200 likes | 1.03k Views
Arcipreste de Hita (El Libro de Buen Amor). NOMBRE: Elena Herrera García CURSO: 1BCH C ASIGNATURA: Lengua (literatura) FECHA: 23-1-09. ÍNDICE. * CONTEXTO HISTÓRICO. * BIOGRAFÍA. * SUS OBRAS. * EL LIBRO DEL BUEN AMOR. * BIBLIOGRAFÍA.
E N D
Arcipreste de Hita (El Libro de Buen Amor). NOMBRE: Elena Herrera García CURSO:1BCH C ASIGNATURA: Lengua (literatura) FECHA: 23-1-09
ÍNDICE * CONTEXTO HISTÓRICO. * BIOGRAFÍA. * SUS OBRAS. * EL LIBRO DEL BUEN AMOR. * BIBLIOGRAFÍA.
La historia política de los siglos XIV y XV fue realmente compleja y estuvo marcada por las crisis. En Castilla hubo una guerra civil entre Pedro I el Cruel y Enrique II de Trastámara y tras la victoria del segundo se instaló una nueva dinastía (los Trastámara). Por su parte el Reino de Aragón estaba integrado por Aragón, Mallorca y Cataluña que poseían distintas instituciones y leyes. Este siglo estuvo marcado por: -Malas cosechas. -Epidemias (como la Peste Negra, 1348-1451). CONTEXTO HISTÓRICO
-Crisis económica. -Crisis social (antisemitismo -se originan los conversos- y la nobleza se empobrece). -Crisis política: guerra civil en Castilla (anteriormente citada) y en Aragón que conllevó la coronación de Fernando de Aragón.
BIOGRAFÍA Juan Ruiz, mejor conocido por El Arcipreste de Hita, vivió a mediados del siglo XIV, de acuerdo a los datos cronológicos de las publicaciones de sus libros, nunca pudo concretarse el año de nacimiento ni el de su muerte, ni siquiera pudo ubicarse el lugar exacto de su nacimiento, sospechando unos que fue Alcalá de Henares y otros la ciudad de Guadalajara. Pero el caso de El Arcipreste no es el único. Muchos otros escritores de este período medieval corrieron la misma suerte.
Por algunos datos sabemos, o, por lo menos, tenemos suficientes indicios para formar un juicio sobre su vida y famosa obra, El Libro de Buen Amor. Según algunos historiadores parece ser que lo escribió en la cárcel, durante los doce o trece años que duró el castigo impuesto por el poderoso arzobispo cardenal de Toledo, don Gil, quien, a su vez, fue consagrado por uno de los papas espurios de Aviñón que hubo en aquel tiempo.
OBRAS Escribió que sepamos una única obra, el Libro de buen amor, por la que pasó a la historia de la literatura española como uno de sus primeros exponentes. Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, se considera como el primer poeta lírico español, con una manifiesta y vasta cultura, con un lenguaje rico, que gusta de acumular sinónimos parciales y repetir el mismo concepto de distintas maneras, recursos que se relacionan con la técnica del sermón. Su lenguaje es popular y coloquial, muy vivo y creador, e incluye frases hechas del árabe andalusí de su día. Al final de su libro declaró que cualquiera podía añadir o corregirlo con la única condición de que supiera hacerlo bien, actitud abierta que se enfrenta a la de otros escritores contemporáneos que pretendían conservar su obra sin mácula.
Del Libro de buen amor existen tres códices: el de Salamanca o S, considerado el mejor de este prodigioso poema. Los otros dos códices son Gayoso o G, y el de Toledo o T. El poema consta de 1.728 estrofas y es una colección heterogénea de diversos materiales unidos en torno a una pretendida autobiografía amorosa del propio autor, en la que aparecen representadas a través de sus amantes todas las capas de la sociedad medieval española. Así, se recogen composiciones líricas profanas al lado de otras religiosas. Sin duda, el Arcipreste constituye una de las cumbres de la literatura española.
*Verso del Poema Sírvela, No Te Canses de Juan Ruiz, Arcipreste De Hita. Sírvela, no te canses, sirviendo el amor crece;homenaje bien hecho no muere ni perece,si tarda, no se pierde; el amor no fallecepues siempre el buen trabajo todas las cosas vence.
*Resumen El Libro de buen amor abarca los intentos de seducción por parte del arcipreste, intentos que suelen acabar en fracaso. Así le ocurre inicialmente con una "dueña" y con una mujer llamada doña Cruz, que acaba entendiéndose con Ferrán García, el propio mensajero del arcipreste enamorado. Las primeras experiencias con varias damas resultan fatídicas, por lo cual tiene una discusión con el amor en la que nos informa sobre los peligros del loco amor, y acerca de las ventajas del buen amor. En esta obra Juan Ruiz se ofrece como protagonista de su obra narrándonos la obra en primera o tercera persona en la mayoría de los pasajes. En la cuarta aventura la ficción del yo se traslada a la figura de don Melón de la Huerta, quien requiere de amores y acaba casándose con Doña Endrina. En la quinta aventura el arcipreste consigue seducir a una dama pero cuando estaba “a punto de caramelo” la dama muere y él se queda con las ganas.
En la sexta aventura entran la boba, la fea, la chata de Malangosto y la vaquera de Ríofrío, (las cuatro serranas). Mención especial merece la lucha entre Don Carnal y Doña Cuaresma, cada uno dirigiendo su propio ejército de animales en la que Don carnal sale vencedor. A continuación se suceden otras aventuras amorosas, en las que desfilan diversas mujeres: una dueña, una viuda, una monja, una mora y, finalmente, las serranas. Al morir Trotaconventos su recadera. Después del discurso sobre las armas que los cristianos han de usar para luchar contra los enemigos de la Fe. Viene la fallida, decimoquinta y última aventura a causa de la indiscreción del recadero. Después de esto se despide con unas estrofas.
Análisis de Personajes. -Arcipreste de Hita: Juan Ruiz es también es a la vez autor y personaje principal de la obra. Éste era arcipreste de la región de Hita en Guadalajara próximo a la ciudad madrileña de donde el nació Alcalá de Henares. El Arcipreste se autodefine como mujeriego ya que se enamora de las mujeres muy a menudo con el fin de buscar el amor verdadero. -Trotaconventos: Es una mujer, que vende joyas y es astuta así como experta en asuntos de amoríos por lo que el arcipreste y Don Melón le piden consejos amorosos. Se piensa que la Trotaconventos es la predecesora de la Celestina. -Doña Endrina: Es una bella mujer, un tanto desconfiada que acaba casándose con Don Melón.
-Don Carnal: Su personaje simboliza a la carne por lo cual está en plena disputa con Doña Cuaresma. -Doña Cuaresma: Su personaje simboliza el periodo en el que no se puede consumir carne por lo que siempre está en disputa con Doña Cuaresma. -Don Melón: Es la parte consciente del Arcipreste. Esta casado con Doña Endrina.
* Crítica Social. A diferencia de la literatura culta anterior, que era esencialmente simbólica e idealista, en el libro del Arcipreste de Hita comienza a desvelarse un detallado interés por reflejar la realidad cotidiana, sin que por ello desaparezcan los elementos alegóricos. Dicho interés se manifiesta en la minuciosa descripción de los elementos que rodean la actividad del hombre y en el uso de expresiones coloquiales en los diálogos (así, el uso por primera vez en la literatura española del estilo directo). Esta tendencia realista no es exclusiva del Arcipreste; puede verse en otras obras españolas y europeas de la época. Pero lo sorprendente en él es la intensidad y la minuciosidad en la descripción de la realidad circundante. Las causas de tal auge del realismo hay que buscarlas en el ascenso social de la burguesía, en la creciente importancia de las ciudades, cuya forma de vida se ve reflejada en estas obras. En esta época, la vida experimenta una nueva valoración por sí misma; ya no es sólo un camino para otra vida trascendente. Aparece el tópico del carpe diem [“disfruta el día”, en el sentido de gozar de los placeres de la vida].
La extraordinaria capacidad de captación de la realidad por parte del Arcipreste da al libro un carácter documental sobre la sociedad de su tiempo. Por él conocemos las costumbres de la ciudad y del campo, los productos que éste ofrece en las distintas estaciones, los manjares que se degustaban o las golosinas que elaboraban las monjas, los vestidos y cosméticos de las mujeres, las costumbres de los clérigos... Incluso detalles más concretos, como el amancebamiento del rey Alfonso XI, están aludidos hábilmente en el libro. El engarce concreto de la obra en una sociedad en que conviven tras castas cristianos, moros y judíos posibilita también el conocimiento de ciertas costumbres hebreas y musulmanas: la mención, por ejemplo, de la fidelidad de los judíos a su Pascua de pan ácimo, o la descripción de los instrumentos que sirven y los que no para cantares arábigos, son una muestra.
BIBLIOGRAFÍA • Wikipedia. • Encarta. • Rincón del Vago. • Google.