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EL SOL QUE QUERÍA SER AGUA Un día el sol se puso a pensar y se dio cuenta de que estaba cansado de su trabajo. Todos los días era lo mismo: levantarse al amanecer, asomarse sobre las montañas, volver cálido el aire, broncear a los turistas, acariciar los campos … y así toda la vida, un año era lo mismo que el otro, nunca tenía vacaciones y siempre estaba acalorado. El sol en muchas ocasiones sentía envidia de la sombra. Esta le parecía acogedora, refrescante y suave. A raíz de estos pensamientos se animo a pedir un traslado para instalarse en el Polo Sur, había oído hablar de una ciudad llamada Ushuala, en Argentina. En esta ciudad los días eran muy cortos, por lo que el sol pensaba que tendría mucho tiempo para descansar y tal vez hasta turistear. Se imaginaba que en esta ciudad podría tomar sesiones de sombra y de hielo, durante muchas horas y temporadas. También podría lanzarse a esquiar sobre la nieve, suavemente para que no se derrita. Ya calenté la tierra durante mucho tiempo, y la he lastimado, ahora debo acariciarla, sin dañarla”. Luego el sol pensó: ¿Qué haré cuando me canse de descansar?”. Y entonces se puso a pensar y a soñar. De repente le vino una idea que le llenó de emoción: que hermoso sería ser agua. A partir de ese día éste pensamiento se le metió en la cabeza: cómo se sentiría si fuera agua. De sentía fresco y transparente. Un buen día se decidió a escribirle una solicitud al Señor Dios para que lo convirtiera en agua. Ser agua me parece una misión fascinante –se decía-. Expresaré a Dios todos los motivos que me impulsan. Ya he estado muchos años dando calor. Ahora deseo limpiar y dar frescura. Creo que es motivo válido y convincente”. El sol presentó su solicitud y esperó confiado. Y, mientas le llegaba la respuesta, reflexionaba y pensaba; “Después de todo, no es tan raro querer cambiar de profesión. Uno es artista sensible y se cansa de repetir lo mismo cada día”. Pasaron algunas semanas cuando el sol recibió una carta muy azul con sellos en forma de paloma. Rasgó el sobre y se puso a leer muy emocionado. La carta decía así: “Querido hijo: Gracias por los servicios prestados. Me has representado muy bien durante siglos, dando vida y alegría. He considerado tu petición. Soy tu Padre y te conozco. Sé que estás hecho para sembrar calidez y salud. He atendido el deseo de tu corazón de un modo conveniente para ti. Te daré gusto, pero sin torcer la vocación que te regalé al nacer, serás agua si, pero agua termal. Inicias tu nuevo trabajo la próxima semana”. Siempre a tu lado, tu Padre Dios. P.D. “Mi decisión se ha basado en tu bien. Será peligroso para ti pasar de la noche a la mañana, de una calidez total al frío húmedo del agua. Ser agua termal, será lo ideal para ti. (Y ahora en secreto: ya había previsto este cambio tuyo desde toda la eternidad y te tenía reservado un puesto vacante en una fuente termal hermosa y transparente. Que cures a mucha gente. No defraudes. Has nacido para dar calor)” PARA REFLEXIONAR: ¿Así será la vocación de todos?
Tu me Llamaste Señor, tu me llamaste Para ser instrumento de tu gracia, Para anunciar la Buena Nueva, Para sanar las almas. Instrumento de paz y de justicia, Pregonero de todas tus palabras, Agua para calmar la sed hiriente, Mano que bendice y que ama. Señor, tu me llamaste Para curar los corazones heridos, Para gritar, en medio de las plazas, Que el Amor está vivo, Para sacar del sueño a los que duermen Y liberar al cautivo. Soy cera blanda entre tus dedos, Haz lo que quieras conmigo. Señor, tu me llamaste Para salvar al mundo ya cansado, Para amar a los hombres Que tú, Padre, me diste como hermanos. Señor, me quieres para abolir las guerras Y aliviar la miseria y el pecado; Hacer temblar las piedras Y ahuyentar a los lobos del rebaño. Amen Para Reflexionar y comentar en grupo 1.- ¿Que sentimientos te despierta esta oración? 2. ¿Qué experiencia podrías compartir sobre el misterio de la vocación? 3.- ¿Qué piensas sobre la idea de trabajar la Pastoral Vocacional en tu parroquia? ¿Qué ilusiones te provoca? ¿Qué temores descubres?