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Sonetos, no. Libre al viento No queráis encerrar mi pensamiento, sea que esté despierto o esté dormido, en el duro corsé de un vil soneto pues me sentiré atado y oprimido. Dejadme realizar lo que yo quiero que es sublimar mi pecho dolorido en la palabra mágica del verso
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Libre al viento • No queráis encerrar mi pensamiento, • sea que esté despierto o esté dormido, • en el duro corsé de un vil soneto • pues me sentiré atado y oprimido. • Dejadme realizar lo que yo quiero • que es sublimar mi pecho dolorido • en la palabra mágica del verso • que otorga libertad a mis sentidos. • Dejadme vagar libre en los jardines • donde crecen petunias y alegrías • y las enredaderas tienen crines • para trepar al viento melodías • que desmayen lamento de violines • enfrentando sonetos y armonías. • Juan Manuel del Río
Decirme por qué • Decidme por dónde se va la vida tan pronto si aún no ha fermentado el vino de aquel amor • incipiente y primero. • Decidme por qué se va el silencio al vacío si aún no nació la palabra para decir te quiero • a mi amor primero. • Decidme quién soy, por qué y para qué estoy aquí, si aún no sé pronunciar mi nombre • mucho menos mi apellido igual que el niño recién nacido. • Decidme si sé amar el silencio si aún no sé acallar el llanto • de mi ser escueto de hombre ni cuál es mi nombre. • Decidme por qué tiemblo ante el misterio de tu amor omnipresente ni mis ojos saben ver • la luz tan evidente. • Sólo quiero saber, mi Dios, si estaré junto a ti y Tú junto a mí. • Juan Manuel del Río
Era bella la rosa Vi la rosa y era bella, sublime, sencilla, candorosa, con su aroma y su blusa carmesí. ¿Qué otro color que no fuera el múltiple color de la rosa, suave como la seda podría yo amar? Era espléndida, bella, la rosa, y sentí instintivo afán de rozar con mis dedos profanos, de sus pétalos sedosos la piel. Casi sin darme cuenta su fragancia sutil me envolvió a la vez que una espina avispada en mi mano se clavó. Me dieron ganas de extraer un pétalo de seda a la rosa y guardarlo en las hojas de un viejo libro de rezos encerrando en la cárcel de papel su color y su aroma. Me dije: la rosa tiene belleza, armonía, aroma y color, el libro guardará también su sabor como guarda los rezos al Creador. Juan Manuel del Río
Recuerdos míos Si el agua por el río no corriera ¿dónde la mar estaría, dónde la nube su sed abrevaría? Dejad correr el agua por el río dejad que la nube corra loca por esos cielos por donde la luna corre y hasta las estrellas corren. Yo dejo correr mis recuerdos sin que lo sepa el río, sin que lo sepa la nube, y a veces de mí mismo me río sin que lo sepa la nube sin que lo sepa el río. Dejad correr mis recuerdos dejad que la mar se trague el río sin que lo sepa la nube sin que se dé cuenta ni la mar ni el río. Dejad que a la mar se lleve mis recuerdos el río aunque lo sepa la nube aunque la mar lo sepa que también los versos se irán al olvido. Dejad sentarme a la orilla para ver llevarse el río los recuerdos que he vivido. Juan Manuel del Río