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El Dios Que No Se Rinde. 2. Nínive. Tarsis. Gat-hefer. Jope. Jonás 1:17-2:10 (NVI) 1:17 El Señor, por su parte, dispuso un enorme pez para que se tragara a Jonás, quien pasó tres días y tres noches en su vientre.
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Nínive Tarsis Gat-hefer Jope
Jonás 1:17-2:10 (NVI) 1:17 El Señor, por su parte, dispuso un enorme pez para que se tragara a Jonás, quien pasó tres días y tres noches en su vientre. 2:1 Entonces Jonás oró al Señor su Dios desde el vientre del pez. 2 Dijo: «En mi angustia clamé al Señor, y él me respondió. Desde las entrañas del sepulcro pedí auxilio, y tú escuchaste mi clamor. 3 A lo profundo me arrojaste, al corazón mismo de los mares;
Jonás 1:17-2:10 (NVI) las corrientes me envolvían, todas tus ondas y tus olas pasaban sobre mí. 4 Y pensé: “He sido expulsado de tu presencia. ¿Cómo volveré a contemplar tu santo templo?”5 Las aguas me llegaban hasta el cuello, lo profundo del océano me envolvía; las algas se me enredaban en la cabeza, 6 arrastrándome a los cimientos de las montañas. Me tragó la tierra, y para siempre sus cerrojos se cerraron tras de mí.
Jonás 1:17-2:10 (NVI) Pero tú, Señor, Dios mío, me rescataste de la fosa. 7 »Al sentir que se me iba la vida, me acordé del Señor, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo. 8 »Los que siguen a ídolos vanos abandonan el amor de Dios. 9 Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor!» 10 Entonces el Señor dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme.
Lecciones de la vida de Jonás: • Jonás llegó a tocar fondo (1:17) • El Señor, por su parte, dispuso un enorme pez para que se tragara a Jonás, quien pasó tres días y tres noches en su vientre.
Lecciones de la vida de Jonás: • Jonás oróen tiempos difíciles (2:1-2, 9) • Entonces Jonás oró al Señor su Dios desde el vientre del pez. 2 Dijo: «En mi angustia clamé al Señor, y él me respondió. Desde las entrañas del sepulcro pedí auxilio, y tú escuchaste mi clamor. 9 Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor!»
Salmos 50:15 (NVI) Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás.»
Lecciones de la vida de Jonás: • Dios disciplina en amor a sus hijos (2:3) • A lo profundo me arrojaste, al corazón mismo de los mares; las corrientes me envolvían, todas tus ondas y tus olas pasaban sobre mí.
Hebreos 12:5b-11 (NVI) … «Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, 6 porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo.» 7 Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos. ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina? 8 Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos. 9 Después de todo, aunque nuestros padres
Hebreos 12:5b-11 (NVI) humanos nos disciplinaban, los respetábamos. ¿No hemos de someternos, con mayor razón, al Padre de los espíritus, para que vivamos? 10 En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad. 11 Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa;
Hebreos 12:5b-11 (NVI) sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.
Lecciones de la vida de Jonás: • Dios disciplina en amor a sus hijos (2:3) • A lo profundo me arrojaste, al corazón mismo de los mares; las corrientes me envolvían, todas tus ondas y tus olas pasaban sobre mí.
Lecciones de la vida de Jonás: • Dios no se rinde, en su gracia nos perdona y nos da otra oportunidad (2:10) • Entonces el Señor dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme.
Lamentaciones 3:22-23 (NVI) El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. 23 Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
Lecciones de la vida de Jonás: • Dios no se rinde, en su gracia nos perdona y nos da otra oportunidad (2:10) • Entonces el Señor dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme.