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TEMA 6. NICOLÁS MAQUIAVELO. . ÉTICA Y POLÍTICA. SOBRE SI LOS POLÍTICOS TIENEN QUE CUMPLIR NORMAS ÉTICAS. ESCISIÓN MORAL/POLÍTICA. El tema que subyace a su principal obre “El Príncipe” es: Los choques que se suscitan entre la moral y la actividad de un político que pretende ser eficaz.
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TEMA 6. NICOLÁS MAQUIAVELO. ÉTICA Y POLÍTICA. SOBRE SI LOS POLÍTICOS TIENEN QUE CUMPLIR NORMAS ÉTICAS.
ESCISIÓN MORAL/POLÍTICA • El tema que subyace a su principal obre “El Príncipe” es: Los choques que se suscitan entre la moral y la actividad de un político que pretende ser eficaz. • El dilema que se plantea es: Una política sujeta a la moral, pero condenada al fracaso, o bien una política eficaz pero inmoral. Escisión entre MORAL Y POLÍTICA.
NATURALEZA HUMANA I • Para Maquiavelo la Política es una ciencia, con sus leyes, independientes de la moral. • Maquiavelo parte de una determinada concepción de la naturaleza humana; el ser humano siempre actúa mal a no ser que se le obligue a lo contrario. • Ya que el ser humano es egoísta por naturaleza, el Estado también debe serlo, y por ello, la la fortaleza del Estado no reside en la moralidad sino en la fuerza y habilidad de los gobernantes. La actividad política, por tanto, debe basarse en la astucia, la habilidad y la coacción.
NATURALEZA HUMANA II • El ser humano está determinado por la ambición (deseo de riquezas y de poder), la impaciencia, la envidia, la sed de venganza, la angustia de la seguridad, tender a la corrupción. Los hombres no sólo aspiran a conservar lo que tienen, sino a adquirir más. El hombre es temeroso, e incapaz de protegerse por sí mismo, por ello necesita del Estado, y le da igual que éste haga lo que tenga que hacer, con tal de ver aseguradas sus propiedades y su vida.
Visión política realista • Maquiavelo desarrolla los principios de una política rigurosamente "realista", partiendo de lo que las cosas son y han sido y serán siempre (no de lo que deberían ser), pues la política debe basarse en que los hombres (su naturaleza y sus pasiones) son inevitablemente malos, inconstantes, volubles, ingratos, desleales. Un príncipe (el Estado) debe basarse en lo que es suyo (esto es, en sí mismo, no en lo de los demás): la ley por un lado, y la astucia y la fuerza por otro.
Política= Apariencia • La actividad política es el reino de las APARIENCIAS. Por ello es necesario que el Príncipe sea hábil en disimular y fingir. Para Maquiavelo, la virtud en política debía tener un alcance utilitario y práctico. No era preciso que el príncipe fuera virtuoso, lo importante era que lo pareciese, o dejara de serlo si era un impedimento para realizar los fines del Estado.
EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS • Las acciones de todos los hombres, y especialmente las de los príncipes, los resultados son lo que cuenta, y es por ellas por los que el pueblo juzga. Si el príncipe tiene buen éxito en establecer y mantener su autoridad, los medios que emplee serán siempre calificados de honorables y serán aprobados por todos. (EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS).
Mentir por Razones de Estado • Maquiavelo considera que el mundo está hecho de tal forma que comportarse con “Bondad” resultaría "peligroso", ya que los hombres son mentirosos y tramposos, y quien no sabe engañar o mentir corre el riesgo de ser devorado. Considera que es preciso ser un gran disimulador, ya que quien sepa mentir, engañará a los hombres y podrá abusar de su irreflexión y de su simplicidad e ignorancia. Todas las veces que la "razón de estado", es decir el interés o conservación del Estado lo exija, el príncipe debe mentir, simular y disimular. Y Maquiavelo asegura a estos procedimientos de gobierno un éxito infalible.
El poder del estado está por encima de todo. • El príncipe de Maquiavelo es, pues, la encarnación viva del poder: como legislador supremo estaba por encima de las leyes que él mismo dictaba, y utilizaba la ley como instrumento de la soberanía de su poder. Declarar al príncipe (legislador o gobernante) libre de todo freno de la ley o moralidad, equivalía a decir que el poder no tenía justificación.
INMORALIDAD POLÍTICA • El Estado debería establecer el orden, canalizar las pasiones y organizar la convivencia, y en cambio lo que hace es legitimar la violencia, el fraude, y la extorsión. Maquiavelo lo sabe y es consciente de la inmoralidad de la política, pero considera que no hay remedio. Se trata de la utilidad frente a la moralidad: "el fin justifica los medios", y el fin es el Estado. Lo único que cuenta es el éxito o buena culminación de las actividades emprendidas, el triunfo.
CONCLUSIÓN • Maquiavelo jamás se pregunta por el valor moral de un acto: lo único que le interesa es su valor político. No reconoce el bien y el mal como tales, sino que se sirve de ambos exclusivamente como dos instrumentos que deben conducir a la obtención del éxito, sin tener en cuenta si ello es mediante la virtud o mediante el vicio. No en vano, según nuestro pensador, los buenos en sentido moral resultan inútiles para la sociedad: no están constituidos para ser hombres "públicos", sino más bien para ser hombres "privados".