laurens en Monterrey y otros más que tuvieron que cerrar sus puertas durante y después de la gesta revolucionaria de 1910. Todas las instituciones que la Iglesia Metodista estableció en México sustentaban y sustentan los mismos ideales y propósitos.