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CADA DOMINGO Y D AS FESTIVOS, TENGO UNA CITA MUY IMPORTANTE QU ALEGR A VOY A IR A MISA

CADA DOMINGO Y D

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CADA DOMINGO Y D AS FESTIVOS, TENGO UNA CITA MUY IMPORTANTE QU ALEGR A VOY A IR A MISA

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Presentation Transcript


    2. CADA DOMINGO Y DÍAS FESTIVOS, TENGO UNA CITA MUY IMPORTANTE ¡QUÉ ALEGRÍA! ¡VOY A IR A MISA!

    3. ¿QUÉ ES LA MISA?

    4. LA MÁS FUERTE PRESENCIA DE JESÚS EN LA TIERRA: EN LA MISA ES JESUS QUIEN NOS RÉÚNE. LA MISA VALE MÁS QUE TODAS LAS DEVOCIONES.

    5. Memorial. En la Última Cena Jesús dijo: “Haced esto en memoria mía”. Se conmemora la muerte de Jesús en la cruz. En el Altar, Cristo se ofrece a sí mismo como lo hizo en el Calvario.

    6. Banquete Sagrado. Recibimos a Cristo real y verdaderamente presente en la Eucaristía. Pan y Vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

    7. EUCARISTÍA Palabra que viene del griego y significa: “Acción de Gracias”. Dentro de la Santa Misa se lleva a cabo el Sacramento de la Eucaristía.

    8. En cada Misa estamos junto a Jesús, en el Calvario. Ahí, nos demostró cuánto amor nos tiene. Dio su vida por nosotros.

    9. NUESTRO CUERPO NECESITA DE ALIMENTO PARA CRECER SANO Y FUERTE... NUESTRO ESPÍRITU ¡TAMBIÉN NECESITA ALIMENTARSE! VAMOS A MISA A ALIMENTARNOS ESPIRITUALMENTE.

    10. LAS CUATRO GRANDES PARTES DE LA MISA:

    12. Nos reunimos en el Templo con nuestros familiares, amigos, vecinos, etc. Estamos reunidos porque Jesús nos invita. La Iglesia Material simboliza la Iglesia viva que somos todos los bautizados.

    13. ¿QUÉ ES LA IGLESIA? El lugar de culto donde nos reunimos, el Templo. La Iglesia la formamos todos los Bautizados.

    14. El ministro entra en el templo y se dirige procesionalmente hacia el altar. AL RECIBIR AL SACERDOTE QUE CELEBRARÁ LA MISA NOS PONEMOS DE PIE.

    15. Al hacer la señal de la cruz, imaginemos – porque así es- que del cielo ha bajado Dios Padre, La Virgen María, nuestros ángeles guardianes, todos los santos. Estamos en compañía de la corte celestial. Pidamos a nuestro Ángel de la Guarda nos ayude a no aburrirnos ni distraernos en la Misa.

    16. Entrada del Sacerdote hacia el Altar Esta procesión simboliza el camino que recorre la Iglesia peregrina hasta la Jerusalén celestial.

    17. Ponerse de pie Nos ponemos de pie para recibir a Jesús presente en el sacerdote. Indica disponibilidad en la celebración que va a tener lugar.

    18. Inclinación profunda Es un gesto de intenso respeto.

    19. Besar el Altar Al llegar al Altar el sacerdote lo besa, porque representa a Jesús. Es el beso de la Iglesia a su Esposo, que es Cristo. (En este momento podemos decir a Jesús que le amamos profundamente).

    20. Incensación (En algunos casos). Es un símbolo de honor, de purificación y santificación.

    21. "El Señor esté con vosotros..." El Saludo Anuncia a la Asamblea congregada la presencia del Señor.

    22. Hacer la señal de la cruz Para dejar que nos cubra la vida de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Nos recuerda que el sacrificio de Cristo en la cruz es la fuente de toda santificación.

    23. Cantar El que canta, ora dos veces. Es una manera alegre de orar.

    24. Ante Dios reconocemos el mal que hemos hecho y nos arrepentimos de todas nuestras faltas.

    25. “Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes, hermanos...”. “Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa”.

    26. Golpearse el pecho: Es una manera de reconocer que soy pecador.

    27. Reconocemos la grandeza de Dios, rezando el Gloria (Esta oración comienza con el canto de los ángeles cuando anunciaron a los pastores el nacimiento de Jesús).

    28. “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad” (Lucas 2,14).

    29. Esta oración que el sacerdote dice con las manos juntas, introducida probablemente por san León Magno en el siglo V.

    31. Es el momento para escuchar con atención y aprender algunos textos de la Biblia. Dios nos habla a través de Su Palabra.

    32. Primera Lectura, Salmo Responsorial, Segunda Lectura, Aleluya, * Santo Evangelio.

    33. * Aleluya: Palabra hebrea que significa: "alabad al Señor". Se canta siempre, salvo en Cuaresma.

    34. Al anunciar el sacerdote la Proclamación del Evangelio, los asistentes nos persignamos.

    35. El Sacerdote, al terminar la lectura, besa el Libro de los Evangelios.

    36. Persignarse Significa que queremos grabar el Evangelio en nuestro espíritu, para anunciarlo a nuestro alrededor y para vivirlo con todo nuestro corazón.

    37. Besar el Libro de los Evangelios Al hacerlo, el sacerdote dice en voz baja: “Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados”.

    38. Sentados escuchamos la predicación del Sacerdote: Una reflexión, una enseñanza que nos deja la Palabra de Dios, para aplicarla en nuestra vida diaria.

    39. “Credo” palabra latina que significa “Creo”. ¿Por qué se reza de pie? Porque estar de pie significa firmeza en la fe y un deseo de poner en práctica, con hechos, esa fe que se proclama.

    40. Rezando el Credo, manifestamos a viva voz y públicamente que creemos en Dios Padre, nuestro Creador, en Jesucristo, Hijo de Dios, como nuestro Salvador, en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.

    41. Es el momento de presentarle a Dios nuestras peticiones. Es la Oración Universal. Pedimos por la Iglesia, por la paz del mundo, por nuestras necesidades, etc.

    42. Se llama Oración Universal, porque pedimos a Dios por nosotros, por todos los habitantes del universo.

    43. Los cristianos colaboramos con los gastos de la iglesia y ayudamos a algunos necesitados.

    45. Con la presentación de las ofrendas, comienza la celebración de la Cena del Señor. Se ponen pan y vino sobre el altar. El sacerdote los presenta a Dios y todos bendecimos a Dios con él.

    46. Es el momento de que le ofrezcamos nuestra vida de todos los días, nos unamos con Cristo, en el Sacrificio del Altar y nos entreguemos a Dios como un bello regalo.

    47. El sacerdote mezcla el vino con unas gotas de agua. Cuando el sacerdote ofrece el pan y el vino, nosotros podemos poner en la patena, nuestros trabajos, penas y alegrías.

    48. Antes de decir la oración sacerdotal más importante de la Misa, el sacerdote se lava las manos. En este momento nosotros, al igual que él, podemos pedir a Dios perdón por las ofensas recibidas.

    49. Procesión con el pan y el vino: Presentamos a Dios los frutos de nuestro trabajo y agradecemos la vida que nos da.

    50. Las gotas de agua en el vino: El sacerdote le pide a Dios que una nuestras vidas a la suya. El agua simboliza a los fieles y el vino a Cristo. La mezcla de vino y agua simboliza la UNIÓN de nuestra naturaleza humana con la naturaleza divina de Cristo. También simboliza el agua y la sangre que brotaron del costado de Cristo al ser traspasado con la lanza.

    51. Lavarse las manos: Simboliza el deseo espontáneo de purificarse el corazón antes de tocar las cosas sagradas, santas. Mientras se lava las manos el Sacerdote, ora así: “Lávame, Señor, de mis culpas y quede yo limpio de mis pecados”.

    52. El sacerdote abre sus brazos y nos anima a ponernos en pie y levantar nuestro corazón en agradecimiento a Dios. Aunque no lo notemos, están presentes los ángeles y la corte celestial alabando a Dios. “Santo, Santo, Santo es el Señor...”

    53. En la Consagración, el momento más importante y solemne de nuestra celebración, nos ponemos de rodillas. El pan y el vino, se transoforman en el CUERPO Y SANGRE DE JESUCRISTO.

    54. Extender las manos: El sacerdote llama al Espíritu Santo para consagrar el pan y el vino y así Jesús se hace presente en medio de nosotros.

    55. Eleva el PAN CONSAGRADO y luego el CALIZ: Para que la comunidad los vea y adore respetuosamente el CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO.

    56. Ponerse de rodillas: Es una postura de humildad, arrepentimiento, respeto y adoración,

    58. Dios es nuestro Padre. Nos dirigimos a Él con la oración que Jesús nos enseñó. “Padre nuestro, que estás en el cielo…”

    59. Dios es nuestro Papá y nosotros somos hermanos y hermanas de Jesucristo. El sacerdote nos pide que nos demos la paz, como hermanos que somos.

    60. Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.

    61. “Señor no soy digno...” usando las palabras del centurión de Cafarnaún cuando se reconocía indigno de recibir a Jesús en su casa.

    62. Al recibir la Comunión, el Pan de vida, nos alimentamos con la vida de Jesucristo.

    63. El saludo de paz Nos damos la mano o nos abrazamos para trasmitirnos la paz que viene de Cristo. Es un signo que nos compromete a esforzarnos para vivir en paz con los demás.

    64. El sacerdote parte la Hostia: Así como Jesús partió el pan durante la última Cena para compartirlo. Los primeros cristianos llamaban a la Misa “la fracción del pan”.

    65. Las manos juntas Con todo respeto, al acercarnos a recibir la Hostia, el Sacerdote nos dice “El Cuerpo de Cristo”, nosotros respondemos AMÉN, con voz fuerte, clara, afirmando con ello que verdaderamente JESÚS está presente en la Hostia. *

    66. * Se pueden acercar a Comulgar todo bautizado que haya hecho su Primera Comunión y se encuentre en gracia de Dios. Que haya llegado puntual a la Celebración, preferentemente antes de dar inicio la Santa Misa y haber hecho el Ayuno Eucarístico (No comer ni beber nada una hora antes de recibir la Comunión) El agua natural y los medicamentos no rompen el ayuno

    67. Después de un regalo tan grande ¿qué podemos hacer? Sólo abrir nuestros labios y nuestro corazón al agradecimiento. Tomar conciencia de lo que hemos recibido y hacer de nuestra vida acción de gracias, es decir, reflejo del amor de Dios que hemos recibido en Jesús Eucaristía.

    68. Él nos ha tocado, nos ha besado con su amor y sólo nos queda hacer de nuestra vida beso, caricia de amor a Jesús, mostrando su rostro en medio de nuestros hermanos.

    69. Agradecer a Dios significa vivir como vivió Jesús: sirviendo, amando, sanando, ayudando, enseñando, perdonando, entregando su vida por todos, sin excepción.

    70. Después de dar los avisos, el sacerdote nos da la bendición de Dios. “La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros. Amén”

    71. Ahora cada uno de nosotros es enviado a compartir su fe, su tiempo, sus juegos, su trabajo, con todos los que encuentre durante la semana. Ese es nuestro compromiso... Ser testimonios vivos de Jesús, con nuestra vida y nuestras buenas obras.

    72. El sacerdote traza una gran cruz sobre la comunidad con la mano. Con esta bendición nos da a los cristianos la fuerza del amor de Dios, antes de ENVIARNOS a ser testigos de la resurrección de Jesucristo.

    73. Despedirse No se puede permanecer en la Iglesia todo el tiempo. Salimos a vivir con los demás lo que ahí hemos escuchado.

    75. Al entrar y salir del Templo, cuando pasamos frente al Sagrario, hacemos una genuflexión, hincando la rodilla derecha, en señal de respeto y adoración. Jesús está ahí real y verdaderamente presente, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad.

    81. Una persona escribió una carta al director de un periódico diciendo que no tenía ningún sentido ir a misa todos los domingos. “He ido a la Iglesia durante años y años -escribía- y en ese tiempo he escuchado algo así como unos tres mil sermones. No recuerdo uno solo de ellos. Pienso que estoy perdiendo el tiempo y los curas están perdiendo el suyo dando sermones.”

    82. Al cabo de unos días el director recibió esta carta: “Yo llevo también treinta años casado y durante ese tiempo mi esposa me ha cocinado unas 32.000 comidas. No puedo recordar el menú, pero sé una cosa: esas comidas me han alimentado y me han dado la fuerza necesaria para trabajar. Si mi esposa no me hubiera dado esas comidas, hoy estaría muerto. Y si no hubiera ido a la iglesia para alimentarme todos los domingos, estaría espiritualmente muerto también”.

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