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Tercer Mandamiento Santificar las fiestas. Que lleguemos a reunirnos contigo en el cielo para celebrar la fiesta que no tiene fin. El domingo es día de fiesta.
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Tercer MandamientoSantificar las fiestas Que lleguemos a reunirnos contigo en el cielo para celebrar la fiesta que no tiene fin
El domingo es día de fiesta En nuestra familia tenemos unos días de fiesta. Así, por ejemplo, celebramos nuestros santos, cumpleaños; los aniversarios de acontecimientos importantes... Son días de alegría y mamá prepara algún dulce para la comida o la merienda.
También los cristianos formamos una gran familia y tenemos nuestros días de fiesta. Uno de ellos es el domingo.
En el domingo recordamos con alegría la Resurrección de Jesús
Y en el domingo también nos reunimos con Jesús, el sacerdote y todos los cristianos en la iglesia para celebrar la Santa Misa.
El domingo es día de fiestay de vida familiar. Santificamos el domingo asistiendo a la Santa Misa, unidos a los demás cristianos, para ofrecer a Dios el Sacrificio que ofreció Jesucristo en la cruz para nuestra salvación.
El domingo es día de fiestay de vida familiar. En segundo lugar, descansando del trabajo, pues también Dios descansó el séptimo día de la Creación, para enseñarnos que Él quiere que nosotros descansemos después de haber trabajado durante la semana.
Aprendemos ¿Qué quiere decir Domingo? La palabra Domingo significa Día del Señor. ¿Qué celebramos los cristianos el Domingo? Celebramos la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Aprendemos ¿Cómo cumplen los cristianos el tercer Mandamiento de la ley de Dios? Participando los domingos en la Santa Misa y descansando del trabajo de la semana.
Una historia de la Biblia Desde el principio, los cristianos se reunían en las casas particulares para celebrar la Eucaristía. Este encuentro les ayudaba a sentirse más familia, estrechaba los vínculos de cariño entre unos con otros y, además, compartían también sus alegrías y sus penas. Eran conscientes de que, cada vez que celebraban la Eucaristía, hacían presente a Jesús muerto y resucitado por los hombres; tenían grabadas en sus mentes y en su corazón las palabras de la institución de la Eucaristía.
Se reunían incluso sabiendo que corrían peligro de muerte si les descubrían, pero como decía uno de los primeros mártires, Emérito, a principios del siglo IV: Sin la Eucaristía, no podemos vivir. Y otra mártir añadía: Sí, también yo he ido a la Asamblea y, junto a mis hermanos, he celebrado la Cena del Señor, puesto que soy cristiana.
Lo que Dios me propone para ser feliz: Asistir a Misa todos los domingos y fiestas de guardar. Estar en Misa con respeto y buena disposición: estar atentos, contestar y cantar. Descansar los domingos de todo trabajo innecesario. Dedicar parte de nuestro tiempo a nuestra familia: cuidar de nuestros hermanos, ayudar a nuestros mayores… Hacer obras de caridad: visitar a los ancianos, ayudar a los necesitados… Imitar a Jesús, que iba con María y José al Templo a celebrar las fiestas.
Lo que me aleja de Dios Dejar de ir a Misa los domingos y fiestas de guardar. Impedir o dificultar a otros que asistan a Misa.
Rezamos:Dios Padre: que todos tus hijos lleguemosa reunirnos contigo en el cielo para celebrar la fiestaque no tiene fin. Amén. FIN